El secreto de la juventud, como afirma García Calvo, es seguir aprendiendo. Yo añadiría que el motor que mueve el aprendizaje es la curiosidad por nuestro entorno que nos devuelve a la niñez y nos mantiene la mente activa.
El texto pertenece al coro final de la tragedia musical Ismena (1980). Agustín García Calvo la recitó en los estudios de Radio la UNED, la grabación se tomó como guía para los textos y coros de la obra en el intento de representación que Ester Bellver y un grupo de actores trataron de llevar a cabo en el año 2005.
El maleficio de la mariposa. Lorca.1920. Teatro Eslava, Madrid
El Teatro de Arte fue una empresa teatral que se desarrolló en el Teatro Eslava de Madrid entre los años 1916 y 1926, dirigida por el empresario Gregorio Martínez
Sierra. Se caracterizó por aunar no solo una gran variedad
de repertorio teatral, sino porque, a la manera de los teatros de arte europeos
de principios de siglo, introducía las artes plásticas para realizar decorados
y vestuario, multiplicando así las facetas artísticas, que iban mucho más allá
del texto en un drama completamente «reteatralizado».En
él se estrenaron tanto obras firmadas por el propio Gregorio (aunque escritas
por su exmujer María Lejárraga), además de estrenos de obras extranjeras,
como Pigmalión, Casa de muñecas o la vuelta a los clásicos extranjeros y
españoles, Hamlet o el Don Juan de España. La unión de las artes se ampliaba
en ocasiones con la inclusión ocasional de ilustraciones musicales de grandes
compositores del momento, Manuel de Falla, Conrado del Campo, Pablo Luna, María
Rodrigo o Jacinto Guerrero, entre otros. Un proyecto renovador que trataría de aproximar algunas de sus propuestas escénicas a lo que pudiera entenderse entonces por teatro moderno. Se trató de un modelo que siempre buscó la sintonía entre arte y negocio, empeño nada fácil en un sistema teatral como el español.
Viaje a la isla de los animales (1922) Martínez Sierra
El vídeo nos muestra la exposición "Poética del Teatro de Arte. Modernidad y simbolismo en la escena española" realizada en el Museo Nacional del Teatro (2/12/2022 al 25/5/2023) sobre la Compañía cómico-dramática de Gregorio Martínez Sierra. Los libros, los bocetos de escenografías, figurines, música, vestidos, artículos de prensa y cada una de las piezas expuestas nos permite acercarnos a la anhelada renovación escénica que Martínez Sierra puso en marcha desde su proyecto de Teatro de Arte.
Si no tenía ningún sentido el eslogan ofensivo acuñado por el Pp Que te vote Txapote, que incluso ofende
a las víctimas del asesino, menos lo tiene el que ha presentado Borja Sémper para este verano: “Verano Azul”. Inmediatamente
surgieron las críticas, en este caso bienhumoradas, Que te vote Chanquete, justamenteel efecto contrario al deseado por
el partido.
Yo propongo que se incluya una nueva frase más literaria y apropiada que rima con la anterior: Que te vote Chapete. O, mejor aún:Que te vete Chapete.
El extraño nombre Chapete viene del escritor e ilustrador Bartolozzi que publicó en los años veinte del siglo pasado un semanario infantil llamado Pinocho que obtuvo gran éxito. Para el creó el personaje de Chapete, su feroz antagonista, un terrible muñeco de trapo que pretende eclipsar la gloria del famosísimo muñeco de madera. El aspecto físico de Chapete puede relacionarse con Humpy-Dumpy
Chapete es también el nombre del criado en una famosa obra de Víctor Ruiz
Iriarte, El landó de seis caballos, estrenada en 1950. Ambientada en el comienzo en el Madrid de mediados del siglo
XX, cuatro personajes variopintos (Rosita, Margarita, Florencio e Isabel)
reciben invitaciones para acudir a una fiesta. Movidos por la curiosidad se
acercan al caserío para encontrar una escena surrealista: cuatro ancianos
ataviados a la moda de 1900 acomodados en un sofá y comportándose como si
circularan en un coche de caballos por el Madrid de principios de siglo. El origen de todo está en la caída de Chapete,
el chófer de la casa, que le dejó la mente anclada en aquel momento y lugar.
Desde entonces, el resto de habitantes se fue acomodando a esa realidad paralela
marginándose de lo que realmente sucedía fuera de los muros de la casa.
Víctor Ruiz Iriarte divierte con esta farsa poética articulada con muchos juegos teatrales. Aparentemente nos presenta un divertimento para presentarnos
una sociedad anclada en el pasado, decadente, sin relacionarse con lo que pasa fuera. Han
pasado cincuenta años (y una guerra civil) y todo parece igual. Pero, al mismo
tiempo, una joven pareja sueña con la posibilidad de vivir una existencia mejor en un
mundo que aparentemente no deja espacio para ello, un almendro en flor en el
escenario lo simboliza. En los difíciles años de la posguerra, su autor derrochaba ingenio con sus comedias amables para agradar sin herir a nadie. Gozó del favor del público y muchas de ellas se adaptaron a la televisión. En la vida personal, su enfermedad,
acondroplasia, hizo que su carácter se fuera tiñendo de melancolía y soledad.
Puro teatro. Circo, performance, esperpento. Como afirma el periodista Antonio Papell, el dictamen de Tamames solo sirve para que se ponga él mismo en ridículo para la posteridad, ridiculizar a sus mentores de Vox y desacreditar al sistema democrático. ¡Cuánta razón tenía Valle-Inclán!: España es una deformación de la civilización europea. Y Feijóo haciéndose el sueco.
A la izquierda el afectado esperando a la policía, a la derecha el banco y el charco de agua
La cantante calva
La noticia, oída en la SER, tiene como protagonistas a los bomberos de la calle san Bernardo de Madrid, a los que tanto odiamos los vecinos por la cantidad de molestias y ruidos que nos producen. Curiosa forma de festejar el día de san Juan. A falta de hogueras que apagar, arrojaron cubos de agua a un individuo que dormía en uno de los bancos del ayuntamiento que están a las puertas de su sede y que deben de considerarlos de su uso exclusivo. Estas salidas de bombero* me han recordado al personaje del jefe de bomberos que aparece en La cantante calva, obra de teatro del absurdo de Ionesco, deseoso
de apagar un fuego aunque fuese una cerilla, o incluso un pequeño ardor de estómago. Y es que la vida es un sinsentido.
El periodista cuenta con lujo de detalles lo acaecido, opinando que es un caso de aporofobia (odio a los pobres). No se dice nada del grado de intoxicación etílica de los protagonistas.
2022/07/06. Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes 24 de junio justo en la puerta principal del parque de bomberos de la calle San Bernardo. En torno a la 19.30 horas de ese día un hombre con rasgos asiáticos dormía en el banco que está instalado justo en la fachada del edificio que acoge esa base de los Bomberos de Madrid.
Una ventana de la primera planta del inmueble situada en la vertical del banco se abre de repente, aparece un bombero y lanza un cubo de agua sobre el hombre que descansaba ajeno a la que se le venía encima. El agua impacta directamente sobre su cuerpo, pero no se había repuesto cuando recibe una segunda descarga.
Atónito y asustado se levanta de repente y comprueba como varios bomberos se ríen de la escena mofándose de su situación con la ropa y sus pertenencias completamente empapadas. Varios testigos se acercan a la víctima y reprochan a los funcionarios esa acción a la vez que llaman a las fuerzas de seguridad.
Los agentes de la Policía Municipal han elevado atestado tras recabar todos los datos del incidente que tiene mucho que ver con actitudes aporofóbicas y muy poco con el compromiso social que tiene el Cuerpo de Bomberos de Madrid.
La estación de San Bernardo. Ahí se pavonean al sol, se echan sus dominós, ponen el suelo perdido de pipas, increpan a todas las mujeres que pasan, ponen su música Respecto a las instalaciones, las usan de garaje, taller y lavadero para sus motos y vehículos personales. Son los dueños del edificio, ya no son empleados públicos. Lo que no se ve en otras estaciones lo encuentras todo junto en esa.
Lo que ha hecho ese pobre hombre es tumbarse en el banco equivocado con las personas equivocadas.
Podéis pasar a verlo con vuestros ojos cuando queráis.
*Cuando alguien tiene una ocurrencia algo estrambótica y fuera de lo común se suele utilizar la expresión “tienes ideas de bombero” e incluso para enfatizar más lo absurdo del asunto se llega a decir “tienes ideas de bombero jubilado/retirado”.
Día Mundial del Teatro 2022: Pese a lo que se nos venga, el teatro seguirá ahí para abrir nuestra mente, para conectarnos con los demás, para acercarnos otras realidades, para recordarnos nuestra historia y nuestra cultura, para dar rienda suelta a nuestra imaginación, para sanar y, sobre todo, para acompañarnos.
Es un buen día para reivindicar la necesidad de llevar el teatro a las aulas y posibilitar que los alumnos acudan a los recintos teatrales.
Este viernes acudí a la sala La Encina (Ercilla, 15) para ver la última obra de Luis Riera que
se representará todos los viernes del mes de octubre a las 22 h.
Este joven autor y actor, al que ya he citado en otra entrada Teatro actual y crítico: El Porvenir de Luis Riera, cultiva un
teatro comprometido con el momento actual, basado en el absurdo para
dar la vuelta como a un calcetín al pensamiento dominante, a lo políticamente correcto. En una hora de reloj
asistimos al drama humorístico en forma monólogo de un alcohólico que ni quiere
ni puede dejar de serlo. El título
original de la obra Ominona (anónimo
al revés) ha sido sustituido por En nuestro
reino, el nombre de la terapia que utiliza para buscar la felicidad de los
alcohólicos con unos métodos más que dudosos. Mientras, en un esfuerzo agotador,
el actor despliega todos sus recursos y trucos escénicos: conecta con el
público, se mueve con soltura por el escenario, canta, imita el acento de los
personajes con los que se encuentra para
divertirnos, emocionarnos y, lo más difícil, hacernos reflexionar.
¿Por qué dejar de beber en una sociedad que bebe?
Esta es la pregunta que no ha dejado de asaltarle a José Ángel, quien comienza
hoy a dirigir un nuevo grupo de Alcohólicos Anónimos.
Maestro de escuela, número uno de su oposición, un
hombre que cumplió con todas las obligaciones que hoy nos impone la sociedad:
el estudiar, el tener un trabajo estable, el tener una casa en propiedad, fue
sacado de esta sociedad por su extrema inclinación por la bebida.
¿Quién es responsable de su alcoholismo? ¿Él? ¿Su
entorno? ¿La sociedad? José Ángel ofrecerá la solución para él y para su
público, a quienes presentará nuestra historia actual desde otro punto de
vista, a quienes invitará a crear Nuestro reino en este monólogo.
La inmersión en
esta reunión de alcohólicos merece la pena.
Escultura de Guido Messer dedicada a la «claque» en Schwetzingen
Los chimpancés y los niños aplauden instintivamente, es una
forma social de reconocimiento. El aplauso se introdujo en nuestras vidas para demostrar a un artista que nos gustó su actuación, ya en el teatro romano, al final de la obra, el protagonista gritaba "Valete et plaudite!".
Pero, a veces aplaudimos obligados, no todo lo que aplaudimos nos gusta, excita o emociona. Se
juntó lo innato con lo adquirido. Aplaudimos por instinto y por socialización. Los aplausos se han convertido en un código con sus propias reglas para adaptarnos al grupo. Lo que en un principio fue espontáneo, ahora forma parte de una puesta en escena. Una muestra más del gran teatro que es el mundo.
Claque, clá o clac (del francés «claque», ‘bofetada’), es el
nombre que recibe el grupo de individuos pagados para aplaudir o patalear en
los espectáculos, bien como cuerpo organizado contratado en las salas de teatro
y ópera que sigue las indicaciones de un jefe, o figuradamente los que aplauden
o animan a alguien de forma incondicional. Curioso que en el lenguaje popular
se dijera cuando se amenazaba con pegar a alguien: "Te voy a llenar la
cara de aplausos". En el siglo XVII, chiflar, pisotear y aplaudir era lo
correcto para mostrar aprobación a un espectáculo, incluso en las iglesias hasta
que el clero lo prohibió.
En el siglo XXI, la claque como tal institución ha
desaparecido, pero su espíritu permanece en fenómenos de los medios como las
risas enlatadas de las series de televisión y en los programas de TV cara al
público donde los grupos de invitados son manipulados por un regidor que les indica
cuándo y cuánto tiempo deben hacerlo. En el Hemiciclo del Congreso de los
Diputados, los políticos aplauden a sus compañeros de partido, digan lo que
digan y lo digan como lo digan, mientras que al público que asiste
voluntariamente a los debates no se le permite ni aplaudir ni vitorear. Durante
la pandemia, especialmente en las aglomeraciones urbanas para promover la
permanencia en los hogares, aplaudimos en homenaje y agradecimiento a los trabajadores
de la salud que se encuentran en alto riesgo de exposición al virus. En las
redes sociales hemos pasado del aplauso
físico al aplauso virtual (likes, shares, retweets, reshouts, etc). El aplauso
colectivo despersonaliza, los aplausos virtuales son personalizados, damos nuestros nombres
y nuestros perfiles.
En el siguiente vídeo Alejandro Corral, autor de una serie
de charlas divulgativas sobre el mundo teatro, nos explica muy bien la
peculiaridad del público de la claque “Entre telones y bambalinas. El teatro por dentro” Capítulo 7.
Para utilizar en clase recomiendo el artículo La claque del profesor Javier Huerta Calvo, poeta y catedrático de Literatura, que ha hecho que me ahorre el artículo que tenía previsto escribir, comienza así:
"Mis alumnos, escandalosamente jóvenes como son, no saben lo que es la claque, una institución popularísima de la vida teatral que uno llegó a conocer en su mocedad, cuando ya estaba en las últimas, allá por los años 70. Para que me entiendan rápido, les explico que la claque -un préstamo del francés incorporado al Diccionario académico, aunque no recoja su pronunciación popular, que debe ser clac- era una forma de comprar entradas a bajo precio, similar a la que ofertan en nuestros días algunas páginas de internet, como ‘Atrápalo’. Al igual que hoy, ir entonces al teatro era no caro sino carísimo. Así es que, para los estudiantillos y los aficionados de menos posibles la claque era el único medio de satisfacer el hambre por el arte de Talía. Gracias a la claque se nos abrían las puertas de los principales teatros de Madrid: María Guerrero, Español, Reina Victoria, Arniches, Bellas Artes, Zarzuela… Y hablo de una época, la del tardofranquismo, que fue, a pesar de la censura, de una vitalidad teatral incontestable: el Tartufo, de Llovet / Marsillach; Las criadas, de Genet; el Marat-Sade, de Peter Weiss; la Yerma lorquiana en la deslumbrante puesta en escena del llorado Víctor García; Castañuela 70; La fundación, de Buero Vallejo; el estreno de Luces de bohemia dirigido por José Tamayo…"
La pareja cinéfila, formada por la
profesora Toñi Olcina Arcaya y el médico jubilado Ramón Foruny Barea, se ha quedado
encerrada en su casa de Boadilla por la cuarentena sin la compañía de sus
hijos y nietos. Para evadirse de la preocupación del coronavirus, idearon una
forma de entretenimiento: lanzar el juego de adivinar películas por medio de
vídeos para su familia y amigos todos los días de confinamiento por whatsapp.
Estos dos artistazos nos han
alegrado el encierro desde el 24 de marzo y todos los días esperamos como agua
de mayo sus películas, adaptadas a las circunstancias del coronavirus con humor
e ironía. Ellos dos solos, con dos móviles (uno para la música y otro para la
grabación), cantan, bailan e interpretan con desparpajo los surrealistas
guiones. Crean también el vestuario y la escenografía con objetos caseros,
transformando ropas sacadas del baúl de los disfraces. Día tras día se van superando y nos van sorprendiendo con su ingenio para superar el confinamiento. Son geniales, se merecen un Oscar, un Goya o lo
que sea. Deberían mandarlos a la televisión para disfrute de todos.
Por ahora llevan adaptadas, entre otras, las siguientes películas: Cantando bajo la lluvia, Indiana Jones, Harry Potter,
Buscando a Nemo, La princesa prometida, Terminator, Si yo fuera rico, Mary
Poppins, Don Juan Tenorio, El tercer hombre, West side story, Al surcar los
mares, Las mil y una noches, El doctor Zhivago, David el Gnomo, El Cid, Cleopatra, Lo que el viento se llevó, La guerra de las galaxias, Sonrisas y lágrimas, Amistades peligrosas, Ágora ...
He subido
aquí los primeros vídeos de sus adivinanzas como muestra de su arte, para subirlos todos necesitaría un blog entero porque no han faltado a la cita ningún día.
Hace unos meses leí en El País que en la calle
Minas de Madrid hay una sala de teatro llamada Pic-Nic y que ha ayudado a
reinventar la comedia en España. Enseguida me acordé de la obra de teatro de
Fernando Arrabal del mismo nombre, todo un descubrimiento para mí a finales de los 80 que me
salvó de más de un apuro. La obra es corta, dura aproximadamente 45 minutos,
mezcla el humor y la sátira en la línea del humorista Gila, y entre risas y
bromas expone lo absurdo de las guerras, sobre todo si son civiles.
Pic-nic
presenta la anómala situación de un matrimonio que va de visita al frente de
batalla con la intención de pasar un divertido día de campo junto a su hijo que se
encuentra en una trinchera. Pronto aparece un soldado enemigo con quien
comparten la comida en un clima amistoso y unos desalmados camilleros buscando
muertos. Sorprendidos, descubren que ningún bando desea la guerra y deciden
terminar con ella. La ingenuidad de los personajes se rompe cuando la realidad
acaba con sus ilusiones al final de la obra.
Cuando estaba en el
Colegio Covadonga* del Hogar del Empleado, una vez desmantelada la sala Cadarso
que utilizábamos como salón de actos, representé la obra con un grupo de
alumnos del nocturno, aprovechando el vestuario y los decorados de otro grupo
de la mañana. Desde el principio todo salió mal, la bicicletaque nos prestó el secretario del centro se
cayó sobre los espectadores; un camillero llegó con un botellín de cerveza en
la mano, que previamente había ingerido para armarse de valor; la señora Tepán perdió una uña postiza y se puso a buscarla porque en
aquel entonces eran muy caras. Al apuntador se le oía más que a los
protagonistas y, a pesar de ello, los padres se encasquillaron en el diálogo
con el enemigo. La música y los efectos especiales nunca llegaron a tiempo.
Menos mal que en el surrealismo todo encaja. La tortilla era de verdad,
la había hecho con amor la madre de una alumna y nos la comimos al final. No sé
si por la propia obra o por la mala actuación, conseguimos la hilaridad de
los espectadores, que nunca se lo habían pasado tan bien en un teatro.
Algunos de los actores estuvieron unos días sin volver al cole de avergonzados que
estaban. Ni que decir tiene que yo lo pasé fatal entre aterrorizada y
emocionada. Menos mal que entonces no había móviles y no se hicieron fotos
porque resultaban carísimas. La primera y única representación solo
vive en nuestro recuerdo.
Después, cuando fui interina, llevaba siempre el
primer día fotocopias de la obra en la carpeta para leerlas en clase porque
tenía que meterme en el aula sin saber ni el nivel ni las características de
los alumnos. Me sacó de muchos aprietos. Pero ya se
sabe que la mujer y el hombre son animales que tropiezan siempre con la misma
piedra y volví a representarla en el IES Luis Buñuel de Alcorcón con un grupo
de diversificación al que daba teatro. No nos salió perfecta, pero sé que esos
alumnos vivieron su momento de gloria delante de sus compañeros de clase que
eran los pocos que cabían en una pequeña aula que tenía hasta telón. Esta vez,
realizamos los cascos y la tortilla de patatas con cartón y el mejunje de
Art-Attack.
Así que se la recomiendo a todos los profesores
de Lengua de Secundaria apurados como yo al comienzo o al final de curso. Será
un éxito total, sobre todo si toda la clase realiza los efectos especiales de
los aviones, las bombas y las metralletas. El texto sigue teniendo sentido porque ha habido más guerras. La única
novedad es que ahora también participan las mujeres. Ojalá que la obra haya servido también para despertar el interés por el teatro de todos los alumnos que la leyeron, o que alguno al pasear por Minas la recuerde. *No recuerdo la fecha exacta, pero nos encerramos toda la noche en el bar del centro protestando por la guerra de Irak- Irán que tantas similitudes tenía con la obra. El 22 de septiembre de 1880, tropas iraquíes invadieron Irán, provocando una guerra de desgaste que
ha sido comparado en sus tácticas con la Primera Guerra Mundial, por el uso de
trinchera, cargas de bayoneta, alambres de púas, armas químicas y una gran
cantidad de bajas en ambos lados. Termina el 20 de agosto de 1988, con un
millón de muertos.
En 1846, Esquivel pintó también Ventura de la Vega leyendo en el Teatro del
Príncipe que dejó inacabado y que podemos admirar en el Museo del
Romanticismo. En él realiza otro retrato de grupo, esta vez ambientado en el
madrileño Teatro del Príncipe, una de las instituciones más emblemáticas de la
época cuya trayectoria como corral de comedias se remontaba al siglo XVI, en el
que quedan reflejados algunos de los actores más célebres del momento, como
Julián Romea, Teodora Lamadrid o Carlos Latorre. La arquitectura interior aparece descrita con detalle, con la distribución de la platea y los espacios en torno al palco real, oculto tras la cortina y los dos palcos laterales reservados para las autoridades. La reunión tiene lugar en el
propio escenario del teatro, en cuyos laterales vemos las tramoyas de los
distintos decorados y las figuras que se distribuyen ordenadamente en tres
filas alrededor de Ventura de la Vega, que lee unas cuartillas a todos los
actores que, en la mayoría de los casos, aparecen distraídos o ajenos al
acontecimiento trascendental que les reunía: la lectura del proyecto de
creación de un Teatro Nacional con compañía propia. Aunque para otros autores,
Ventura de la Vega estaría leyendo su célebre obra Un hombre de mundo,
estrenada sobre esas mismas tablas el 2 de octubre de 1845.
Como retrato colectivo de los principales actores del Madrid
isabelino, se pueden identificar a los siguientes personajes: Fernando Osorio
Romero (1831-1862), Antonio Guzmán (1786-1857), Juan Lombía (1806-1851), Vicente
Caltañazor (1814-1895), Joaquín Lledó, Teresa Baus, Javiera Espejo (doc.
1852-1868), José Valero Villavicencio (1808-1891), Carlos Latorre (1799-1851),
Florencio Romea Yanguas (doc. 1840-1862), Josefa Valero (1820-1850), Manuel
Osorio Romero (1827-1890), Jerónima Llorente (1815-1848), Joaquín Arjona
(1817-1875), Cristina Osorio Romero (1835-1920), ¿Rosa Tenorio? (doc. 1872),
Cándida Dardalla (1841-1903), Pepita Hijosa (doc. 1857-1899), Bárbara Lamadrid
(1812-1893), Ántera Baus (1787-doc. hasta 1834), Teodora Lamadrid (1820-1896),
Julián Romea Yanguas (1818-1868), Matilde Díez (1818-1883), Ventura de la Vega
(1807-1865).
Para terminar mencionar el boceto que se encuentra también en el Museo del Romanticismo, titulado Reunión
Literaria. Reparto de premios en el Liceo, que guarda similitudes
estilísticas con los otros dos citados. Algunos investigadores han querido ver en este retrato colectivo a las figuras de la reina Isabel II y al célebre actor Julián Romea.
En los tres lienzos citados, presenta a los
grupos en disposición circular o elíptica y los integra en la arquitectura, siendo esta parte importante de la composición. El pintor sevillano lleva a cabo una
minuciosa descripción de cada uno de los personajes representados, encontrando
entre las figuras multitud de posturas, actitudes e indumentarias: unos están
de pie, otros están sentados, algunos entablan conversaciones animadas con las
damas.
Marina Díaz, profesora de teatro en el colegio Lourdes cuando
estaba en activo y alumna cuando se ha jubilado, me ha dado permiso para publicar
en mi blog Escenas cotidianas. La obra
de teatro, registradaen laSociedad de Autores, es un reflejo de su
mirada observadora y crítica que lleva años luchando contra la sinrazón de las
instituciones que provoca que lo fácil se vuelva difícil. La pieza breve, dividida en monólogos y
escenas, presenta divertidas situaciones surrealistas en las que las buenas
personas son avasalladas por los prejuicios, la injusticia y la mala suerte. Me
recuerda mucho al estilo de Luis Alonso de Santos y, al más lejano, de Carlos
Arniches. Espero que pueda servir de ayuda a otros profesores.
Si hay algún error o errata en el texto, no hay que
atribuírselo a la autora sino a una servidora que ha intentado condensarlo al
máximo por si es fotocopiado.
Todos los viernes a las 9 de la noche en la
pequeña sala de teatro Estudio 3 se presenta La tentación de vivir, comedia escrita por la autora uruguaya
Denise Despeyroux. La recomiendo porque es muy divertida y está muy bien interpretada. Además actúa Luis
Riera Ramírez, autor y actor, al que ya he dedicado alguna entrada y que aquí da
vida a un joven inseguro que aprovecha las reuniones de Alcohólicos Anónimos para ligar.
¿No puede más con su vida? ¿Le invade la
desesperación y llora todas las noches? ¡No espere más!: CONGELE SUS PROBLEMAS.
La
Tentación de Vivir habla sobre cosas que no podemos controlar, o de que en
realidad no podemos controlar casi nada. Nos conocemos poco, conocemos poco a
los demás y conocemos también poco del mundo y de sus leyes. Solo queda ir
sorteando escollos o aventuras, relacionarnos con el azar, con el destino, o
con la falta de ambas cosas; creer o no creer en los signos, pero no tener otro
remedio más que interpretarlos.Mientras
tanto, hay cosas que el destino se propone con obstinación.
En Ejercicios de estilo (1947) Raymond Queneau
narra un incidente trivial de 99 maneras distintas. Es uno de esos libros de
imposible clasificación, una obra literaria con un fuerte componente
metaliterario o tal vez “paraliterario”, como indica Antonio Fernández Ferrer en
el prólogo de su excelente traducción (Ed. Cátedra, 1993).
Me gusta el término ojiplático para esta obra, que dará mucho juego en la clase de teatro, para referirse al acto de estar asombrado por algún motivo, haciendo una referencia metafórica a ‘tener los ojos como platos o muy abiertos a causa de una sorpresa o asombro’ y como sinónimo de atónito, sorprendido, asombrado, pasmado, boquiabierto, patidifuso o alucinado.
A Gracia le ha salido un hijo artista. Como los grandes Shakespeare y Molière, Luis Riera es actor y autor de una estremecedora obra de teatro breve: El porvenir, llena de humor negro y crítica social. La recomiendo y le deseo muchos éxitos a su joven autor.
El domingo asistimos a la representación en el Apartamento, una sala alternativa puesta con muchísimo gusto, y por solo 4 euros pasamos unos veinte minutos irrepetibles. La puesta en escena y la interpretación han mejorado todavía más el texto de la obra, porque han acentuado los tintes humorísticos y esperpénticos del empresario deshumanizado y del joven preparado que daría la vida por tener un trabajo. Real como la vida misma. Enhorabuena.
PD (17/92018)
El porvenir, ahora en forma de cortometraje dirigido e interpretado por Carmen Gutiérrez, ha recibido en la Muestra de cortometrajes aragoneses una mención especial al mejor guión «por la originalidad, la frescura y el sentido del humor a la hora de tratar un tema que nos toca a todos».
El DÍA MUNDIAL DEL TEATRO fue creado en en 1961 por el Instituto Internacional del Teatro (ITI), una organización cultural asociada a la UNESCO, que promueve el encuentro entre profesionales del teatro a través de simposios, talleres y festivales, además de publicar enciclopedias y antologías. El ITI busca siempre el fortalecimiento de la comunicación entre las diferentes culturas y ayuda sobre todo a quienes luchan por preservar la actividad teatral en difíciles y a veces extremas circunstancias políticas, culturales o religiosas.
Aunque parezca mentira, el teatro todavía puede ser en muchas países del mundo una actividad subversiva y quienes se dedican a él sufren a veces amenazas, persecuciones e incluso la muerte. Es el caso, por poner un ejemplo reciente particularmente triste, del grupo pakistaní Ajoka cuyos actores han sido encarcelados por representar obras en contra del fundamentalismo y el autoritarismo, entre ellas "Bodas de sangre" de García Lorca.
En el DÍA MUNDIAL DEL TEATRO, además de celebrarse innumerables representaciones y actos conmemorativos, cada año se encarga a una personalidad importante relacionada con este arte un mensaje, que se difunde en muchos teatros del mundo. Este año la encargada ha sido la directora de escena ugandesa Jessica A. Kaahwa. Este es el mensaje, que transcribimos en su integridad:
Existen unos libros de teatro para niños y jóvenes que, a la vez que te aportan un texto teatral ameno y divertido cuyo tema principal está relacionado con alguna materia escolar (lenguaje, manualidades, expresión corporal, segundo idioma…) están llenos de juegos e ideas para el profesor/monitor o director/actor.
“EL LADRÓN DE PALABRAS”
“Se trata de una obra de teatro muy divertida, que conjuga con maestría el texto teatral con juegos lingüísticos…”
“LA SOMBRA MISTERIOSA”
“Entretenida obra de teatro, con argumento de aventura fantástica, que explica además, con juegos relacionados directamente con la obra, técnicas básicas de teatro de sombras…”
“MI AMIGO FREMD HABLA RARO”
“Divertir, aprender, conocerse, respetar…”
Editorial: Ediciones de la Torre http://www.edicionesdelatorre.com
Autor: Antonio de la Fuente Arjona http://delafuentearjona.viadomus.comAquí podrás encontrar fotos, críticas y hasta fragmentos de estas obras
Guías didácticas de teatro para jóvenes sobre espectáculos: http://www.lnv.com.es/a_todos/caratula/
-La petición de mano de Chéjov
-El ruiseñor de Sevilla de Lope