jueves, 31 de diciembre de 2020
sábado, 26 de diciembre de 2020
Las amistades de Gabrielle-Émilie Le Tonnelier de Breteuil (Mme de Châtelet)
De todas las mujeres con ciencia, siempre me llamó la atención Madame de Châtelet, cuyo nombre de soltera era Gabrielle-Émilie Le Tonnelier de Breteuil (1706-1749). La conocí a través de la semblanza que hizo Fernando Savater en su artículo Madame Voltaire. Matemática, traductora de los "Philosophiae Naturalis Principia Mathematica" de Newton, física y filósofa, fue una mujer excepcional en el Siglo de las Luces. Está considerada en la historia de Francia como la primera mujer científica. El amor, la amistad y el estudio fueron sus grandes pasiones. Se la conoce principalmente por su relación sentimental con Voltaire que duró quince años. Escribió, mientras convivía con él en el castillo de Cirey, un "Discours sur le bonheur" (Discurso sobre la felicidad), donde expone su propia filosofía: el fin de la vida es la felicidad y ésta se alcanza por medio de la ilusión y la pasión. En una carta dirigida al Rey Frederick II de Prusia, Voltaire dijo que era "un gran hombre cuya única culpa es ser mujer". Su lista de amantes fue extensa, además de su marido el marqués de Châtelet y Voltaire, el conde de Guébriand (por cuyo abandono estuvo a punto de suicidarse), el sabio Maupertuis, el duque de Richelieu y, el último, el poeta Saint-Lambert.
Curiosamente, su vida no ha sido llevada al cine, aunque guarda grandes similitudes con Lou Andreas-Salomé. Ambas se pusieron el mundo por montera, una en el siglo XVIII y la otra en las postrimerías del XIX. Fueron precursoras, adelantadas a su época y escandalizaron con su conducta libre. Dotadas de una exquisita educación, con conocimiento de idiomas (fueron educadas al mismo tiempo que sus hermanos varones), brillaron en los salones y los círculos intelectuales del momento. Inteligentes, audaces, estudiosas, las dos cambiaron su apellido por el de sus tolerantes maridos en un matrimonio de convivencia; pero la marquesa de Châtelet se diferencia de Lou, además de pertenecer a la aristocracia, en que tuvo tres hijos con su marido y un cuarto con su amante, el poeta Saint-Lambert, cuyo nacimiento le causaría la muerte prematura a los 42 años.
jueves, 24 de diciembre de 2020
martes, 22 de diciembre de 2020
2020, 150 años sin los hermanos Bécquer
Este año 2020, hace 150 años, con sólo tres meses de diferencia (Valeriano el 23 de septiembre y Gustavo Adolfo el 22 de diciembre), morían los hermanos Bécquer con 36 y 34 años, respectivamente. Estos dos artistas románticos españoles, además de su obra por separado, conjuntamente escribieron e ilustraron gran cantidad de artículos en revistas y otras publicaciones de la época.
https://gatropolis.com/literatura/entrevistas-lit/pilar-alcala-becquer-gustavo-valeriano/
http://www.vicentealvarez.com/becquer/articulos/ARTICULO2.pdf
atintadelpoema.com/proverso/2020/02/17/los-hermanos-becquer-150-anos-de-su-muerte/
http://www.vicentealvarez.com/becquer/articulos/ARTICULO2.pdf
domingo, 20 de diciembre de 2020
La serie "Pioneras", La invisibilidad no es un superpoder
Me parece muy interesante la nueva serie que emite Movistar que da visibilidad a mujeres que se adelantaron a su época y fueron olvidadas por la historia. La recomiendo. A través de Luisa Ignacia Roldán, Dolors Aleu, Carmen de Burgos y María de Castilla, las cuatro protagonistas históricas en las que se centra el relato, conoceremos a mujeres que influyeron en campos acotados a los hombres hasta el punto de cambiarlos.
martes, 15 de diciembre de 2020
Las amistades de Lou (Andreas-Salomé)
Del personaje de Lou me enamoré cuando vi la película de Liliana Cavani Mas allá del bien y del mal (Al di là del bene e del male, 1977) sobre la tortuosa relación que estableció con Paul Rée y Friedrich Nietzsche. Representaba la audacia de ser libre, la novia de todos y la mujer de ninguno. Educada como un hombre (era la única mujer entre seis hermanos), brillante, provocadora. No ambicionó ni el matrimonio ni la maternidad ("Aut liberi aut libri"), pero ejerció un enigmático poder sobre todos los singulares hombres que conoció a lo largo de su vida: el filósofo Nietzsche, Friedrich Carl Andreas catedrático de Lenguas Asiáticas con el que se casó, el poeta Rilke y el psicoanalista Freud con el que colaboró. Los comentarios que recibió en su época alaban tanto su inteligencia como su belleza. Nada podía frenar sus inquietudes ni su espíritu feminista: “La falta de espacio es tan negativa para la mujer como la falta de libertad de movimiento para el desarrollo del hombre".
En Lucerna (1882), tres amigos, Lou Andreas-Salomé, Paul Rée y Nietzsche se fotografiarían juntos para celebrar la comunidad filosófica denominada Trinidad Pagana que habían formado. Su plan era compartir casa y estudios durante un año, conviviendo como hermanos. El propósito, que duró apenas unos meses, escandalizó a amigos y familiares. La excéntrica imagen ha pasado a la historia. Subida a una carreta, irónicamente Lou blande una fusta, mientras sostiene a modo de riendas una cuerda con la que están atados los dos hombres como si fueran dos mulas de carga. A juzgar por la expresión de sus caras, ninguno de ellos parece cómodo con el papel que han acordado. Otros se han quedado con el sentido literal y observan a una mujer dominante con un látigo que, como la araña, teje su tela para atrapar a los hombres y aprovecharse de ellos. Nietzsche se tomó muy mal que su amada no le correspondiera. Este parece ser el origen de un comentario sarcástico que introdujo en Así habló Zaratustra (1883): “¿Vas con mujeres? No olvides el látigo”.La escritora relata en su libro de memorias, Mirada retrospectiva, cómo se realizó la instantánea: “Al mismo tiempo, Nietzsche se empeñó en hacer la fotografía de nosotros tres, a pesar de las violentas protestas de Paul Rée, que conservó toda su vida un terror enfermizo a la reproducción de su rostro. Nietzsche en plena euforia, no sólo insistió en hacerla, sino que se ocupó, personalmente y con celo, de la preparación de los detalles -como la pequeña carreta (¡que resultó demasiado pequeña!), o incluso en la cursilería del ramo de lilas, etcétera.”
El último vídeo corresponde a la película Lou Andreas-Salomé dirigida en 2016 por otra directora, Cordula Kablitz-Post. Anciana ya, Lou Andreas-Salomé dicta sus memorias al joven Ernst Pfeiffer, donde repasa la relación intelectual y sentimental que tuvo con sus amigos.
*Por internet circula otra fotografía del trío de amigos donde aparecen desnudos, ella en medio, que no creo que sea auténtica, parece una parodia de mal gusto. Los dos hombres tienen un cierto parecido, pero la mujer menuda, de rostro afilado, pelo corto y oscuro no tiene los rasgos de Lou.
*https://filoymas.files.wordpress.com/2016/08/menage-gilles-historia-de-las-mujeres-filosofas.pdf
Una historia alternativa e inclusiva de la Filosofía occidental a golpe de clic Lola Cabrera en un documento de Word abierto, de unas doscientas treinta páginas, confronta los grandes nombres de varones, blancos y muertos con otros de pensadoras coetáneas suyas que o bien la tradición ha considerado heroínas culturales menores o bien ha pasado como de puntillas por encima de ellas.