Vi la foto en facebook, pensé que era un montaje que pretendía denunciar la utilización sexista del cuerpo de la mujer en la publicidad. Investigué y descubrí que es la imagen de unas sardinas de origen portugués y se venden al precio de 3,25 euros hasta en el Corte Inglés. Encima, como las busqué en Google, mi ordenador se ha llenado de publicidad con su imagen. Un micromachismo más que se tolera porque se considera normal y hasta divertido. Y lo peor, funciona, me temo que yo misma les estoy dando publicidad.
En 2007, se estrenaba Mad
men (Mad diminutivo de la calle Madison), serie pausada e inteligente sobre la vida de los ejecutivos
de publicidad en el Nueva York de los 60, escrita por un antiguo guionista de Los
Soprano. Me he enganchado a ella por sus miradas, por los gestos, por el
silencio, por su tristeza, por las puertas que se abren y se cierran, por sus pinceladas de humor negro, por la ambientación y el
vestuario. Hay mucho sexo, mucho alcohol y poca felicidad entre sus protagonistas. Vidas de lujo que esconden entornos sórdidos. Nos presenta la
caída de los hombres y el ascenso de las mujeres entre el humo de los cigarros que fuman constantemente.
Algunos de sus personajes me han recordado a hombres machistas y a mujeres florero condenados a no entenderse que conocí en mi infancia. La recomiendo, merece la
pena aunque sean siete temporadas. Un viaje en el tiempo nos reconcilia con el presente.
Nos creemos libres pero somos manipulados con armas cada
vez más sofisticadas en la sociedad capitalista. La psicología ayudó a la
sustitución del término propaganda por relaciones públicas y marketing, la
fábrica del consentimiento. En los dos vídeos siguientes se analizan las
estrategias que llevó a cabo Edward Bernays (1891-1995), sobrino de Freud, para
manipular la opinión pública sin que se notase y que recogió en el manual
Propaganda (1928). Lo que hoy nos parece natural en materia de campañas
publicitarias fue inventado en las primeras décadas del siglo XX por este
austríaco naturalizado estadounidense, doble sobrino de Sigmund Freud: la madre
era Anna Freud, hermana del creador del psicoanálisis, quien a su vez estaba
casado con Martha Bernays, hermana del padre de Edward. Antes de Bernays, los
estadounidenses no desayunaban huevos con bacon, los varones no
usaban reloj pulsera, el coche no era necesario, y las mujeres no fumaban porque
estaba mal visto. Rápidamente, con estas ideas se pasó a desarrollar campañas para manipular a la opinión en democracia a través del consumismo: el capitalismo mejora la vida (no lo
necesitas pero te hará más feliz), el socialismo, la destruye. Propaganda resulta clarificadora si la
aplicamos a la actualidad. El autor vaticinaba un futuro protagonizado por la
opinión de la gran mayoría, en la cual había que formar un pensamiento
favorable a los intereses de unos pocos; la importancia de la imagen de
las empresas y organizaciones (Rockefeller no es un odioso capitalista sino un filántropo); y la venta del político como un producto más de
la sociedad de consumo.
Recomiendo estos dos vídeos clarificadores : El primero
es un resumen imprescindible, el segundo, en francés con subtítulos en español
(53 minutos) amplía su contenido con entrevistas a intelectuales como Noam
Chomsky.
PD. Qué casualidad, el 29 de septiembre, El País Semanal publicaba un avance de la nueva novela de Vargas Llosa Tiempos recios donde reconstruye el golpe militar en Guatemala auspiciado por Estados Unidos. En el primer capítulo se narra la
relación de dos judíos, Edward L. Bernays y Sam Zemurray que no podían ser más
distintos uno del otro por su origen, temperamento y vocación. Las dos personas
más influyentes en el destino de Guatemala y, en cierta forma, de toda Centroamérica en el siglo XX. Todo un ejemplo de manipulación y noticias falsas.
La educación empieza desde pequeños en nuestra casa. Somos monos de repetición, aprendemos imitando los gestos y comportamientos de nuestros padres que son el espejo que miramos para aprender a comportarnos en la vida. Pensamos que su actuación es la correcta y desgraciadamente esto siempre no es así. De ahí la importancia de la creación de las escuelas de padres
El vídeo tiene el título de Mejor anuncio del mundo, lo subí en 2010 a internauta.ning para resaltar la importancia que tienen todos los adultos en la educación de los jóvenes. Sirve para educar en valores, para hacernos reflexionar, ya que muestra algunos ejemplos de cómo los niños imitan las actitudes de los padres, incluidas las violentas. Es la respuesta a la pregunta que muchos padres se hacen: "¿Cómo ha salido este niño así?, ¿por qué es tan agresivo, desordenado, egoísta, contestón? ¡Si no he hecho más que darle cariño!"
Odio las cadenas de mensajes que te prometen suerte o dinero si se las
reenvías a otras personas. O las que te amenazan de fuentes bien informadas con
un virus informático que va a acabar con todos tus secretos guardados en el
ordenador. Tampoco me gustan las que se aprovechan de la buena fe de las
personas para pedir ayuda con una enfermedad y encima muestran a niños. Lo que
me extraña es que todos entramos en este juego confuso que no parece limpio.
Tenemos el gatillo fácil y a veces hacemos de correa de transmisión sin haberlo
leído, molestando al receptor y contribuyendo a que una persona o una organización se
lucren gracias al engaño.
Hace
tiempo caí por codicia en un falso mensaje de Mercadona que me regalaba un
cheque de 150 euros si contestaba a una encuesta y se lo volvía a
mandar a otras diez personas. Ni que decir tiene que ese cheque nunca llegó y
fue un timo reconocido por la policía. Ahora estoy alerta.
Esta
semana se ha vuelto a poner de moda, ahora circulando por WhatsApp, el corto La vuelta a la tortilla que Paco León lanzó en 2013.
Entonces formaba parte de la campaña de una cerveza sin alcohol para recaudar
fondos destinados a la lucha contra el cáncer. Un ejemplo extraño de publicidad
solidaria donde se dice que el 100% de los beneficios irá destinado a la
investigación del cáncer de mama. Mentira, la empresa
cervecera ha tenido que añadir al vídeo de youtube: "Las plataformas de donación que
se indican al final del vídeo ya no están disponibles". Actualmente, el
corto suma más de 4,3 millones de reproducciones y se ha colado en
la lista de los vídeos más populares en España. Además coincide con una nueva
película del actor.
El vídeo es un
cuento de hadas que trata de ser positivo y amable, aunque muchas mujeres que
han vivido el cáncer opinan que no tiene nada que ver con el doloroso proceso
emocional y físico de la enfermedad. Otra mentira que quizá sirva para animar
las donaciones. O no, porque muchos creemos que la publicidad y la investigación sanitarias deben ser fomentadas por el Estado con nuestros impuestos. Tenemos que romper entre todos estas cadenas que nos atan a extraños intereses y que inundan con su ruido las relaciones personales.
P.D. (Enero 2017) También se extendió a través de whatsapp un bulo con la posible
retirada de Salvados de Jordi Évole por presiones del poder económico y político a
Atresmedia, grupo propietario de La Sexta. El falso ‘comunicado’ anónimo se
propagó tras el programa de las eléctricas de 2012 y en el 2014 y, desde hace dos días, se está volviendo a difundir con fuerza.
Lo invaden todo, están en todas partes: en los labios de los
oradores, de los charlatanes, de los anunciantes; en las ondas y las pantallas,
grandes o pequeñas; en las paredes, los muros, las casas, los paisajes; en
las páginas de los periódicos, los
carteles, los folletos, las pancartas, las octavillas, las pegatinas, los
escudos, las insignias… Decir que nos asedian es poco; se instalan con toda
naturalidad en nuestra memoria, en nuestro lenguaje, quizás en el fondo mismo
de nuestro pensamiento.
Pero, ¿cómo es posible que una breve fórmula, vulgar o
ingeniosa, sinuosa o explícita, vehemente o cerebral, baste para provocar tal o
cual reacción de masas, vender un producto que realmente nadie necesita, cambiar
el resultado de unas elecciones, unir a las multitudes en una causa que no es
la suya, empujar a pueblos enteros al motín o a la guerra?
Olivier Reboul, El poder del eslogan
Epidermis publicitaria
Al alcohol lo
llamo directamente Ballantine’s. Digo Bic por bolígrafo, Mont-Blanc por pluma,
Olivetti por máquina de escribir y Mac por ordenador. En los restaurantes finos
suelto Avecrem en lugar de sopa o Camy por “biscuit-glacé”, y lo peor de todo
es que suelo acertar. Cuando intento pronunciar palabras tan sencillas como
somnífero, tónica, zapatillas, bicicleta, tarjeta de crédito o cigarro me salen
espontáneamente marcas caprichosas: Valium, Schweppes, Adidas, BH, Visa,
Montecristo. Los digitales son Casio, y los analógicos, Omega. Las “colas” son
Coca-Cola, incluso cuando bebo Pepsi. Al televisor le digo el tubo, y al tubo,
claro, Triniton. Y así todo el tiempo. Soy irremediablemente metonímico, qué se
le va a hacer. De la misma manera que otros son zurdos, bizcos, tartajas,
daltónicos, patizambos, miopes o inspectores de Hacienda, yo tengo la desgracia
de padecer metonimia aguda. Cuando hablo o hago estas redacciones suelo tomar
la parte por el todo, o lo que es más intolerable por estos alrededores
literarios, tomo la marca por la cosa.
Juan Cueto, El País Semanal, 1987
Palinuro en Productolandia
Ya para entonces había sonado su despertador West de todos los días a las siete de la
mañana en punto (¡Tiiiiing! hizo el
despertador) y nuestro amigo después de quitarse de encima sus sábanas Queen y su cobija eléctrica Sunbeam, de bostezar (¡Auuuggggh!) y de hacer la lección
número 13 del curso de Charles Atlas,
fue a la cocina, tomó un Alka-Seltzer(¡Tsss! ¡Tssss!) y tras eructar
convenientemente (¡Erp! ¡Erp!) abrió
la puerta de su refrigerador Westinhoouse(¡Brrrr! ¡Brrrr!) sacó una lata de
jugo de naranja Sunkist, la abrió con
su abrelatas Ecko(¡Click!) se la bebió (¡Gulp! ¡Gulp!) encendió su estufa Acros(¡Flum!) puso a calentar agua (¡Buble!¡Bouble!) se sirvió una cucharada de Nescafé (¡Splash!) le puso un chorrito (¡Pisss!) de leche Carnation y dos terrones de azúcar de la Tate and Lyle(¡Plop! ¡Plop!)
mientras que en su tostador General
Electric tostaba dos rebanadas de pan Wonder
a las que embarró con mantequilla Gloria
(¡Trsss! ¡Trsss!), habiéndose comido después un gran plato de Rice Krispies de Kellogg´s(¡Crisp! ¡Crasp! ¡Crisp!) y luego
habiéndose limpiado la boca con una servilleta Scott, fuese al baño a lavarse los dientes con pasta Forhan´s
(que era como la extensión de la piel de sus dientes), habiendo hecho su
cepillo Dentamatic al frotar sus
incisivos algo así como ¡Brushjjt!
Brisschj Braschjt! (…)
Fernando del Paso,
Palinuro en México, Edic. Algaguara, Madrid, 1982, págs... 284-7
Me llamo Octave y llevo ropa de APC. Soy publicitario, esto es, contamino el universo. Soy el tío que os vende mierda. Que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Cielo eternamente azul, tías que nunca son feas, una felicidad perfecta, retocada con el photoshop. Imágenes relamidas, músicas pegadizas. Cuando, a fuerza de ahorrar, logréis comprar el coche de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja, y siempre me las apañó para que os sentáis frustrados. El glamour es el país en el que nunca se consigue entrar. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba, ese es mi sacerdocio. En mi profesión nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume.
Fréderic Beigdeber, 13,99 euros, Quinteto, Anagrama
Definición
La contrapublicidad es una crítica de la publicidad realizada mediante la alteración de los contenidos de sus mensajes. En inglés se conoce con el nombre de subvertising, resultado de la fusión de las palabras subvert (subvertir) y advertising (publicidad). De este juego de palabras se entiende que la contrapublicidad consiste en subvertir, es decir, trastornar, revolver y destruir la publicidad. La contrapublicidad se apodera de las técnicas publicitarias para invertir los significados de los mensajes comerciales. (Fuente: Wikipedia)
Técnica
1. Se elige un anuncio comercial o institucional y se analiza su composición (idea vendedora, estrategia creativa, imagen…).
2. Se somete al anuncio a una transformación que afecta al sentido de la campaña, de manera que se adopta un enfoque crítico (denuncia, ironía, caricatura…).
Es importante detectar cuáles son los valores que intenta transmitir el anuncio para ponerlos en tela de juicio y dar un sentido completamente nuevo al mensaje contrapublicitario.
Antes de entrar en este tema tan polémico, lee las dos adivinanzas que te proponemos sin dedicarles más de un minuto. Si no consigues encontrar la respuesta inmediatamente, prueba a leerlas de nuevo al final de la unidad, te resultará mucho más fácil:
1. Pérez tenía un hermano. El hermano de Pérez murió. Sin embargo, el hombre que murió nunca tuvo un hermano.
2. Un padre y su hijo iban en coche cuando, de pronto, el padre perdió el control del vehículo y se estrellaron contra un poste telefónico. El padre murió en el acto; su hijo quedó muy maltrecho y fue llevado rápidamente al hospital, en donde se le apreciaron lesiones importantes que requerían una urgente intervención. Fue llamado el equipo médico de guardia y, cuando llegó a la sala de operaciones a examinar al chico se oyó una voz: “No puedo operar a este niño: es mi hijo!” (CATALÁ GONZÁLEZ, AGUAS VIVAS Y GARCÍA PASCUAL, ENRIQUETA. 1987. Una mirada otra. Valencia: Conselleria de Cultura, Educació i Ciencia. Departament de la Dona. Pág. 13).
Continúa leyendo este artículo que, a pesar de ser de 1975, sigue estando de actualidad en una sociedad en crisis económica que hace retroceder los logros conseguidos en estos últimos años.
France de Lagarde. LE MONDE, 28-29 septiembre 1975( texto recogido por Enriqueta García y Aguas Vivas Català)
.Vengo por lo del anuncio, señora.
· Bien-dice la jefa de personal-. Siéntese. ¿Cómo se llama usted?
· Bernardo...
· ¿Señor o señorito?
· Señor.
· Deme su nombre completo.
· Bernardo Delgado, señor de Pérez.
· Debo decirle, señor de Pérez que, actualmente, a nuestra dirección no le gusta emplear varones casados. En el departamento de la señora Moreno, para el cual nosotros contratamos al personal, hay varias personas de baja por paternidad. Es legítimo que las parejas jóvenes deseen tener niños, nuestra empresa, que fabrica ropa de bebé, les anima a tener hijos, pero el absentismo de los futuros padres y de los padres jóvenes constituye un problema para la marcha de un negocio.
· Lo comprendo, señora, pero ya tenemos dos niños y no quiero más. Además, el señor de Pérez se ruboriza y habla en voz baja, tomo la píldora.
· Bien, en ese caso sigamos. ¿Qué estudios tiene usted?
· Tengo el certificado escolar y el primer grado de formación profesional de administrativo. Me habría gustado terminar el bachillerato, pero en mi familia éramos cuatro y mis padres dieron prioridad a las chicas, lo que es muy normal. Tengo una hermana coronela y otra mecánica.
· ¿En qué ha trabajado usted últimamente?
· Básicamente he hecho sustituciones, ya que me permitía ocuparme de los niños mientras eran pequeños.
· ¿Qué profesión desempeña su esposa?
· Es jefa de obras de una empresa de construcciones metálicas. Pero está estudiando ingeniería, ya que en un futuro tendrá que sustituir a su madre, que es la que creó el negocio.
· Volviendo a usted. ¿Cuáles son sus pretensiones?
· Pues...
· Evidentemente con un puesto de trabajo como el de su esposa y con sus perspectivas de futuro,usted deseará un sueldo de complemento. Unos euros para gastos personales, como todo varón desea tener, para sus caprichos, sus trajes. Le ofrecemos 600 euros para empezar, una paga extra yuna prima de asiduidad. Fíjese en este punto, señor de Pérez, la asiduidad es absolutamente indispensable en todos los puestos. Ha sido necesario que nuestra directora crease esta prima paraa animar al personal a no faltar por tonterías. Hemos conseguido disminuir el absentismo masculino a la mitad; sin embargo, hay señores que faltan con el pretexto de que el niño tose o que hay una huelga en la escuela. ¿Cuántos años tienen sus hijos?
· La niña seis y el niño cuatro. Los dos van a clase y los recojo por la tarde cuando salgo del trabajo, antes de hacer la compra.
· Y si se ponen enfermos, ¿tiene usted algo previsto?
· Su abuelo puede cuidarlos. Vive cerca.
· Muy bien, gracias, señor de Pérez. Ya le comunicaremos nuestra respuesta dentro de unos días. El señor de Pérez salió de la oficina lleno de esperanza. La jefa de personal se fijó en él al marcharse. Tenía las piernas cortas, la espalda un poco encorvada y apenas tenía cabello. "La señora Moreno detesta los calvos", recordó la responsable de lacontratación. Y, además, le había dicho: "Más bien uno alto, rubio, con buena presencia y soltero".Y la señora Moreno será la directora del grupo el año próximo.
Bernardo Delgado, señor de Pérez, recibió tres días más tarde una carta que empezaba diciendo: "Lamentamos...".
En enero 2013 me llegó este corto que hace una adaptación libre de este texto y que se puede ver pinchando en el enlace
¿Sigues pensando que el lenguaje no es sexista? Lee los textos que te ofrecemos a continuación e investiga y opina.
LAS MUJERES EN LA PUBLICIDAD Cartas de los lectores, 20 minutos, 14 de julio de 2010Cómo sorprende observar el uso que hace la publicidad de las mujeres. Si empezamos por los pies, tenemos callos, durezas, hinchazón y además... nos huelen mal. Piernas: tenemos mal la circulación, varices, pelos y celulitis. Sigamos subiendo, aquí viene
lo peor. Aparte de asuntos menstruales, tenemos picores, sequedad vaginal y para más inri, ¡nos orinamos encima! Los hombres no tienen pérdida de orina, no. Somos las que tenemos hemorroides, estreñimiento perpetuo y flatulencias. Además, pedorras. Por todas partes, además, estrías y flacidez. Si vamos a la cara, para echarse a llorar. Dentaduras que se despegan, piel seca, espinillas, arrugas, bolsas, pestañas escasas, patas de gallo, signos de envejecimiento por doquier ( los hombres no, menos mal que algunos se quedan calvos), el pelo, fatal, necesitamos de todo tipo de productos y tintes. Y así, seguiríamos con las manos, axilas... no se salva nada. En fin, que una pena.
M.G.delRey.
Usos sexistas de la lengua
Esta sociedad donde las mujeres seguimos estando discriminadas está formada por valores, creencias y estereotipos que emanan de una visión androcéntrica del mundo, es decir, una mirada proyectada por los ojos de una mitad de la humanidad, los varones, que son quienes ostentan el poder de decir y nombrar, y por tanto tienen el poder al disponer de la palabra. Por eso resulta muy complicado darse cuenta de dónde residen los usos sexistas de la lengua. La costumbre, la tradición, la educación recibida, los mensajes que se transmiten a nuestro alrededor y la cantidad de información que se recibe hacen que no sea fácil que analicemos lo que decimos o escuchamos. A través del lenguaje se pueden transmitir códigos sociales inequívocamente sexistas. En nuestros días, son sexistas multitud de imágenes y mensajes presentes en los medios de comunicación o en los centros de trabajo. Dentro de éstos, los libros de texto y otros materiales didácticos exhiben con frecuencia imágenes y contenidos discriminadores de la mujer: presencia de personajes masculinos en situaciones de héroes audaces e intrépidos y, por el contrario, uso frecuente de personajes femeninos absolutamente marginales. El Refranero, por ejemplo, es un amplio repertorio de reflexiones misóginas que se han perpetuado por la vía del pareado gnómico: "La mujer, la pierna quebrada y en casa"; "llantos no se han de creer / de viejo, niño y mujer"; "No llores como una mujer, lo que no has defendido como un hombre". Ya en la misma Gramática del español el género gramatical tiene por forma no marcada el masculino de los sustantivos y adjetivos, de forma que pasa a ser el género masculino el inclusivo o incluyente frente al femenino marcado, que pasa a ser el género exclusivo o excluyente: "Los alumnos de esta clase" incluye a hombres y mujeres, pero "las alumnas de esta clase" excluye a los varones. Por otra parte el femenino suele tener connotaciones semánticas despectivas en español (oposición zorro / zorra; hombre público / mujer pública; ser un gallo / ser una gallina) o de cosificación y pasividad (impresor / impresora). Estas diferencias se perciben también a nivel léxico (algo es "cojonudo" si es bueno, un "coñazo" si es malo) y existe tendencia a identificar lo masculino con manifestaciones de voluntad o de violencia. Si los hombres ocupan una posición de autoridad, se les nombra con el apellido, pero a las mujeres se prefiere tratarlas con el nombre de pila. Los estudios sobre el género nos enseñan que es la socialización en el sistema sexo-género la que hace que se considere a las mujeres más “aptas” para cierto tipo de tareas:
No solo se establece una diferenciación clara de lo femenino y lo masculino sino que se jerarquiza dotando a aquellas características asociadas con lo masculino de un mayor valor social. También se produce el mismo proceso a la inversa, el control de los saberes tradicionales femeninos ha pasado a lo largo de la historia a la especialización en manos masculinas : medicalización de la ginecología, peluqueros, modistos, cocineros, etc. Y en este paso de manos femeninas a masculinas se les ha concedido un prestigio y un reconocimiento.