jueves, 6 de marzo de 2025

Juanito de Parravicini: adoctrinamiento para niños (1)

                                    Paluzie editores (Facsímil, 2019)

Los contenidos de los libros de lectura afectan positiva o negativamente a sus lectores por lo que siempre ha habido un gran interés en controlar su utilización en la educación infantil. A lo largo de la historia las diferentes ideologías dominantes los han utilizado como medio de adoctrinamiento. Un ejemplo de ello son los libros de buenas costumbres y urbanidad que se leían en la escuela para fomentar el interés por la lectura y aleccionar a los niños, inculcándoles las ideas propias del sistema en el que vivían, muchas veces acompañados de cuentos y narraciones breves. Recordemos que el modelo que debían seguir los niños y las niñas, segregados en la escuela, era diferente y claramente discriminatorio para las mujeres.

Urbanidad para niños y para niñas. Ed. Calleja (1890)
A mediados del siglo XIX llegaron a la escuela los libros de buenas costumbres, donde se dictaban la moralidad, las virtudes y algunas reglas de protocolo e higiene necesarias para desenvolverse en la vida cotidiana basándose en los conceptos de armonía, equilibrio y aseo. Estos tratados de urbanidad siempre habían existido para las clases pudientes, pero la construcción de la sociedad burguesa exigió entonces que esas reglas entraran también en la escuela al mismo tiempo que el Estado extendía la educación a clases menos favorecidas. Docilidad, sumisión, respeto al orden social eran los valores que había que inculcar a los niños. La desigualdad entre niños y niñas se manifiesta en aspectos como la vestimenta, códigos de comportamiento (verbal y no verbal) sobre el saludo, el trato y la conversación, la higiene, los modales en la mesa, el aseo o la regulación de las necesidades fisiológicas.

El paradigma fue Juanito de Parravicini (1837) traducida al español en 1848 que gozó de un enorme éxito y sirvió de referencia a muchas publicaciones posterioresLa literatura infantil italiana gozó de gran predicamento en la España del XIX y comienzos del XX, siendo sus máximos exponentes el conocido Corazón de Edmundo de Amicis (1886) donde se inculcaba a los jóvenes italianos el amor a la patria, el respeto a la autoridad y a los padres, el espíritu de sacrificio, el heroísmo, la caridad, la piedad, la obediencia y también el mejor modo de soportar las desgracias de la vida. También fue muy popular el libro de Silvio Pellico Los deberes de los hombres (1832) A principios del siglo XX, se tradujeron: Deberes del hombre de Mazzini, El Amigo de Pazzi y ¡Casa mía! ¡Patria mía! de Fabiani. 


Juanito 

Se hicieron muchas ediciones de Juanito, lectura e instrucción moral de los niñosdel milanés Luigi Alessandro Parravicini, traducción del original italiano “Giannetto”. El libro estuvo presente en nuestras escuelas hasta mediados del siglo XX. Yo desconocía la existencia del manual, pero un amigo más versado en estos temas que lo tuvo como lectura obligatoria en su infancia, me lo recomendó prestándome una edición facsímil de Paluzie. Su lectura no me ha sorprendido, esa era la educación que recibieron mis abuelos y mis padres y que me transmitieron tanto en casa como en mis primeros años de escolarización. 

Las cuatro eses del hombre: santo, sabio, sano y social 
Básicamente, "el Juanito" era el manual del niño modelo de la época, es decir, un niño burgués, conservador y cristiano,
 hijo de un modesto comerciante y de una madre analfabeta. Un libro de adoctrinamiento para niños, escrito con la intención de perpetuar un orden social impuesto por las clases privilegiadas de acuerdo con las buenas conductas cristianasUna mezcla de enciclopedia infantil abreviada y manual de educación escolar en la que se entremezclan pequeños cuentos que encierran una lección moral. Además, el autor nos expone conocimientos, al nivel de la época, de anatomía, geografía y ciencias naturales, zoología, botánica... 

Está dividido en cuatro partes:
- Primera parte. El cuerpo del hombre. Distinción entre las necesidades y las comodidades     de la vida. Deseos inmoderados y pasiones. Deberes del hombre. 
- Segunda parte: El origen de las artes y y de los oficios
- Tercera parte: Sistema planetario. Geografía física y política. Los tres reinos de la naturaleza
- Cuarta parte: La familia de Juanito.

Las reglas de urbanidad son normas básicas de los usos sociales, basadas en las nociones de orden y respeto. Sobre todo, respeto a Dios, a los padres y a los maestros. El trato con los padres está marcado por una mezcla de distancia y sumisión no exenta de amor. Los maestros son los segundos padres a los que se les debe también respeto, obediencia y agradecimiento. Finalmente Juanito logra por su buena conducta casarse con una mujer rica y virtuosa.


Las lecturas de los cuentos pretenden enseñar deleitando, pero más bien se enseña asustando. Veamos un ejemplo: Juanito comete un pequeño pecado al robar una pera a un vecino y su padre no cesará de recordarle el delito hasta que, para que no vuelva a repetirlo y rectifique su conducta, le llevará a conocer la miseria de la cárcel donde encontrará preso a un antiguo compañero de juegos, un niño malo convertido en delincuente..

A partir de la moralidad cristiana se condiciona y regula la conducta física y la actitud corporal. El cuerpo seguía considerado como una fuente potencial de corrupción y desorden. Además de prescindir de descripción del aparato reproductor, en el libro encontramos ejemplos de misoginia, clasismo y racismo. Misoginia porque refleja una diferenciación social y educadora entre niños y niñas. Clasismo porque se da por supuesto que ricos y pobres pertenecen a esferas distintas porque Dios así lo ha querido y que ser pobre no te hace infeliz si cumples con los deberes con la sociedad y con Dios, y te esfuerzas en trabajar. Racismo porque al describir a los orangutanes los compara con los negros africanos*. 

No me extiendo más sobre esta lectura decimonónica que se perpetuó en las aulas y que  dejó un poso inolvidable en algunas personas. Recomiendo leer el artículo del blog de Manuel Martínez Bargueño "Juanito de Parravicini" que incluye esta valoración: "hoy nos parece oprobioso e injusto impuesto por las clases privilegiadas"

 Aquí lo puedes leer o descargar.

Tesoro de las escuelas 
Calleja, 1890

Existe una secuela de Juanito llamada Tesoro de las escuelas que contiene una selección ampliada del texto original con otras muchas materias: historia sagrada, historia de España, conocimientos útiles e inventos modernos, realizada por S.C. Fernández y editada por Calleja en 1890. El famoso editor, pedagogo y escritor, difundió las tendencias pedagógicas europeas llenándolas de didácticas ilustraciones realizadas por afamados dibujantes. Su labor editorial estuvo orientada hacia dos frentes. El primero a la edición de cuentos infantiles y el segundo a la edición de libros escolares. Su filosofía consistía en abaratar el precio final del producto y publicar un mayor número de ejemplares.

Aquí lo puedes leer o descargar.

Para saber más:

- Antonio Lorenzo, Códigos sociales de urbanidad y buenas maneras: 
 https://adarve5.blogspot.com/2021/05/codigos-sociales-de-urbanidad-y-de.html. Un pequeño recorrido sobre el contexto histórico-social de estos códigos de buenas maneras.


2 comentarios:

Almanaque dijo...

Excelente e ilustrativo recorrido sobre estos penosos adoctrinamientos. Enhorabuena.

Mª Ángeles Cuéllar dijo...

Las entradas de tu extraordinario blog me han servido de inspiración. Un abrazo.

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