domingo, 22 de agosto de 2010

Textos satíricos y burlescos

Cuando se habla de poesía satírica y burlesca es corriente referirse a un tipo de literatura donde predominan componentes críticos y humorísticos. La poesía satirica destaca por su raíz moral, mientras que la poesía burlesca presenta una actitud inconformista del autor o un cierto regusto por envilecer la realidad.
1. Texto satírico: “Batalla de don Carnal y doña Cuaresma” del A. de Hita

https://www.scribd.com/doc/12537654/Batalla-de-Don-Carnal-y-DoNa-Cuaresma
Es una parodia de la épica, los ejércitos de don Carnal y de doña Cuaresma están compuestos por diferentes manjares de carne y de pescado, respectivamente, que se atacan y matan. El ejército de don Carnal es vencido, y su jefe encarcelado; pero el Domingo de Ramos logra escapar, al tiempo que doña Cuaresma desaparece. Y entonces don Carnal -en un pasaje en el que la sátira antieclesiástica se hace patente- es recibido con grandes honores por distintos representantes de la clerecía.
Análisis literario de la obra

2. Texto burlesco: "Boda y acompañamiento del campo" de Quevedo


Romance de un cortejo de boda entre don Repollo y doña Col con una descripción lúdica de un cortejo de once verduras-dama y ocho verduras-galán. Responde al deseo de invertir el orden de la creación, privando de la dignidad a los seres humanos y concediendo racionalidad y alma a lo puramente objetual. Poesía de diversión, juguetes cómicos que demuestran el ingenio y la agudeza del escritor.


Don Repollo y doña Berza,
de una sangre y de una casta,
si no caballeros pardos,
verdes fidalgos de España,
casáronse, y a la boda
de personas tan honradas,
que sustentan ellos solos
a lo mejor de Vizcaya,
de los solares del campo
vino la nobleza y gala,
que no todos los solares
han de ser de la montaña.
Vana, y hermosa, a la fiesta
vino doña Calabaza;
que su merced no pudiera
ser hermosa sin ser vana.
La Lechuga, que se viste
sin aseo y con fanfarria,
presumida, sin ser fea,
de frescona y de bizarra.
La Cebolla, a lo viudo,
vino con sus tocas blancas,
y sus entresuelos verdes,
que sin verdura no hay canas.
Para ser dama muy dulce
vino la Lima gallarda,
al principio, que no es bueno
ningún postre de las damas.
La Naranja, a lo ministro,
llegó muy tiesa y cerrada,
con su apariencia muy lisa,
y su condición muy agria.
A lo rico y lo tramposo
en su erizo la Castaña,
que la han de sacar la hacienda
todos por punta de lanza.
La Granada deshonesta
a lo moza cortesana,
desembozo en la hermosura,
descaramiento en la gracia.
Doña Mostaza menuda,
muy briosa y atusada,
que toda chica persona
es gente de gran mostaza.
A lo alindado la Guinda,
muy agria cuando muchacha,
pero ya entrada en edad,
más tratable, dulce y blanda.
La Cereza, a la hermosura
recién venida, muy cara,
pero con el tiempo todos
se le atreven por barata.
Doña Alcachofa, compuesta
a imitación de las flacas,
basquiñas y más basquiñas,
carne poca y muchas faldas.
Don Melón, que es el retrato
de todos los que se casan:
Dios te la depare buena,
que la vista al gusto engaña.
La Berenjena, mostrando
su calavera morada,
porque no regó en el tiempo
del socorro de las calvas,
Don Cohombro desvaído,
largo de verde esperanza,
muy puesto en ser gentil hombre,
siendo cargado de espaldas.
Don Pepino, muy picado
de amor de doña Ensalada,
gran compadre de doctores,
pensando en unas tercianas.
Don Durazno, a lo invidioso,
mostrando agradable cara,
descubriendo con el trato
malas y duras entrañas.
Persona de muy buen gusto,
don Limón, de quien espanta
lo sazonado y panzudo,
que no hay discreto con panza.
De blanco, morado y verde,
corta crin y cola larga,
don Rábano, pareciendo
moro de juego de cañas.
Todo fanfarrones bríos,
todo picantes bravatas,
llegó el señor don Pimiento,
vestidito de botarga.
Don Nabo, que viento en popa
navega con tal bonanza
que viene a mandar el mundo
de gorrón de Salamanca.
Mas baste, por si el lector
objeciones desenvaina,
que no hay boda sin malicias,
ni desposados sin tachas.

Otros poemas burlescos de Quevedo: Matraca de las flores y hortalizas y Boda de negros

Selección de poemas burlescos:
http://www.terra.es/personal2/glez-serna/burlas.htm
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/PROPUESTAS_LECTURA/BARROCO/poesia.htm

Ignacio Arellano, La poesía burlesca áurea, ejercicio de lectura conceptista y apostillas al romance "Boda de negros" de Quevedo. 

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