viernes, 26 de mayo de 2023
Luciano López Gutiérrez en la Feria del Libro (Poesía y universo de la copla)
viernes, 11 de noviembre de 2022
Luciano López Gutiérrez, reivindicación de la copla
"No hay peor mentira que la que se repite hasta la saciedad y llega al punto en que es admitida como una verdad incontrovertible. Algo de esto ha pasado con un género tan excelso y español como la copla al que se ha querido vincular con el franquismo, como si no hubiera existido mucho antes de dicha etapa histórica y sobrevivido en plena lozanía hasta nuestros días. Lo demuestra fehacientemente el filólogo Luciano López Gutiérrez en Poesía y universo de la copla (Renacimiento).
Como especialista en el Siglo de Oro, López Gutiérrez tiene plena autoridad para encontrar precedentes o paralelismos de la copla en los pliegos de cordel, las jácaras, las mojigangas o los pregones, así como el flamenco e incluso en ciertos textos literarios (el autor cita, entre otros, El caballero de Olmedo) A partir de ahí va surgiendo un género estrechamente vinculado a la poesía, pero que alcanza su plenitud cuando es cantado y que dio lugar a diferentes especímenes -entre ellos, el cuplé- que pueden ser reunidos bajo la común denominación de copla. Un género que nace, canta y populariza el pueblo y que actúa como puente entre la tradición y la literatura culta".
Seguir leyendo a Pablo Ignacio de Dalmases: “Poesía y universo de la copla”: reivindicación de la estirpe literaria e histórica de un género popular
viernes, 23 de abril de 2021
Delibes y Umbral, dos amigos unidos por el periodismo y la literatura
En los inicios de la pandemia, Luciano López y Araceli Godino recibían el encargo de ordenar y editar la correspondencia entre Miguel Delibes y Francisco Umbral. La recopilación de ese material se ha fraguado en un libro: “La amistad de dos gigantes. Correspondencia (1960-2007)” editado por Destino el 23 de abril de este año y prologado por el escritor y catedrático Santos Sanz Villanueva. Casi 300 cartas que reflejan la sincera amistad y la mutua admiración, llena de confianza y afecto, que se profesaban estas entre dos personalidades opuestas, unidas por la literatura y el periodismo; y separadas por la ideología y la religión.
De Francisco Umbral
tienes esa imagen agresiva, dandi y de cierto cinismo, pero en sus cartas
descubres a un hombre con dudas, vulnerable” expresa Luciano López. Un joven
escritor que se sincera con su maestro y casi tutor. “Delibes no solo le abrió
las puertas del periódico (’El Norte de Castilla’, del que fue director),
también de los círculos periodísticos y literarios de Madrid o la Revista
Destino de Barcelona. Se ocupó de protegerle. Es la amistad de dos clásicos
contemporáneos, como si nos encontráramos ante la correspondencia entre Quevedo
y Cervantes”.
“Se alababan el uno al otro, aunque también se
ponen objeciones. Delibes es muy humilde, decía que nunca ha sabido escribir
artículos pero tenía un fino olfato de crítico literario. Fue el primero que
descubrió a Umbral, en seguida se dio cuenta de su talento. Y a su vez éste es
un grandísimo crítico literario, escribió un ensayo sobre la obra de Delibes”
concede Luciano López.
Enhorabuena, Luciano López Gutiérrez, querido profesor y compañero infatigable (lo que me gustan estos dos apellidos).
https://elpais.com/cultura/2020-09-16/delibes-a-umbral-no-quiero-hacer-de-madre-reganona.html
La portada del libro ha eliminado en la foto a Manu Leguineche, otro gran periodista y amigo, a quien Delibes también metió de lleno en el ejercicio del periodismo y la palabra. Manu hubiera sido periodista de todos modos, pero, encontrarse de ese modo con Delibes le puso en el mejor de los caminos para ser un excelente escritor y una excelente persona. Porque Manu era excelente. Aquí va el texto de Delibes, porque merece la pena que se airee a los cuatro vientos: Manu, hermano de todos.
Miguel Delibes con Umbral y Leguineche por Cuéllar (Segovia, 1975). |
miércoles, 27 de noviembre de 2019
Un robo con final feliz después de casi cuatro horas en comisaría
P.D. La frutería sospechosamente está cerrada y mi mochila en el armario. Mis amigos alicantinos, directos descendientes de los fenicios, me recordaron que hay algunos seguros que contemplan en sus pólizas el robo de pertenencias fuera de la vivienda. Así que al final me sirvió la denuncia para reclamar al seguro que en breve me dirá a cuánto asciende.
domingo, 7 de julio de 2019
Visita al Cementerio Británico
Hace unos años los alumnos de bachiller del IES Iturralde visitaron el Cementerio Británico en una actividad conjunta del Departamento de Lengua y de Inglés que se materializó en el periódico Iturre@lizate presentado al País de los Estudiantes. Desde entonces recibo puntual información sobre las visitas programadas. Esta vez, me han mandado este vídeo realizado por Simon Edmondson, artista británico residente en Madrid, que nos ofrece vistas insólitas del entorno de la necrópolis.
martes, 25 de junio de 2019
Luciano López Gutiérrez, Amor y sexo en el Siglo de Oro
Interesante reseña, casi un resumen, sobre el nuevo libro de mi colega del IES Iturralde Luciano López Gutiérrez, Amor y sexo en el Siglo de Oro, periodo sobre el que ya publicó Portentos y prodigios del Siglo de Oro. Los dos libros, oro fino, no tienen desperdicio, son amenos y rigurosos. La capacidad de trabajo de Luciano es extraordinaria, a pesar de unas jornadas interminables en el instituto, es capaz de dedicar el poco tiempo libre que le queda a investigar con excelentes resultados. ¡Enhorabuena!
jueves, 28 de febrero de 2019
Ángel García, ¿Sabes lo que te toca hacer ahora? Microrrelato para leer el día de las enfermedades raras (28 de febrero)
jueves, 12 de abril de 2018
Luciano López Gutiérrez, En torno a las palabras de Delibes
"En este libro se explica el vocabulario más característico de Miguel Delibes y, por su excelente documentación, es una herramienta imprescindible para la comprensión de su léxico y de su obra. Sin embargo, no es un frío repertorio de términos, ya que, con sus amenos comentarios de diversa índole, ofrece a los lectores un contexto lo suficientemente amplio para evocar, recordar y entender el universo de un autor que sobresale, entre otras facetas, por la precisión y la propiedad en el manejo de la lengua, lo que le lleva a incluir en sus escritos todo tipo de palabras, desde las que yacen olvidadas en los diccionarios a falta de oreo, hasta las que ni siquiera han sido registradas aunque sigan resonando, bravías y tenaces, en muchos rincones de España, e incluso de Hispanoamérica. El libro constituye, además, una pequeña antología de uno de los últimos grandes estilistas de nuestro idioma y, en fin, es de obligada lectura para los que sienten amor y curiosidad por las palabras del castellano, y gustan de buscar el nombre exacto de las cosas, huyendo de las vagas generalizaciones y sin resignarse a los límites marcados por los diccionarios".
viernes, 26 de enero de 2018
A mi compañera Amparo Nieto
El mismo día que me enteré de la muerte de mi compañera de departamento Amparo Nieto, leí este artículo de Leonardo Padura en El País La insoportable levedad de la memoria, sobre la fugacidad del tiempo:
"El mundo que habitamos está más poblado de muertos que de vivos. Sin embargo, esta evidencia se complica cuando uno va entrando en edades que suelen calificarse de “provectas” y se da cuenta de que conoce y ha convivido con más personas que han muerto que con personas que viven. Y no me refiero a los individuos más o menos memorables, por razones encomiables o espurias, de los cuales uno ha leído, ha visto, ha escuchado algo. No, hablo de personas que fueron reales con las cuales convivimos en un espacio y tiempo comunes y cuyas existencias forman parte de nuestra memoria, pues de algún modo fueron partes de nuestras vidas. Pero, como las vidas de esas gentes, la nuestra, con su memoria a cuestas, es dramáticamente breve en el tiempo de la Historia y puede ser el único reservorio de esas historias, sin derecho a la mayúscula, que se perderán con nosotros, para ir a desvanecerse en el mundo superpoblado de los muertos que, salvo en las historias de Juan Rulfo, no suelen ser dados a las evocaciones. Hasta que se demuestre lo contrario".
sábado, 4 de febrero de 2012
I.E.S. Iturralde y el enigma de su escultura
https://www.abc.es/archivo/periodicos/blanco-negro-19350616-56.html
https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-madrid-19400810-5.html
https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-madrid-19400810-6.html
https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-madrid-19400121-13.html)
Ahora estamos buscando información sobre extraña e inquietante escultura que está junto a la entrada y de la que no tenemos ningún dato: ¿Quién la esculpió? ¿Cuándo? ¿Siempre estuvo en el mismo lugar? Si alguien lo sabe que no dude en ayudarnos.
También hemos encontrado una estupenda descripción del entorno y de cómo era la vida allí, cuando la mayoría de los enfermos estaban condenados a muerte, del famoso naturalista, José. A. Valverde, que estuvo el año 1944 como paciente (Memorias de un biólogo heterodoxo, CSIC, 2003, capítulo III).
Nadie sabe el origen de la escultura del instituto. En ella no aparece el nombre del escultor ni la fecha. Algunos pensaban que podía provenir del antiguo hospital, aunque testimonios de chavales que se metían a jugar cuando el edificio estaba abandonado no recordaban haberla visto. Después de innumerables consultas, nos pusimos en contacto con José Benito, antiguo director del centro, que nos informó que data de la inauguración que se pensó como centro de Formación Profesional y acabó siendo un I.E.S :“En esos años los centros estaban obligados por ley a realizar una estatua con cargo al presupuesto del centro, pero nunca supimos el nombre del escultor. El MEC tampoco nos dio nunca los planos. Entonces era costumbre que el arquitecto buscase al artista.” La estatua, para algunos horrible y para otros extraña, representa a un joven andrógino, cuyos atributos masculinos se encuentran casi siempre misteriosamente tapados por un rosal. La rodea un andamio con tres manos cortadas como la de la familia Adams: una, en la cabeza y las otras dos, en ambos hombros. Caben dos interpretaciones de las manos: si representase a los médicos, servirían para curar la mente del enfermo deseando su bienestar material y mental. O, si fuesen de profesores, formarían la mente tecnológica de los alumnos.
Rubén Jarillo