Mostrando entradas con la etiqueta semántica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta semántica. Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de enero de 2025

Mariquita, marica, maricón: del estigma a la dignificación


Esta entrada es una ampliación de la entrada anterior Mariquita, palabra polisémica.

 Mariquita (marica, maricón), sustantivo y adjetivo de carácter peyorativo y despectivo, se utiliza para designar a un varón afeminado u homosexual, tanto como un insulto grosero o como mero rasgo identificativo. Hasta que la comunidad LGBT+  decidió darle un nuevo significado a la palabra maricón dotándola de una nueva denotación positiva y de orgullo. Su utilización depende de la edad del hablante y del contexto y no a todos les gusta que les llamen de esa manera. 

Su origen deriva del nombre de mujer María, en este caso utilizado para señalar a mujeres libidinosas y prostitutas. Con el tiempo. se utilizó para designar a los hombres homosexuales que presentaban comportamientos femeninos. Con esta comparación se añadía el machismo al uso del insulto homófobo .  

  Torres Naharro, La Propaladia (1517)
 El primer registro escrito de la palabra maricón lo encontramos en 1517, en la Comedia Serafina, de Bartolomé Torres Naharro para criticar al varón que no se comporta exactamente como se espera de su género, se le consideraba afeminado, equivalente a una mujer, a una María cualquieraLa primera documentación clara de la palabra marica en el sentido despectivo de afeminado apareció en la novela El Guzmán de Alfarache (1599) de Mateo Alemán. 

Maricones aparece como un insulto en la famosa escena de Fuenteovejuna de Lope de Vega en la que Laurencia recrimina a su padre y a todos los hombres su cobardía por no hacer frente a los abusos del comendador Fernán Gómez.

Gallinas, ¡vuestras mujeres
sufrís que otros hombres gocen!
Poneos ruecas en la cinta.
¿Para qué os ceñís estoques?
Vive Dios, que he de trazar
que solas mujeres cobren
la honra de estos tiranos,
la sangre de estos traidores,

y que os han de tirar piedras,
hilanderas, maricones,
amujerados y cobardes,
poco hombres y traidores.

"No sólo se utilizaba contra hombres homosexuales, sino que también se usaba como insulto para aquellos hombres que no ejercían dominación y violencia contra las mujeres, y además contra cualquier hombre al que se quisiera insultar. A pesar de la virilidad del término, el maricón se hizo popular por convertirse en un arquetipo del teatro del Siglo de Oro español, siendo el personaje amanerado y con estética femenina del que burlarse, con el que divertirse a su costa y con el que, por tanto, se debía evitar comparación. Por esto en muchas ocasiones aparecía en expresiones como “que no te tengan por maricón” o “te van a tomar por maricón”. 

"Lo que antes era el gran insulto es ahora un gran recordatorio de que la lucha marica es una lucha profundamente adscrita a la lucha feminista. Porque empoderarnos como maricas es empoderarnos en nuestra feminidad".


P.D. El comentario de Beatriz Olivenza me ha hecho recordar el hermoso texto de Luis Cernuda titulado El escándalo :
 
En las largas tardes del verano, ya regadas las puertas, ya pasado el vendedor de jazmines, aparecían ellos, solos a veces, emparejados casi siempre. Iban vestidos con blanca chaqueta almidonada, ceñido pantalón negro de alpaca, zapatos rechinantes como el cantar de un grillo, y en la cabeza una gorrilla ladeada, que dejaba escapar algún rizo negro o rubio. Se contoneaban con gracia felina, ufanos de algo que sólo ellos conocían, pareciendo guardarlo secreto, aunque el placer que en ese secreto hallaban desbordaba a pesar de ellos sobre las gentes.

Un coro de gritos en falsete, el ladrar de algún perro, anunciaba su paso, aun antes de que hubieran doblado la esquina. Al fin surgían, risueños y casi envanecidos del cortejo que les seguía insultándoles con motes indecorosos. Con dignidad de alto personaje en destierro, apenas si se volvían al séquito blasfemo para lanzar tal pulla ingeniosa. Mas como si no quisieran decepcionar a las gentes en lo que éstas esperaban de ellos, se contoneaban más exageradamente, ciñendo aún más la chaqueta a su talle cimbreante, con lo cual redoblaban las risotadas y la chacota del coro.

Alguna vez levantaban la mirada a un balcón, donde los curiosos se asomaban al ruido, y había en sus descarados ojos juveniles esa burla mayor, un desprecio más real que en quienes con morbosa curiosidad les iban persiguiendo.

 Al fin se perdían al otro extremo de la calle. Eran unos seres misteriosos a quienes llamaban «los maricas».

jueves, 2 de enero de 2025

Mariquita, palabra polisémica

Mariquita es una palabra polisémica que designa tanto a un insecto coleóptero, a una mujer parlanchina, a un varón afeminado u homosexual, a un baile argentino, a un recortable para niñas y a una muñeca pepona. Todos los significados provienen del nombre de María. Según el diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de J. Corominas, Maria se toma como prototipo de nombre de mujer en general, en diminutivo Marica y, en una doble derivación, Mariquilla o Mariquita. 

En la literatura encontramos todo tipo de composiciones burlescas en las que Marica figura como una pícara protagonista. La más conocida es el divertido romance Hermana Marica de Luis de Góngora con las cosillas que hacen los mozos en la calle. 

Antonio Pérez Lasheras, «Hermana Marica»: un verso con fortuna 

https://books.openedition.org/pumi/33498, 

1.- El insecto coleóptero se identificó desde la Edad Media con la virgen María, ya que muchas veces era representada con una capa roja y siete puntos negros, que simbolizaban las siete alegrías o los siete dolores. Los campesinos alemanes e ingleses creían que la mariquita era un regalo de Santa María contra la plaga de pulgones, y bautizaron a la mariquita como el escarabajo de María (marieta en catalán, maruxiña en gallego, Marienkäfer ‘escarabajo de María’ en alemán).

2. Marica como sinónimo de urraca. El parloteo del córvido se asocia al habla de una mujer y se aplica de forma figurada y familiar a una persona charlatana y chismosa. 
Ilustración de El Guzmán de Alfarache
 Mariquita (o «marica»), sustantivo y adjetivo de carácter peyorativo y despectivo, se utiliza para designar a un varón afeminado u homosexual, tanto como un insulto grosero o como mero rasgo identificativo. 

4.  La Mariquita, nombre de una danza folklórica antigua que se bailaba en los salones cultos de Argentina entre 1.820 y 1.860 y también en los ambientes rurales hasta fin del siglo. Su letra comienza: "Mariquita muchacha / tu madre biene / echale una mentira / antes que yegue" y de ahí ha salido su nombre.

5. Mariquita o mariquitina recortable. El recortable de papel apareció en el siglo XIX en Inglaterra y Alemania, lugares en los que se utilizaba en las familias acomodadas como modelos de vestuario y conductaUn entretenimiento que consistía en recortar con tijeras la figura de una persona, generalmente una niña o una mujer, a la que se colocan diferentes prendas doblando unas lengüetas sobre la misma. 
Las primeras muñecas recortables de los años 30 en una gran parte de la península española se llamaban “mariquitas” o “mariquitinas”. La muñeca Mariquita que era una adaptación de la muñeca americana Dolly Dingle, creada por la ilustradora Grace Drayton en 1913.



6. La muñeca Mariquita Pérez, hecha de cartón piedra, con ojos de cristal y pelucas naturales
 reemplazó a las recortables. Fue la muñeca más deseada por todas las niñas desde los años 40 a los 70, aunque la inmensa mayoría nunca pudo tenerla, ya que su precio equivalía a un sueldo medio, 80 pesetas en 1940. Todo un fenómeno social y económico que se extendió por el mundo y llegó a tener hasta su propia tienda en la calle Serrano número 8. Empezó a fabricarse en Onil (Alicante).

Su origen se remona a 1939, Leonor Coello, hija del Conde Coello de Portugal, tuvo la idea de vestir a la muñeca de su hija con los mismos trajes que le hacía a la niña. Pronto, la pequeña Leonor de Góngora se convirtió en la sensación de las playas de San Sebastián, porque llevaba a su muñeca vestida de manera idéntica. Leonor quería que su muñeca tuviese una personalidad única, una familia propia y un nombre pegadizo y fácil de recordar. Fue así como se les ocurrió que Mariquita (diminutivo de María) era un nombre perfecto. Eligieron el apellido Pérez porque era uno de los más comunes en España y servía para lograr la familiaridad que la creadora buscaba para su muñeca. 


jueves, 19 de diciembre de 2024

Las paredes oyen: Hay ropa tendida/ moros en la costa/ pájaros en el alambre


La lengua castellana recoge expresiones que nos animan a tener cuidado con lo que se dice. Las paredes oyen, hay moros en la costa, hay ropa tendida y hay pájaros en el alambre son algunas de ellas. Suelen ir introducidas por la advertencia ¡Cuidado! y sirven como contraseñas para indicar al interlocutor que alguien puede estar escuchando y no nos conviene. Los espías pueden ser funcionarios de prisiones, niños o enemigos; los temas, variados: secretos, cotilleos, temas de naturaleza sexual, críticas, complots políticos...

Las paredes oyen 

Las paredes oyen se usa como una advertencia para mantener en secreto lo que se está diciendo. El dicho viene del siglo XVI, cuando Catalina de Medici, reina de Francia, mandó construir en las paredes de sus palacios unos conductos acústicos que permitían oír lo que se hablaba en las diferentes habitaciones para así saber si se conspiraba en su contra. Cuando de pequeña oía la frase me imaginaba a una persona con la oreja pegada a la pared o con un vaso para amplificar los sonidos del otro lado del muro. También dio título a una obra de teatro de Juan Ruiz de Alarcón donde cuestiona la mentira patológica y la maledicencia compulsiva del personaje de Don Mendo, quien para conquistar a Ana pretende injuriarla. 

Hay moros en la costa 

La expresión hay moros en la costa tuvo su origen en los constantes ataques de los piratas berberiscos a pueblos españoles situados en el Mediterráneo para saquear o secuestrar. Era la voz de aviso para resguardarse del peligro que utilizaba el centinela que vigilaba la costa cuando se acercaban barcos enemigos. Por el contrario, no hay moros en la costa servía para indicar que el camino estaba libre. Luego amplió su significado para advertir que había gente escuchando, sobre todo niños, y tenían que cambiar de conversación. En la familia de Onteniente de mi madre, no la utilizaron nunca, tenían otro sistema más sibilino: hablaban rápidamente en valenciano para que los pequeños no nos enterásemos de lo que decían.

Hay ropa tendida/Tener ropa tendida  

La frase hay ropa tendida la oí por primera vez cuando vine a Madrid, se utiliza en sentido figurado para avisar al interlocutor de la presencia de personas que no deben enterarse de lo que se está hablando. Está claro que no tiene nada que ver con el hecho de estar pasando por debajo de una colada mal escurrida. Los expertos afirman que su origen es  carcelario, proviene de un recurso entre presos que la intercalaban en la conversación cuando se acercaba algún funcionario de la prisión. La ropa tendida en un lugar público simboliza que estamos exponiendo aspectos de nosotros mismos que nos gustaría mantener ocultos

Leyendo el comentario de Raquel Peláez tras la presentación de la nueva novela de Óscar García Sierra, titulada Ropa tendida, que tiene por protagonistas a un aspirante a politicucho enganchado a la cocaína y a una empleada en un asilo, he descubierto la expresión tener ropa tendida que se usa para avisar al que acaba de ir a un baño a meterse un tiro de cocaína de que aún le quedan restos blancos de la droga en las fosas nasales.

Hay pájaros en el alambre 

Hay pájaros en el alambre me parece la frase más brillante de todas y la menos conocida, tiene su origen en México cuando el estado policial recurrió a la práctica de intervenir teléfonos. Es un aviso que apela a la autocensura, se utiliza para advertir de que hay alguien espiando con todos los medios técnicos a su alcance, lo que puede comprometer la seguridad de la operación clandestina. 

Me temo que todas estas expresiones se quedarán viejunas si es que ya no lo están. Ahora en una sociedad democrática nos creemos más seguros, hay más libertad de expresión, no hay tabús ni secretos entre padres e hijos, pero estamos más expuestos y vigilados tanto en nuestra casa como en el trabajo o en la calle. Vivimos rodeados de sofisticados artilugios que nos espían sin que nos demos cuenta: cámaras, teléfonos, ordenadores... Y, lo que es peor, dejamos voluntariamente información de nuestras opiniones y secretos más ocultos en cualquier red social. Ahora el enemigo puede ser incluso un amante despechado y nuestras vergüenzas pueden ser expuestas al público con total tranquilidad como la ropa tendida. ¡Cuidado! Nos conviene ser prudentes. 

domingo, 17 de noviembre de 2024

Mazón: la ignominia de un político

Mazón no puede seguir.  El presidente valenciano se escuda en la tarea de reconstrucción para  eludir su responsabilidad en el origen de la tragedia.

                                                      Editorial de El País

La irracionalidad y la ceguera están calando en la sociedad. Los ciudadanos más expuestos a las alteraciones del cambio climático votan masivamente a los demagogos que lo niegan.

                                                                                               Muñoz Molina, Tareas de trastienda 

RAE, sinónimos o afines de ignominia: afrenta, vergüenza, deshonor, ofensa, oprobio, agravio, injuria, denuesto, ultraje, baldón, deshonra, infamia, insulto, bajeza, descrédito, vilipendio, denostación, zaherimiento, jugada.

Lo que más me avergüenza de este político irresponsable del que todo el mundo habla es que sea alicantino. Mi solidaridad está con las víctimas y con los damnificados. 



El Barranco del Poyo, que atraviesa varias localidades de la provincia de Valencia, ha sido una fuente constante de desastres desde hace más de dos siglos, según describe el botánico Antonio José de Cavanilles en su obra 'Historia Natural del Reyno de Valencia' de 1795:



lunes, 20 de mayo de 2024

Monos en el diccionario


El macaco de Berbería (Macaca sylvanus), también llamado mono de Gibraltar y mona rabona, es el único primate no humano que habita en Europa, concretamente en el peñón de Gibraltar. En España, fue introducido como mascota por los árabes del 700 a 1492. 
La palabra mono viene del árabe andalusí “maymûn”, que significaba primero “afortunado”, pero que ha acabado significando en los dialectos del árabe moderno “mono” o “mandril”. 

 Antes de la teoría de la evolución de Charles R. Darwin, ya se había considerado que los monos y los humanos eran como primos hermanos y se les ha comparado continuamente. Mono es un ejemplo claro de polisemia, palabras que teniendo un origen común pueden tener diferentes interpretaciones o sentidos, dependiendo del contexto en el que se use. Lo que ha dado lugar a muchas expresiones y también a muchas confusiones. Un auténtico lío para alguien que no domina el lenguaje, sobre todo si es un niño o un estudiante de español, como la siguiente frase:

Un mono muy mono vestido con un mono de trabajo – A very cute monkey dressed with overalls.

El Diccionario de la RAE recoge 17 significados distintos y múltiples frases hechas, la mayoría coloquialismos, con el mono como protagonista en sentido real o metafórico. 

http://www.infinitoestudio.com/deja-de-pintar-la-mona/
En español como en la mayoría de las lenguas europeas, las comparaciones de un humano con un simio no son halagüeñas: hombre pequeño y feo, travieso y gamberro, tonto, borracho, lascivo, persona que hace gestos impropios de una persona cuerda y formal. («El hombre es el animal más hermoso y el mono, siendo el que más se le parece, es feísimo» (Juan de Zabaleta, El día de fiesta por la mañana, 1654). Pero en el caso del adjetivo mono, las connotaciones ofensivas fueron sustituidas por las positivas (guapo, gracioso, atractivo, arreglado), tal vez los hablantes habrán pensado que, bien mirados, los monitos no son ridículos, sino graciosos. El primer testimonio inequívoco de esta acepción en una obra literaria aparece en el sainete de Don Ramón de la Cruz La Crítica, la Señora, la Primorosa, la Linda (1762): A una cosa linda dicen/ que es muy mona cosa, luego/ un mono hace mil lindezas/ con sus muchísimos gestos. A este fenómeno Julián Víctor Méndez Dosuna lo llama polisemia incongruente.

De monos y monerías

En mi casa, cuando era pequeña me decían que dejara de hacer el mono porque no paraba de moverme y hacer tonterías; en cambio, alababan las monerías (los gestos) de los más pequeños, que eran muy monos (guapos), y a los que a veces vestían con un mono (ropa cerrada) cuando hacía mucho frío. Si se referían a las ilustraciones del periódico y a los dibujos de las publicaciones infantiles, utilizaban de forma elogiosa la palabra monos (en Hispanoamérica se utiliza también para los dibujos animados). Si me observaban mucho, me enfadaba y preguntaba si es que tenía monos en la cara. Mis padres a alguien que no sabía ejercer bien su oficio lo llamaban pintamonas y si pintaba la mona es que era un holgazán.

En Villena, por Pascua nos íbamos al campo a tomar una mona (bollo típico de Levante, en este caso palabra homónima porque tiene otro origen) y en las fiestas de Moros y Cristianos mis primos, todos mayores que yo, primero cogían una mona (borrachera) y luego la dormían. Incluso alguna una vez me mandaron a freír monas (a paseo). En vacaciones de verano jugábamos a la mona (juego de naipes) y para ello teníamos que descartar antes los monos de la baraja (comodines, arlequines). A veces los vecinos estaban de monos (enfadados) por el ruido que hacíamos.

Sí me ponía muy pesada, me decían que parecía un mono de repetición. Otras veces me advertían que debía darme prisa para no ser el último mono equiparándolo con una idiota. Y si solo había cuatro monos en un lugar, es que no había casi nadie. Supongo que muchas veces me quedé hecha una mona (avergonzada) y otras me he cabreado como una mona. Eso sí, nunca me he pintado como una mona (con maquillaje excesivo) porque suelo ir con la cara lavada.

De mayor aprendí que el síndrome de abstinencia era tener el mono. Que el monosabio era un mono amaestrado capaz de hacer piruetas y ejercicios, además del ayudante del picador que atiende al caballo en la plaza de toros. Que las cucamonas (cucar ‘burlarse’ + monas) equivalen a carantoñas, demostración exagerada de cariños para conseguir algo.

En los años 90, en la televisión había un programa con el título ¡Caña al mono que es de goma!, expresión que se utiliza para recriminar o criticar a alguien con dureza.

Hay cosas que, por mucho que intentemos esconder o disfrazar, siempre seguirán siendo como son, ya lo dice el refrán.Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Incluyo la expresión de Torcuato Luca de Tena la letra con monos entra que es mucho más reconfortante que la tradicional que entra con sangre. Y ya termino porque voy a llegar a las mil y monas a mi cita (llegar tarde), frase que he oído mil veces y no sé cuál es su origen. 

Por último, no debemos meter en el mismo saco a la "Mona Lisa" (señora Lisa) con la mona Chita, "monna" es el diminutivo en italiano para la palabra "madonna". 

Para saber más

 Arturo Montenegro, Monerías artísticas y lexicográficas 

domingo, 3 de diciembre de 2023

La técnica del chibolete (shibboleth)

Doris Salcedo,Shibboleth
En una entrada anterior recogí el artículo de Irene Vallejo Lenguas de fuego sobre la importancia de las lenguas que sirven para comunicarnos, pero también para
 dibujar fronteras. Los idiomas construyen el concepto del otro, del extranjero, y las sociedades jerarquizan los idiomas y los acentos. 

Hoy lo completo con la técnica del chibolete (shibboleth) que establece marcadores para la identificación de las personas por su forma de hablar y por sus costumbres y tradiciones que denotan su origen social y regional tanto geográfico como cultural. Estas diferencias lingüísticas y dialectales a lo largo de la historia han servido también para su exclusión del grupo dominante e, incluso, para su exterminación. Los marcadores tribales o chiboletes se convierten así en una metáfora de las segregaciones y las fronteras.

Ver vídeo https://fb.watch/n_pTEzvGjF/

¿Qué es eso de chiboletes?

El término chibolete no está recogido en el diccionario de la RAE. Su origen es la palabra hebrea «šibóleth» (שִׁבֹּלֶת), que significa literalmente ‘espiga’ o, según otras fuentes, ‘torrente’ y hace referencia a un pasaje bíblico (Jueces 12, 4-6) en el que se cuenta cómo los miembros de un pueblo reconocían a quienes pertenecían o no a ellos por la forma en que pronunciaban esta palabra. El término pasó a las lenguas modernas, como el inglés shibboleth, y se refiere a cualquier palabra o frase que se pueda utilizar para distinguir a los miembros de un grupo de personas. También se convirtió en sinónimo de contraseña, una palabra clave para demostrar que se es parte de un grupo. Actualmente se utiliza en tecnología de la información.

 Miguel de Unamuno castellanizó como chibolete la expresión original shibboleth en su ensayo La fe (1900), le atribuyó el significado amplio de signo que permite identificar a los miembros de un grupo social:

–¿Qué es eso de chiboletes? –dirás. 

Acude al capítulo XII del libro de los Jueces, y hallarás su explicación. Hela aquí: Los de Efraim movieron guerra a los de Galaad, y juntando Jefté a éstos, peleó contra Efraim. «Y los galaaditas tomaron los vados del Jordán a Efraim, y sucedía que cuando alguno de los de Efraim, que había huido, decía: “¿Pasaré?”, los de Galaad le preguntaban: “¿Eres tú efraimita?” Si respondía que no, le decían: “Pues di schibolet”. Y él decía sibolet, porque no podía pronunciar de aquella suerte. Y entonces le echaban mano y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Efraim cuarenta y dos mil».
 He aquí lo que nos cuenta el libro de los Jueces en los versillos 5 y 6 de su capítulo XII. Que es como si moviendo guerra los de Castilla la Vieja a los de la Nueva, cuando alguno de éstos intentase pasar el Guadarrama le dijeran: ¿eres madrileño? y si respondiese que no: pues di pollo, y él diría poyo, porque no pueden pronunciar de aquella suerte. Y entonces le echaran mano para degollarle en los puertos del Guadarrama.

 Y ha quedado la palabra schibolet, sobre todo en inglés (shibboleth) lenguaje que, como pueblo que lo habla, se ha formado en gran parte bajo el influjo de tradiciones bíblicas– en el sentido de santo y seña de un partido cualquiera o de una secta. Nosotros no hemos adoptado el vocablo, ¿pero la cosa? Estamos llenos de schibolets, o chiboletes, si preferís esta forma, ya adaptada a nuestro idioma, de santos y señas; chiboletes por todas partes. «¡Jesuita!» –y cree haber dicho algo; «¡krausista!»– y se queda tan descansado nuestro hombre. Chiboletes, chiboletes por todas partes, chibolete de la falta de fe. «Di ¡pollo!», y contesta el pobre diciendo: ¡poyo!, y; «¿poyo, poyo dices?… pues te degüello, que tú eres efraimita!».

Ejemplos más recientes de shibboleth 

Como en el ejemplo bíblico, en numerosos conflictos entre grupos con distintos idiomas o dialectos, uno de ellos ha utilizado shibboleths para descubrir al enemigo. Veamos algunos ejemplos relacionados con la historia de España:

 - Hace tres siglos, en 1715, las guerrillas catalanas utilizaban una técnica parecida cuando en sus controles en los caminos obligaban a los viajeros a pronunciar el popular trabalenguas 'setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat' (dieciséis jueces de un juzgado comen hígado de un ahorcado) y daban matarile a quien no dominaba la hermosa fonética catalana.

- En la Guerra de la independencia de Colombia contra España, los rebeldes idearon un curioso método para diferenciar a los criollos y oriundos de los llegados recientemente de la metrópoli. La prueba pasaba por pronunciar el nombre “Francisco”. La clave para diferenciar entre ambos grupos estaba en sesear, pronunciando la primera “c” como una “s”, un detalle que marcaba la diferencia entre sobrevivir o ser arrojado al río Magdalena.

-En la que se ha dado en llamar “La Masacre de Perejil”, dominicanos y haitianos se enfrentaron dejando aproximadamente 5.000 víctimas. Por orden del dictador Rafael Trujillo, miles de haitianos, la mayoría trabajadores en las fincas agrícolas situadas en la frontera entre ambos países, fueron asesinados. En este caso se utilizó el término “perejil” como instrumento de diferenciación entre la población negra local y los foráneos haitianos, ya que mientras los primeros no tenían problemas en la pronunciación de dicho término, los segundos, que tenían como lengua materna el criollo francés, se atragantaban con las letras “j” y “r”.

https://www.eliberico.com/shibboleth-pronunciacion-costaba-la-vida/ 

https://blog.agirregabiria.net/2021/03/shibboleth-o-chibolete-la-fonetica-como.html

En la literatura, la filosofía, la música y el arte 

La expresión ha aparecido también en escritores y filósofos. Paul Celan, poeta rumano de origen judío, y Derrida, filósofo francés nacido en Argelia de origen sefardí, compartieron su condición de arraigo y desarraigo. El poema Schibboleth de Paul Celan es un canto melancólico que evoca el exterminio de los republicanos españoles y es el título de la monografía que dedica Derrida a Celan. Para él schibboleth es lo que hay que saber reconocer y pronunciar para tener derecho de asilo, para identificar y solventar la fronteras.

Corazón:
dalo también aquí a conocer,
aquí, en medio del mercado.
Haz que resuene, el shibboleth,
en lo extranjero de la patria.
Febrero. No pasarán.

El compositor Juan Manuel Ruiz ha estrenado recientemente la cantata sinfónico-coral Shibboleth (ver el vídeo en Youtube) sobre el texto, escrito expresamente por Diego Valverde Villena, admirador de Celan. Trata sobre la búsqueda de las claves y el código cifrado que rige el universo y nos conduce a nuestro propio conocimiento. La Biblia, la Cábala, la mística y las matemáticas son las herramientas con las que se buscan esas cifras del mundo:

Para entrar en/lo más profundo/de mí/tu nombre es/el shibboleth

La escultora colombiana Doris Salcedo con su exposición Shibboleth (2007) en la gran Tate Modern de Londres lanzó un mensaje sobre la segregación y exclusión que sufren los habitantes del tercer mundo. Para ello realizó una grieta de 167 m. de largo y un máximo de 50 cm. de ancho. Una grieta que habla de exclusión, racismo y esclavitud.

PD: Quevedo, agente secreto  

Mi amigo Guillermo me ha informado de una anécdota que demuestra que los más listos podían burlar la técnica del chibolete gracias a sus conocimientos lingüísticos. Según algunos escritos, el secretario del virrey de Nápoles, el escritor y poeta Francisco de Quevedo y Villegas logró escapar de Venecia gracias a su perfecto conocimiento del veneciano y a su convincente aliento a vino. En 1613 nuestro ilustre escritor y reconocido espadachín se trasladó a Italia, llamado por su amigo el duque de Osuna, Virrey de Nápoles y Sicilia, quien le nombró Secretario de Estado. Para defender aquellas posesiones de la corona, Quevedo tuvo que intrigar contra Venecia (el principal centro de oposición a la hegemonía española en Italia) y tomar parte en una conjura (1618), destinada a apoderarse de la ciudad. Aunque el golpe se abortó, él consiguió huir disfrazado de pordiosero.

jueves, 2 de noviembre de 2023

Galanes fantasmas y noches (o tardes) de terror


Siempre he oído de boca de las personas que tienen contacto con la muerte que el miedo verdadero lo dan los vivos que, a veces, son verdaderos fantasmas. La escritora Beatriz Olivenza en su blog ha acertado con dos entradas que explican esta realidad.

Noche de terror: "Me viene a la cabeza una situación que viví hace muchos años, cuando era muy joven. Estaba en el hospital acompañando a un familiar y entretenía las horas leyendo. El médico que pasó a ver al paciente era un hombre cordial y comunicativo. Se interesó por mi lectura y le enseñé la cubierta: era una antología de relatos de terror de grandes maestros. Poe, Lovecraft, Maupassant, Mary Shelley. El médico lo observó con interés y me hizo un comentario que entonces interpreté como condescendiente. «El auténtico terror está en la vida», me dijo. Cuánta razón tenía. Por si nos cabía alguna duda, el mundo y su espantosa deriva de los últimos tiempos se están encargando de demostrarlo".


Galán fantasma: "Entre todos los tipos humanos que he conocido a través de las escasas redes que frecuento sin demasiado empeño (el presumido, el ególatra, el destructivo, el políticamente incorrecto, el concienciado, el que rebosa amor a la humanidad, el que busca la aprobación de todos, todas y todes), me detendré hoy en uno al que, con permiso del gran Calderón de la Barca, denominaré «galán fantasma». Desde aquel lejano día, mis perfiles en Facebook e Instagram han sido testigos de un desfile de personajes de similar carácter. Su condición de fantasmas consiste, en primer lugar, en su declarado carácter ilusorio: son bien parecidos, llevan ropa cara, habitan en puntos distantes del mundo. Son esforzados profesionales que lo mismo se fotografían ataviados con la bata médica, en compañía de un pequeño paciente que los mira con la gratitud de quien ha sido salvado de las garras de la muerte, que vestidos con viriles uniformes de camuflaje sobre un fondo desértico que nos habla de peligrosas misiones humanitarias. Tienen sonrisas que son el sueño de un odontólogo. Sacan pecho frente al objetivo y presumen de sienes plateadas. Son auténticos fantasmas, en el sentido completo de la palabra".

 Un fantasma significa que una persona presume de lo que no tiene para impresionar a los demás. Yo tuve un amigo fantasma, caracterizado por ser además de presumido, ególatra, destructivo y nada empático, que se vendía envuelto en una piel de hombre concienciado. Hablaba muy alto y te soltaba una soflama sin venir a cuento. No le interesaba y olvidaba lo que tu decías. Yo no lo conocí en una red social, sino en un ambiente de trabajo. No me vendió la moto, ni me quiso sacar dinero, no fue un estafador del amor, sino de la amistad; simplemente me hizo culpable de sus frustraciones. Aunque lo veía venir, tardé tiempo en darme cuenta de su verdadera naturaleza. Una tarde de finales de octubre en una cafetería de Plaza de España, sin venir a cuento perdió el aplomo y me produjo un terror inexplicable. Más que un fantasma era un muermo* envuelto en papel de plata. Alguna vez se me aparece en sueños y me asusta mucho. 

* Coloquialmente: Persona tediosa y aburrida.

lunes, 30 de octubre de 2023

¿Antisemitismo? No, antisionismo


Con demasiada frecuencia, sectores sionistas califican de antisemita cualquier manifestación de oposición al estado de Israel y sus políticas. Además de deslegitimar las críticas, esta estrategia le permite a Israel evadir el debate y no afrontar su responsabilidad por crímenes contra los palestinos y por sus políticas que violan las normas internacionales.

El Diccionario de la RAE define el vocablo semita en su primera acepción «según la tradición bíblica, descendiente de Sem», y en su segunda acepción «se dice de los árabes, hebreos y otros pueblos». Por eso sorprende que se afirme que antisemita es «enemigo de la raza hebrea, de su cultura o de su influencia», porque si tanto los árabes como los hebreos son semitas, antisemitas deberían ser tanto los enemigos de los árabes como de los hebreos.  Además esta definición es anacrónica porque la ciencia no admite hoy que las diferencias étnicas entre los seres humanos alcancen el rango de ‘raza’. Condenar las actuaciones de árabes y judíos cuando están mal y apoyarlos cuando nos parecen bien, no hace que seamos antiárabes ni antijudíos, sino, simplemente, conocedores de la historia, conscientes de los hechos y testigos de la realidad.

La palabra antisemitismo fue usada por primera vez en el año 1879 como un eufemismo en lugar de judeofobia por el alemán Wilhelm Marr al anteponer las supuestas características raciales de los judíos frente a las religiosas. Fue el fundador de la organización Liga antisemita.

Para terminar, no me olvido de la anécdota, tal vez frívola en estos momentos, que hizo reír a mi padre que siempre valoraba  lo extraordinario. En los convulsos años setenta, mi mejor amiga realizó un curso de verano en Jerusalén, allí se enamoró de un cristiano palestino, lo que supone la marginación dentro de la marginación. Cada vez que Arafat, líder palestino y premio Nobel de la Paz, salía sonriendo con su pañuelo palestino en televisión, siempre comentaba: ¿Cómo es posible que sonría tanto con la que tiene encima?




Para saber más:

- Entrevista en El Español con Paloma Díaz Más, que acaba de publicar 'Breve historia de los judíos en España', donde repasa un pasado común tejido de complicidades, desencuentros y prejuicios.

https://es.wikipedia.org/wiki/Antisemitismo

 

miércoles, 19 de julio de 2023

Humpty Dumpty: la base de la postverdad

  


En la segunda parte de la Alicia de Carroll, A través del espejo, cap. 6, el personaje tradicional de Humpty Dumpty establece su criterio sobre la validez del lenguaje:

    “- Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty en un tono más bien desdeñoso – significa solo lo que yo decido que signifique - ni más ni menos.

    - La cuestión es –dijo Alicia- si usted puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

    - La cuestión es –dijo Humpty Dumpty- quién va a ser el amo – eso es todo.”

  

Es la base de la política de la postverdad. Ya dicen que dijo Goebbels que una mentira repetida acaba por convertirse en verdad. Cuando se tiene el dinero para manejar medios de comunicación, para pagar manadas de tertulianos y batallones de odiones (¿o asimilamos jéiters?) en las redes, o sea cuando se es el amo, las palabras significan lo que quiere el que paga. Por eso Trump se ha ido pareciendo cada vez más a Humpty Dumpty. Ahora, ante las nuevas elecciones, Feijoo en su campaña lanza mentiras, engaños, medias verdades y tergiversaciones sin inmutarse. Una estrategia para hacerse con el poder, para ser el "puto amo".


sábado, 17 de septiembre de 2022

Retrónimo: la evolución de las palabras debida a los avances técnicos

Un retrónimo es un neologismo nacido para representar un concepto cuyo significado se ha visto afectado por la aparición de uno nuevo que incluye una idea más reciente. Así el retrónimo menciona al concepto anterior con la finalidad de diferenciarlo del más reciente. Por ejemplo, guitarra acústica, término acuñado después de la invención de la guitarra eléctrica; es decir que cuando esta última no existía, la primera era simplemente llamada «guitarra».

El término «retrónimo» (tomado del griego) fue utilizado en su forma inglesa (retronym) por el periodista estadounidense Frank Mankiewicz  y popularizado en 1980 por el divulgador lingüístico estadounidense William Safire. La mayoría de los retrónimos se crean debido a los avances tecnológicos.

El DRAE aún no incluye este vocablo que define una frase hecha a través de un sustantivo y un complemento que hace relación a la evolución del concepto primigenio. Un buen ejemplo para utilizarlo cuando explicamos el adjetivo o la evolución semántica. Un "palabro" que no debería ser incluido en la enseñanza obligatoria, que ya tienen bastante nuestros alumnos con todos los neologismos lingüísticos que solo sirven para asustarles.