domingo, 1 de diciembre de 2024

Los lugares favoritos del comité de empresa en los 80

La entrada anterior (Fotos antiguas de Madrid y Malasaña) me ha hecho recordar los bares y cafés del barrio de Maravillas que fueron cita obligada del Comité de Empresa del Hogar de Empleado a finales de los ochenta. Primero quedábamos en las tascas de toda la vida del barrio para tomarnos unas cañas y algo de comer, para terminar en un café agradable donde tomar un gin-tonic. 


La visita obligada, por su cercanía al metro, era el  Dos de Sagasta
el Vinos porque ese era el nombre que aparecía en las grandes letras de su fachada. La casa, fundada en 1880 por el gallego Pedro López Arias, era famosa por su barra de zinc, su vermú casero y sus canapés de cabrales y sobrasada. Siempre estaba llena de gente, era una odisea conseguir un barril con taburetes para sentarse. Yo la llamaba las tres generaciones porque detrás del mostrador estaban la abuela, la hija y la nieta. Era mejor tomar un botellín porque la forma de lavar los vasos no era la más apropiada. Los propietarios eran muy amables cuando había pocos parroquianos y expeditivos cuando estaba el local lleno que era casi siempre. Cerró en 2022. Supongo que la han traspasado porque en la actualidad sigue prácticamente igual, excepto el letrero que ha pasado a ser Vinos y Cervezas. 

Otras veces, aunque estaba un poco más retirada, íbamos a otra taberna con una decoración muy parecida a la anterior, que todavía se mantiene en el 35 de Augusto Figueroa, la Tienda de Vinos y comidas que todo el mundo conoce por "El Comunista". Afortunadamente sigue  conservando su decoración desde 1890. Cuatro generaciones han estado al frente del negocio. Primero fue solo de venta de vinos y luego se convirtió en casa de comidas.  No se sabe si el sobrenombre de El comunista viene de la asiduidad con que lo visitaban los militantes del PSOE, procedentes de la Casa del pueblo de la calle Piamonte (clausurada en 1939 y demolida en 1953) o de los militantes que se sentaban a los mesas en los años 70.



También acudíamos a la tranquila 
Taberna del Maragato (San Andrés nº 14) en la plaza del 2 de Mayo que abrió en 1871 y cerró en 1999. Su dueño ofrecía comida casera y una educada conversación. El lugar fue ocupado por poco tiempo por la taberna Baztán. 

Para las copas y la tertulias, el  preferido del comité fue el café El Parnasillo que cerró en 2015. Lugar acogedor que como otros cafés de la zona (Manuela, Estar, Ruiz, Ajenjo e Isadora) fue refugio de artistas a finales de los 70 y principios de los 80. Los más noctámbulos acababan en La Vía LácteaEl Penta o Elígeme.


martes, 26 de noviembre de 2024

Fotos antiguas de Madrid y Malasaña

¡Cómo han cambiado las calles de Madrid desde principios del siglo XX! Te invito a un pequeño viaje con fotografías del Madrid antiguo a través de dos enlaces. 


Las fotografías que he elegido como muestra son del barrio de Malasaña, el sitio donde he vivido la mayor parte de mi vida.

Construcción del metro en la calle San Bernardo (1920)

La Universidad Central tras un enfrentamiento entre estudiantes de izquierda y falangistas (1936) 


Albergue Municipal de Mendigos en 1943. Actualmente colegio Pi i Margall, en la plaza del 2 de Mayo


Calle San Bernardo, entrada a la estación de metro de Noviciado en 1955

Calle San Bernardo, años sesenta


El drugstore de la calle Fuencarral en 1974




2. Entre dos amores

 En su página web entredosamores.es (Madrid-Campo de Criptana), el manchego Pepe Flores, autodenominado pintamonas y cuentista, ha captado con su mirada curiosa y  nostálgica un insólito Madrid pueblerino que se ha ido transformado supuestamente en una ciudad moderna. En él recoge muchos locales comerciales, de restauración y de ocio que han desaparecido. Lugares cotidianos por los que transitamos que ahora solo habitan en nuestro recuerdo. 
Su gran trabajo bien merece una visita.

Índice Madrid medieval/ Madrid antiguo/ Barrio de Maravillas/ Insólito Madrid/Comer y beber/De todo un poco. 

domingo, 17 de noviembre de 2024

Mazón: la ignominia de un político

Mazón no puede seguir.  El presidente valenciano se escuda en la tarea de reconstrucción para  eludir su responsabilidad en el origen de la tragedia.

                                                      Editorial de El País

La irracionalidad y la ceguera están calando en la sociedad. Los ciudadanos más expuestos a las alteraciones del cambio climático votan masivamente a los demagogos que lo niegan.

                                                                                               Muñoz Molina, Tareas de trastienda 

RAE, sinónimos o afines de ignominia: afrenta, vergüenza, deshonor, ofensa, oprobio, agravio, injuria, denuesto, ultraje, baldón, deshonra, infamia, insulto, bajeza, descrédito, vilipendio, denostación, zaherimiento, jugada.

Lo que más me avergüenza de este político irresponsable del que todo el mundo habla es que sea alicantino. Mi solidaridad está con las víctimas y con los damnificados. 



El Barranco del Poyo, que atraviesa varias localidades de la provincia de Valencia, ha sido una fuente constante de desastres desde hace más de dos siglos, según describe el botánico Antonio José de Cavanilles en su obra 'Historia Natural del Reyno de Valencia' de 1795:



domingo, 10 de noviembre de 2024

Evitar los "anglicanismos"

Recuerdo perfectamente el día en que en clase tuve un lapsus linguae y utilice la palabra anglicanismo (conjunto de las doctrinas de la religión predominante en Inglaterra) cuando quería decir anglicismo (utilización de palabras inglesas). Un alumno, al que entonces odié pero que ahora aplaudiría, me corrigió. En ese momento hubiese deseado que la tierra me tragase. Menos mal que las equivocaciones orales se las lleva el viento, las escritas permanecen en el tiempo para nuestra vergüenza. A partir de ese momento dejé de ser tan rígida a la hora de calificar, un error lo tiene cualquiera. Y es que las palabras las carga el diablo, hasta los grandes escritores han cometido faltas. Yo me equivoco mucho y por eso pido disculpas por los errores y erratas que se deslizan por mis escritos. Hay que reivindicar la digna profesión de corrector de estilo con la que de paso se crearían muchos puestos de trabajo. 
 
La utilización del corrector en el ordenador no nos salva de estos desmanes, a veces los aumenta. Los periodistas que trabajan bajo la presión de la inmediatez son especialistas en ello. Un ejemplo de ello es el artículo Rescata el castellano: utiliza estas hermosas palabras en español en lugar de anglicismos como "flashback", "feedback" o "copyright" publicado en La Razón. El título es correcto, pero en el cuerpo del texto confunde anglicanismos con anglicismos, además de estar trufado de errores gramaticales, repeticiones y erratas que te animo a descubrir. Curiosa manera de "seguir apostando por nuestro idioma".


lunes, 4 de noviembre de 2024

La censura de los guardianes de la moralidad del cine mudo (y 11)


El beso (1898)
El cinematógrafo nació libre mientras fue un espectáculo de feria hasta que se trataron temas que atañían a la moral, al sexo o la política. En 1898, la escena de 18 segundos “El beso”  de Edison escandalizó a la sociedad puritana.  A partir de entonces los grupos de presión políticos, religiosos, ligas de mujeres y funcionarios de los gobiernos con mucha frecuencia lograron cortar, denunciar y suprimir películas que no eran de su agrado. La clase dominante, desde enfoques moralistas y conservadores, ejerció la censura con cortes, ocultamiento o destrucción de imágenes, cambios de guión, dobles finales y la manipulación de los diálogos.

La censura en España

En 1912, España fue el tercer país europeo, tras Inglaterra y Suecia, que estableció normas censoras para evitar que los espectadores viesen películas, sobre todo extranjeras, de moral relajada.  La censura se lleva a la práctica por primera vez por orden del gobernador de Barcelona, Rafael Andrade, el 19 de octubre de 1913 al considerar que debían perseguirse y prohibirse  “las cintas pornográficas, las que representen crímenes, suicidios, adulterios, amoríos vehementes, robos, aquellas en que se dé malos tratos a los niños, etc…”. La censura se ejercía en Madrid por la Dirección General de Seguridad que nombraba un agente con distintas instrucciones para que viera previamente las películas y diera su informe. En las capitales de provincia, podía ejercerla el Gobernador Civil. Y, en los pueblos, los alcaldes.

Bando de Millán de Priego (1921)
Estas medidas no eran muy necesarias porque el cine español de esos años era casto, apenas había besos, y no reflejó la dramática realidad social y política de nuestro país. Las referencias a las luchas sociales son casi inexistentes y el caciquismo se plantea solo como elemento melodramático. Pero haciendo gala de una doble moral, la incipiente industria cinematográfica española rodó y exportó numerosas películas pornográficas destinadas a un mercado paralelo que contaba entre sus clientes a altos dignatarios del estado (incluido el rey Alfonso XIII).

 “Qui male agit, odit lucem”

La creación de comisiones censoras no se limitó a las películas y a sus contenidos. En 1921, se ordenó a los empresarios de los cines de Madrid que las salas de proyección, consideradas como lugares propicios para el pecado, estuvieran divididas en tres espacios separados: uno para las señoras solas, otro para los caballeros solitarios y un tercer espacio para las parejas iluminado con una luz roja; y se colocaron cortinas en lugar de puertas para que quedara visible el interior de los palcosLa jerarquía eclesiástica estaba detrás de estas medidas porque consideraba que la oscuridad de las salas era propicia para la inmoralidad haciéndose eco de la cita evangélica“Qui male agit, odit lucem”  (Juan 3,20).  


Millán Millán de Priego: bando para separar por sexos 

El mayor moralizador del cinematógrafo de esos años fue el político Millán Millán de Priego, Director General de Seguridad en 1921, proclamó diversos bandos que se hicieron muy famosos (regular el tráfico en Madrid de vehículos y viandantes y la obligación de que a los caballos de los picadores se les pusiera un peto de arpillera). El más polémico fue el que decretaba la separación por sexos en las salas de cine que entraría en vigor suavizada respecto a su contenido original. La prensa se tomó la propuesta con humor.

Como vemos, Franco no inventó la censura, pero para salvaguardar la moral pública la llevó a límites absurdos y ridículos. Los censores, llamados ángeles guardianes de la moral, armados con tijeras, provocaron la frustración del público y de los creadores del cine. En los lugares más remotos y conservadores, se ejercía la censura manual que consistía en poner la mano encima de la cámara durante la proyección. En muchos casos, los acomodadores de las salas se convirtieron en celosos cuidadores de las buenas formas y sorprendían con la luz potente de su linterna a las parejas de enamorados que prestaban en ese momento escasa atención al desarrollo de la película, mientras les conminaban con voz autoritaria a que se “comportaran como Dios manda”.

Para saber más 

  1.  Castellví, José M. (14 de mayo de 1921). «Moralizadores del cinematógrafo»El Cine (Barcelona) (474): 3.
  2.  Cebollada, Pascual; Santa Eulalia, Mary G. (2000). Madrid y el cine. Madrid: Comunidad de Madrid. p. 190. 
  3. Censura en  el cine mudo, Una mano sobre la cámara o las tijeras del censor.
  4. https://educomunicacion.es/censura/historia_de_la_censura_cine.htm

Imágenes prohibidas

Toda la censura cinematográfica está documentada en la serie de 14 capítulos Imágenes prohibidas sobre la censura cinematográfica en España desde su inicio en 1912 hasta su desaparición en 1977. Realizada en 1994, incluye secuencias cortadas, dobles finales, y testimonios de productores directores e incluso censores franquistas, así como documentos inéditos.

No te pierdas el capítulo 4, La censura del silencio. En el minuto 17,02, en un fragmento de la Malcasada aparecen Franco y Millán Astray como actores.



Desde sus inicios el cine se enfrentó a la intolerancia y la represión. Instaurada en España en 1912, la censura cinematográfica mutiló grandes obras del cine mudo. Se pueden ver en youtube algunos de los cortes censores más significativos. No he subido el vídeo porque tiene restricción de edad.

lunes, 28 de octubre de 2024

Martín Caparrós y Marta Nebot: amor y lucha compartida


Salir del armario es la emotiva carta en la que la periodista Marta Nebot comparte su convivencia con el escritor tras dos años y medio guardando el diagnóstico en secreto. Todo un ejemplo de amor y lucha compartida. Y de descubrimientos: dormir es más importante que comer para una cuidadora.

"Estuvo bien ocultarlo, aunque aquel secreto me arrancó el sueño de cuajo durante meses hasta que se lo desvelé a un terapeuta amigo. De lo primero que descubrí, entre tantas otras cosas que ya he descubierto, está que dormir es más importante que comer, que te mueres antes de agotamiento que de hambre, que sin dormir aparecen ansiedades, ataques de pánico y depresión y todo deja de tener sentido.

Por eso, quizá, me atrevo a hablar en plural, porque su mal es de los que son más compartidos. No estoy enferma, pero soy sus brazos y sus piernas, hago lo suyo y lo mío, me propongo vivir a su lado lo que venga e intentar ser lo que necesite".  

Paco Cerdá, Martín Caparrós ante la vida y la muerte 


lunes, 21 de octubre de 2024

Almanaque: El poder del dinero en la literatura popular

Hoy incluyo una nueva e interesante entrega de Antonio Lorenzo en su blog Almanaque: ¡Oh, cuánto puede el dinero! en la que reproduce algunos pliegos de cordel dedicados al tema del poder del dinero como conseguidor de prebendas. La historia nos demuestra que el que tiene dinero tiene poder sobre los demás y hará cualquier cosa por mantenerlo, mientras que el que no lo tiene lucha por conseguirlo. El poderoso don dinero mueve los hilos de la mayoría de los conflictos sociales.
Antes, Antonio Lorenzo realiza una breve introducción sobre sus referentes literarios, incluyendo la versión actualizada al español de María Brey de las estrofas incluidas por Juan Ruiz, arcipreste de Hita, en su Libro de Buen Amor. Los versos del siglo XIV reflejan fielmente el espíritu de la nobleza lleno de privilegios y de una burguesía ávida de dinero, dispuestas a comprar incluso la salvación eterna al clero.