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domingo, 17 de marzo de 2024

Musk y la realidad virtual

 El magnate Elon Musk ha declarado en alguna ocasión que probablemente todo nuestro universo es producto de una especie de programa de simulación por ordenador. Esto recuerda la religión hindú profesada por el premier británico, según la cual todo el mundo visible es falsa apariencia. Son creencias que vienen de muy antiguo, desde las religiones de la India, el velo de Maya, algunas formas de budismo “nihilista”, Platón, los escépticos, Berkeley, Hume… El problema es que dos de los hombres más poderosos del mundo, de los que dependen las vidas de miles de millones de personas, piensan que todo esto es un juego virtual y, por tanto, casi da igual lo que se haga. O bien, al menos, que lo único que hay que hacer es que siga el juego.

Personalmente, alguna vez he sentido, como quizá mucha gente, que estamos atrapados en una especie de red invisible en la que somos como títeres de no se sabe qué superpoder (ya los romanos decían algo como que los dioses juegan con los humanos como con pelotas: Di nos quasi pilas homines habent). Pero esta sensación me ha venido sólo en épocas prolongadas de tensión y agotamiento, afrontando situaciones que me sentía incapaz de superar. ¿Será que estos personajes, Musk y Sunak, sufren horriblemente en sus vidas y eso les lleva a una visión tan entreguista ante el entorno? En su caso más bien puede ser que al llegar a tan altos niveles de poder se sientan por encima de todo el mundo y fuera de la realidad, el viejo principio marxista de que se acaba pensando como se vive.

Hace 50 años una de las Santas Madres del Neoliberealismo declaró: la sociedad no existe, sólo hay individuos. Esto fue el principio del fin, ahora ya ni individuos somos, el sujeto ha desaparecido (somos haces de sensaciones, dijo un filósofo), y las últimas gafas de realidad mixta para ver lo virtual integrado en el entorno “real” se venden por 3000 dineros. Se compra a bajo precio el escáner del iris para gestión de datos. Se puede programar la evolución de las especies. Y una de nuestras dirigentes remata, al fin, a puerta vacía: “Total, se iban a morir igual”.

Por favor, no nos soltemos las manos, es lo único que nos queda.


miércoles, 3 de enero de 2024

Moisés mata a Moisés

Entre los muchos testimonios que estos días circulan sobre los horrores de Gaza, se ha visto un video de una mujer palestina lamentando la muerte de su hijo abatido por las tropas israelíes, un joven llamado Musa. Esto hace recordar los muchos nombres árabes que proceden del hebreo, al pertenecer a personajes destacados de la Biblia que pasaron a la tradición islámica. Ibrahim es Abraham, padre común de los dos linajes, árabes y hebreos, según el Génesis. Yacub es Jacob, nieto de Abraham. Yusuf es Ioseph, hijo de Jacob. Suleimán es Salomón, el rey sabio, hijo de David. Marién es el hebreo Miriam, o Mariam, o sea, María. Susenna (español Azucena) viene del hebreo Susan (Susana). Younes es Ionas (Jonás), o sea Ioannes (Juan). Algunos de estos personajes son reconocidos por los musulmanes como grandes profetas que precedieron a Mahoma.

    Podríamos seguir con otros, pero acabemos con el del joven Musa: este nombre árabe frecuente (en España todavía es recordado el moro Muza, uno de los primeros caudillos árabes que entraron en la Península en tiempo de los godos), viene del hebreo Moshe, para nosotros Moisés, el gran conductor de las tribus de Israel desde Egipto a la Tierra Prometida, Canaán, más tarde llamada Israel… y Palestina. Por una de esas madejas de la historia, esta víctima árabe del actual conflicto lleva el nombre del caudillo que, por inspiración divina, llevó al pueblo hebreo, hace más de tres mil años, a las puertas del territorio todavía ensangrentado ahora por el mismo enfrentamiento.

    (Para acabar de rizar el rizo, el tal Moisés, suponiendo que fuera un personaje real, con sus cuernecillos divinos, sus Tablas de la Ley con los diez mandamientos y su majestuosa imagen profética, probablemente no era hebreo sino egipcio…)

    En todo caso, con unos entresijos tan implicados entre ambos pueblos, sería de esperar algo más de entendimiento y no sólo la aplicación de la ley del más fuerte, y con esta razón añadida: si Moisés mata a Moisés es una forma de suicidio simbólico del pueblo judío.

 

domingo, 3 de diciembre de 2023

La técnica del chibolete (shibboleth)

Doris Salcedo,Shibboleth
En una entrada anterior recogí el artículo de Irene Vallejo Lenguas de fuego sobre la importancia de las lenguas que sirven para comunicarnos, pero también para
 dibujar fronteras. Los idiomas construyen el concepto del otro, del extranjero, y las sociedades jerarquizan los idiomas y los acentos. 

Hoy lo completo con la técnica del chibolete (shibboleth) que establece marcadores para la identificación de las personas por su forma de hablar y por sus costumbres y tradiciones que denotan su origen social y regional tanto geográfico como cultural. Estas diferencias lingüísticas y dialectales a lo largo de la historia han servido también para su exclusión del grupo dominante e, incluso, para su exterminación. Los marcadores tribales o chiboletes se convierten así en una metáfora de las segregaciones y las fronteras.

Ver vídeo https://fb.watch/n_pTEzvGjF/

¿Qué es eso de chiboletes?

El término chibolete no está recogido en el diccionario de la RAE. Su origen es la palabra hebrea «šibóleth» (שִׁבֹּלֶת), que significa literalmente ‘espiga’ o, según otras fuentes, ‘torrente’ y hace referencia a un pasaje bíblico (Jueces 12, 4-6) en el que se cuenta cómo los miembros de un pueblo reconocían a quienes pertenecían o no a ellos por la forma en que pronunciaban esta palabra. El término pasó a las lenguas modernas, como el inglés shibboleth, y se refiere a cualquier palabra o frase que se pueda utilizar para distinguir a los miembros de un grupo de personas. También se convirtió en sinónimo de contraseña, una palabra clave para demostrar que se es parte de un grupo. Actualmente se utiliza en tecnología de la información.

 Miguel de Unamuno castellanizó como chibolete la expresión original shibboleth en su ensayo La fe (1900), le atribuyó el significado amplio de signo que permite identificar a los miembros de un grupo social:

–¿Qué es eso de chiboletes? –dirás. 

Acude al capítulo XII del libro de los Jueces, y hallarás su explicación. Hela aquí: Los de Efraim movieron guerra a los de Galaad, y juntando Jefté a éstos, peleó contra Efraim. «Y los galaaditas tomaron los vados del Jordán a Efraim, y sucedía que cuando alguno de los de Efraim, que había huido, decía: “¿Pasaré?”, los de Galaad le preguntaban: “¿Eres tú efraimita?” Si respondía que no, le decían: “Pues di schibolet”. Y él decía sibolet, porque no podía pronunciar de aquella suerte. Y entonces le echaban mano y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Efraim cuarenta y dos mil».
 He aquí lo que nos cuenta el libro de los Jueces en los versillos 5 y 6 de su capítulo XII. Que es como si moviendo guerra los de Castilla la Vieja a los de la Nueva, cuando alguno de éstos intentase pasar el Guadarrama le dijeran: ¿eres madrileño? y si respondiese que no: pues di pollo, y él diría poyo, porque no pueden pronunciar de aquella suerte. Y entonces le echaran mano para degollarle en los puertos del Guadarrama.

 Y ha quedado la palabra schibolet, sobre todo en inglés (shibboleth) lenguaje que, como pueblo que lo habla, se ha formado en gran parte bajo el influjo de tradiciones bíblicas– en el sentido de santo y seña de un partido cualquiera o de una secta. Nosotros no hemos adoptado el vocablo, ¿pero la cosa? Estamos llenos de schibolets, o chiboletes, si preferís esta forma, ya adaptada a nuestro idioma, de santos y señas; chiboletes por todas partes. «¡Jesuita!» –y cree haber dicho algo; «¡krausista!»– y se queda tan descansado nuestro hombre. Chiboletes, chiboletes por todas partes, chibolete de la falta de fe. «Di ¡pollo!», y contesta el pobre diciendo: ¡poyo!, y; «¿poyo, poyo dices?… pues te degüello, que tú eres efraimita!».

Ejemplos más recientes de shibboleth 

Como en el ejemplo bíblico, en numerosos conflictos entre grupos con distintos idiomas o dialectos, uno de ellos ha utilizado shibboleths para descubrir al enemigo. Veamos algunos ejemplos relacionados con la historia de España:

 - Hace tres siglos, en 1715, las guerrillas catalanas utilizaban una técnica parecida cuando en sus controles en los caminos obligaban a los viajeros a pronunciar el popular trabalenguas 'setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat' (dieciséis jueces de un juzgado comen hígado de un ahorcado) y daban matarile a quien no dominaba la hermosa fonética catalana.

- En la Guerra de la independencia de Colombia contra España, los rebeldes idearon un curioso método para diferenciar a los criollos y oriundos de los llegados recientemente de la metrópoli. La prueba pasaba por pronunciar el nombre “Francisco”. La clave para diferenciar entre ambos grupos estaba en sesear, pronunciando la primera “c” como una “s”, un detalle que marcaba la diferencia entre sobrevivir o ser arrojado al río Magdalena.

-En la que se ha dado en llamar “La Masacre de Perejil”, dominicanos y haitianos se enfrentaron dejando aproximadamente 5.000 víctimas. Por orden del dictador Rafael Trujillo, miles de haitianos, la mayoría trabajadores en las fincas agrícolas situadas en la frontera entre ambos países, fueron asesinados. En este caso se utilizó el término “perejil” como instrumento de diferenciación entre la población negra local y los foráneos haitianos, ya que mientras los primeros no tenían problemas en la pronunciación de dicho término, los segundos, que tenían como lengua materna el criollo francés, se atragantaban con las letras “j” y “r”.

https://www.eliberico.com/shibboleth-pronunciacion-costaba-la-vida/ 

https://blog.agirregabiria.net/2021/03/shibboleth-o-chibolete-la-fonetica-como.html

En la literatura, la filosofía, la música y el arte 

La expresión ha aparecido también en escritores y filósofos. Paul Celan, poeta rumano de origen judío, y Derrida, filósofo francés nacido en Argelia de origen sefardí, compartieron su condición de arraigo y desarraigo. El poema Schibboleth de Paul Celan es un canto melancólico que evoca el exterminio de los republicanos españoles y es el título de la monografía que dedica Derrida a Celan. Para él schibboleth es lo que hay que saber reconocer y pronunciar para tener derecho de asilo, para identificar y solventar la fronteras.

Corazón:
dalo también aquí a conocer,
aquí, en medio del mercado.
Haz que resuene, el shibboleth,
en lo extranjero de la patria.
Febrero. No pasarán.

El compositor Juan Manuel Ruiz ha estrenado recientemente la cantata sinfónico-coral Shibboleth (ver el vídeo en Youtube) sobre el texto, escrito expresamente por Diego Valverde Villena, admirador de Celan. Trata sobre la búsqueda de las claves y el código cifrado que rige el universo y nos conduce a nuestro propio conocimiento. La Biblia, la Cábala, la mística y las matemáticas son las herramientas con las que se buscan esas cifras del mundo:

Para entrar en/lo más profundo/de mí/tu nombre es/el shibboleth

La escultora colombiana Doris Salcedo con su exposición Shibboleth (2007) en la gran Tate Modern de Londres lanzó un mensaje sobre la segregación y exclusión que sufren los habitantes del tercer mundo. Para ello realizó una grieta de 167 m. de largo y un máximo de 50 cm. de ancho. Una grieta que habla de exclusión, racismo y esclavitud.

@mnchrome_arts Hoy te presento Shibboleth de Doris Salcedo #obrasdearte #artemoderno #artetiktok ♬ Clair de lune/Debussy - もつ

PD: Quevedo, agente secreto  

Mi amigo Guillermo me ha informado de una anécdota que demuestra que los más listos podían burlar la técnica del chibolete gracias a sus conocimientos lingüísticos. Según algunos escritos, el secretario del virrey de Nápoles, el escritor y poeta Francisco de Quevedo y Villegas logró escapar de Venecia gracias a su perfecto conocimiento del veneciano y a su convincente aliento a vino. En 1613 nuestro ilustre escritor y reconocido espadachín se trasladó a Italia, llamado por su amigo el duque de Osuna, Virrey de Nápoles y Sicilia, quien le nombró Secretario de Estado. Para defender aquellas posesiones de la corona, Quevedo tuvo que intrigar contra Venecia (el principal centro de oposición a la hegemonía española en Italia) y tomar parte en una conjura (1618), destinada a apoderarse de la ciudad. Aunque el golpe se abortó, él consiguió huir disfrazado de pordiosero.

jueves, 31 de agosto de 2023

De ágil a frágil, a propósito de El licenciado Vidriera


Delirio de cristal, enfermedad mental o realidad

De vez en cuando aparecen artículos en la prensa sobre la enfermedad mental de la nobleza llamada " delirio de cristal", registrada en Europa occidental principalmente en los siglos XV al XVII. El vidrio entonces se consideraba mágico, porque no era fácil comprender cómo la arena podía manipularse para convertirla en vidrio. Quienes lo sufrían pensaban que su cuerpo o parte de él eran de cristal y por tanto podían quebrarse en añicos. El caso más famoso fue el del rey Carlos VI de Francia.

La medicina actual contempla enfermedades genéticas (la osteogénesis imperfecta) y raras (síndrome de McCune-Albright) que hacen que los huesos se fracturen sin motivo aparente y obliga a los enfermos a estar postrados en una cama. La más común es la osteoporosis que disminuye la densidad de masa ósea y hace que los huesos se vuelvan más porosos; afecta sobre todo a las mujeres después de la menopausia, es culpable de la mayoría de las roturas. 

Reflejo en la literatura 


Una de las máximas del mimógrafo y aforista romano Publilio Siro (s. I a.C.) dice:

                Fortuna vitrea est: tum cum splendet frangitur.
           (La fortuna es de vidrio: cuando más brilla se rompe)

La frase, algo tranformada, llegó a ser uno de los emblemas del Renacimiento y el
Barroco, con la concisión propia del género:
                  
                        SPLENDET  DVM  FRANGITVR
                           (brilla mientras se rompe)  
  
Se refiere al proceso de fabricación del vidrio, cuando la ampolla incandescente está en el mayor riesgo de romperse, y suele aparecer en las colecciones emblemáticas con el grabado correspondiente, siempre con el sentido moral del escritor romano.


Cervantes dedicó una de sus Novelas Ejemplares a esta creencia, El licenciado vidriera, que publicó en 1613, años después de El Quijote. El  protagonista es envenenado por un membrillo, como si de la fruta prohibida se tratase, provocándole la "ilusión del vidrio". A mí, el licenciado Vidriera, siempre me pareció tan cuerdo como don Quijote, los dos personajes eran incapaces de desenvolverse en la vida cotidiana y se protegieron en su locura para criticar a la sociedad en la que vivieron. Don Quijote decidió vivir en el mundo de la caballería y el licenciado decidió aislarse para no quebrarse. Ambos se mueven entre la cordura y la locura, entre las armas y las letras, entre la realidad y el deseo, entre la literatura y la vida, pero en lo que atañe a lo demás son muy cuerdos.

Los huesos, como el vidrio, las burbujas, los relojes de arena y las flores marchitas, son un símbolo de lo efímero de la vida en la tierra. El Licenciado Vidriera es, por tanto, una alegoría de la fragilidad en el mundo barroco.

La forma splendet dum frangitur fue usada por Rafael Sánchez Ferlosio para encabezar la segunda parte de su colección de ensayos Las semanas del jardín (1974), título de evidente estirpe cervantina.


De ágil a frágil 

Carmen tenía un cuerpo muy ágil que con el tiempo se volvió extremadamente frágil, pesaba muy poco y siempre estaba dispuesta a subirse a un promontorio para conseguir cualquier objeto que no estuviese a su alcance. De pequeña se subía a los árboles a coger fruta o se encaramaba a un burro sin pensárselo dos veces, aunque terminase en el suelo. No tenía ningún temor a las caídas, ni había sido criada entre algodones. No se amilanó cuando un coche la atropelló con el semáforo en verde y la volteó por los aires, ni cuando poco después se cayó de la mesa camilla a la que se había subido para colocar unos visillos. Los males empezaron con la menopausia y la aparición silenciosa de la osteoporosis, se rompió la cadera en la calle porque, según ella, había tropezado con una raíz de un árbol que sobresalía. En ese momento, creyó oír el ruido de los huesos al romperse como cuando le das un golpe al vidrio y sintió que las ternillas que sujetan los músculos habían estallado como un espejo. A partir de ese momento, el miedo paralizante se instaló en su mente, miedo a caerse y a romperse porque ya le había ocurrido. Y empezó una escalada de roturas: una muñeca, luego el brazo y la otra cadera, para terminar con un cambio de prótesis en la primera cadera; en total, cuatro operaciones que la hicieron dependiente de los demás. Con su buen humor ácido, manifestaba que se había convertido en el licenciado Vidriera. Ya no salía de su casa, su belleza se mantenía protegida entre sus muros como las figuritas de cristal que asomaban tras la vitrina de su salón. Su cuerpo se convirtió en un mírame y no me toques, no quería romperse de nuevo. Antes era firme y ligera, de carne y hueso; ahora, inmóvil y lábil, de cristal. 

sábado, 26 de agosto de 2023

¡Basta de orquicracia!

 

Hace poco un joven campeón español atribuyó sus éxitos a seguir la norma que le inculcó su abuelo: "Cabeza, corazón y cojones", declaró en los medios. No hace mucho el seleccionador nacional de un equipo masculino igualmente triunfador sermoneaba así a sus jugadores antes de un partido: "La clave está en llegar al último cuarto con una ventaja de al menos ocho puntos. A partir de ahí es cuestión de huevos."

 Ahora un sujeto que detenta (y nunca mejor dicho) la presidencia de la federación deportiva más generadora de dinero, públicamente, entre otras tropelías, se los agarra para "ponerlos por testigos" del éxito de "sus" jugadoras, diciendo claramente "aquí no hay más cojones que los míos", y hago con ellas lo que quiero "porque soy el puto amo".

   Estamos todos hartos de gente impresentable que sólo saben aferrarse a sus propios testículos para intentar elevarse sobre los demás, como el personaje del cuento que lo hacía tirando de los cordones de sus botas. ¡Basta de orquicracia! ("poder testicular") Ese viejo culto hispano a lo testicular, al toro, a la taleguilla torera marcando paquete, al caballo de Espartero, tiene que ir acabando de una vez, porque eso es lo que acarrea todos los abusos, violaciones, asesinatos y demás horrores que nos rodean a diario. Pongamos definitivamente los huevos en su sitio, y si hay que romperlos, se rompen, para que podamos decir algún día cosas inofensivas sobre ellos, como que "aquellos huevos trajeron estas tortillas".

Otro ejemplo de orquicracia en política: 

El debate de Almeida y Ortega Smith sobre los "huevos" y los votos.


domingo, 23 de julio de 2023

Que te vete Chapete ( Bertolozzi y El landó de seis caballos)


Si no tenía ningún sentido el eslogan ofensivo acuñado por el Pp Que te vote Txapote, que incluso ofende a las víctimas del asesino, menos lo tiene el que ha presentado Borja Sémper para este verano: “Verano Azul”. Inmediatamente surgieron las críticas, en este caso bienhumoradas, Que te vote Chanquete, justamente el efecto contrario al deseado por el partido. 
Yo propongo que se incluya una nueva frase más literaria y apropiada que rima con la anterior: Que te vote Chapete. O, mejor aún: Que te vete Chapete.

El extraño nombre Chapete viene del  escritor e ilustrador Bartolozzi que publicó en los años veinte del siglo pasado un semanario infantil llamado Pinocho que obtuvo gran éxito. Para el creó el personaje de Chapete, su feroz  antagonista, un terrible muñeco de trapo que pretende eclipsar la gloria del famosísimo muñeco de madera. El aspecto físico de Chapete puede relacionarse con Humpy-Dumpy
 

Chapete es también el nombre del criado en una famosa obra de Víctor Ruiz Iriarte, El landó de seis caballos, estrenada en 1950. Ambientada en el comienzo en el Madrid de mediados del siglo XX, cuatro personajes variopintos (Rosita, Margarita, Florencio e Isabel) reciben invitaciones para acudir a una fiesta. Movidos por la curiosidad se acercan al caserío para encontrar una escena surrealista: cuatro ancianos ataviados a la moda de 1900 acomodados en un sofá y comportándose como si circularan en un coche de caballos por el Madrid de principios de siglo. El origen de todo está en la caída de Chapete, el chófer de la casa, que le dejó la mente anclada en aquel momento y lugar. Desde entonces, el resto de habitantes se fue acomodando a esa realidad paralela marginándose de lo que realmente sucedía fuera de los muros de la casa. 

Víctor Ruiz Iriarte divierte con esta farsa poética articulada con muchos juegos teatrales. Aparentemente nos presenta un divertimento para presentarnos una sociedad anclada en el pasado, decadente, sin relacionarse con lo que pasa fuera. Han pasado cincuenta años (y una guerra civil) y todo parece igual. Pero, al mismo tiempo, una joven pareja sueña con la posibilidad de vivir una existencia mejor en un mundo que aparentemente no deja espacio para ello, un almendro en flor en el escenario lo simboliza. En los difíciles años de la posguerra, su autor derrochaba ingenio con sus comedias amables para agradar sin herir a nadie. Gozó del favor del público y muchas de ellas se adaptaron a la televisión. En la vida personal, su enfermedad, acondroplasia, hizo que su carácter se fuera tiñendo de melancolía y soledad. 


miércoles, 19 de julio de 2023

Humpty Dumpty: la base de la postverdad

  


En la segunda parte de la Alicia de Carroll, A través del espejo, cap. 6, el personaje tradicional de Humpty Dumpty establece su criterio sobre la validez del lenguaje:

    “- Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty en un tono más bien desdeñoso – significa solo lo que yo decido que signifique - ni más ni menos.

    - La cuestión es –dijo Alicia- si usted puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

    - La cuestión es –dijo Humpty Dumpty- quién va a ser el amo – eso es todo.”

  

Es la base de la política de la postverdad. Ya dicen que dijo Goebbels que una mentira repetida acaba por convertirse en verdad. Cuando se tiene el dinero para manejar medios de comunicación, para pagar manadas de tertulianos y batallones de odiones (¿o asimilamos jéiters?) en las redes, o sea cuando se es el amo, las palabras significan lo que quiere el que paga. Por eso Trump se ha ido pareciendo cada vez más a Humpty Dumpty. Ahora, ante las nuevas elecciones, Feijoo en su campaña lanza mentiras, engaños, medias verdades y tergiversaciones sin inmutarse. Una estrategia para hacerse con el poder, para ser el "puto amo".


miércoles, 12 de abril de 2023

Dos apuntes: la cesta y la moral

 

El lunes 10 de abril el comentarista Antón Losada, hablando en la SER sobre la inflación, mezcló el coste de la vida y la cesta de la compra y ponderó las dificultades de "la cesta de la vida". Fue un hallazgo involuntario. Con el paso del tiempo vamos cargando nuestra cesta y cada vez nos pesa más. Algunos tratan de eludirlo no poniendo todos los huevos en el mismo cesto, pero el problema es que ya no podemos con ningún cesto.
   Otro día de estos algunos tertulianos expresaban sus temores ante las próximas elecciones por "la desmovilización de la izquierda". Creo que más que desmovilización se trata de desmoralización. Muchos votantes de izquierdas se sienten desanimados por la falta de soluciones de los partidos progresistas, unida a sus peleas internas y a los errores y ruindades de algunos de sus dirigentes, sin olvidar el predominio global de los grandes capitales y la derechización galopante. Y ya sabemos que cuando las cosas se ponen difíciles, lo peor es la parte moral.
...

lunes, 23 de enero de 2023

VNA SALVS, Virgilio

 

VNA  SALVS   

 Es de un verso de Virgilio (Eneida II 354). El hexámetro completo dice:

                        Una salus victis nullam sperare salutem.   (‘la única salvación para los vencidos es no esperar ninguna salvación’) 

     Lo dice Eneas en el momento crucial de la Iliupersis o destrucción de Troya. El héroe ha reunido un puñado de jóvenes para intentar una defensa desesperada frente a los griegos y les lanza una arenga que acaba con las palabras citadas. La frase anterior dice: Moriamur et in media arma ruamus (‘muramos y lancémonos en medio de las armas’, con su razonable hýsteron-próteron incluido); es, por tanto, un exhorto a ‘morir matando’ o ‘vender caras sus vidas’, como dicen los tópicos bélicos, que cumplirán efectivamente muriendo todos ellos, menos Eneas, claro, que es el chico de la peli.

     Durante mucho tiempo tomé el verso Vna salus… como un lema, olvidando la parte anterior por su militarismo suicida. Lo sentía como una última rebelión negativa frente a la derrota vital que nos suele acontecer al llegar a la mediana edad. La tranquilidad de la desesperación permite sentarse al borde del sendero y ver pasar cadáveres de amigos y enemigos, sin saber tampoco si eres uno de ellos, pero ya no importa.

      Al cabo, sin embargo, como también suele ocurrir, se empieza a ver todo con la distancia que va procurando la edad, y por tanto con mayor ironía, incluido uno mismo.

      Un anónimo tardío (y por ello, como es habitual, muy inferior al verso virgiliano que remeda) evoca un sentimiento semejante al que ahora refiero:

                       Una salus victis risum reputare salutem.

   (‘la única salvación para los vencidos es considerar la risa como una salvación’)

     Pero ya no es tiempo de lemas vitales ni divisas blasónicas, y en este resbaloso mundo nuestro las ideas y las palabras son también escurridizas y multiversas. En otra ocasión podremos ver alguna más.


miércoles, 11 de enero de 2023

Reflexiones sobre el juramento de Rishi Sunak sobre el Bhagavad-Gita


Este comentario se me traspapeló, tenía que haberlo puesto en la fecha correspondiente, el 24 de octubre del año pasado.


Según informan los medios, el premier británico Rishi Sunak no ha jurado su cargo sobre la Biblia, como es tradición, sino sobre el Bhagavad-Gita, uno de los libros sagrados del hinduismo, religión profesada por este político.

    El Bhagavad-Gita (Canto del Bienaventurado), que consta de 700 versos en sánscrito, está incluído en el inmenso poema épico Mahabhárata y, como este, ha sido atribuído al legendario Vyasa, y por ello se puede considerar anónimo. La fecha de composición, muy dudosa, puede estar entre los siglos II a. C. y I-II d.C.

    Al comienzo de la obra, a punto de librarse una gran batalla, el héroe Arjuna siente desfallecer su ánimo al pensar en la cantidad de hombres que van a morir, muchos de ellos, en ambos bandos, parientes y amigos suyos. Tal derramamiento de sangre sería un gran pecado que le haría infeliz para siempre. Se pregunta incluso si no sería mejor ofrecerse inerme al enemigo y morir antes de acometer semejante matanza. Arjuna tira el arco y las flechas y se sienta, completamente hundido, en el fondo de su carro.

   El momento es de una enorme grandeza por lo que significa de evolución mental y espiritual frente a la barbarie primitiva de la guerra. Bien es verdad que Arjuna menciona entre los efectos perniciosos de la contienda el que muchas mujeres, al quedarse sin maridos o novios, se “pervertirían” procurando casarse con hombres “de otras castas”, y la confusión de castas traería la destrucción del mundo. Esta postura nos dice ya algo de lo que luego será el mensaje central de la obra. Pero aun así hay que valorar una de las más claras prefiguraciones de la objeción de conciencia, con 2000 años de antelación.

    Entonces le habla su auriga, que es nada menos que el dios Krishna, y le reconforta para que se lance sin vacilar al combate. Le explica que lo que importa no es el cuerpo, ni el dolor, ni la muerte, sino el alma, que es eterna, no ha sido creada ni puede morir, y cuya meta es mejorar y purificarse para, tras reencarnarse en otros cuerpos, sumirse en lo divino.

    Y Krishna va exponiendo las vías que debe seguir el sabio para lograrlo y convertirse en verdadero yogui, superando el karma (ley universal de la reencarnación), una prolija explicación que llena el grueso de la obra, repartida en 18 capítulos.

    Ante todo, cada uno debe cumplir su dharma (ley moral individual), que le une a una casta y a una misión concreta. En todas las posiciones de la vida se puede y se debe aspirar a la perfección, sin ambiciones ni apegos, para alcanzar la unión con la divinidad o yoga, palabra india de la misma raíz indoeuropea que nuestro “yugo” y su extensa familia (junto, juntar, conjunción, junta, yunta, ayuntamiento, conyugal…). Lo esencial es pensar en el alma y no en el cuerpo. Como dice Krishna en el capítulo 2º, “el hombre iluminado no se entristece por los vivos ni por los muertos”. Es el desapego. Hay que entregarse a la acción, pero sin pensar en los frutos de la acción. (¿Renunciará Sunak a “los frutos de la acción”, o sea a su sueldo como primer ministro?)

     Arjuna pertenece a la casta de los guerreros, y como tal su deber es luchar, sin importarle la victoria o la derrota, la vida o la muerte. “Si mueres, irás a los cielos; si vences, serás el señor de la tierra: levántate y lucha”. En el resto de la obra Krishna despliega su doctrina con todas las vías para alcanzar la perfección: renuncia, desapego, devoción, meditación, sabiduría… Al final, Arjuna, lleno de valor y entusiasmo, se lanza a la batalla.

    El prenombre de Sunak es Rishi, que significa “sabio inspirado”. Esperemos que haga honor a ello, aunque no se sabe si sería peor un “ateo malvado” o un fiel creyente de tales enseñanzas.

    Entre otras versiones en español de la Bhagavad-Gita pueden consultarse la de José Barrio (Madrid-Buenos Aires, Aguilar 1953) y la de José Alemany, de fines del XIX y varias veces reeditada (Barcelona, Orbis 1986). Hay otras más recientes, como la de Consuelo Martín en Trotta (Madrid, 1997; varias reediciones), con interesante introducción y un extenso comentario indio medieval que multiplica varias veces el texto del poema.

 Sigo apostando por los estados laicos donde hay una separación Estado-Iglesia y no es necesario jurar sobre un libro sagrado como la Biblia, el Corán o la Torá como es tradición en otros países. Basta con jurar la Constitución, el único libro para todos que supone una apuesta por dejar todo signo religioso en el pasado para entrar verdaderamente en el siglo XXI.

jueves, 29 de diciembre de 2022

Temístocles y la memoria

       


Una anécdota de Temístocles, general y político ateniense del s. V a.C., vencedor de los persas en Salamina, hombre de gran talento. La cuenta Cicerón en De oratore (‘Sobre el orador’), II, LXXV.

   

 Se le acercó un hombre sabio para ofrecerse a enseñarle las artes mnemotécnicas, que por entonces empezaban a divulgarse. Temístocles le preguntó qué podía conseguirse con aquel arte, y el maestro le respondió que podría recordarlo todo. Y Temístocles le dijo que le haría un mejor servicio si le enseñaba, no a recordarlo todo, sino a olvidar lo que quisiera. De ahí puede deducirse, según Cicerón, que aquel hombre insigne recordaba todo lo que entraba en su mente, aunque fuera una sola vez.

    La formulación más precisa de la frase atribuída a Temístocles la da también Cicerón en otra obra, De finibus bonorum et malorum (‘El supremo bien y el supremo mal’), II 104:

    Memini etiam quae nolo, oblivisci non possum quae volo.

(‘Recuerdo incluso lo que no quiero, no puedo olvidar lo que quiero.’)

   

miércoles, 2 de octubre de 2019

Jacob Bernays y su influencia en Freud (2)


En una entrada del 23 de septiembre sobre Edward Bernays, sobrino político de Freud y gran creador de la propaganda moderna, se sugería la aplicación de las teorías psicoanalíticas de su tío a los medios de persuasión de masas. No está de más recordar que a su vez el gran psiquiatra austríaco debía al menos parte de su pensamiento a otro Bernays, Jacob, hijo de Isaac y tío paterno de su esposa, Martha Bernays. Jacob Bernays (1824-1881) fue un filólogo clásico alemán que, entre otros muchos trabajos, publicó dos obras importantes sobre la tragedia griega, las interpretaciones aristotélicas y la catarsis; se da por seguro que influyeron decisivamente en el desarrollo del psicoanálisis freudiano (recuérdense aspectos como el complejo de Edipo, las pulsiones inconscientes, Eros y Tánatos, etc.). Pero Bernays había editado de joven al gran poeta romano Lucrecio, heredero y transmisor del materialismo epicúreo, que propugnaba el principio del placer como motor de la vida humana: y es justamente ese principio una de las grandes directrices de las teorías de Freud, frente al principio de realidad. La edición lucreciana de Jacob Bernays apareció en Leipzig en 1852 siguiendo la estela de Lachmann, creador de las ediciones críticas modernas, y se publicó en la colección Teubner, que sigue siendo una de las más importantes editoriales de textos clásicos griegos y latinos. El Lucrecio de Bernays se reeditó al menos ocho veces durante el siglo XIX, y es más que probable que el joven Freud lo manejara en sus años de formación humanística, que sabemos era muy amplia y sólida.

miércoles, 9 de enero de 2019

Thule, tierra mítica


Como afirma Carlos García Gual: "Los clásicos son inactuales: hablan de cosas que están más allá del presente efímero, abren otros horizontes y ofrecen ideas sobre el mundo que van mucho más allá de lo actual y cotidiano. Y nos hacen críticos, escépticos y más imaginativos". La cita me viene al pelo para explicar mi sorpresa ante el nombre del nuevo descubrimiento espacial que supone una representación de la formación planetaria: Última Thule, con el que la NASA ha bautizado en 2018 al objeto astronómico más distante del cinturón de Kuiper (masa de cometas y otros cuerpos menores en el confín exterior del sistema solar). Las primeras imágenes tomadas el 1 de enero por la sonda New Horizons permiten percibir su forma como dos esferas conectadas o un "contacto binario" (para los legos, un muñeco de nieve), con una longitud de 31 kilómetros. Es decir, que se encuentra más allá de Thule, el asteroide descubierto en 1888 por Johann Palisa desde el observatorio de Viena.
Y es que Tule (griego: Θούλη, Thoúlē o Θύλη Týlē) también identificado como Tile, Thule, Thila, o Thyïlea es un término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano (Escandinavia o Saaremaa en el mar Báltico). En la geografía romana y medieval, el término última Thule también puede designar cualquier lugar distante situado más allá de las fronteras del mundo conocido.
Este deseo de conocer los lugares más remotos, reales o imaginarios, es una constante en el ser humano. En la literatura tenemos abundantes ejemplos. Cervantes, en su novela bizantina Los trabajos de Persiles y Sigismunda (Madrid 1617), cita los versos 1,29-31 de las Geórgicas de Virgilio. En el libro IV, capítulo doce del Persiles, Periandro escucha a su ayo Seráfilo su lugar de origen, Tule: "También te he dicho cómo en la última parte de Noruega, casi debajo del polo Ártico, está la isla que se tiene por última en el mundo, a lo menos por aquella parte, cuyo nombre es Tile, a quien Virgilio llamó Tule en aquellos versos que dicen en el libro I. Georg:
...Ac tua nautae
Numina sola colant: tibi serviat ultima Thule"*.
El sintagma última Thule se halla también en otro autor muy querido para Cervantes, Séneca, en la tragedia Medea (Med.,379), que se convirtió en una profecía e incitó a Colón a no respetar límite alguno y que contribuiría decisivamente a la extensión de la expresión como exponente de los confines del mundo. " Vendrá una edad, allá, en los tardíos años, en que el Océano ha de aflojar los ataderos de las cosas todas, se abrirá la ingente tierra, la mar destapará nuevos orbes y no será ya el fin de las tierras Tule.'' Coro del final del acto II,  Escena III*.
Así pues, desde los griegos Pitheas (que la consideró una tierra de hielo y fuego donde el sol no se ponía) y Antonio Diógenes, autor de los veinticuatro libros De las cosas increíbles de más allá de Thule, a Pomponio Mela, Plinio el Viejo, Julio Solino e Isidoro de Sevilla, entre otros, citaron a Thule. Luego, la mencionaron Boecio, Beda, Petrarca y muchos otros hasta nuestros días. Entre nosotros y más cercanamente hay menciones a Thule, por poner algún ejemplo, en Emilia Pardo Bazán, en Valera, en Rubén Darío, en Menéndez Pelayo, en Méndez Bejarano, y, cómo no, ya más tarde, en  Arreola, en Borges y Bioy Casares y así hasta Sánchez Dragó, en su Gárgoris y Habidis, o Pérez Reverte.
Umberto Eco relaciona la isla de Thule con los hiperbóreos, habitantes de un pueblo situado más allá del viento Bóreas, de quien Nietzsche creyó descender anticipándose a la sociedad secreta Thule, inspiradora de algunos esotéricos nazis.
En los tebeos de nuestra infancia, la rubia y bella joven Sigrid, reina de la remota isla de Thule era la novia del Capitán Trueno. 

*y los marinos adoren sólo tu divino poder, y Thule, la (tierra) más lejana, te rinda servidumbre.
 * traducción de Unamuno a petición del Gobierno español en mayo de 1933 para la inauguración del Teatro romano de Mérida. 

sábado, 20 de octubre de 2018

Histerología o Hýsteron próteron


Histerología o Hýsteron próteron (del griego: ὕστερον πρότερον, «postrero primero») es un recurso retórico, poco utilizado en la literatura española. La figura consiste en trastornar el orden lógico de las ideas, diciendo antes lo que debiera decirse después. El objetivo de este hipérbaton es llamar la atención sobre la idea más importante poniéndola en primer lugar.

La definición más clara de esta figura de lo “lo posterior lo primero” se encuentra en la autobiografía de Evelyn Waugh. Entre las asociaciones de estudiantes que pululaban por Oxford, había precisamente una denominada así, cuya actividad describe del siguiente modo:
Había en Balliol un club llamado Hysteron-Proteron, cuyos miembros se las veían y se las deseaban, pasando grandes incomodidades para vivir un día al revés: se levantaban y se vestían de gala, bebían whisky, fumaban puros y jugaban a las cartas, y a las diez de la mañana cenaban en sentido inverso, empezando por los postres y terminando por la sopa.
Evelyn Waugh, Una educación incompleta (Nunca una palinodia *)

El ejemplo típico viene de la Eneida de Virgilio: Moriamur, et in media arma ruamus (Muramos, y lancémonos en el fragor de la batalla; II, 353). Veamos otros:
  • Statuerat ac deliberaverat (Cicerón) "Había decidido y había deliberado".
  • En la obra de Lope de Vega Los hechos de Garcilaso y el moro Tarfe, vv 67-68: " ¡Oh dura y desigual naturaleza, /Nacida y engendrada por mi daño!".
  • Quevedo: "Diéronle muerte y cárcel las Españas".
  • Iris Murdoch, Monjas y Soldados: "Comenzó a caminar descalzo por el prado, pero la hierba seca y afilada le hirió los pies. Se sentó para ponerse los zapatos y los calcetines".
  • Woody Allen, Edipo naufraga en Historias de Nueva York: "Voy a matar a ese mago. Lo desmembraré y luego lo demandaré".
En el lenguaje coloquial, sobre todo en el lenguaje infantil, es frecuente encontrar este tipo de expresiones: Poner el carro delante del caballo, come y calla, zarpar y levar anclas, se marchó y cerró la puerta, vete a hacer puñetas y lárgate de aquí... También aparece en el lenguaje periodístico:"Muammar Gaddafi fue asesinado, capturado en Sirte" (Titular en Huffington Post, 20 de octubre de 2011).
Hasta otro día, ¡Vámonos y apaga!

* Histerología en medicina significa: suma de conocimientos relativos al útero, emparentada con histeria que proviene del griego hystéra ‘matriz’. Por lo tanto son palabras homónimas.

 *Palinodia: retractación pública de lo que se ha dicho. 


viernes, 8 de diciembre de 2017

¿Hay Q?






La terraza legalizada
            los ánimos mejoran
              a veces aciertan las culatas.

domingo, 8 de octubre de 2017

Traductor, traidor

Recomiendo leer en El País el artículo de Paula Corroto, Los personajes invisibles de la literatura, sobre la figura del traductor que ejerce en la sombra una labor esencial, dificilísima y, casi siempre, mal remunerada. Existe una expresión italiana: traduttore, traditore (traductor, traidor) que refleja la absoluta imposibilidad de conseguir una traducción fiel al original. El nombre del traductor suele quedar reducido a la primera página y, sin embargo, su voz está en todo el relato.

Como una lectura siempre me lleva a otras, reproduzco la entrevista que hicimos en el IES Luis Buñuel para El País de los Estudiantes (2006) a Emilio Garcia Ruiz, un profesor sabio que dedica su tiempo a esta labor apasionante e ingrata por amor al arte, al latín y a la literatura.


lunes, 24 de abril de 2017

Cacoethes loquendi/cacoethes scribendi

Cuando oí por primera vez la expresión "cacoethes loquendi" me quedé prendada de ella. Como tengo una ligera dislexia y tiendo a cambiar de sitio las sílabas y letras que oigo o escribo por primera vez (además de que si no sé una cosa, me la invento), en mi cabeza se quedó grabada como "cacahuetes para los loros" o "cacatúas". 
Para mayor claridad, después de consultar con un experto, dejo aquí sus sabias palabras:

"Cacoethes es una palabra latina tomada del griego y formada por kakós 'malo' y êthos 'modo de ser, carácter' y significa 'mala costumbre, manía'; loquendi y scribendi son genitivos de gerundio; por tanto, cacoethes loquendi significa 'manía de hablar' y cacoethes scribendi 'manía de escribir'. En "Diccionario de expresiones y frases latinas" de Herrero Llorente (Gredos, varias ediciones) están recogidas las dos frases. La  expresión cacoethes scribendi  está en Juvenal (s.II d.C.), Sátira VII 52:  insanabile scribendi cacoethes 'incurable manía de escribir' (esa sátira está dedicada a la mala situación de los escritores, en su época como en todas). La palabra cacoethes aparece también en otros autores latinos, y ya antes en los griegos. No he encontrado citas de c. loquendi en autores antiguos latinos; pero la expresión está en el latín culto moderno, y puede ser (digo yo) de origen medieval o humanista, quizá creada a partir del verso de Juvenal".

Esta fiebre u obsesión por hablar o escribir es irrefrenable y afecta sobre todo a los escritores y a aspirantes a serloNada que ver (eso espero) con la grafomanía, enfermedad mental que se expresa en la pasión de una persona para escribir sin habilidades literarias. Pensándolo bien, prefiero padecer verborrea antes que gonorrea y grafomanía antes que ninfomanía. 

sábado, 17 de diciembre de 2016

Adjetivos terminados en -ando/a y en -endo/a y afines

La mayoría son cultismos que proceden del participio pasivo latino llamado "de obligación", formado con la terminación -ndus -a -um: servandus 'el que ha de ser salvado', amanda 'la que debe ser amada', dicendum (neutro) 'lo que ha de ser dicho', que a menudo se pueden traducir en forma refleja 'lo que se ha de decir' o directamente activa 'lo que hay que decir', 'el / al que hay que salvar', etc.; a veces se usa el giro 'digno de': amandus 'digno de ser amado', o incluso un adjetivo en -ble: 'amable', etc.  Estos participios latinos entran en la llamada "conjugación perifrástica pasiva", con el verbo sum: patria servanda est 'la patria ha de ser salvada', 'hay que salvar a la patria'; “la virtud ha de ser cultivada por mí” (en activa “tengo que cultivar la virtud”); otros ejemplos famosos son la frase atribuida a Catón el Viejo "Delenda est Carthago" ('C. ha de ser destruida'), y el célebre artículo de Ortega en el periódico El Sol "Delenda est Monarchia", que ha llevado a usos como "algo delendo".
Este participio en -ndus ha derivado también a las formaciones latinas llamadas gerundio y gerundivo, que servían para complementar las funciones del infinitivo cuando no hacía de sujeto ni de objeto.  El ablativo del gerundio  latino ha dado origen al gerundio castellano (amando 'amando', audiendo 'oyendo')
Las palabras terminadas en -ando/-a y -endo /-a se pueden agrupar en tres grandes grupos:
1.      Adjetivos verbales con "base verbal directa" en español: sumando (de sumar), educando, graduando, examinando, tutorando, memorando,  ordenando, consagrando, execrando, venerando, laureando, alfabetizando; y los que no la tienen en español sino en su original latino: tremendo (del latín tremo -ere 'temblar, temer mucho'), nefando (que no se puede decir), reverendo, vitando,  estupendo, horrendo, pudendo…
2.      Adjetivos sustantivados masculinos que indican términos matemáticos: sumandos,  sustraendo, minuendo, multiplicando, dividendo. Sustantivos femeninos que en origen eran plurales neutros latinos en –a, en los que cuesta más ver el valor pasivo de obligación: molienda, prebenda, leyenda, vivienda, hacienda (y el derivado faena)…
3.      Nombres propios que no suelen evocar su sentido original ni siquiera para algunos de los cultos que usan estas palabras: Amando -a, Servando, Miranda  'admirable'.
Como hemos visto, por su origen, estas palabras no deben confundirse con los gerundios, forma verbal no personal, aunque algunos gerundios españoles se han sustantivado, por ejemplo en el lenguaje jurídico: el considerando, el resultando (según los considerandos de la sentencia, el resultando cuarto del fallo).
Algunas expresiones de formación parecida como a sabiendas, en volandas, no tienen que ver directamente con los adjetivos en -ando/-endo, sino que parecen formaciones analógicas de las locuciones adverbiales del tipo a oscuras, a solas, a hurtadillas...
En cualquier caso estas palabras parecen "exterminandas" (que deben ser exterminadas) porque en la escritura práctica y en el análisis morfológico resultan una jodienda.