Lo que quería escribir pero no lo voy a escribir sobre la
corrupción actual en el psoe podría llamarse síndrome de Casablanca. Lo que
hacen ahora, a partir de las actuaciones policiales y judiciales, todos los
medios, las redes, los partidos, gritando y discutiendo todo el día y parte de
la noche (los grandes poderes, como suelen, callan), la "oposición"
clamando, me recuerda al capitán francés interpretado por Claude Rains, el
gendarme de la gorrilla amigo de Rick (con el que se insinúa, según algunos,
una liaison en el mítico final del aeropuerto), al entrar en la trastienda del
bar bramando ¡Qué escándalo! ¡Aquí se juega! cuando él mismo cobraba por hacer
la vista gorda.
Los partidos
políticos, los grandes partidos sobre todo, son máquinas succionadoras y
trituradoras de dinero y no pueden ser financiados legalmente por particulares.
Todo ha de ser bajo cuerda. Cada cierto tiempo se destapa uno de esos
escándalos: ¿por qué unos sí y otros no?
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