Vi la foto en facebook, pensé que era un montaje que pretendía denunciar la utilización sexista del cuerpo de la mujer en la publicidad. Investigué y descubrí que es la imagen de unas sardinas de origen portugués y se venden al precio de 3,25 euros hasta en el Corte Inglés. Encima, como las busqué en Google, mi ordenador se ha llenado de publicidad con su imagen.
Un micromachismo más que se tolera porque se considera normal y hasta divertido. Y lo peor, funciona, me temo que yo misma les estoy dando publicidad.
Un micromachismo más que se tolera porque se considera normal y hasta divertido. Y lo peor, funciona, me temo que yo misma les estoy dando publicidad.
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