jueves, 29 de junio de 2023

La Colonia agrícola de Santa Eulalia: esplendor y decadencia (5)


De la Colonia de Santa Eulalia tenía más información porque aparece recurrentemente en los medios de comunicación para denunciar el deterioro de su situación actual. La historia de esta colonia nos enseña mucho sobre los interesantes años a partir de la revolución de 1868 y nos demuestra cómo las revoluciones burguesas están hechas por los terratenientes que buscan en ellas el beneficio económico, sin desatender por ello las necesidades y exigencias de la vida en colectividad asegurando así el autoabastecimiento y la autosuficiencia del lugar. Los avatares de sus propietarios, paternalistas y sometidos a la iglesia, tienen mucho de folletín y servirían perfectamente para hacer una gran novela o una serie de televisión. Pasear por la zona, un lugar olvidado, a pesar de su deterioro y sus ruinas, es un auténtico viaje al pasado.

A finales del siglo XIX se levantó la Colonia de Santa Eulalia, situada entre Sax y Villena, gracias a la Ley de Colonias Agrícolas de 1868, dentro del marco del socialismo utópico. Aunque diferentes, las colonias que se repartieron por el territorio nacional compartían un mismo esquema urbanístico: un espacio productivo, las fábricas, y otro doméstico, donde los trabajadores viven y cuentan con los servicios como escuela, café, teatro, economato, dispensario médico, etc. La finca tenía una superficie de 138 hectáreas, plantadas de vides, olivos, almendros y arroz (en los extensos marjales hoy completamente secos del paraje villenense del Carrizal). El cultivo de la viña para la elaboración y la exportación del vino (sobre todo a Francia, cuyos viñedos fueron destruidos por la filoxera a partir de la década de 1860) fueron las principales apuestas de la recién fundada Colonia Agrícola, pues era la principal fuente de riqueza de toda la comarca y origen de las grandes fortunas de los terratenientes locales.

La sociedad fundada por Antonio de Padua Saavedra, conde de Alcudia y Gestalgar tenía como fin el cultivo, recolección y posterior elaboración industrial de los productos agrícolas que, de este modo, saldrían ya listos para su posterior comercialización, aprovechando su inmejorable situación geográfica, cerca de las principales vías de comunicación entre Madrid-Alicante, tanto por carretera como por ferrocarril, donde disponía de estación propia. Por razones económicas en 1900 el conde de Gestalgar se asoció con su primo el ingeniero agrónomo Mariano Bertodano Rocalí, vizconde de Alzira, que estaba casado con María de la Concepción Avial Peña, hija de un rico indiano de Cuba. En 1907, la Sociedad entró en crisis coincidiendo con el adulterio que protagonizaron ella y el conde. Años más tarde María Avial se convirtió en la propietaria única de la Colonia pues se había comprado con el dinero de su dote.

Fábrica la Unión 

 La época de esplendor de la colonia duró hasta 1925. Siempre mantuvo una fuerte y fiel convicción de sus ideas socialistas, muestra de ello es la denominación de «La Unión» a la fábrica de Alcohol, o «La Lucha» a la que producía harina. A partir de ese momento comenzó una lenta decadencia, que se vio acelerada por la guerra civil. A principios de 1937, y dentro de la reforma para eliminar referencias religiosas o monárquicas en los topónimos, se cambió el nombre de la Colonia de Santa Eulalia por Colonia de Lina Ódena, una miliciana que prefirió suicidarse antes de caer en manos de fascistas, y se iniciaron los proyectos para llevar la luz eléctrica. A partir de la posguerra comienzan los problemas y su decadencia: la propietaria tuvo que hipotecar sus pertenencias, murieron sus cuatro hijos y, sobre todo, se produjo el  desarrollo industrial de comarcas cercanas como Alcoy y Elda, que motivó en los años sesenta la emigración de muchos de los vecinos y peleas entre los herederos.

Interior del teatro Cervantes 
Retrato de Chapí



La Colonia Santa Eulalia  presenta una arquitectura de estilo modernista y una belleza arquitectónica poco habitual en este tipo de conjuntos rurales. Los edificios se organizaron en torno a dos plazas, estando la principal alrededor de la ermita de Santa Eulalia, construida sobre la original de 609, que amenazaba ruina, por el villenense Francisco Gran en 1891. Un letrero de cerámica vitrificada en color rojo indicaba el uso que tenía cada edificio. Las formas y materiales de las construcciones remiten en la mayoría de los casos a arquitecturas industriales del siglo XIX. El teatro de planta cuadrada tal vez sea el edificio con mayor belleza, está estructurado a la italiana y cuenta con patio de butacas y palco, en el que se situaba el coro. La escena y su maquinaria están derruidos, pero se conserva gran parte de la decoración interior, compuesta por frescos que muestran personajes ilustres de la escena española Jacinto Benavente, Ruperto Chapí o Miguel de Cervantes, vistas de la Colonia, molduras y una cenefa central. Otros edificios emblemáticos se encuentran también en ruinas; la licorería ha perdido la cubierta; la fábrica de harinas está totalmente desmantelada; la estación de tren, derribada. Apenas cinco vecinos, que compraron sus casas, siguen viviendo en invierno.

Esta pedanía, declarada Bien de Interés Cultural, está también abandonada por las instituciones pese a su valor histórico y patrimonial. Ninguno de los dos ayuntamientos a los que pertenece tiene dinero para su restauración, ni tampoco la Comunidad Valenciana. De las 9 colonias agrícolas construidas a finales del siglo XIX, en España, con la nueva idea sociopolítica del socialismo utópico sólo ésta se encuentra en abandono (Torre del Remel, Colonia de Campano, La Alfranca, Lugarico de Cerdán, Plana Novella, Colonia Güell, Ametilla de Merola, Bustiello y colonia Santa Eulalia). Entre 2007 y 2013, ha sido escenario del rodaje de la popular serie de Canal 9 "L´Alquería Blanca".


Para saber más:

-La lectura del Blog Ababoles* y trigo es tan apasionante como una novela. Sus dos entradas comienzan así:

Lo que voy a contar sucedió hace más de cien años y a más de ciento cincuenta kilómetros de Gestalgar. Es un relato protagonizado por Antonio de Padua de Saavedra Rodríguez de Guerra Frígola y Díez de Riguero —XII conde de Gestalgar y IX de La Alcudia— que se propuso materializar algunas de las ideas del socialismo utópico —aunque intuyo que no era devoto ni de lo uno ni de lo otro—.

Aboles* significa amapolas

- 107 años del juicio por adulterio en la Colonia de santa Eulalia para conocer a los protagonistas del escándalo. 
-La Colonia de santa Eulalia: origen, creación, evolución y decadencia 

2 comentarios:

Vicente dijo...

Muy interesante, como todas tus publicaciones

Mª Ángeles Cuéllar dijo...

Muy agradecida por tu comentario. Se nota que eres mi amigo. Un buen escritor haría maravillas con este argumento.

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