sábado, 19 de abril de 2025
Lecturas republicanas en época de guerra: Cartilla popular antifascista (y 2)
lunes, 14 de abril de 2025
Lecturas republicanas: El niño republicano y Lecturas Ciudadanas (1)
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Edición Madrid,1932 |
Antonio Benaiges, el maestro que prometió el mar
lunes, 7 de abril de 2025
Algunas consideraciones y elucubraciones sobre el adoctrinamiento (y 7)
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Modernización en s. XIX de las portadas de La buena Juanita |
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Edición de 1942 |
Lo que si tengo claro claro es que estos manuales de lectura auspiciados por la iglesia católica no enseñan, adoctrinan, justo lo que ahora los centros concertados religiosos critican a las nuevas políticas educativas de la sociedad democrática. La caridad no puede remediar las injusticias sociales. Segregar no es lo mismo que convivir. Discriminar es lo contrario que integrar. Las buenas costumbres no tienen nada que ver con la mojigatería y el puritanismo. Respetar el orden social no significa que tengamos que ser sumisos. La visión idílica de la infancia es tan contraproducente como una visión tremendista. La libertad no tiene nada que ver con la mala educación. Y la felicidad no va unida, desgraciadamente, a la bondad.
Alejandro Tiana Ferrer, El libro escolar, reflejo de intenciones políticas e influencias pedagógicas
Algunas elucubraciones malvadas sobre las lecturas
La boda cortés de Juanito con Juanita.
En consecuencia con lo que he leído, me atrevo a hacer un resumen final: el buen niño Juanito se casó con la horma de su zapato, la buena Juanita, y formaron un matrimonio burgués de provincias, aburrido, sano y santo como lo manda la Santa Madre Iglesia. Comieron perdices en el florido pensil de su hogar y perpetuaron a través de sus hijos el sistema social dominante. Finalmente, sus nietos asfixiados por tanta represión buscaron la libertad como caballos desbocados.
Jaimito frente a Juanito
Las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes
Las chicas buenas, la sumisas y modosas Juanitas del siglo XIX, no cuestionaban lo que les enseñaban los viejos manuales, solo tenían deberes, las habían controlado y separado. La Diana del libro de los años treinta fue el modelo que anticipó el futuro, una chica que aprendió a comprometerse con la realidad y a buscar su propio camino. Las primeras chicas malas buscaban cambiar las normas, no se sometieron, se hicieron autónomas a través de la educación, no se quedaron en casa y ejercieron sus derechos como ciudadanas. Fueron el germen de la famosa frase "las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes", siendo abanderadas de la libertad sexual, la igualdad laboral y política. A la frase se le atribuyen diversas paternidades: la actriz Mae West, un eslogan de mayo del 68, el dibujante Quino, o a la psicóloga alemana Ute Ehrhardt. Todos contribuyeron en el siglo XX a que el ángel del hogar moviese sus alas y abandonase su jaula para reconquistar su libertad. También me vino a la mente la frase complementaria : "Cuando soy buena, soy buenísima. Cuando soy mala, soy mucho mejor".domingo, 30 de marzo de 2025
La familia Cortés de Luis Carandell: Manual de vieja urbanidad (6)
Manuel de Blas, coleccionista y experto en el tema, ha elaborado una lista de los principales libros de Urbanidad y entre ellos destaca la novela de Luis Carandell La familia Cortés: manual de la vieja urbanidad (Aguilar, 2000) que es todo un ejemplo de instruir deleitando. El periodista no desaprovechó la oportunidad que le dieron sus editores de publicar un libro lleno de humor sobre la vieja urbanidad.
De lo que se trata, nos dice Carandell, no es de contar la historia de esta familia burguesa sino de imaginar como seria su vida si cumpliera a rajatabla con las recomendaciones de los Manuales de Urbanidad, es decir de las recomendaciones de los autores citados en la selecta bibliografía del libro “del barón de Andilla, del Rvdo. Codina, de doña Pilar Pascual de San Juan, de don Ezequiel Solana o, en fin, de los muchos autores españoles y extranjeros que cultivaron la delicada ciencia, el arte primoroso de la Urbanidad”. Por sus páginas discurren los avatares de la familia Cortés desde el despertar, la familia se levanta antes de que salga el sol, hasta el ocaso. Ya por la mañana aparecen los padres correctamente vestidos y los niños aseados. Todos se disponen a tomar el desayuno en el comedor. Los hijos besan la mano del padre “¿Ha dormido usted bien papa? ¿Tiene usted algo que mandarnos? Y cada uno se dispone a sus quehaceres. El libro, más que para contarlo, es para leerlo y disfrutarlo, las más veces con la sonrisa en los labios.) y en la que agudamente, haciendo gala del ingenio que le caracterizaba, el autor imagina a una familia de la clase media acomodada que viviera en cualquier ciudad española entre, más o menos, 1870 y 1920.
—La Urbanidad, querido Nicolás, es el arte de agradar, de tratar a todos con la debida consideración y en conformidad con las buenas costumbres del país en el que vivimos. Cuando seas mayor y estudies latín, aprenderás que la palabra viene de urbs, que quiere decir «ciudad» y se refiere a Roma, la capital del mundo en la Antigüedad. Decía Cicerón, el gran orador, que aquellas obligaciones que contribuyen a la conservación de la sociedad y unión de los hombres, se deben anteponer a las que provienen del conocimiento y la sabiduría. ¿Comprendes?*
Leer o descargar el libro aquí
*http://manuelblascuatro.blogspot.com/2021/12/la-familia-cortes-manual-de-vieja.htm.
domingo, 23 de marzo de 2025
Leonor Serrano, Diana o la educación de una niña en tiempos de cambio (5)
El primer libro, correspondiente al Grado I, se estructura en trece capítulos; las narraciones nos muestran la vida de Diana y sus entornos formativos familiares, las lecturas y modelos de referencia, que transitan entre la reproducción del modelo de género femenino y las aventuras que le abren otras formas de pensar y proyectarse.
El tercer libro, correspondiente al Grado III, narra el camino formativo de Diana en su entorno social. Este libro se presenta dividido en dos partes. La primera, dedicada a la función de la escuela que debe permitir la participación económica de la mujer en la sociedad a partir de conocimientos técnicos. En la segunda, un libro de viajes por todas las regiones de España, Diana entra en contacto con los conflictos sociales de la época que le muestran la necesidad de introducir cambios que la llevarán a hacerse maestra. Explícitas son, en este sentido, las últimas palabras del libro:
"-Sí, señora,- continuó Don Luis. -Otros hacen edificios materiales. Yo quiero poner la primera piedra del edificio espiritual de la cultura patria. Que Diana enseñe lo que ha aprendido."
Para saber más:
https://volveremosamacondo.blogspot.com/2014/07/la-lengua-de-las-mariposas.html
miércoles, 19 de marzo de 2025
Urbanidad en viñetas: Cartilla Moderna de Urbanidad (4)
partir del s. XX, un ejemplo de ello son las viñetas ejemplificadoras que aparecen en las Cartillas Modernas de Urbanidad para niños y para niñas, editadas por los Hermanos Maristas en su editorial F.T.D. en 1927. Dos libritos muy cuidados en los que domina la imagen sobre el texto. El mensaje se transmite visualmente a través de una secuencia de viñetas en las que se emplean dos colores, que reflejan el comportamiento considerado socialmente adecuado valiéndose de un modelo y de un contramodelo. Cada viñeta viene acompaña un escueto pie de texto que explica y refuerza el mensaje visual.
No cabe duda de que estas ilustraciones ejercen una función motivadora y complementaria en la enseñanza. "Estas viñetas, que recuerdan las estampas de aleluyas o aucas, donde bajo cada una de ellas aparece un dístico o pareado, muy conocidas dentro del ámbito popular catalán-valenciano, contraponen modelos de conducta mediante dibujos que refuerzan el modelo a seguir frente a su contrario en aspectos como lo considerado correcto de los gestos, acciones a seguir, valores o higiene. Todo ello sustentado bajo una ideología de clara diferenciación social entre un mundo urbanita y de posición acomodada frente a otro rural y de escasos medios. La censura social e ideológica, no solo respecto a las mujeres (cuyo papel se reducía a ser esposa y madre) sino también respecto a los criados o servidores domésticos"*.
*En enero de 1932, la Editorial FTD se constituyó como sociedad anónima pasando a denominarse Editorial Luis Vives S.A. (Edelvives).
*https://adarve5.blogspot.com/2021/06/codigos-sociales-de-urbanidad-y-de_14.html
viernes, 14 de marzo de 2025
El padre Codina: Urbanidad en verso (3)
Los preceptos de cortesía y decoro llegan a los escolares en forma de manuales, tratados o cartillas, o como complemento de los libros de lectura como hemos visto en entradas anteriores. Los libros presentan los contenidos de la disciplina bien por el sistema de pregunta-respuesta como en el catecismo. utilizado en Breve tratado de urbanidad para las niñas ( Paluzie,1884) de Pilar Pascual, bien a modo de máximas o preceptos, a veces en forma versificada y, otras veces, con viñetas ilustrativas que favorecen el aprendizaje.
El presbítero y profesor de instrucción pública, D. José Codina redactó en la primera mitad del siglo XIX varios textos breves de urbanidad adoptando la forma versificada –un procedimiento didáctico muy adecuado para la memorización del texto– que gozaron de una gran aceptación a lo largo de muchas décadas con innumerables reediciones. El Tratado completo de urbanidad en verso para uso de los jóvenes, ilustrado con notas sobre el modo de producirse cortésmente (Barcelona, 1838), y el Tratado completo de urbanidad en verso para uso de las niñas (1838). Los dos tratados de unas 60 páginas sin grabados son obras breves escritas en octavas. Al final se incluyen unas 100 preguntas relativas al texto que precede. A pesar de que se dice que el texto está escrito en octavas, más parecen octavillas, la octavilla es una estrofa de ocho versos de arte menor formada por dos redondillas en la que una de las rimas se repite en la segunda de ellas (rima consonante -aab-ccb).
Tratado Completo de Urbanidad en Verso by Antonio Lorenzo
Paras saber más
- Almanaque: Códigos sociales de urbanidad y de buenas maneras [I] (adarve5.blogspot.com) Un recorrido histórico por los libros de urbanidad.
sábado, 8 de marzo de 2025
La buena Juanita y Flora: adoctrinamiento para niñas (2)
En vista de la aceptación que tuvo el Juanito de Parravicini (1836), dos editores, Calleja y Faustino Paluzíe publicaron en el siglo XIX y la primera mitad del XX, libros de lectura con niñas de protagonistas cuando la ley Moyano de 1857 ordenó la creación de una escuela para niñas en toda población de más quinientas almas. Las niñas de las clases populares empezaron a asistir a las escuelas recibiendo una instrucción muy diferente a la de los niños: debían convertirse en buenas esposas y madres, además de ser excelentes hijas. Como afirma Pilar Ballarín la asignatura de «Ligeras nociones de higiene doméstica» junto con la reorientación que se dio a las «labores propias del sexo» hacia la utilidad familiar fueron los instrumentos clave para el alejamiento de las mujeres del mercado laboral y la devaluación de los trabajos que éstas desempeñan»
La buena Juanita
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La buena Juanita, 1876 |
Este es el final del libro que termina con Flora felizmente casada:
Ya veis, queridas lectoras, el fruto de la esmerada educación que vuestra amiguita ha recibido. Os la he presentado en la cuna, hemos presenciado su desarrollo, la hemos visto iniciarse en los secretos de la naturaleza y adquirir los conocimientos útiles a la mujer, corregir los defectos que se insinuaban en su corazón de niña, robustecerse en la virtud con el apoyo de sus prudentes y sabios educadores y llegar a ser, después de una hija tierna, obediente y respetuosa, una esposa modelo y excelente madre".
Os he ofrecido un modelo, el imitarle no es difícil. ¡Dichosas vosotras si podéis superarlo!
Superarlo he dicho, porque con buena voluntad todo es posible, y así como en el corazón humano hay a veces insondables abismos de perversidad, que contrastan y aterran al que los profundiza, hay también tesoros de virtud, cuyo germen colocó en él la Providencia, y que convenientemente desarrollados convierten a los niños en ángeles de inocencia y de candor, al hombre y la mujer en seres, privilegiados que derraman la dicha en su familia y en su patria, y que honran y enaltecen la humanidad.
Otros libros didácticos para las niñas
A la buena Juanita y Flora le siguieron otros libros didácticos destinados a la educación de las niñas, solían titularse con los nombres más utilizados de mujer: Carmencita, Flora, Juanita, Diana, Mari Sol. Eran modelos a imitar, un espejo en el que se miraban las pequeñas lectoras. A la niña de la época se la adornaba con metáforas botánicas (un “pensil” o “florilegio” de plantas delicadas, coloristas y perfumadas), como acompañamiento a su condición de “perla” o “ángel” del hogar. La higiene y la economía determinaban el gobierno de la casa, en el que la mujer también se aplicaría a las “labores” que aprendió en la escuela. En la calle, acomodará su conducta a las reglas de cortesía, recato y pudor. Mientras que al varón se le asignaba un carácter “viril”, procreador de la especie, y una “rosa de los vientos”, que le permitiría elegir el mejor camino hacia estudios o profesiones más en consonancia con su superior estatuto antropológico*.
Las imágenes de anatomía que circularon en las escuelas en los siglos XIX y XX trataron de ocultar los órganos sexuales externos del hombre y de la mujer en la iconografía hasta hacerlos prácticamente invisibles. Cuando estas anatomías muestran el feto de la mujer embarazada lo hacen sacándolo fuera del cuerpo de la madre, a fin de ocultar la procedencia “natural” de los recién nacidos, y de salvaguardar de este modo la doctrina de la Iglesia en la materia. El pudor y el recato eran fundamentales: "Los modales de las niñas bien educadas deben ser como las tapias del jardín del cura: flores y no espinas. Es un jardín hermoso, niñas, el alma, y el cuerpo es el cercado que la resguarda. Guardad el cuerpo, y guardaréis las flores que tiene dentro" .