Mi prima
Marisa y yo estábamos hablando de lo extraño que nos pareció que en las labores
de nuestra abuela, Carmen Prats, que habíamos encontrado en un arcón en el pueblo, apareciese un sello de Escuela Normal de
Castellón, cuando pensábamos que había estudiado en Valencia, ya que
había nacido en Onteniente. Mi sobrina Marta, que nos escuchaba casi sin
prestarnos atención y que casualmente estaba cosiendo, se quedó sorprendida y exclamó casi enfadada:
-¡Qué fuerte!
Entonces, ¿los niños con problemas iban a una escuela "anormal"?.
Entre
carcajadas le explicamos que ese era el nombre que se daba a las escuelas de
magisterio antes de los años 70. El término proviene del francés école normale y su objetivo era
establecer las normas o modelos de enseñanza. En
España, en agosto de 1834 se creó en Madrid una Escuela Normal de Instrucción Primaria para formar maestros idóneos. El 8 de marzo de 1839
se inauguraba en el número 80 de la calle Ancha de San Bernardo,
la Escuela Normal-Seminario Central de Maestros, que ocupaba el antiguo
convento desamortizado de religiosas franciscanas de Santa Clara, lugar donde
hoy se encuentra el IES Lope de Vega. En 1848 se dispuso
establecer Escuelas Normales en todas las provincias.
Por lo que sabemos, mi abuela debió estudiar magisterio sobre 1.905 porque es la fecha de un cuadro pintado al carboncillo que parece un trabajo de clase.