La zarzuela española, cuyo último momento de apogeo y esplendor tiene lugar a finales del siglo XIX, con Ruperto Chapí, Tomás Bretón, Emilio Arrieta, Francisco Asenjo Barbieri o Federico Chueca, presenta notables puntos de contacto con otras formas de teatro musical europeo. Pero era el llamado género chico, un subgénero de la zarzuela en un acto, el que abriría las puertas a un público popular al producir sesiones de menor duración que hacían el espectáculo más barato y accesible. Ese mismo público llenó las salas del cine mudo.
Segundo de Chomón pasa por ser el primer cultivador de este subgénero. Ya en 1910 había adaptado tres conocidas zarzuelas al cinematógrafo para la producción catalana: Los guapos, El puñao de rosas y Las tentaciones de San Antonio, a la que seguirían Carceleras (1911) y La Chavala (A. Marro, 1914).
La producción madrileña comenzó a exhibir, tras el afortunado éxito de La Verbena de la Paloma (1921) y La España trágica (1922), una desenfrenada profusión de zarzuelas, cuyos libretos se adscriben al sainete, melodramas rurales y films sobre el universo taurino. La primera adaptación cinematográfica de La Verbena de la Paloma, dirigida por José Buchs, fue estrenada en el Circo Price de Madrid. La película contó con el apoyo del mismo Tomás Bretón, quien adaptó la música para que una orquesta en vivo acompañara la proyección, de ella solo se conserva una copia incompleta de la cinta de aproximadamente 55 minutos. En relación con el éxito de la cinta, la revista El Cine opinaba: "El cine y la música se han aliado en esta ocasión para proporcionar un éxito largo y duradero al arte español".
En los años veinte se realizaron películas basadas en las obras teatrales de Chapí, la mayoría se realizaron tras su fallecimiento, en 1909: La bruja (1923), Rosario la cortijera (1923), La chavala (1925) y El rey que rabió (1929); aunque sí se pueden establecer algunos puntos de conexión entre el autor y el cinematógrafo. El gran éxito se consiguió con La Revoltosa, dirigida por Florián Rey, que había abandonado su carrera como actor y al que llamaban “Lubitsch con cachirulo” y protagonizada por Juan de Orduña (1924) quien ya como director realizaría una nueva versión en 1969. Con libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw y música compuesta por el maestro Ruperto Chapí, la zarzuela fue representada por primera vez el 25 de noviembre de 1897 en el teatro Apolo de Madrid.Para saber más
Joaquín T. Cánovas Belchi: La música y las películas en el cine mudo español. Las adaptaciones de zarzuelas en la producción cinematográfica madrileña de los años veinte
Julio Arce: Chapí y el cine: a propósito de las adaptaciones fílmicas de las obras de Ruperto Chapí
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