“- Cuando yo uso una palabra –dijo
Humpty Dumpty en un tono más bien desdeñoso – significa solo lo que yo decido
que signifique - ni más ni menos.
- La cuestión es –dijo Alicia- si usted puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
- La cuestión es –dijo Humpty Dumpty- quién va a ser el amo – eso es
todo.”
Es la base de la política de la postverdad. Ya dicen que dijo Goebbels que una mentira repetida acaba por convertirse en verdad. Cuando se tiene el dinero para manejar medios de comunicación, para pagar manadas de tertulianos y batallones de odiones (¿o asimilamos jéiters?) en las redes, o sea cuando se es el amo, las palabras significan lo que quiere el que paga. Por eso Trump se ha ido pareciendo cada vez más a Humpty Dumpty. Ahora, ante las nuevas elecciones, Feijoo en su campaña lanza mentiras, engaños, medias verdades y tergiversaciones sin inmutarse. Una estrategia para hacerse con el poder, para ser el "puto amo".
1 comentario:
Acertadísimo. Gracias por hacerme recordar el pasaje de Lewis Carroll, por desgracia tan oportuno.
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