domingo, 1 de diciembre de 2024
Los lugares favoritos del comité de empresa en los 80
martes, 26 de noviembre de 2024
Fotos antiguas de Madrid y Malasaña
Construcción del metro en la calle San Bernardo (1920) |
La Universidad Central tras un enfrentamiento entre estudiantes de izquierda y falangistas (1936) |
Albergue Municipal de Mendigos en 1943. Actualmente colegio Pi i Margall, en la plaza del 2 de Mayo |
Calle San Bernardo, entrada a la estación de metro de Noviciado en 1955 |
Calle San Bernardo, años sesenta |
En su página web entredosamores.es (Madrid-Campo de Criptana), el manchego Pepe Flores, autodenominado pintamonas y cuentista, ha captado con su mirada curiosa y nostálgica un insólito Madrid pueblerino que se ha ido transformado supuestamente en una ciudad moderna. En él recoge muchos locales comerciales, de restauración y de ocio que han desaparecido. Lugares cotidianos por los que transitamos que ahora solo habitan en nuestro recuerdo. Su gran trabajo bien merece una visita.
domingo, 17 de noviembre de 2024
Mazón: la ignominia de un político
Mazón no puede seguir. El presidente valenciano se escuda en la tarea de reconstrucción para eludir su responsabilidad en el origen de la tragedia.
La irracionalidad y la ceguera están calando en la sociedad. Los ciudadanos más expuestos a las alteraciones del cambio climático votan masivamente a los demagogos que lo niegan.
Muñoz Molina, Tareas de trastienda
RAE, sinónimos o afines de ignominia: afrenta, vergüenza, deshonor, ofensa, oprobio, agravio, injuria, denuesto, ultraje, baldón, deshonra, infamia, insulto, bajeza, descrédito, vilipendio, denostación, zaherimiento, jugada.
Lo que más me avergüenza de este político irresponsable del que todo el mundo habla es que sea alicantino. Mi solidaridad está con las víctimas y con los damnificados.
domingo, 10 de noviembre de 2024
Evitar los "anglicanismos"
lunes, 4 de noviembre de 2024
La censura de los guardianes de la moralidad del cine mudo (y 11)
El beso (1898) |
La censura en España
En 1912, España fue el tercer país europeo, tras Inglaterra y Suecia, que estableció normas censoras para evitar que los espectadores viesen películas, sobre todo extranjeras, de moral relajada. La censura se lleva a la práctica por primera vez por orden del gobernador de Barcelona, Rafael Andrade, el 19 de octubre de 1913 al considerar que debían perseguirse y prohibirse “las cintas pornográficas, las que representen crímenes, suicidios, adulterios, amoríos vehementes, robos, aquellas en que se dé malos tratos a los niños, etc…”. La censura se ejercía en Madrid por la Dirección General de Seguridad que nombraba un agente con distintas instrucciones para que viera previamente las películas y diera su informe. En las capitales de provincia, podía ejercerla el Gobernador Civil. Y, en los pueblos, los alcaldes.
Bando de Millán de Priego (1921) |
“Qui male agit, odit lucem”
La creación de comisiones censoras no se limitó a las películas y a sus contenidos. En 1921, se ordenó a los empresarios de los cines de Madrid que las salas de proyección, consideradas como lugares propicios para el pecado, estuvieran divididas en tres espacios separados: uno para las señoras solas, otro para los caballeros solitarios y un tercer espacio para las parejas iluminado con una luz roja; y se colocaron cortinas en lugar de puertas para que quedara visible el interior de los palcos. La jerarquía eclesiástica estaba detrás de estas medidas porque consideraba que la oscuridad de las salas era propicia para la inmoralidad haciéndose eco de la cita evangélica: “Qui male agit, odit lucem” (Juan 3,20).
Millán Millán de Priego: bando para separar por sexos
El mayor moralizador del cinematógrafo de esos años fue el político Millán Millán de Priego, Director General de Seguridad en 1921, proclamó diversos bandos que se hicieron muy famosos (regular el tráfico en Madrid de vehículos y viandantes y la obligación de que a los caballos de los picadores se les pusiera un peto de arpillera). El más polémico fue el que decretaba la separación por sexos en las salas de cine que entraría en vigor suavizada respecto a su contenido original. La prensa se tomó la propuesta con humor.
Como vemos, Franco no inventó la censura, pero para salvaguardar la moral pública la llevó a límites absurdos y ridículos. Los censores, llamados ángeles guardianes de la moral, armados con tijeras, provocaron la frustración del público y de los creadores del cine. En los lugares más remotos y conservadores, se ejercía la censura manual que consistía en poner la mano encima de la cámara durante la proyección. En muchos casos, los acomodadores de las salas se convirtieron en celosos cuidadores de las buenas formas y sorprendían con la luz potente de su linterna a las parejas de enamorados que prestaban en ese momento escasa atención al desarrollo de la película, mientras les conminaban con voz autoritaria a que se “comportaran como Dios manda”.
Para saber más
- Castellví, José M. (14 de mayo de 1921). «Moralizadores del cinematógrafo». El Cine (Barcelona) (474): 3.
- Cebollada, Pascual; Santa Eulalia, Mary G. (2000). Madrid y el cine. Madrid: Comunidad de Madrid. p. 190.
- Censura en el cine mudo, Una mano sobre la cámara o las tijeras del censor.
- https://educomunicacion.es/censura/historia_de_la_censura_cine.htm
lunes, 28 de octubre de 2024
Martín Caparrós y Marta Nebot: amor y lucha compartida
- El escritor y periodista argentino ha publicado Antes que nada, unas memorias en las que mira atrás y reflexiona tras haber sido diagnosticado con ELA.
"Estuvo bien ocultarlo, aunque aquel secreto me arrancó el sueño de cuajo durante meses hasta que se lo desvelé a un terapeuta amigo. De lo primero que descubrí, entre tantas otras cosas que ya he descubierto, está que dormir es más importante que comer, que te mueres antes de agotamiento que de hambre, que sin dormir aparecen ansiedades, ataques de pánico y depresión y todo deja de tener sentido.
Por eso, quizá, me atrevo a hablar en plural, porque su mal es de los que son más compartidos. No estoy enferma, pero soy sus brazos y sus piernas, hago lo suyo y lo mío, me propongo vivir a su lado lo que venga e intentar ser lo que necesite".
Paco Cerdá, Martín Caparrós ante la vida y la muerte