Mostrando entradas con la etiqueta Curiosidades. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Curiosidades. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de enero de 2021

La piedra de Sísifo: un gabinete de curiosidades

 


Hay rincones virtuales que nos dan la bienvenida a diario con buenos artículos. La piedra de Sísifo nació en 2004 como blog personal de Alejandro Gamero con vocación literaria aunque en la actualidad no es ni personal ni ‒exclusivamente‒ literario." Como la literatura sola nos sabía a poco, con el tiempo, la buena voluntad y unas cuantas colaboraciones ocasionales se ha terminado reconvirtiendo en Gabinete de Curiosidades.  Los Gabinetes de Curiosidades fueron lugares creados en el siglo XVI por exploradores y coleccionistas para guardar todo tipo de objetos extraños o extravagantes y que con el tiempo acabaron convirtiéndose en los museos modernos. La heterogénea mezcla combinaba sin ton ni son en el mismo espacio fósiles con sangre de dragón, insectos exóticos con esqueletos de seres mitológicos, plumas y armas de tribus nativas junto a una espina de la corona de Cristo, objetos de importancia histórica o artística al lado de baratijas sin valor alguno". Recomiendo su visita, sobre todo los artículos sobre Literatura.

jueves, 12 de julio de 2018

Esto ☞ no es un emoji, es un símbolo ortográfico


Este signo de naturaleza antropomórfica que hoy tenemos incorporado a las fuentes de nuestros ordenadores era uno de los más comunes en los manuscritos y libros impresos hasta el siglo XVIII. Se utilizaba en los márgenes de los manuscritos occidentales europeos, escritos en latín o en alguna de sus lenguas derivadas, para llamar la atención sobre una frase o fragmento del texto, esa parte a la que el dedo índice de la manecilla inequívocamente señalaba... Sigue leyendo .

miércoles, 22 de marzo de 2017

Novela por esquelas

Héctor Llanos Martínez, un viudo escribe cartas anuales a su "Elenita" a través de esquelas
Cada 21 de marzo, desde hace 23 años, aparece una esquela en EL PAÍS que firma José Luis Casaus. Son textos breves dirigidos a su esposa, Elena Lupiañez Salanova, fallecida en 1994 y a la que llama "Elenita". En ellos da cuenta de su vida y la de sus hijos, los gemelos Yuri y Boris, que tenían 6 años cuando su madre falleció. Fue una historia de amor breve, así que estos microrrelatos sirven para prolongar una relación que terminó demasiado pronto. 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Curiosidades lingüísticas


Palabras que contienen cuatro consonantes seguidas: Transplantar, substraer, abstraer, abstracto.

¿Cuál es la palabra de tres sílabas a la que puede quitarse la del medio sin que pierda su significado? Noveno: nono.

Encontrar una palabra que tenga cinco veces la letra i. Advertencia: si no se busca con mucha disciplina, la solución es muy difícil. Dificilísimo. Disciplinadísimo.

Un palíndromo es una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Si se trata de un número, se llama capicúa. ¿Cuál es el más largo posible? Sonsáñasnos (11), Somarramos (10), Reconocer (9).

¿Cómo se llama el miedo a la pronunciación de palabras largas, complicadas o inusuales? Hipopotomonstrosesquipedaliofobia.

¿Y el miedo irracional al 666? Hexakosioihexekontahexafobia.

¿Y al 13? Triscaidecafobia.

Las frases autorreferentes son frases que se definen a sí mismas. Las más sencillas expresan simplemente el número de letras que las forman y las más complejas describen de forma más pormenorizada cuántas letras, vocales, consonantes, sílabas y palabras contienen. Cuando estas frases utilizan todas las letras del alfabeto o abecedario se denominan pangramas autorreferentes.
Por ejemplo:
Esta frase tiene exactamente setenta y siete letras, de las cuales treinta y tres son vocales.

La palabra más larga que existe es Ciclopentanoperhidrofenantreno, luego viene electroencefalográficamente y contrarrevolucionariamente. Que aparezca en el DRAE, sin embargo, la más larga es electroencefalografista.

Las palabras más largas sin letras repetidas: Calumbrientos (13), Centrifugados (13), Vislumbrándote (14).

Única palabra con siete tildes (denominamos tildes las virgulillas del acento y de la eñe, los puntos de la “i” o de la jota y la crema o diéresis de la “u”): ajilimójili.

Única palabra con cinco erres: ferrocarrilero.

Única palabra que contiene dos veces cada una de las cinco vocales. Curiosamente no repite ninguna consonante: guineoecuatorial.

Aquí se trata de una oración en la cual todas sus palabras - nueve en total - llevan tilde. Ahí les va:
«Tomás pidió públicamente perdón, disculpándose después muchísimo más íntimamente». A lo mejor una construcción forzada, pero no deja de ser interesante.
Y disfruten este:
La palabra oía tiene tres sílabas en tres letras.
En aristocrático, cada letra aparece dos veces.
El término arte es masculino en singular y femenino en plural.
En la palabra barrabrava, una letra aparece una sola vez, otra aparece dos veces, otra tres veces y la cuarta cuatro veces.
En el término centrifugados todas las letras son diferentes y ninguna se repite.
El vocablo cinco tiene a su vez cinco letras, coincidencia que no se registra en ningún otro número.
El término corrección tiene dos letras dobles...
- Y este otro grupo:
Las palabras ecuatorianos y aeronáuticos poseen las mismas letras, pero en diferente orden.
Con 23 letras, se ha establecido que la palabra electroencefalografista es la más extensa de todas las aprobadas por la Real Academia Española de la Lengua.
El término estuve contiene cuatro letras consecutivas por orden
alfabético: stuv.
Con nueve letras, menstrual es el vocablo más largo con solo dos sílabas.
Mil es el único número que no tiene ni o ni e.
La palabra pedigüeñería tiene los cuatro firuletes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.
El vocablo reconocer se lee lo mismo de izquierda a derecha que viceversa.
La palabra euforia tiene las cinco vocales y sólo dos consonantes...

domingo, 29 de agosto de 2010

El club de los escritores suicidas


La poesía es una actitud ante la vida y una solución frente a la muerte.
Ángel Guinda, Poesía y subversión, Manifiesto del 78

Escritores suicidas
Tradicionalmente se ha creído que había una relación directa entre el suicidio y la literatura, se pensaba que el genio artístico era una forma de desequilibrio mental hereditario. Pero las motivaciones del suicidio entre escritores son semejantes a las de cualquier mortal, lo único que cambia es su repercusión social. Lo que les otorga a la gran mayoría de los escritores suicidas un lugar en la historia es la calidad de sus obras, no la tragedia de sus vidas. Heine lo explicaba de una manera muy clara: “Todos somos mortales, bajamos a la tumba y después de nosotros queda la palabra”.
El suicidio es un tema más de la literatura como la muerte, el amor, el odio, la felicidad, el miedo, la tristeza, el deseo, la traición o la envidia. Ha interesado a los escritores que lo han llevado a sus propias carnes o a sus personajes (Shakespeare con Ofelia, Romeo y Julieta; Goethe, con el joven Werther; Tolstói, con Anna Karenina); y a los lectores, que tal vez por morbo, han querido saber cómo fue el último momento de sus escritores favoritos.
El suicidio considerado como una de las bellas artes
La liturgia del suicidio tiene toda la belleza formal que se le puede pedir a un creador. Los escritores que se autoinmolaron llevaron a cabo su misión de mil maneras posibles. Se ahorcaron, se tiraron por la ventana, se dieron un pistoletazo, ingirieron venenos, tomaron sobredosis de medicamentos, se ahogaron en el mar, abrieron el gas, se hicieron el harakiri. Algunas muertes ocurrieron de manera tal que la línea entre suicidio y accidente no queda muy clara. Unos alcanzaron la fama antes de suicidarse, otros la consiguieron después. Algunos se suicidaron en compañía de sus mujeres. Algunos tenían una enfermedad terminal, otros fueron reincidentes: lo intentaron varias veces. Algunos, incluso, dejaron algunas pistas en sus escritos sin que sus muertes se pudieran evitar. De muchos se dijo: “ demasiado pronto, demasiado joven”, se convirtieron en ídolos para toda una generación y sus tumbas han sido objeto de peregrinaje.
La consideración del suicidio ha variado a lo largo de la historia de la humanidad, unas veces se ha contemplado como un acto de rebeldía, de libertad y otras como una forma de pecado, delito o locura. El suicidio parece que entiende algo de geografía (hay más suicidios en las sociedades industrializadas) y de épocas (más a partir del siglo XX), de sexos (se suicidan más los hombres que las mujeres) y de edades (la mayoría en torno a los treinta - cuarenta años).
Los Estados y las religiones han perseguido durante mucho tiempo a los suicidas. Dante los colocó en el infierno convertidos en árboles donde las arpías se alimentaban de ellos causándolos dolor. En algunos países, incluso, se llega al absurdo de castigarlo con la pena de muerte. Toman el cuerpo exánime del suicida, lo cuelgan y lo exponen al escarnio público, para que aprendan. De alguna manera, la Iglesia, al prohibir que los suicidas fueran "enterrados en sagrado", los castigaba con la pena del destierro del cementerio.
En Grecia y en Roma el suicidio era en realidad un método de ejecución por propia mano de una pena de muerte decretada por la autoridad. Probablemente el caso más famoso es el de Sócrates, que se bebió la cicuta tras ser condenado, entre otros cargos, por corrupción de la juventud de Atenas. En algunas culturas, por ejemplo la japonesa, el suicidio se entendía como el único medio digno del hombre para superar una situación en la que su honor había quedado herido.
¿Una moda?
Poco tiempo después de que Wolfang Goethe publicase Los sufrimientos del joven Werther (1774), una ola de suicidios invadió a Europa. La novela narraba el amor de Werther y Carlota, una mujer ya comprometida, y el posterior suicidio de éste como resultado de la imposibilidad de su relación. El impacto de la historia fue tan grande que varios adolescentes que vivían amores contrariados siguieron el ejemplo del protagonista. Y no había duda de que la inspiración venía de la novela, pues vestían como Werther -chaqueta azul, chaleco amarillo, camisa abierta, pantalones blancos, botas altas marrones, sombrero redondo y el pelo sin empolvar- y descargaban el disparo de la pistola sentados en el escritorio y con un libro abierto frente a ellos. Algunos escritores del Romanticismo pusieron trágico fin a su vida, como Larra, Kleist y Nerval. El pintor romántico Alenza (cuyas obras se pueden ver en el Museo Romántico de Madrid) dibujó unas sátiras donde sus protagonistas cayeron víctimas de las letras y de la visión errada de la época:















Los dos suicidas más conocidos de la literatura española
Larra y Ganivet tuvieron muertes trágicas y prematuras. Los dos cultivaron el ensayo, la novela y el periodismo con una prosa clara , elegante, concisa, irónica y apasionada. Fueron precursores de la generación del 98, incrédulos, políglotas y cosmopolitas. A los dos les dolía España y fueron abandonados por sus respectivas amantes. Ambos enterraban una esperanza en cada artículo.Larra se suicidó de un pistoletazo en la sien derecha, segundos después de que su amante, Dolores Armijo, le devolviera sus cartas. Tenía veintisiete años. Antes había escrito en uno de sus artículos, La vida en Madrid, unas palabras que expresan este desengaño ante el mundo. El autor se asombra del ansia de vivir y concibe a Dios como un ser que predispone a los hombres a amar algo que no les hace felices:
[...] la vida es un amasijo de contradicciones, de llanto, de enfermedades, de errores, de culpas y de arrepentimientos [...] me asombro [...] de ese apego que todos tienen, sin embargo, a esta vida tan mala [...] porque solo un Dios y un Dios Todopoderoso podía hacer amar una cosa como la vida [...]
Mesonero Romanos, de una manera más castiza, había calificado su personalidad: “Es un misántropo, depresivo y escéptico”.
Ángel Ganivet se suicidó en Riga (Letonia) en 1898. Precisamente ese día había salido de su casa para recibir a su amante, Amelia Roldán, que llegaba a pasar una temporada con él. Tenía que tomar un pequeño barco para cruzar de su casa al centro de la ciudad, y cuando la barca estaba en el centro del río, de repente, se arrojó al agua. Aunque consiguieron sacarlo vivo, se soltó y volvió a tirarse. Tenía 33 años.
La heroica debilidad del suicidio
Todos los suicidas, independientemente de si tienen o no enfermedades mentales, terminan violenta y voluntariamente con su propia vida por la imposibilidad de seguir viviendo y, en el caso de algunos escritores, de seguir escribiendo. Demuestran un amor despegado a la vida, buscan la muerte digna y voluntaria cuando las circunstancias se tuercen y vivir se hace insoportable. Como escribe Jean-Jacques Rousseau, "cuando la vida es un mal para uno y no es un bien para nadie, está permitido librarse de ella". Los suicidas tienen miedo a vivir, a no saber estar, a la realidad. Para ellos el infierno es la propia vida. La angustia vital, el desengaño social, político, familiar o literario son ingredientes que se añaden al despecho amoroso. Alfonsina Storni expresaba de esta manera el amor a la vida y la aceptación de la muerte: “Tienes un deseo: morir, y una esperanza: no morir”. Para Guy de Maupassant, el suicidio era "la fuerza de quienes ya no tienen nada, la esperanza de quienes ya no creen, el sublime valor de los vencidos".
Nómina de escritores suicidas


A la lista de escritores suicidas del blog Algún día en alguna parte, le he añadido algunos nombres, aunque siguen faltando nombres de cantantes y compositores:

Bachman, Ingeburg, austriaco (1926-1973)
Chang, Iris, chinonorteamericana (1968-2005)
Covain, Kurt, norteamericano (1967-1994)
Empédocles, griego (495-430 a.C.)
Hrabal Bohumil, checo (1914-1997)
Kornblith, Martha, venezolana (1959-1997)
Lucrecio, romano (99-55 a.C.?)
Morrison, Jim, norteamericano (1943-1971)
Nerval, Gerald, francés (1808-1855)
Parra, Violeta, chilena (1917-1967)
Petronio, romano (entre el 47 y el 27 –65 a. C.)
Pizarnic, Alejandra, argentina (19361982)
Quental, Antero, portugués (1842-1891)
Rigaut, Jacques , francés (1899-1929)
Roorda, Henri, suizo (1870-1925)
Sá-Carneiro, Mario, portugués (1890-1916)
Séneca , romano (4 a.C.-65)
Storni, Alfonsina, argentina (1892-1938)
Tralk George, austríaco (1987-1914)
Trigo, Felipe, español (1864 –1916)
Vestrini, Miyó, venezolana (1938-1991) Recomiendo leer el impresionante poema “Zanahoria rallada”
Vaché, Jacques, francés (1895-1919)
Weininger, Otto, austríaco (1880-1903)
Wilms Montt, Teresa, chilena (1893-1921)

Para saber más
-Los suicidas, novela del escritor argentino Antonio Di Benedetto construye una historia en la que desde el principio y hasta el final el suicidio está presente. Abre el libro en la voz del protagonista:
 Mi padre se quitó la vida un viernes por la tarde.
Tenía 33 años.
El cuarto viernes del mes próximo yo tendré la misma edad.
-http://www.letralia.com/189/ensayo01.htm sobre poetas suicidas
-http://www.literaturas.com/v010/sec0309/suplemento/suicidas.htm
Muy interesante el prólogo “Qué matan los suicidas” de Benjamín Prado para la edición del libro "Suicidas" de la editorial Opera Prima. En este libro no sólo se reúne a unos cuantos autores suicidas, sino que en gran parte de los relatos el suicidio es un tema central o, como mínimo, una amenaza de fondo.
-http://de10.com.mx/wdetalle4523.html
artículo sobre 10 escritores suicidas
-http://librosdementira.com/literatos-suicidas-un-pasaje-directo-al-infierno/Literatos Suicidas: Un pasaje directo al infierno
-http://www.elpais.com/articulo/portada/mata/escritor/elpepusoceps/20080928elpepspor_7
-http://www.filmica.com/jacintaescudos/archivos/006797.html
-Revista Life fotos de escritores y músicos suicidas
-Fin de poema, Juan Tallón http://librujula.com/actualidad/1132-fin-de-poema-juan-tallon
-Alberto Olmos No tengo planes de suicidio, pero ...
- Laura Fernández, La mejor y más retorcida escritora británica que aún no conoces se llama Ann Quin

-Paula Carroto, "No entres, llama a papá": las mejores cartas de despedida de la historia de suicidas ilustres.

El escritor y crítico literario Toni Montesinos rescata en un libro las penosas vidas de grandes escritores que se abandonaron a la autodestrucción.


miércoles, 21 de julio de 2010

Juan Eslava Galán: El Madrid de Alatriste

jueves, 15 de julio de 2010

Galdós y Alcorcón

El escritor Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria 1843 - Madrid 1920), aunque no nació en Madrid, situó la mayor parte de sus novelas en esta ciudad. En Los Episodios Nacionales narra de forma novelada la mayor parte de la historia del siglo XIX. En concreto, en el episodio España Trágica, que sigue a la revolución de 1868 y al destierro de Isabel II, refleja la situación del momento: la muerte del infante don Enrique de Borbón a manos del Duque de Montpensier y el misterioso asesinato del General Prim.
Precisamente el duelo tiene lugar en Alcorcón el 12 de marzo de 1870, dos de los protagonistas del episodio, Don Ángel Cordero y Vicente Halconero acuden al duelo para ser testigos de lo que va a ocurrir:
“A campo traviesa anduvieron los dos amigos largo trecho a corta distancia de la carretera de Extremadura” (…) “Vieron los amigos que los coches paraban en el llamado Portazgo de Alcorcón. Largo trecho anduvieron sin poder penetrar en el coto militar” hasta que un oficial amigo les permitió la entrada. “El terreno era extenso, ondulado, con pabellones y casetas aquí y allá, raso de arboledas, resplandeciente de luz vivísima y batido por aires matinales de picante frescura”. Una vez transcurrido el duelo, tras llegar los camilleros, fue recogido el cadáver y los protagonistas se fueron en procesión hacia la Venta de Retamares. Después el suceso fue desvirtuado con la fabulilla oficial de que don Enrique había muerto “probando unas pistolas en el Campo de Tiro”.
De allí los dos amigos anduvieron largo trecho por el camino real y fuera de él hasta dar con la Venta de la Rubia, donde comieron para después volver a Carabanchel. El príncipe era primo y cuñado de Isabel II, tío carnal del futuro Alfonso XII y primo hermano de la esposa de Montpensier. Cuando era joven fue pretendiente de Isabel, pero desdeñado por ser demasiado liberal.

miércoles, 14 de julio de 2010

Los lugares secretos: El Capricho de la Alameda de Osuna

El capricho, paradigma de parque romántico, se construyó por orden de una duquesa de Osuna, a finales del s. XVIII, que lo convirtió en una fantasía de fuentes, canales, estatuas clásicas, puentes, edificaciones, arboledas. En él transcurre una de las peripecias de la protagonista de la novela "Los lugares secretos" de León Arsenal (Martínez Roca) donde aparece un estudio sobre la simbología presente en diferentes edificios de Madrid.



Otro de los lugares secretos es el Humilladero en la esquina de Fuencarral con Augusto Figueroa. Capilla y oratorio con grandes puertas y ventanales para que los transeúntes puedan ver, a través de las rejas,las imagenes de un Cristo y una Virgen de la Soledad. Foto de Emilio G. Ruiz

martes, 13 de julio de 2010

Lectores en las fábricas de tabaco


Una tradición en las fábricas de tabaco de Cuba es la del Lector, una persona que lee a los obreros una gran variedad de textos, desde los periódicos hasta las novelas. Como en los monasterios medievales donde un fraile leía a sus hermanos desde un púlpito pasajes de la Biblia o lecturas sacras mientras almorzaban en el refectorio.
Liadores de historias
Los lectores de tabaquerías comenzaron su labor pagados mediante una modesta cuota semanal entregada por los trabajadores, costumbre que perduró hasta el triunfo de la Revolución. En sus inicios, la lectura se realizaba por los trabajadores designados, los que se turnaban cada cierto tiempo. Generalmente era una persona instruida y educada a quien se le dispensaban grandes atenciones. El lector debía poseer las aptitudes necesarias: tener voz clara y pronunciación correcta, ser lo suficientemente culto para poder interpretar cuando leía o, en muchas ocasiones, evacuar las dudas o servir de árbitro en discusiones sobre materias históricas, literarias y hasta científicas. Para probar sus aptitudes, el nuevo lector, por lo regular, debía pronunciar un discurso que ocupara la atención y la voluntad de los obreros. Uno de estos lectores afirma:“Es la mejor profesión del mundo, la única en la que trabajas mientras lees”. Cuando algún pasaje de la lectura generaba gran interés, los tabaqueros manifestaban su entusiasmo golpeando con su chaveta repetidamente sobre la tabla de hacer cigarros.

Habanos ilustrados
Víctor Hugo, Alejandro dumas, Cervantes y Balzac eran los grandes best sellers de la fábrica. Los libros que más entusiasmaron eran Los miserables, Nuestra Señora de Paris, El jorobado de Nôtre Dame, Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo. Las marcas Montecristo, Romeo y Julieta son un claro homenaje a esas lecturas que tardaban en leerlas cuatro o cinco meses.
De esta manera los tabaqueros se convirtieron en unos grandes eruditos analfabetos, porque apenas un quince por ciento de los trabajadores sabía leer. Como en El Lector, de Bernard Schlink, en la que un adolescente lee los libros a una mujer que no sabe leer, en las fábricas de tabaco cubanas la literatura entraba por el oído.

Para saber más:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352007000600004&lng=en&nrm=i
http://www.elnuevoherald.com/2009/09/25/552069/habanos-ilustrados.html

Ladrones de cadáveres: el cuerpo del delito




No sé si a todos os pasará lo mismo, me entretienen las series de forenses en televisión, aunque sus imágenes (CSI, Bones, 'rossing Jordan') me producen cierto desagrado. Cierro los ojos ante tanta víscera y sangre, pero me gusta que los cadáveres acaben denunciando al culpable. La autopsia constituye uno de los procedimientos primordiales para conocer el cuerpo humano sano y enfermo, por eso el interés por asomarse al interior del cuerpo humano se observa desde las sociedades más antiguas; sin embargo, no será hasta el siglo XIX cuando alcance plena sistematización y vigencia.
La medicina ha ido avanzando a pesar de todas las prohibiciones religiosas de diseccionar cadáveres. En esta lucha por aprender anatomía, muchas veces los cadáveres humanos fueron sustituidos por cerdos, los animales más parecidos al hombre, sólo se diferencian en que no tienen apéndice. El médico (novela de Noah Gordon que recomiendo para estos meses estivales) nos relata la pasión de un hombre del siglo XI por vencer la enfermedad y la muerte, para ello recorrerá un largo camino que le conducirá, desde una Inglaterra en que domina la brutalidad y la ignorancia, al esplendor de la remota Persia, donde conocerá al legendario maestro Avicena.
En el siglo XIX escaseaban los cadáveres para las clases de medicina. Ello hizo que proliferase el tráfico ilegal y, con él, el secretismo en torno a la sala de disección. Al mismo tiempo, posar en ella se convirtió en la foto oficial de los estudiantes, `moda´ que desapareció en los 50. El robo de cadáveres era un delito menor, punible sólo con multas y cárcel, pero no con la muerte. El negocio era lo suficientemente lucrativo como para asumir el riesgo de ser detenidos, especialmente cuando las autoridades solían desentenderse del tema. El robo de cuerpos se hizo tan común que no era raro que los parientes del recién fallecido vigilaran el cuerpo hasta el entierro, y que incluso con posterioridad vigilasen la tumba para evitar que fuese violentada.
En 1820, en Edimburgo. William Burke y William Hare estrangularon a 16 personas para vender luego sus cuerpos a un reconocido profesor de anatomía escocés. Burke pasó a la posteridad, porque su apellido sirve para nombrar en inglés la acción de matar a alguien y luego traficar con su cuerpo.
http://www.elpentagrama.com/4006.htm

Basándose en estos hechos Stevenson escribió Ladrón de cadáveres. El relato, ambientado en Edimburgo en el siglo XIX, fue llevado al cine en 1945 por Robert Wise. Boris Karloff interpretaba al ladrón de cadáveres.

-Para saber más:
El cuerpo del delito: historia de la disección, interesante artículo de Javier García Cristóbal en el suplemento XL semanal del 30 de agosto de 2009 con inquietantes fotografías.
http://xlsemanal.finanzas.com/web/articulo.php?id=46778&id_edicion=4467

jueves, 17 de junio de 2010

Curiosidades de los siglos XV- XVI



(Muy Interesante)

Al visitar el Palacio de Versalles, en Paris, observamos que el suntuoso palacio, no tiene baños.
En la Edad Media no existían cepillos de dientes, perfumes, desodorantes y mucho menos papel higiénico. Las heces y orinas humanas eran tiradas por la ventana del palacio.
En un día de fiesta, la cocina del palacio era capaz de preparar un banquete para 1500 personas sin la más mínima higiene.
Vemos en las películas a la gente siendo abanicada. La explicación no esta en el calor, sino en el mal olor que exhalaban las personas por debajo de los vestidos (eran hechas a propósito para contener los olores de las partes íntimas porque no se lavaban).
Tampoco había costumbre de bañarse por la falta de calor en las habitaciones y de agua corriente. Así el mal olor era disipado por el abanico.
Pero solo los nobles tenían lacayos que hacían esta labor. Además de disipar el aire también espantaban insectos que se acumulaban a su alrededor.
Quien ha estado en Versalles se ha maravillado con sus jardines, enormes y hermosos que en la época eran mas usados que contemplados, ya que se usaban como retretes en las fiestas promovidas por la realeza, que no tenían baños y se reunía una gran cantidad de personas.
En la Edad Media la mayoría de las bodas se celebraba en el mes de junio, al comienzo del verano.
La razón era sencilla: el primer baño del año era tomado en mayo, así, en junio, el olor de las personas aun era tolerable.
Así mismo, como algunos olores ya empezaban a ser molestos, las novias llevaban ramos de flores, al lado de su cuerpo en los carruajes para disfrazar el mal olor. Así nace mayo como mes de las novias y la tradición del ramo de novia.
Los baños eran tomados en una bañera enorme llena de agua caliente. El padre de la familia era el primero en tomarlo, luego los otros hombres de la casa por orden de edad y después las mujeres, también en orden de edad. Al final los niños y los bebes los últimos.
Cuando se llegaba a ellos ya se podía perder un bebé dentro del agua de lo sucia que podía estar.
Los tejados de las casas no tenían bajo tejado y en las vigas de madera se criaban animales, gatos, perros, ratas y otros bichos. Cuando llovía las goteras forzaban a los animales a bajar. De esto nació la expresión 'llueven perros y gatos' típica anglosajona.
Los más ricos tenían platos de estaño. Ciertos alimentos oxidaban el material y hacia que mucha gente muriese envenenada que, unida a la falta de higiene de la época se hacia muy frecuente; los tomates, que eran ácidos y provocaban este efecto fueron considerados tóxicos durante mucho tiempo. En los vasos ocurría lo mismo donde, al contacto con whisky o cerveza hacia que la gente entrara en un estado narcolepsico producido tanto por la bebida como por el estaño.
Alguien que pasase por la calle y viese a alguna persona en este estado podía pensar que estaba muerto y ya preparaban el entierro. El cuerpo era colocado sobre la mesa de la cocina durante algunos días y pasaba con la familia mientras ellos comían y bebían esperando que volviese en si o no.
De esta acción surgió el velatorio que hoy se hace junto al cadáver.
Los lugares para enterrar a los muertos eran pequeños y no había siempre suficiente sitio para todos. Los ataúdes eran abiertos y retirados los huesos para meter otro cadáver. Los huesos eran retirados a un osario. A veces al abrir los ataúdes, se percibía que el enterrado había arañado la tierra, había sido enterrado vivo.
En esta época surgió la idea de, al cerrar el ataúd, agarrar a la muñeca del difunto un hilo pasarlo por un agujero del ataúd y atarlo a una campanilla sobre la tierra. Si el individuo estaba vivo solo tenia que tirar del hilo y sonaría la campanilla y seria desenterrado ya que una persona estaba al lado del ataúd durante unos días. De esta acción surge la expresión 'Salvados por la campana' que usamos hoy día.

jueves, 10 de junio de 2010

A cada cosa, su nombre



Web interesante del poeta Fernando Beltrán al que contratan para bautizar empresas y locales: Amena, Faunia, Opencor... Es el primer nombrador español.
http://www.elnombredelascosas.com/

domingo, 6 de junio de 2010

Palabras con cinco vocales


La escritora Lucía Etxebarría dijo en un programa de televisión que «murciélago» es la única palabra en castellano que tiene las cinco vocales una vez cada una y sin repetir. Un error perdonable que no fue perdonado. Una carta de lectores en el diario ABC de Madrid le respondía así:

"Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía Echevarría diciendo que «murciélago» es la única palabra de nuestro idioma que tiene las cinco vocales. ¡Confiturera, frene la euforia! Un arquitecto escuálido llamado Aurelio (o Eulalio, no estoy seguro) dice que lo más auténtico es tener un abuelito que lleve un traje reticulado y siga el arquetipo de aquel viejo reumático, desahuciado y repudiado, que consiguiera en su tiempo ser esquilado por un comunicante que cometió adulterio con una encubridora cerca del estanquillo (sin usar estimulador).
Señora escritora: si el peliagudo enunciado de la ecuación la deja irresoluta, olvide su menstruación y piense de modo jerárquico. No se atragante con esta perturbación, que no va con su milonguera y meticulosa educación, y repita conmigo, como diría Cantinflas: ¡Lo que es la falta de ignorancia!"

Para saber más:
www.juegosdepalabras.com/vocales5.htm