En los inicios de la pandemia, Luciano López y Araceli Godino recibían el encargo de ordenar y editar la correspondencia entre Miguel Delibes y Francisco Umbral. La recopilación de ese material se ha fraguado en un libro: “La amistad de dos gigantes. Correspondencia (1960-2007)” editado por Destino el 23 de abril de este año y prologado por el escritor y catedrático Santos Sanz Villanueva. Casi 300 cartas que reflejan la sincera amistad y la mutua admiración, llena de confianza y afecto, que se profesaban estas entre dos personalidades opuestas, unidas por la literatura y el periodismo; y separadas por la ideología y la religión.
De Francisco Umbral
tienes esa imagen agresiva, dandi y de cierto cinismo, pero en sus cartas
descubres a un hombre con dudas, vulnerable” expresa Luciano López. Un joven
escritor que se sincera con su maestro y casi tutor. “Delibes no solo le abrió
las puertas del periódico (’El Norte de Castilla’, del que fue director),
también de los círculos periodísticos y literarios de Madrid o la Revista
Destino de Barcelona. Se ocupó de protegerle. Es la amistad de dos clásicos
contemporáneos, como si nos encontráramos ante la correspondencia entre Quevedo
y Cervantes”.
“Se alababan el uno al otro, aunque también se
ponen objeciones. Delibes es muy humilde, decía que nunca ha sabido escribir
artículos pero tenía un fino olfato de crítico literario. Fue el primero que
descubrió a Umbral, en seguida se dio cuenta de su talento. Y a su vez éste es
un grandísimo crítico literario, escribió un ensayo sobre la obra de Delibes”
concede Luciano López.
Enhorabuena, Luciano López Gutiérrez, querido profesor y compañero infatigable (lo que me gustan estos dos apellidos).
https://elpais.com/cultura/2020-09-16/delibes-a-umbral-no-quiero-hacer-de-madre-reganona.html
La portada del libro ha eliminado en la foto a Manu Leguineche, otro gran periodista y amigo, a quien Delibes también metió de lleno en el ejercicio del periodismo y la palabra. Manu hubiera sido periodista de todos modos, pero, encontrarse de ese modo con Delibes le puso en el mejor de los caminos para ser un excelente escritor y una excelente persona. Porque Manu era excelente. Aquí va el texto de Delibes, porque merece la pena que se airee a los cuatro vientos: Manu, hermano de todos.
Miguel Delibes con Umbral y Leguineche por Cuéllar (Segovia, 1975). |