lunes, 24 de febrero de 2025

El secreto de la juventud: la curiosidad por aprender


                                      Señores y damas, en toda edad

                                          se puede aprender,

                                  con la condición sola y pura 

                                 de no saber; y mientras sigáis

                                          aprendiendo, jamás

                                     temáis la vejez ni la tumba.

                                 Ese es el secreto de la juventud...

 

                                                                            A. Gª Calvo, Ismena


El secreto de la juventud, como afirma García Calvo, es seguir aprendiendo. Yo añadiría que el motor que mueve el aprendizaje es la curiosidad por nuestro entorno que nos devuelve a la niñez y nos mantiene la mente activa.

El texto pertenece al coro final de la tragedia musical Ismena (1980). Agustín García Calvo la recitó en los estudios de Radio la UNED, la grabación se tomó como guía para los textos y coros de la obra en el intento de representación que Ester Bellver y un grupo de actores trataron de llevar a cabo en el año 2005. 

https://bauldetrompetillas.es/agustin-garcia-calvo/del-teatro-2/ismena/


sábado, 15 de febrero de 2025

Marc Giró: Ya no se puede decir nada porque no hay libertad y lo que sí soy es antifascista

Ya no se puede decir nada porque no hay libertad, donde disecciona los comentarios que ha recibido sobre su programa.

Lo que sí soy es antifascista, donde deja clara su ideología: 

sábado, 8 de febrero de 2025

Sueños recortables de posguerra para niñas (y 5)

La novia y su equipo completo, ed. TBO (1940)
Mención aparte merece el recortable  La novia y su equipo completo que la revista TBO en 1940 editó en forma de álbum, dibujado por Tinez. Consta de cuatro páginas llenas de vestidos con dos muñecas para recortar y un total de 20 trajes (trajes de casa, traje de novia, traje y abrigo de viaje, trajes de entretiempo, trajes de verano y playa, trajes de invierno, trajes de deporte, traje de noche, traje de disfraz etc.) y cinco tocados. El dibujante ya había publicado otras mariquitas parecidas entre 1930 y 1940 con la imagen de las estrellas del momento como Deanna Durbin o Shirley Temple. 

Toda esta profusión de vestidos tiene algo de obsceno porque se publicó en 1940, al inicio de la posguerra, en un momento en el que todos los que habían sobrevivido debían seguir luchando por la vida en una sociedad sumida en la más profunda pobrezaLa época franquista supuso un paso atrás sobre todo para las mujeres, se prohibieron y olvidaron todos los logros conseguidos en los años anteriores. Como afirma Carmen Martín Gaite*: “La posición de la mujer española está hoy como en la Edad Media. Franco le arrebató los derechos civiles y la mujer no puede poseer propiedades ni incluso, cuando muere el marido, heredarle…No puede frecuentar los sitios públicos en compañía de un hombre si no es su marido…Tampoco puede tener empleos públicos…”. Los únicos destinos posibles y deseables de la mujer eran, primeramente el matrimonio, al que había que aguardar con castidad y esperanza; y segundo, el convento. La función social se define perfectamente con las palabras servicio, sacrificio y sumisión.

Misterioso y lejano fulgor con el que soñar

La novia, versión reducida, Ediciones TBO (1943)

Los recortables dedicados a las niñas, como otras revistas de la época, ofrecen una imagen de mujer adulta alejada de los problemas cotidianos. Abren una puerta para soñar con una vida mejor llena de lujos como el de las actrices de Hollywood. Un juego para entretenerse y olvidar que educaban a las jóvenes para ser guardianas del hogar. En las nubes, vivían de ilusiones: de las letras de las canciones de amor, de las películas americanas y de las novelas rosa. Se sienten princesas, no quieren saber que la novia blanca y radiante se inmolará ante el altar, que no será dueña de su destino. Soñaban con un príncipe azul que en la mayoría de las veces pronto se convertiría en sapo. Tan solo será reina por un día. Con los votos matrimoniales aceptaba ser una mujer abnegada, fiel y obediente a su amo como pregonaba la Sección Femenina. 

Las novias de luto 

Para casarse, primero había que conseguir un novio rápidamente por el temor a la soltería, lo que era difícil por la cantidad de hombres muertos y encarcelados, y además rico, tarea casi imposible. Mientras, le daban la vuelta al único abrigo que tenían, se pintaban una raya en la pantorrilla para simular que tenían medias y se hacían un jersey con restos de lanas. Las novias del momento no podían comprarse un traje de novia blanco para el día del enlace, la economía no permitía tener un vestido para una sola ocasión, no salía rentable, así que la opción era ir vestidas de negro, el color del luto. Los sueños forjados en tecnicolor se fundían en negro. 
Esta dicotomía entre la realidad y la fantasía nos parece ahora un sarcasmo, una burla cruel, pero demuestra la necesidad que tenían las mujeres de evadirse en unos tiempos de calamidades. De ilusión también se vive, los juegos funcionan como un bálsamo contra el autoritarismo, un refugio para soportar la vida cotidiana. Otro antídoto eran las revistas humorísticas que reflejan las genas de reír de un pueblo contra el escaso sentido del humor de la dictadura. 

Con esta entrada acabo la serie Recortables que completa la de Teatros de papel. Las producciones editoriales destinadas a la diversión y recreo de niños y adolescentes, durante tres cuartas partes del siglo XX sobre papel impreso en colores, alimentaron los sueños, fantasías e ilusiones de varias generaciones, al mismo tiempo que transmitían los valores sociales y educativos del momento. Su conocimiento nos aporta un testimonio, a veces terrorífico, de la ideología que los ideó, pero nos sirven para saber de dónde venimos y nos reconfortan con el presente que, sin duda, es mucho mejor. 

*-Martín Gaite, Carmen. Usos amorosos de la postguerra española, Ed. Anagrama, Barcelona, 1987

Para saber más:

domingo, 2 de febrero de 2025

Recortables: Pocholo y Paquito al servicio de España (4)

La simbología franquista común con la Italia de Mussolini o la Alemania de Hitler se apoderó de los recortables. En Alemania los niños debían conocer sus instituciones y el partido nazi desde edad temprana y era habitual que jugaran con muñecos vestidos con uniformes de las juventudes hitlerianas. Los dibujos se presentan como educativos y demuestran cómo la propaganda política de la época llega a los más pequeños a través del juego.
Shirley Temple falangista 
Al recortable de Shirley Temple falangista le salieron dos novios deportistas y guerreros: "Pocholo al servicio de España" y "Paquito al servicio de España". Es muy difícil saber su autoría y su fecha de edición porque se perdieron la mayoría de los archivos de las casas editoras, las ediciones que se conservan en manos de coleccionistas los sitúan en la guerra para persuadir a los niños a elegir bando y, en la inmediata posguerra. editados por revistas infantiles y juveniles de FET y de las JONS y de Acción Católica. Suponen una rareza porque los niños españoles no solían jugar con trajes intercambiables porque se consideraban cosas de chicas. Estos juguetes de papel reflejaban la diferenciación por sexos, la utilización del deporte como cohesión social, la exaltación de los sentimientos patrióticos, el rescate del pasado imperial y los saludos en torno a la figura de Franco. La palabra servicio como un deber a la patria estaba muy de moda y marcó la vida de las generaciones siguientes: servicio social para las mujeres y servicio militar para los hombres.  
Recortables CELTA - Lugo (1936-39)

 Pocholo al servicio de España

El recortable de Pocholo está fechado entre 1936 y 1939. La figura de negro pelo rizado azabache va vestida de futbolista con una camiseta con los colores de la bandera española y sostiene un balón en su mano izquierda. Le acompañan tres uniformes intercambiables: el del ejército de África con chilaba que sujeta un rifle, el de soldado con pistola y el de requeté con la boina roja y una bandera de España. La lectura es clara, los jóvenes deportistas deben sustituir el balón por un rifle o una pistola para defender la patria. Posteriormente se llamaron Flechas y Pelayos como la publicación infantil-juvenil más característica del franquismo durante los años cuarenta.

Ignoro cuál es el origen del nombre de Pocholo que se hizo muy popular en los años treinta como un apelativo cariñoso. La editorial Santiago Vives (La Coruña) comenzó a editar la revista "Pocholo" en 1931. Recuerdo que se aplicaba a los niños pijos de los años 60, lo que hoy serían los cayetanos. Maxi Olariaga hace referencia al contexto de la publicación: Del recortable al chip.

Paquito al servicio de España

El recortable Paquito al servicio de España presenta una estetica nazi con un dibujo más clásico y elaborado. Un niño de pelo rubísimo lleva la bandera de la falange con el yugo y las flechas estampada en la camiseta. Adopta una postura firme con el brazo en alto y sostiene un fusil con la mano izquierda. Sus complementos son cuatro trajes militares: el uniforme falangista negro con sus escudos de la falange en el bolsillo izquierdo y en la hebilla del cinturón; el requeté con la boina roja; el de soldado; y el de regular de la guardia mora con el fez rojo. No aparece en ningún sitio la bandera española. Se corresponde con la primera época de Franco cuando la publicación de revistas infantiles y juveniles dependía de la Vicesecretaría de Educación de Falange que duró hasta 1946.