Ayer asistí a la exposición colectiva de pintura que se celebró en el Centro Cultural de Lavapiés. El denominador común era la utilización del color rojo. Los alumnos realizaron obras sorprendentes. Unos cuadros sobresalían por el dibujo, otros por el color, otros por su originalidad. Dos amigos del IES Buñuel realizaron unas composiciones magníficas que no coloco aquí porque no les he pedido permiso. Me dio una sana "endivia" y me acordé de mis clases en el Centro Clara del Rey cuando experimenté el enorme susto de enfrentarme con un lienzo en blanco y la satisfacción de poder crear formas y colores. No se me da bien dibujar, ni mezclar colores, ni copiar del natural, pero lo intenté y aquí está una muestra de parte de mi producción que trata de ocultar el gotelé de las paredes de mi casa. Tengo el talento de reconocer que no tengo talento. Mi estilo es naif, infantil y sencillo, la técnica tirando a puntillista. Me da pudor ponerlo aquí. Sed benévolos conmigo y con el vídeo porque es la primera vez que hago uno y me ha resultado una tarea casi tan difícil como la de pintar al óleo. Los cuadros vistos de lejos tienen un pase, pero el primer plano de las fotos no les favorece nada.
jueves, 28 de marzo de 2019
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