domingo, 4 de agosto de 2024
Salva Soler: De cine, un poema con títulos de películas
domingo, 28 de julio de 2024
Juraría que he sido feliz, Agustín García Calvo
viernes, 29 de diciembre de 2023
David Araújo, un tuitero ilustrado: Tú dices..., Bécquer decía ...
David Araújo, un enamorado de las palabras, se define así en su cuenta Chuzo de punta: Lacónico con grelos. De Vigo sin viguir en mí. Covachuelista. Estos son mis tuits. Son como son. A nadie los pedí prestados.
Tú dices: "Aún flipo cuando recuerdo nuestro primer polvo".
— Chuzo de Punta (@chuzodepunta) April 2, 2018
Miguel Hernández decía: "Aún me estremece el choque primero de los dos; cuando hicimos pedazos la luna a dentelladas".
Tú dices: "Me puto flipas cuando llevas el pelo suelto".
— Chuzo de Punta (@chuzodepunta) June 26, 2022
Quevedo decía: "En crespa tempestad del oro undoso nada golfos de luz ardiente y pura mi corazón, sediento de hermosura, si el cabello deslazas generoso".
Tú dices: "¿Por qué siempre acabamos liándola parda?".
— Chuzo de Punta (@chuzodepunta) May 11, 2021
Emilia Pardo Bazán decía: "¿Por qué el hombre ha de dejar que lo pesque el diablo con tan tosco anzuelo y cebo tan ruin?".
Tú dices: "Pues claro que buscamos el retuit, no te jode".
— Chuzo de Punta (@chuzodepunta) January 1, 2021
Larra decía: "Porque la palabra escrita necesita retumbar y, como la piedra lanzada en medio del estanque, quiere llegar repetida de onda en onda hasta el confín de la superficie".
Para saber más: https://www.yorokobu.es/david-araujo-chuzo-de-punta/
domingo, 22 de octubre de 2023
Naturalezas trans, unos cuerpos son como flores
Retratos fotográficos de mujeres y hombres trans acompañados de pinturas de flores de los siglos XVII y XVIII son los protagonistas de la exposición Unos cuerpos son como flores. Naturalezas Trans, proyecto desarrollado por la Asociación Española de Transexuales en colaboración con la Asociación Cultural Visible que se podrá visitar desde 17 de octubre, y hasta el próximo 18 de noviembre en las instalaciones del Centro Cultural Clara del Rey-Museo ABC.
Estos retratos fotográficos de mujeres y hombres transexuales de este siglo establecen un diálogo entre las personas y las flores, la fotografía y la pintura, el presente y el pasado. La faceta laboral, la festiva, la erótica o la reivindicativa quedan recogidas en esta exposición. así como el paso del tiempo, porque se muestra el reverso de la moneda, a la juventud y el esplendor de esos cuerpos se le opone la vejez en un guiño al Barroco.
otros como puñales,
otros como cintas de agua;
pero todos, temprano o tarde,
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden,
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un
hombre.
jueves, 12 de octubre de 2023
Horror, muerte y destrucción entre desinformaciones interesadas
Con toda probabilidad habrás leído que militantes de Hamás han decapitado a 40 bebés durante una de las masacres perpetradas el sábado en varias localidades del sur de Israel. Mucho menos probable es que te hayas enterado de que esa información, publicada solo por un medio proisraelí y replicada incluso por Isabel Díaz Ayuso, no está confirmada ni siquiera por fuentes militares israelíes".
Aníbal Malvar Qué bulo y qué niño muerto
Jorge Ramos Tolosa, Todo está en el contexto: cinco claves históricas y actuales para entender Palestina
Lo que nos faltaba, otro conflicto que termina en una guerra cruenta que servirá para que mueran muchos civiles y militares de los dos bandos. Las arcas de los vendedores y traficantes de armas se enriquecerán y subirán los combustibles. La historia se resume así: unos terroristas de Hamás con la probable ayuda de otros países se enfrentan al poder omnímodo de Israel, hartos de que el pueblo palestino sea maltratado desde hace muchos años en la cada vez más estrecha zona de Gaza. El horror, la muerte y la destrucción imperan por todas partes. Dejemos de perder el tiempo diferenciando a los buenos y los malos y busquemos una solución. Todos los palestinos no son terroristas y la venganza no es un derecho. Sólo me puedo acordar de lo que escribió mi paisano Miguel Hernández:
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
domingo, 8 de octubre de 2023
Las olvidadas poetas del siglo XVIII
Sor Gregoria Francisca de Santa Teresa
Sor Ana de San Joaquín
Teresa Guerra
Doña María Josefa de Rivadeneyra
Ana Verdugo y Castilla
Chicaba
María Nicolasa de Helguero y Alvarado
María Joaquina de Viera y Clavijo
María Gertrudis Hore
Rafaela Hermida Jurquetes
Xosefa Xovellanos
Ana María Espinosa y Tello
Clara Jara de Soto
Margarita Hickey
María Rosa de Gálvez
domingo, 21 de mayo de 2023
Narciso Gallego en la Feria del Libro, El tú esencial
Narciso Gallego firmará ejemplares de su nuevo libro El tú esencial en la Feria del libro (caseta 142 el lunes 5 de junio de 19 a 21 horas).
No es el yo fundamental
eso que busca el poeta,
sino el tú esencial.
Antonio Machado, Sentencias y donaires (2010)
Allí estaremos, querido amigo, acompañándote.
En busca del tú esencial de Antonio Machado: Leer y releer a un autor "esencial"
Contraportada del libro |
viernes, 17 de marzo de 2023
17 de Marzo, primer Día del Cómic en España
Este viernes 17 de marzo se celebra en España el primer Día del Cómic y el Tebeo. La fecha evoca el comienzo de la publicación de la revista TBO, en 1917. Con este motivo El País lo celebra con el artículo Trece novelas gráficas para celebrar el día del Cómic y el Tebeo para recomendar algunas de las mejores historias publicadas en el último año.
El cómic ha logrado ser considerado como una de las bellas artes, pese que su aparición es anterior en el tiempo a la fotografía y al cine. A las seis artes mayores clásicas (pintura, escultura, arquitectura, teatro-literatura, música y danza) se añadieron un séptimo arte: el cine, y un octavo: la fotografía.
Josema Carrasco |
jueves, 9 de marzo de 2023
Las lavanderas en la literatura
Eusebio Pérez Valluerca. Lavadero del Manzanares,1887 |
Canciones tradicionales referidas al trabajo de las lavanderas
En el mundo tradicional existe una presencia considerable del folklore asociado a las lavanderas que, desde la sombra y acompañadas de canciones y de bailes, mantuvieron uno de los pilares más importantes de nuestras vidas como es la higiene. Las canciones de lavanderas o del lavadero eran canciones de carácter popular referidas al su trabajo. Transmitidas oralmente, se cantaban mientras las mujeres trabajaban. Han quedado recogidas en distintos cancioneros, destacando los de la zona de Andalucía, Galicia y Cataluña (el Cançoner popular de Catalunya). Algunas frases hechas y refranes incorporados al acerbo lingüístico catalán perpetúan todavía el recuerdo esta actividad: "fer bugada", "fer sagareig" que han sido señalados por diversos autores como sinónimo de bullicio, chismorreo, fisgoneo, pero también de limpieza. A ellos habría que añadir la frase "molta roba i poc sabó" como expresión de escasos medios para realizar una gran tarea, que incluso sirvió de título de un libro de relatos de la escritora barcelonesa Montserrat Roig publicada en 1971 (Mucha ropa y poco jabón... y tan limpia que la quieren).
Incluso muchos folcloristas piensan que las nanas y las canciones infantiles serían también “cantos de trabajo”. Todos conocemos la famosa canción San Serenín, un juego de "oficios" en el que se mencionan ocupaciones tratando de imitarlas con gestos:
Como
personajes bien definidos por su oficio y condición humana, las lavanderas
aparecen en pleno Siglo de Oro de la mano de autores reconocidos como las escritas
por Lope de Vega en las Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de
Burguillos, la protagonista es una lavandera del río Manzanares, de nombre
Juana –como la esposa de Lope, muerta en 1613–. También las describe Lope en su
comedia La moza de cántaro (1618) con estas octavas reales:
Tomé el jabón
con tanto desvarío
para lavar de
un bárbaro despojos,
que hasta los
paños me llevaba el río,
mayor con la
creciente de mis ojos.
Cantaban
otras con alegre brío,
y yo, Leonor,
lloraba mis enojos;
lavaba con
los mesmo que lloraba
y al aire de suspiros
lo enjuagaba.
Los costumbristas
Bretón de los Herreros cultivó el artículo costumbrista en la línea de Ramón Mesonero Romanos, colaborando en el Semanario Pintoresco Español y en Los españoles pintados por sí mismos con la descripción de tipos humildes como las castañeras, las lavanderas y las nodrizas. Leed aquí, La lavandera, artículo que pretende ser gracioso y no lo es.
Federico García Lorca
Aparte de las
canciones de trabajo cantadas por las propias lavanderas, existía otra
tipología de canciones, la que los muchachos cantaban para las lavanderas. Federico
García Lorca en su Poema del cante Jondo: Lola, ya introduce una canción sobre una lavandera que lava bajo un naranjo
en flor, con una estructura muy similar a la que desarrolla, años más tarde, en
Yerma. Lorca sitúa en la tragedia de Yerma
un coro de lavanderas cantando en el arroyo mientras lavan su ropa (Primera escena del acto segundo). Comentan la frustración erótica de la protagonista, a
través, primero de un diálogo y después de una larga canción llena de
simbolismo.
El mito de las lavanderas nocturnas
En el cuento Las lavanderas nocturnas, George Sand se hace eco del gusto romántico por las leyendas tradicionales y, en especial, por las de tinte esotérico. Aunque recoge otras historias, se centra principalmente en una muy trágica: la que narra cómo las mujeres que han matado a sus hijos se reúnen de noche, en torno a las fuentes para aterrar a los viajeros que pasan cerca.
"A lavandeira de noite" es una canción popular gallega que Carlos Núñez versionó e incluyó en su disco Os amores libres, del año 1999, en el que participó la cantante Noa poniéndole voz.
Literatura realista
En la
literatura realista podemos citar a Arturo Barea, Pío Baroja, Ignacio Aldecoa o a los
numerosos costumbristas madrileños.
Arturo Barea en su trilogía “La forja de un rebelde” (Buenos Aires, 1951) sí que nos contó las miserias de ese trabajo tan duro:
Capítulo I.
Los doscientos pantalones se llenan de viento y se inflan. Me parecen hombres gordos sin cabeza, que se balancean colgados de las cuerdas del tendedero. Los chicos corremos entre las hileras de pantalones blancos y repartimos azotazos sobre los traseros hinchados. La señora Encarna corre detrás de nosotros con la pala de madera con que golpea la ropa sucia para que escurra la pringue. Nos refugiamos en el laberinto de calles que forman las cuatrocientas sábanas húmedas. A veces consigue alcanzar a alguno; los demás comenzamos a tirar pellas de barro a los pantalones. Les quedan manchas, como si se hubieran ensuciado en ellos, y pensamos en los azotes que le van a dar por cochino al dueño. Por la tarde, cuando los pantalones están secos, ayudamos a contarlos en montones de diez hasta completar los doscientos. Los chicos de las lavanderas nos reunimos con la señora Encarna en el piso más alto de la casa del lavadero. Es una nave que tiene encima el tejado doblado en dos. La señora Encarna cabe en medio de pie y casi da con el moño en la viga central. Nosotros nos quedamos a los lados y damos con la cabeza en el techo. Al lado de la señora Encarna está el montón de pantalones, de sábanas, de calzoncillos y de camisas. Al final están las fundas de las almohadas. Cada prenda tiene un número, y la señora Encarna los va cantando y tirándolas al chico que tiene aquella docena a su cargo. Cada uno de nosotros tenemos a nuestro lado dos o tres montones, donde están los «veintes», los «treintas» o los «sesentas». Cada prenda la dejamos caer en su montón correspondiente. Después, en cada funda de almohada, como si fuera un saco, metemos un pantalón, dos sábanas, un par de calzoncillos y una camisa, que tienen todos el mismo número. Los jueves baja el carro grande, con cuatro caballos, que carga los doscientos talegos de ropa limpia y deja otros doscientos de ropa sucia.
Claudio Rodríguez, A mi ropa tendida (Conjuros, 1958)
Claudio Rodríguez había escrito un poema sobre las lavanderas en el río, pero cuando se lo mostró a Vicente Aleixandre, este le dijo: “Este poema no trata de la ropa, trata del alma”. Daba así un simbolismo transcendental a la humildísima tarea de aquellas mujeres, muertas de frío, que nos permitían recuperar la blancura
(El alma)
Me la están refregando, alguien la aclara.
¡Yo que desde aquel día
la eché a lo sucio para siempre, para
ya no lavarla más, y me servía!
¡Si hasta me está más justa¡ No la he puesto
pero ahí la veis todos, ahí, tendida,
ropa tendida al sol. ¿Quién es? ¿Qué es esto?
¿Qué lejía inmortal, y que perdida
jabonadura vuelve, qué blancura?
Como al atardecer el cerro es nuestra ropa
desde la infancia, más y más oscura
y ved la mía ahora. ¡Ved mi ropa,
mi aposento de par en par! ¡Adentro
con todo el aire y todo el cielo encima!
¡Vista la tierra tierra! ¡Más adentro!
¡No tenedla en el patio: ahí en la cima,
ropa pisada por el sol y el gallo,
por el rey siempre!
He dicho así a media alba
porque de nuevo la hallo,
de nuevo el aire libre sana y salva.
Fue en el río, seguro, en aquel río
donde se lava todo, bajo el puente.
Huele a la misma agua, a cuerpo mío.
¡Y ya sin mancha! ¡Si hay algún valiente,
que se la ponga! Sé que le ahogaría.
Bien sé que al pie del corazón no es blanca
pero no importa: un día...
¡Qué un día, hoy, mañana que es la fiesta!
Mañana todo el pueblo por las calles
y la conocerán, y dirán: «Esta
es su camisa, aquella, la que era
sólo un remiendo y ya no le servía.
¿Qué es este amor? ¿Quién es su lavandera?»
Ignacio Aldecoa, cuentos
Puente de Segovia |
«Iban ensimismadas en su charla mientras dejaban atrás el recinto palaciego… cuando el ruido de un carruaje las hizo volver la cabeza. Vieron un mar de ropas tendidas moviéndose al ritmo del suave viento… repentinamente surgieron tres críos que venían exhaustos. No tendrían más de seis o siete años y tras ellos renqueaba uno aún más pequeño, todos parecían cubiertos de aguas negras y de barro…». «¿Cómo ser reina de un pueblo que pasa tanta miseria? ¿cómo no solventar la penuria de quienes parecen olvidados de la mano divina?… Esas criaturas necesitan cuidados y protección mientras sus madres buscan el sustento».
Begoña M.Rueda, Servicio de lavandería
En la lavandería del hospital donde trabajo
la ropa de los enfermos, la ropa
de los que o regresan de la úlcera
o se dejan amarillear por la muerte,
se amontona en bolsas a las siete de la mañana.
Dos lavadoras industriales
bastan para blanquear la ropa de las heces
y de la sangre que podría ser mi sangre, mi miseria
podría ser, algún día, un camisón
cubierto de vómito
de los que una vez lavados lucen como nuevos,
bendita sea mi vida, bendita mi salud.
En los jardines de la Virgen del Puerto (Madrid Río) se han recreado los antiguos lavaderos que existían en este lugar, mediante la construcción de cuatro fuentes longitudinales de granito con forma de lavadero. Las fuentes son muy estilizadas y minimalistas pero con su belleza no reflejan la dureza del Manzanares y falta el recuerdo de esas mujeres que se dejaron la salud para que otros viviesen mejor. No hay ningún rastro de esta historia de sabañones, bronquitis y trabajo compartido.
Por último, tengo que decir que esta entrada es sólo una aproximación a un estudio que me parece muy interesante, seguro que faltan muchos datos y nombres. Aquí lo dejo por si a alguien le interesa o le puede servir.
miércoles, 20 de abril de 2022
Rafael Duyos: La Chata en los toros, Romance de la infanta Isabel
Fui niña de tele y no de radio, así que tengo un vacío en lo que se refiere a cultura radiofónica. De ahí mi sorpresa al escuchar estos días por primera vez el Romance de la Chata, que se aprendió de memoria un amigo de tanto oír la versión del actor Alejandro Ulloa. Tampoco sabía nada de su autor, el poeta, médico y sacerdote Rafael Duyos (Valencia, 1906-Requena,1983). En Madrid estudió el bachillerato y Medicina, especializándose en cardiología. Durante la República dirige Murta, una revista poética valenciana en la que colaboraban Max Aub, Juan Gil Albert, con dibujos de Josep Renau. Pasó la guerra en Tánger y desde 1942 se instaló de nuevo en Madrid, publicando nuevos libros de poesía y escribiendo teatro, cine, zarzuelas, pasodobles y canciones. Perteneció al grupo de poetas titulado Alforjas para la Poesía, fundado por Conrado Blanco con el que recorrió toda la geografía española. Después del fallecimiento de su esposa, con la que tuvo seis hijos, fue ordenado sacerdote por el cardenal Tarancón y ejerció como tal en la iglesia de Los Dolores en San Bernardo. De nuevo Píndaro español le definió Manuel Machado en el prólogo a sus romances taurinos. El amor, los toros, la guerra civil, los sentimientos religiosos, son sus temas líricos. “Es un médico poeta, rapsoda más que galeno, recita más que receta”, decían de él. Lo extraño es que este romance costumbrista haya sido compuesto en los años 50, veinte años después de la muerte de la infanta Isabel, pero no deja de tener su gracia.
Isabel de Borbón (Madrid, 1851-París, 1931) conocida popularmente con el apodo de «La Chata», fue nieta, hija, hermana y tía de reyes; y dos veces princesa de Asturias y heredera al trono. Obligada por intereses de Estado, se casó en 1868 con su primo Cayetano de Borbón, que agobiado por su enfermedad mental, se suicidó poco después. Tras el derrocamiento de Isabel II en 1868, vivió en el destierro en París, viajando por toda Europa. Fue un personaje fundamental en la Restauración de su hermano Alfonso XII y regresó con él a Madrid en 1875. Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, supuso un gran apoyo moral para la Regencia de María Cristina y participó decisivamente en la educación de su sobrino Alfonso XIII. La infanta fue muy querida y popular entre los madrileños incluidos los republicanos. La Chata, marginada en la sucesión al trono por ser mujer, es una personaje por descubrir porque fue mecenas de la música, la literatura y el teatro y ejerció también una importante labor de beneficencia. En su honor se construyó en 1857 el Hospital de La Princesa en el Paseo de Areneros (actualmente calle Alberto Aguilera) y da nombre a la calle que une la plaza de Moncloa con la plaza de España. El antiguo paseo de Atocha, entre la plaza del Emperador Carlos V y el paseo de María Cristina, para evitar la coincidencia con la calle del mismo nombre, se llama desde 1939 Paseo de la infanta Isabel. Por lo tanto tiene dos calles dedicadas a ella y un monumento en el Parque del Oeste.
Victoria Federica de Marichalar y Borbón |
Irene Mira Serrano, La trágica vida de «la Chata»: la Infanta de Borbón querida hasta por el Madrid republicano
*Sergio C. Fanjul, Un retorno a la tradición antes impensable: Cómo la aristocracia ha reconquistado la escena pública española
"La Chata en los toros" de Rafael Duyos, con anotaciones manuscritas (Archivo Carlos Fernández Shaw) |
jueves, 14 de abril de 2022
Ángel Guinda: Restitución a la III República
«Restitución»
En nombre de la sed, el hambre, el fuego,
en nombre de la luz y las tinieblas,
en nombre de las nubes y del suelo,
en nombre de la sangre acribillada,
que vuelva al pueblo lo que es del pueblo.
En nombre de la paz y la paciencia,
en nombre de lo efímero y lo eterno,
en nombre de las piedras y del aire,
que vuelva al pueblo lo que es del pueblo,
en nombre del presente y del futuro.
En nombre de lo mínimo y lo inmenso,
en nombre del silencio más atroz,
en nombre de la fuerza del deseo,
en nombre de las calles y el placer,
que vuelva al pueblo lo que es del pueblo.
Ciegamente, con el puño en el sol,
en nombre del relámpago y del trueno,
en nombre de la historia del dolor,
hablo al destino, pienso, lloro, impreco,
escribo a viva voz: ¡Restitución!
¡Restitución!
Ángel Guinda (2018)
lunes, 21 de marzo de 2022
Día Mundial de la Poesía: Toda la luz del mundo
La primera vez que la UNESCO propuso celebrar el Día Mundial de la Poesía fue el 21 de marzo de 1999. El principal objetivo de celebrar este día era apoyar y fomentar la diversidad lingüística mediante la creación poética, así como visibilizar aquellas lenguas que se encuentran en peligro de desaparición. El día mundial de la poesía es el día perfecto para hacer homenajes a nuestros poetas favoritos haciendo lecturas de sus obras, recitales… La Poesía se considera una de las formas más preciadas de expresión y forma lingüística de las personas que definen nuestra identidad y nuestro paraje cultural. Este tipo de escritura se ha practicado a lo largo de la historia en diferentes partes del mundo, en todos los continentes, mostrando nuestros valores en común.
foto de David Francisco |
Yves Klee
Luce pura absoluta
Piero
Manzoni
Donde crece la hierba aguarda tus caricias
El mundo de la luz es de otro mundo
Entro en tu cuerpo como en un museo
Tu piel es la profundidad de mi deseo
He cerrado los ojos para ver
Bajo la escarcha de tu piel un vendaval de soles
Para saber qué es la lejanía he llegado a este mar
Hace la luz más aire el aire del jardín
Tu mirada incinera la basura del mundo
Tu cuerpo desnuda la belleza del fruto
Que laberinto la luz
Lo inalcanzable me hace señales desde el horizonte
Mancha la luz tu luz
Toda la luz del mundo pasa por tu mirada
Con antorchas de frutas trajiste la mañana
Nieva sobre el rubí
Te amo mortalmente: para resucitar
Voy por la casa apartando sombras porque falta tu luz
¿Qué es toda la luz del mundo comparada con el mundo de la luz?
Hacia la plenitud de un gran claro que llega
En pie todo el resplandor de los ocasos
¿Sólo el adiós acerca?
La luz hace la luz, que en más luz se deshace
Si tus manos se callan, ciegas volverán todas las cosas
Abre los ojos para que amanezca
Ángel Guinda (Olifante, 2008)
Libro de poemas de un solo verso, Toda la luz del mundo está traducida a las lenguas de los países que componen la Unión Europea.