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martes, 30 de junio de 2020

Un tolerante en el intolerante Islam del siglo XI: Omar Jayam


Estatua de Omar Jayyam en Laleh Park (Teherán)
Omar Jayam*, Nació en Nichapur, Persia*, hacia el año 1040 de la era cristiana y vivió cerca de ochenta años. Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales. Destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida, realza la belleza y la sensualidad del mundo material, la alegría de vivir, la naturaleza y los placeres. También aprovechaba sus escritos para hacer una crítica a la sociedad del momento, a la religión y la educación. Se le atribuyen muchas obras (entre quinientas y mil), pero lo más seguro es que unas doscientas sean realmente suyas. Utilizaba estrofas formadas por cuatro versos dodecasílabos con un esquema de rima A-A-B-A escritos en lengua farsí. Sus versos empleaban siempre un vocabulario ingenioso, divertido y un tono sarcástico. Los cuartetos escritos en persa por Omar Jayam se han convertido actualmente en textos poéticos de autoayuda sobre aspectos tan variopintos como la ciencia y el conocimiento, la moral y el comportamiento personal, la religión y la teología.
 Gracias a la traducción del Rubaiyat que hizo Edward Fitzgerald*, traductor e hispanista inglés, a mediados del siglo XIX comenzó a ser conocido como poeta en Europa y América. Al español, fue traducido  por Jorge Guillermo Borges, padre de Jorge Luis Borges que hace referencia a Omar Jayam y a su poesía en múltiples ocasiones a lo largo de su obra; véase el soneto "Ajedrez". Omar Jayam es también un personaje del ensayo El enigma de Edward Fitzgerald. En la novela El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, Lord Henry se refiere a Omar Jayam como el "rey del hedonismo". En la obra Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, aparece su nombre al leer el protagonista un texto suyo. Pere Calders, en Cròniques de la veritat oculta, lo cita un personaje filósofo para dar una lección de vida en el cuento "El principi de la saviesa". 

El nombre de Omar Jayan me ha rondado durante un tiempo. Lo conocí cuando estudié árabe en la facultad. Lo oí nombrar en un viaje por Uzbequistán, ya que estudió y enseñó en sus madrasas. Dio nombre a un cráter lunar y a un asteroide. Es uno de los personajes principales de la novela Samarcanda, del escritor francófono libanés Amin Maalouf, en ella se narran las peripecias de un manuscrito, exquisitamente ilustrado, que contenía las rubayat de Omar Jayyam y que acabó hundiéndose con el Titanic. Este año apareció el día 18 de mayo (fecha de su nacimiento) en un calendario científico y, este mes, lo citaban en la película La reina del desierto, que vi por televisión, una crónica sobre la vida de Gertrude Bell, mujer aventurera que colaboró con el Imperio Británico a principios del siglo XX; la película no tiene mucho interés, pero nada más desembarcar en tierras mesopotámicas es seducida por su enamorado en el desierto después de recitarle poemas del autor en farsi. 



La poesía en lengua española gozó, durante la Edad Media, de la influencia de la poesía árabe a través de la tradición sufí y de los llamados poetas andalusíes. La gracia y el donaire de estos poetas podrían emparentarse, de algún modo, con el candor de la poesía popular hispánica, recogida por los poetas místicos, y con el espíritu epigramático, tan vital en el siglo de Oro. También Influyó en numerosos poetas: Rubén Darío, Lorca, Félix Grande, García Baena ... 
Aquí dejo la interpretación de Camarón de Viejo Mundo, una bulería con una selección de Kiko Veneno de poemas de Omar Jayam, publicada en 1979, en el disco La Leyenda del Tiempo.


Viejo mundo

El caballo blanco y negro
Del día y de la noche
te atraviesa a galope.

Eres el triste palacio
Donde cien príncipes soñaron con la gloria,
Donde cien reyes soñaron con el amor,
Y se despertaron llorando.

Un poco de pan
Y un poquito de agua fresca,
La sombra de un árbol y tus ojos.
No hay sultán más feliz que ellos,
Ni mendigo más probe.

El mundo es un grano de polvo en el espacio,
La ciencia de los hombres, palabras,
Los pueblos, los animales
Y las flores de los siete climas
Son sombras de la nada.

Quiero al amante
Que gime de felicidad
Y desprecio al hipócrita
Que reza una plegaria. 

*La traducción literal de su apellido es "fabricante de tiendas (de campaña)" (relacionada con la palabra española de origen árabe "jaima") profesión de la que se supone habría tradición en su familia.

*El nombre de Irán procede de la palabra “Airania Vaeya “ que significa “la tierra de los arios”. Cuentan que los nazis, en una visita del Ministro de Propaganda alemán a Irán, le otorgó a los iraníes una "carta de naturaleza" en la que se indicaba, que los iraníes estaban dispensados de demostrar su pureza de sangre, ya que eran auténticos arios.

El sufí Ali Shah, tradujo los Rubaiyat en colaboración con Robert Graves, ambos reprochaban a Fitzgerald haber realizado una traducción completamente desfigurada de Jayam, tanto en la forma como en el fondo. Los sufíes, como los poetas místicos españoles,  interpretan mediante alegorías la poesía de Jayam: el vino es Dios, los efebos sus compañeros de religión, la taberna es la iglesia.

https://paginasarabes.com/2019/05/21/omar-khayyam-desde-la-trigonometria-hasta-la-poesia-de-los-cuartetos/

sábado, 17 de junio de 2017

Institutos peores que cárceles

En el paseo por los periódicos de toda índole que me doy todas las mañanas, me he encontrado con este reportaje: Esta profesora no entra en una cárcel, sino en un instituto: un día con los valientes que enseñan en las Tres Mil Viviendas sobre el IES Domínguez Ortiz de Sevilla. Un centro de los llamados de educación compensatoria o de difícil desempeño, por la situación de marginalidad que lo rodea, por tener alumnado en situación de desventaja social o procedente de minorías étnicas (el 96% del alumnado es calé). Sin querer, me he acordado del instituto de infausto nombre de Carabanchel en el que estuve dos años. La única diferencia es que los profesores que están en el Domínguez Ortiz lo hacen de forma voluntaria y participan en bolsas específicas para acceder a este tipo de plazas. Hay que ser muy valiente para dar clases en esas condiciones. Quien lo probó lo sabe.  
"La bandera del pueblo gitano ondea junto a la española, la andaluza, la europea y la sevillana sobre la entrada. Desde dentro se ve el exterior a través de unas ventanas con barrotes gruesos. Todo tiene un aspecto carcelario, a pesar de los murales multicolor hechos con cartulinas: puertas de acero con pequeñas ventanas con cristales rotos, vigilancia intensiva en los pasillos, cámaras de seguridad en las esquinas, patadas y puñetazos marcados en las puertezuelas de los despachos. Suenan portazos metálicos. Y gritos, muchos gritos".
Guetos en el instituto http://www.elmundo.es/sociedad/2017/09/06/59afe657268e3e3c018b4769.html

viernes, 23 de julio de 2010

La cuestión gitana 1: webs interesantes


http://recursosdocentesprimaria22.blogspot.com/2010/04/los-gitanos.html
Web creada con el fin de conocer un poco mejor la cultura gitana con enlaces a páginas sobre cultura gitana y a materiales que puedes utilzar en clase para acercaros más a esta cultura que está muy cerca, pero muy lejos.

Recomiendo el libro Escuela y Etnicidad (el caso de los gitanos) que es el resultado de un trabajo en 8 centros madrileños (recomiendo especialmente el capítulo 6) donde se nota la tensión entre "payos" y gitanos en la escuela (reflejo de las políticas de realojamiento, crisis en los servicios públicos y el problema del tráfico de drogas). Es ameno e interesante y sobre todo trata de luchar contra los estereotipos.

Resumen de conclusiones y recomendaciones
1. La formación académica se configura como la base de la promoción social de la comunidad gitana.
2. El alumnado gitano se sitúa en clara situación de desventaja en comparación con otros grupos y la sociedad mayoritaria.
3. Es necesaria la implementación de medidas integrales e interdisciplinares que aborden las dificultades y tengan en cuenta todas las variables y agentes: el propio alumnado, la administración y los centros educativos y las familias, además de los recursos sociales y las entidades.
4. Son necesarias medidas preventivas desde Educación Infantil y Primaria: subrayando los contenidos académicos y la adquisición de hábitos, así como la funcionalidad de los aprendizajes.
5. Es preciso un mayor seguimiento y prevención del abandono prematuro desde instancias administrativas, educativas y sociales.
6. Son necesarias medidas formativas alternativas para alumnado gitano en situación de abandono prematuro o sin titulación básica, que posibiliten la adquisición de habilidades y conocimientos que favorezcan su desarrollo personal y para el acceso al mercado de trabajo.
7. Son importantes las expectativas de profesorado y familia en la construcción del proyecto de vida de losjóvenes y sus intereses a medio y largo plazo.
8. Necesidad de referentes: el apoyo especial al alumnado gitano en situación de logro académico, se configura como un objetivo estratégico en la promoción educativa de toda la comunidad.
9. Es preciso que las familias gitanas se aproximen a otros significados del aprendizaje académico: una funcionalidad más clara y explícita y relacionada con la promoción real del grupo y toda la comunidad.
10. Son emergentes las potencialidades de las chicas gitanas: mayor motivación, mejores resultados académicos.
Estudiar tiene que ser un derecho para todos, artículo del periódico 20 minutos (portada y página 8)

Por último un escrito de José Cabanes sobre la mediación social de los gitanos en Villena (Alicante)

jueves, 22 de julio de 2010

La cuestión gitana 2: no es lo mismo escolarización que educación


La enseñanza en un principio era sólo para las clases privilegiadas, hasta que se fueron incorporando todas las clases sociales, luego les tocó el turno a las mujeres y finalmente, en los últimos treinta años, se han incorporado los gitanos. No cabe ninguna duda que supone un gran logro y que es un paso más para conseguir su inclusión en la sociedad. Pero las políticas que se han llevado a cabo en educación (hablo de la Comunidad de Madrid) no son las más adecuadas.
La política de realojo ha hecho que los gitanos se concentren en determinadas zonas y que vayan a los mismos colegios e institutos públicos generando muchos y nuevos problemas, de los que no se habla por miedo a ser tachados de racistas. La realidad es que las aulas en las que están presentes son ingobernables; que los alumnos gitanos que llegan al instituto sin saber leer y escribir salen de la misma manera dos años después, a pesar del esfuerzo de buenos profesionales, que se dejan la salud y las energías en ello, y de la cantidad de dinero que se está invirtiendo. No podemos buscar soluciones si no admitimos la realidad.

Institutos- gueto

En el instituto donde entran los gitanos desaparecen los “payos”, que son sustituidos por alumnos extranjeros. Si son minoría en el aula, al ser absentistas, el problema casi no existe, pero si conviven con otros gitanos, imponen sus reglas del juego, a saber: hacer la vida insoportable al resto de sus compañeros y a los profesores como representantes de unos valores que desconocen y que rechazan. Permanecen escolarizados a la fuerza o por el IMI (Ingreso Mínimo de Inserción social o salario social que se da indiscriminadamente a todos los gitanos para escolarizar a sus hijos).
Hay que señalar que no todos los gitanos son iguales, los hay muy educados, con un gran conocimiento de su cultura y dominando las destrezas básicas: los que van al culto evangelista que estimula la aparición de una conciencia moral más exigente, que rechaza ciertos hábitos como el fumar o beber en exceso o consumir otras drogas y también el juego, el adulterio o la violencia. Ellos nos explican claramente que lo que les enseñamos, la cultura paya, no les interesa para nada. Pero tampoco son puntuales, no cumplen los castigos, no compran los libros, no traen el material. Si llueve no vienen, si van al médico tampoco. Si ha habido una defunción familiar están más de una semana fuera. Se olvidan de hacer la matrícula. No traen nunca un justificante escrito.

Alumnos de compensatoria
Los gitanos se convierten en alumnos de compensatoria dadas las graves deficiencias escolares que arrastran desde Primaria, ya que no asisten a Preescolar. Se les coloca por su etnia y por su comportamiento, no por su nivel de conocimientos, con los alumnos inadaptados y difíciles. La discriminación positiva hace que la mayoría de los recursos vayan para ellos aunque abandonen sin titular la escolaridad a los 16 años. Las causas son sobre todo culturales. Las expectativas en el terreno educativo para muchos padres aún se concretan en la frase “con que sepa leer y escribir es suficiente”. La mayoría de los niños gitanos tiene la necesidad de ayudar en las ocupaciones y trabajos de los padres (en su mayoría, venta ambulante), que se acentúa en los desplazamientos de toda la familia por motivos laborales, necesidad de los padres de contar con la ayuda de sus hijas para cuidar a hermanos más pequeños, etc.

Objetores, insumisos y disruptores
Como forman un grupo deficientemente escolarizado no comprenden las normas escolares, como el horario. Presentan comportamientos hiperactivos y dificultades de atención, debidos a la falta de motivación, a la ausencia de protagonismo y a la estructura cerrada de la escuela o el instituto. Carecen de los hábitos y esquemas de conocimientos previos necesarios para aprender y adaptarse, sobre todo en secundaria donde hay más profesores y más materias. En las asignaturas de Lengua y Matemáticas existen desdobles, pero no en el resto de las materias. A veces, ni con dos profesores en el aula se consigue un clima favorable para el aprendizaje.

Profesorado estresado
Los profesores más novatos -interinos, funcionarios en expectativa- son los que se encargan de estas clases que nadie quiere y , después de pasar un calvario, terminan pidiendo el traslado del centro. Los gitanos y, en cierta manera, los inmigrantes plantean desafíos nuevos que sacuden las rutinas escolares, cuestionan los presupuestos aceptados y nos exigen unos conocimientos que no poseemos, porque no hemos sido formados para ello. Además son reticentes ante la autoridad de la mujer. Las armas que tenemos para hacernos con ellos son insuficientes: solo suspensos y castigos.

La Administración y la dirección de los centros no buscan soluciones
Consideran que en las aulas no hay segregación porque está impuesta por la Ley. Las Comisiones de Escolarización deberían servir para repartirlos por la zona, incluso en la enseñanza privada, pero no lo hacen. Tampoco se evita el recurso de llamada que consiste en que vengan todos los integrantes de un mismo clan a un centro para así poder campear a sus anchas. Por parte de la Comunidad Autónoma no se oferta ni un solo curso sobre diversidades culturales, ni existe un asesor de educación sociocultural, ni mediador, por lo menos yo no le he he visto por el centro en el que he permanecido dos años.

El equipo de orientación desbordado
Hace lo que puede: nos llena de información y de buenos propósitos que rara vez se pueden llevar a la práctica. Al final la respuesta es siempre la misma: “esto es lo que hay”. En los claustros tampoco se trata el asunto. Como mucho, al final de curso se realiza una actividad cultural donde demuestran sus habilidades para la música y el canto.

Los padres ausentes

Ni colaboran ni responden a las llamadas y si aparecen es para defender a sus hijos y para amenazar a algún profesor o al equipo directivo (a veces se llega hasta la agresión). Tampoco he visto que se haya intentado crear una escuela de padres.
Los gitanos han pasado -como antes lo hicieron los proletarios y las mujeres- de la exclusión a la escolarización segregada y de ahí a una escolarización unificada. En este tiempo de democracia han dejado de ser marginales para ocupar un lugar privilegiado, que ya lo quisieran muchos alumnos inmigrantes, gracias a la discriminación positiva. Pero, a diferencia de los otros colectivos, no han accedido a la educación que es la que protege contra la explotación laboral, permite el acceso a la cultura y a la igualdad de oportunidades.
La mayoría de la información que he recabado en internet es de hace más de 10 años, pero todas las orientaciones para intentar solucionar esta cuestión siguen sin cumplirse. ¿Hemos pagado con esta situación insostenible los años de marginación de otras épocas? ¿Ahora que ya están realojados en sus casas y matriculados en los institutos de la zona qué más se va a hacer? ¿Cómo se va a seguir trabajando?

¿Problema insoluble?
Ante este problema insoluble, que está costando muchos recursos materiales y humanos, además de las propuestas realizadas por personas más informadas, sólo se me ocurren, desde mi humilde experiencia, algunas medidas que, por lo menos, deberían debatirse:
-Controlar mejor el IMI para concedérselo sólo a aquellas personas que realmente lo necesiten. No para los ricos cuyo dinero viene de la droga, a juzgar por lo que nos dicen los propios alumnos, vemos (vienen al instituto en auténticos cochazos y se gastan una media de 6 euros al día en desayunar) y leemos en los periódicos.
-Evitar la existencia de institutos-gueto.
-Crear becas y ayudas para los buenos alumnos para potenciar que el alumnado gitano termine la ESO.
-Favorecer al profesorado que da clase en estas aulas con más puntuación para los concursos de traslados y/o con rebaja de horas lectivas y guardias.
-Colaborar con el pastor del culto de la zona o con los patriarcas.
-Trabajar conjuntamente con otros Institutos que presenten problemas parecidos.
-Que el mediador sea de etnia gitana o, en su defecto, un gran conocedor de esta realidad social.
-Formar profesores gitanos para que den clases en estos cursos, sólo así en unos años se podrá formar una enseñanza mixta en las dos culturas que propicie la interculturalidad.
- Dotar a los centros de materiales relacionados con la cultura gitana.

Para terminar, tengo que añadir que siempre he pensado que yo no tenía ni un gramo de prejuicio racial. Tanto los gitanos como los payos tratamos de evadir impuestos, tanto gitanos como payos queremos una vivienda de protección oficial. Los gitanos son tan limpios, perezosos e inteligentes como el resto de los españoles, los rumanos, los venezolanos o los chinos. Todos los alumnos disruptores tienen el mismo comportamiento. Tal vez sea víctima de otros prejuicios tales como que la enseñanza tiene que ser común a todos los ciudadanos de un país (independientemente de su raza, religión o sexo) para que haya una verdadera educación que propicie igualdad de oportunidades. No creo que la discriminación positiva remunerada a favor de ningún colectivo sirva para mucho, solo para crear más agravios comparativos de los que ya hay. Por cierto, he estado buscando a cuánto asciende el dinero que reciben los gitanos por llevar a sus hijos al instituto y no he encontrado ninguna respuesta. ¿Alguien lo sabe?