domingo, 1 de septiembre de 2024

El cine mudo, ese desconocido

A mi primo Roberto Marco Cuéllar, otro enamorado del cine mudo 

El cine mudo (1896-1930) ha sido injustamente olvidado, silenciado, perdido e ignorado. Es una pena porque estas filmaciones son fascinantes y bellas, incluso muy modernas. Lamentablemente, sabemos más del cine hecho fuera de España que de la historia del cine español de estos primeros años. Un tercio de nuestro cine ha desaparecido porque los rollos de película eran de nitrato, material inestable y altamente inflamable. Afortunadamente, las instituciones españolas llevan un tiempo rescatando del olvido las escasas películas que se conservan. Se merecen un ciclo en TVE para que lo conozcan las nuevas generaciones. 

Como casi todos, he disfrutado con tres de sus grandes figuras cómicas que triunfaron también en el sonoro: Charlot, Buster Keaton y Harold Lloyd. Los dos primeros fueron además de actores, guionistas y directores que heredaron de sus padres el oficio del teatro y las variedades. En primer lugar, Charlot, un genio de corazón y compromiso; en segundo lugar, Buster Keaton, Pamplinas, el surrealista que llevaba la risa por dentro; y, en tercer lugar, Harold Lloyd, el hombre común sometido a los peligros de la gran ciudad, el favorito de mi abuela Ángeles que iba al cine en Villena en busca de risas y angustias, de diversión y de emoción. El humor de estos tres gigantes es universal, está basado en gags visuales, no necesita palabras. 


El cine mudo supone el nacimiento de un arte en busca de una estética propia. Sin palabras, las técnicas de actuación eran muy distintas a las actuales, el actor solo disponía del lenguaje corporal y la expresión facial, de ahí que sobreactuara. También sorprende al espectador actual su velocidad de proyección, la mayoría de las películas mudas fueron filmadas a velocidades más lentas que las películas con sonido (normalmente de 16 a 20 fotogramas por segundo frente a 24), lo que remarca su aspecto poco natural. Sin voz, los intérpretes debían comunicar sus sentimientos con el gesto y la mirada. El encuadre de cámara era el protagonista en la narración y el montaje marcaba ritmos y daba énfasis.  

Restos del Coliseo del Noviciado (ABC,31/03/1912)
Mi interés por saber más de este periodo  empezó con una foto del Coliseo del Noviciado en la calle san Bernardo de Madrid que me ha hecho tirar del hilo de la madeja. 
En estos dos últimos meses de obligada inmovilidad, he leído mucho sobre este arte que hipnotizaba con la magia del silencio y el acompañamiento de la música: el origen del cine y sus paternidades, los lugares en los que se proyectaba, el público al que iba dirigido, los oficios que creó y se fueron perdiendo, la rivalidad creada entre Madrid y Barcelona, la relación con la zarzuela, las mujeres directoras ...

En este bloque, he intentado resumir mis lecturas con algunos datos curiosos y vídeos interesantes que he ido encontrado. Otros lo han contado mejor que yo, por eso incluyo los documentos consultados, porque hay muchos.

sábado, 10 de agosto de 2024

Muelas cordales y patas sable


Las patas de sable 
¿Quë tienen que ver las cordales* con las patas de un sillón? Mucho y nada. Coinciden en el número y, a veces, las muelas inferiores se tuercen como las patas posteriores de algunos asientos. Se diferencian en que las muelas son móviles y hay que quitarlas si descolocan a sus vecinas y, en cambio, las patas no se juntan entre sí, son firmes. A estas conclusiones absurdas llegué después de varias horas sentada en la salita de espera de un cirujano maxilofacial al que acudí urgentemente, sin cita, este mes de julio. Para no salir huyendo y distraer mi mente, me fijé en el mobiliario de tipo inglés en el que destacaban cuatro sillones, uno tenía las patas traseras torcidas, el que estaba enfrente tenía una recta y otra no y el de la derecha las tenía al contrario. Moviéndome, descubrí que este extraño trampantojo dependía del punto de vista. Algún ingenioso carpintero había diseñado unas patas en forma de sable para crear ese  paralelismo: mis muelas del maxilar inferior estaban tan torcidas como esas patas traseras. En mi mente la pata que simulaba una espada curva era la metáfora perfecta del instrumental médico que me iban a clavar en la encía. En vez de patas, veía elevadores de raíces, fórceps y alicates.

Una recta, otra no 
Vayamos al principio. Como mi mandíbula es muy pequeña, siempre pensé que las muelas del juicio no me habían salido porque no tenían sitio. Pero después de sufrir problemas en el oído, latigazos eléctricos de un nervio afluente del trigémino e inflamaciones de los ganglios, me las descubrieron a esta edad en que la cordura ya empieza a desaparecer. No quedaba más remedio que extraerlas. Cuando estaba preparada para ello, sentada en la unidad dental*, después de una radiografía y un TAC, mi dentista dijo que no se atrevía, que estaban en un lugar peligroso y lo mejor era ir a un hospital para que las extrajese un cirujano maxilofacial porque podrían generarse problemas serios. No se atrevió a meter los pulgares entre las cordales. Así que después de llevar más de veinte años con esa aseguradora dental cuyo nombre empieza por A, me quedé compuesta y sin cirujano.

Vayamos al final. Tuve suerte porque, después de muchos intentos, di con un joven cirujano muy competente que me informó correctamente de los riesgos. Quince días después me puse en sus manos y abandoné en su consulta mis cordales del lado derecho. La extracción fue perfecta, lo más doloroso fue el postoperatorio porque una muela estaba cariada. 

*Nombre que se le da ahora al sofisticado sillón de dentista y que yo llamo potro de tortura. Ver: Maltratada por el dentista.

** Algunas muelas tienen nombre propio, como las "Muelas del Juicio" o cordales, que deriva de cordatus (cuerdo) porque aparecen a una edad en la que supuestamente la persona ya es madura, es decir, tiene cordura mental. De hecho, también en El Quijote, Sancho Panza menciona el refrán “entre dos muelas cordales nunca metas tus pulgares”, una metáfora que aconseja no entrar en conflictos familiares porque, al igual que estas últimas piezas dentales, tienen mucha fuerza y trituran lo que se ponga entre ellas. Los molinos y las muelas del Quijote


domingo, 4 de agosto de 2024

Salva Soler: De cine, un poema con títulos de películas


Salva Soler (Barcelona, 1976) sorprendió a los 
viajeros del tranvía de Zaragoza recitando el poema De cine, hecho de principio a fin con títulos de películas. Formaba parte del I Festival de Poesía Joven de Zaragoza 'Rasmia' y saltó a las redes sociales. Una ingeniosa iniciativa. 
Aquí puedes leerlo.


domingo, 28 de julio de 2024

Juraría que he sido feliz, Agustín García Calvo

 Juraría que he sido feliz
una vez en la tierra.
Pero tú no lo sepas, mi alma,
pero tú no lo sepas.

Isabel Escudero y Agustín García Calvo 
No sé el día, el año tampoco,
ni el siglo siquiera,
ni si fue de mañana o de tarde
o noche serena.
Pero yo juraría que un día
fue la paz en la guerra.

No sé quién estaba conmigo,
si era blanca o morena,
ni si era de amor o del solo
temblor de la yerba.
Pero yo juraría que fue
verdad verdadera.

Yo de cierto no sé si fui yo
o fue otro cualquiera:
sólo sé que era feliz y que toda
la vida lo era.
Pero tú no lo sepas, mi alma,
pero tú no lo sepas.

        Agustín García Calvo, Canciones y soliloquios (1976)



domingo, 21 de julio de 2024

Álex Grijelmo: Todos hacemos aguas, incluidos los políticos

Todos hacemos aguas 

Álex Grijelmo vuelve a hacer una puntualización lingüística al líder del Pp, como ya lo hizo con el uso “debe de” (probabilidad) para significar obligación (“debe”)He oído la expresión “hacer aguas” a Núñez Feijóo dos veces, el 4 de octubre de 2023 y el 12 de junio pasado, lo que aleja la benevolente interpretación del lapsus: “La democracia española empezará a hacer aguas con un presidente que miente”. “La mayoría de sus socios están haciendo aguas”. 

El Diccionario de las academias distingue claramente entre “hacer aguas” (orinar, expeler la orina) y “hacer agua” (presentar debilidad o síntomas de ir a fracasar”). Parece ser que está equivocación en el lenguaje de los comentaristas de deportes está muy extendida. Todos hacemos aguas y algunos, sobre todo políticos, hacen agua. 

domingo, 14 de julio de 2024

El taburete asesino

La barra de un bar puede convertirse en un sitio peligroso, todo el mundo lo sabe. La alegría etílica lleva a la torpeza y se producen contratiempos, que me has pisado, que me miras mal… que conducen a escenas desagradables. Aunque este no es el caso. Fue un accidente provocado por la mente perversa de un diseñador .
Estábamos esperando turno en una barra angosta de un restaurante donde continuamente, sorteando una peligrosa escalera, pasaban las camareras equilibristas llevando los platos de exquisito olor al comedor. A mi lado había dos jóvenes fornidos, sentados en sendos taburetes de estilo industrial, que iban antes que nosotros. Finalmente, los llamaron y fue tal la alegría del que estaba sentado a mi espalda que salió en estampida, de modo que el taburete, desequilibrado porque tenía el respaldo ribeteado por una barra de hierro, se venció hacia atrás. No cayó al suelo, porque yo, que estaba de espaldas ajena al movimiento, lo paré con mis tobillos. En ese momento, pensé que algún loco me había golpeado con un objeto contundente o que había ocurrido un terremoto y que la tierra me iba a tragar. Solo pude articular una frase peliculera mientras las lágrimas descendían por mis mejillas: "no siento las piernas". El bruto se acercó a mí diciendo que no había sido a propósito. Me levanté los pantalones y aparecieron unas heridas ensangrentadas. Afortunadamente no me caí como me suele pasar, pero el tremendo dolor y el calor pegajoso me amargaron ese día y los siguientes. A la semana, mis tobillos estaban tan negros como los de un sin techo que lleva meses sin ver el agua. Un mes después, los huesos y los músculos se resisten a curarse, el dolor implacable persiste cuando camino. El médico ha diagnosticado una tendinitis de Aquiles en los dos tobillos. Otro ejemplo de la mala pata y la mala racha. Deberían meter en la cárcel al que diseñó el artilugio asesino junto al joven imprudente.

P.D.: La foto que acompaña estas líneas no es la del taburete que causó el daño, es el más parecido que he encontrado en internet. 

domingo, 7 de julio de 2024

Las persianas guillotina y otros ruidos de vecinos

Selección de anécdotas en comunidades
 convertidas en campos de batalla
.
Como ya he escrito otras veces, se ha apoderado de mí el espíritu de Javier Marías que sostenía que España es un país muy ruidoso en el que tanto sus gobernantes como sus ciudadanos se esfuerzan por aumentarlo. Contra los ruidos externos poco podemos hacer y al parecer tampoco contra los producidos en la propia comunidad de vecinos, donde siempre hay un gracioso que, ante las quejas de un vecino por los ruidos repetidos, responde que se ponga tapones en los oídos o que se invite a la fiesta y así todos contentos. 
El año pasado casi me volví loca por las obras del edificio colindante y las del vecino de arriba. Afortunadamente terminaron, pero han dejado secuelas: un taconeo arrítmico a todas horas sobre un suelo que no está aislado y unas persianas nuevas del dormitorio que sobre las seis de la mañana se levantan con un estruendo parecido al de una guillotina. Al de mi vecino, le sigue un repicar de ajusticiamientos en otras viviendas. 
Yo también tengo persianas que tal vez puedan molestar, las mías motorizadas, por eso procuro no utilizarlas a horas intempestivas. Aunque es verdad que algunos no son (somos) conscientes de los ruidos que emitimos hasta que se (nos) lo dicen. Por eso me hizo mucha gracia la carta-cuento escrita por las propias persianas que ideó un vecino animando al respeto, la consideración y la empatía. 


Ya ni me molesto en llamar la atención generalizada en las juntas de la comunidad para que tengan en cuenta que el edificio es de los años sesenta con las paredes y los suelos de papel, donde la ducha produce un ruido parecido al sonido de una catarata. De los vecinos que hablan a gritos al altavoz del teléfono móvil en el patio, o de los que ponen rancheras a toda pastilla mientras cocinan, o de los que tienen puertas chirriantes dignas de una película de terror, o los que ponen el aire acondicionado por la noche para estar ellos fresquitos mientras los demás nos cocemos en nuestro propio jugo con las ventanas cerradas para no oírlos, ya ni hablo. La venganza que ideó un vecino cabreado, me parece que tiene ecos shakesperianos:




Así oigo yo el levantamiento de persianas que me despierta todas las mañanas: 




jueves, 27 de junio de 2024

La Casa de Velázquez en Madrid y la Academia de Roma

Patio de la Casa de Velázquez 

La Casa de Velázquez, situada en Madrid cerca de la Escuela de Arquitectura de la Ciudad Universitaria, constituye un pequeño rincón francés y un paraíso para los hispanistas galos. Dice la leyenda que el pintor del Siglo de Oro solía acudir hasta esta zona para pintar sus mejores paisajes con la Sierra de Guadarrama al fondo.

 El edificio tras la guerra civil




Este desconocido palacete, sede de la Escuela de Estudios Hispánicos, se construyó en 1928 en un terreno cedido por Alfonso XIII al gobierno de Francia. Durante la guerra civil fue bombardeado y volvió a levantarse en 1959. En la actualidad se puede visitar, acceder a sus exposiciones y consultar libros en su biblioteca. 

Al pasear por el patio de este edificio, la memoria visual me acercó a los dos paisajes de la Villa Médicis (Roma) que Velázquez pintó al natural en 1630 en dos momentos diferentes: el mediodía y la tarde. Su arquitectura, basada en la simetría y la proporción clásica, es muy parecida a la del cuadro Vista del jardín con el Pabellón de Ariadna; aunque aquí, a través de los tres arcos gemelos, destacan los azules lejanos y las cumbres de la sierra de Guadarrama, similares a los fondos únicos y misteriosos de algunos cuadros de Velázquez. Sin esculturas, sin gente, no aparecen jardines con cipreses ni cuevas como en las quintas nobiliarias italianas que conoció el pintor. Un prodigio de sencillez. La casa de Velázquez bien vale una visita.


Paisajes de Villa Médicis de Velázquez

Villa Médicis en la actualidad


Esta institución es similar a otras que mantiene el gobierno de España, como la Academia de Roma española que promueve la formación artística y humanística de creadores e investigadores, con la finalidad de lograr una mayor presencia cultural española en Italia y un mejor entendimiento de las culturas de ambos países. Creada por iniciativa del político Emilio Castelar, se inauguró en la sede del antiguo convento de San Pietro in Montorio en 1881 bajo el reinado de Alfonso XII, siendo dirigida por artistas, historiadores o escritores como Eduardo Rosales, Mariano Benlliure, Ramón María del Valle Inclán y el Marqués de Lozoya.

sábado, 15 de junio de 2024

Un libro, una hora (programa de la SER)

 Un libro Una hora, programa de radio: 
 Aprende a leer, aprende de literatura escuchando. Un programa para contar un libro en una hora. Grandes clásicos de la literatura que te entran por el oído. Dirigido por Antonio Martínez Asensio, crítico literario, productor, escritor y guionista. En la SER. En directo los domingos a las 05:00 y a cualquier hora si te suscribes. 

Para oír mientras cocinas, limpias, conduces o cuidas de las plantashttps://www.podiumpodcast.com/podcasts/un-libro-una-hora-playser-em/


sábado, 8 de junio de 2024

El oasis de libertad en el instituto Santamarca de Madrid (1975-1985)

Fotograma del documental Sexo, drogas, rock 'n' roll, y política.
 Instituto Santamarca, 1975–1985.

Artículo de Guillermo Hormigo en El Diario.es El oasis del ibertad en el Santamarca, el instituto de Madrid donde todo fue posible: “Nadie se atrevía a prohibir”.

El cineasta Pablo Llorca ha plasmado en el documental Sexo, drogas, rock 'n' roll y política. Instituto Santamarca, 1975–1985 sus recuerdos del Instituto Santamarca en el barrio de La Prosperidad de Madrid, corazón obrero del distrito de Chamartín. Allí coincidieron un profesorado valiente y joven y un alumnado brillante y privilegiado en un periodo de esperanza de lucha política después de la muerte de Franco que transformó los hábitos y las costumbres sociales. El Santamarca fue vanguardista en las luchas estudiantiles y antifascistas, albergó una actividad cultural intensa y generó unas relaciones entre los profesores y el alumnado insólitas para los tiempos actuales.

"Raro era el profesor que pasaba lista. El alumnado participaba en las juntas de evaluación y debatía las calificaciones con el personal docente. Los viajes improvisados entre estudiantes y profesores estaban a la orden del día, en muchos de los cuales acaban compartiendo hachís. La efervescencia creativa estaba a la altura de la sexual. El ideal de libertad, en definitiva, tenía poco que ver con las cañas o las poses y mucho con derribar unas fronteras inexpugnables durante la dictadura franquista".

“Libertad es un término escurridizo, nadie está en contra de él. Pero yo creo que en el Santamarca buscábamos esa libertad por la que siempre hay que mirar, la colectiva dentro de un marco legislativo. Por contra está la libertad individual, que a mí modo de ver es falsa e implica que unas personas se comen a otras bajo la ley del más fuerte”.

Una historia única, probablemente irrepetible. Años insólitos que nada tienen que ver con la enseñanza actual. 

A principios de los setenta conocí a alumnos de ese instituto cuando empezaba a despuntar porque allí estudiaba Preuniversitario una amiga del colegio de las Carmelitas, Eva Talamanca. Pero el artículo me ha hecho recordar, sobre todo, mis trece años como profesora en el nocturno del Colegio Covadonga del Hogar del Empleado, donde se respiraba un clima parecido, aunque menos subversivo porque había voces discrepantes. No teníamos patio, pero estábamos al lado del Templo de Debod. Podría escribir sobre esos años ya lejanos, pero no quiero dejarme llevar por la dulce nostalgia que idealiza el pasado, y menos aún por la sombría melancolía.

Para saber más



jueves, 6 de junio de 2024

Narciso Gallego, Nunca perseguí la gloría...

Casi un año después de El tú esencial, Narciso Gallego publica su segundo libro sobre Antonio Machado, esta vez el ensayo se centrará en su poesía. 

Nunca perseguí la gloria, 
ni dejar en la memoria 
de los hombres mi canción; 
yo amo los mundos sutiles, 
ingrávidos y gentiles, 
como pompas de jabón. 

Cantares, Campos de Castilla (1912)


lunes, 3 de junio de 2024

Centenario de Kafka: La posible vida en Madrid de Francisco Cuervo


La palabra checa kavka significa “grajo, cuervo” *
Cuando recordamos a una persona ilustre, lo hacemos en la fecha de su defunción, celebramos la muerte recordando su vida y sus obras, de esa manera los hacemos inmortales. La historia de la literatura está llena de conmemoraciones de los escritores desaparecidos para celebrar su fama, que es otra forma de vida para creyentes o no creyentes. La religión cristiana y el judaísmo consideran la vida terrenal como un tránsito a la verdadera vida: se muere para vivir eternamente, quien no celebra la muerte no puede celebrar la vida. Yo huyo de los centenarios, no me gusta celebrar el día de la muerte, prefiero el nacimiento. Mis muertos habitan en el recuerdo y a los escritores los celebro leyéndolos.

Curiosamente, el día de la muerte del escritor praguense Franz Kafka (1883-1924) coincide con el día de su nacimiento (3) y casi con el mes (junio y julio respectivamente). Si la tuberculosis no hubiese acabado con él a los 40 años, a los 59 años habría terminado incinerado, como sus hermanas, en un campo de exterminio. 


La otra vida (castiza) de Kafka 

Cuando se cumplen cien años de su muerte, la idea de que Kafka hubiese vivido en Madrid, si su tío le hubiese permitido venir a trabajar, sería el argumento de una interesante novela: ¿Habría cambiado su nombre por el de Francisco Cuervo?¿Cómo hubiese sido su producción literaria?¿Estaría enterrado en el olvido junto a su tío en un cementerio cristiano rodeado de flores y no de piedras?¿Hubiese podido eliminar la angustia existencial con sol y corridas de toros?  No lo creo. El periodista Javier Rioyo que da las gracias al madrileñazo Alfredo por no acoger a su sobrino.  

- Javier Rioyo: Kafka podría haber sido castizo

El tío de Madrid

Alfred Löwy y Franz Kafka hacia 1905-1906
Kafka tenía un tío, hermano mayor de su madre, que vivió y murió en Madrid un año antes que su sobrino
(1852-1923). Su verdadero nombre era Alfred Löwy Porias, pero lo transformó en Alfredo Loewy y Porgés como figura en su lápida en en el cementerio Sacramental de Santa María. Fue Director de la Compañía de Explotación de los ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal y del Oeste de España desde 1908 hasta su muerte y vivió en la madrileña calle Mayor. Kafka se refirió a él en una carta a Felice Bauer** como el familiar al que se sentía más «próximo» y por eso le pidió ayuda para salir del asfixiante ambiente familiar para trasladarse a España y empezó a aprender español, seguramente este es el origen de los relatos que escribió después sobre Don Quijote y Sancho Panza. Pero su tío no se mostró entusiasmado con la idea de hacerse cargo de su sobrino y lo recomendó en una compañía de seguros. Alfredo vive con una mujer joven y se ha desentendido de las costumbres y la ley de sus antepasados judíos, de esa manera puede sobrevivir en España.

El profesor y escritor Pérez Zarco en su blog  El pisapapeles de Karlsbad reconstruye magistralmente la relación entre tío y sobrino, que se parecían menos que un huevo a una castaña: Un hombre del ferrocarril .

No llegará el sobrino de Praga

En su relato «No llegará el sobrino de Praga» (en Brillan monedas oxidadas, 2010), Juan Eduardo Zúñiga recrea la angustiosa espera española del tío que teme la llegada de su sobrino. En este texto, el Alfred Löwy de ficción repite continuamente una suerte de profecía que es al mismo tiempo una gran descripción de Kafka: «Vendrá de noche, con sus orejas sobresalientes y las mejillas hundidas, sin avisar, como una enfermedad, como llega la muerte”.

* Kitty Kahane, Nubes de palabras La palabra checa kavka significa “grajo”. Por ello, el nombre de Franz Kafka está vinculado a este córvido inteligente, que también podría simbolizar lo misterioso e inquietante en la obra de Kafka.

** Felice Bauer, novia y prometida de Kafka.


sábado, 1 de junio de 2024

Novela negra: guía de los detectives literarios españoles


 Juan Carlos Galindo ha ejercido de detective, ha perseguido las huellas, las pistas y cartografiado el mejor mapa para conocer la literatura criminal española de manera sistemática.

La novela negra llegó aquí con algo de retraso, pero hoy es un género fundamental para el sistema editorial, tiene decenas de miles de lectores y cuenta con autores de prestigio internacional. Las características del género son conocidas y, más que el malvado asesino o el pobre cadáver, el personaje central es el detective y su búsqueda. Precisamente el trabajo de Galindo ha sido elaborar una completa guía de detectives. Saber cuántos casos han resuelto, quiénes son sus ayudantes o familiares, ubicarlos en la geografía y, al fin, poner nombre al autor intelectual de la historia: el escritor.


https://elpais.com/babelia/2024-04-20/guia-esencial-de-los-detectives-literarios-espanoles.html

viernes, 31 de mayo de 2024

Los monos en la prensa

De la lucha de tigres,
ilustración de 
José Patiño
Los viajes a las tierras incógnitas australes y al país de las Monas

El abogado y hombre de letras español Gutierre Joaquín Vaca de Guzmán tradujo y adaptó, bajo el pseudónimo de Joaquín Guzmán y Manrique, la novela fantástico-utópica del italiano de origen armenio Zaccaria Serimàn. El título general de la obra es Los viages de Enrique Wanton a las tierras incógnitas australes y al país de las Monas (1749)donde se muestran las costumbres, carácter, ciencias y policía de estos extraordinarios habitantes. Publicada en 1769 en 4 volúmeneslos dos últimos son originales del traductor, los publicó como "Suplementos", una sátira de las costumbres españolas; por ejemplo, en el cuarto volumen aparece una "Lucha de tigres" que es un ataque a la fiesta nacional de los toros. Fue todo un éxito que alcanzó cuatro ediciones más (1778,1800,1831 y 846). La obra se inscribe en el género de los viajes satíricos imaginarios dieciochescos que escribieron Jonathan Swift y Voltaire.

Al inicio del libro, Wanton, como si fuera un periodista, reflexiona así:

 Hé visto al mundo, lo hé observado y le hé conocido; generalmente son las costumbres semejantes en lo esencial, sólo varían en el modo. He aquí en compendio el fruto de mis viajes, y descubrimiento: Se podría creer que los países, que la naturaleza separó enteramente de nuestro Continente, y en lo que Yo hé sido el primer hombre, que puso el pie, deberían variar, en lo que mira a las costumbres, por encontrarse poblado de habitadores, que siempre hemos tenido por faltos de razón y entendimiento […] he visto que en todo lugar (aún sin la sospecha de la comunicación) la naturaleza viciada inclina á obrar lo peor…

La lectura de la novela italiana influyó en la creación del semanario mexicano conservador El Mono (Febrero-Junio,1833) que atacó al gobierno liberal de Valentín Gómez Farías y Antonio López de Santa Anna. Este periódico satírico de corte católico criticó los cimientos de la política liberal: la soberanía popular, la opinión pública y la acción política. Sus editores insistieron que la política liberal no respondía a la razón, sino a vicios privados. Por ello, los únicos basamentos estables para la sociedad debían ser la moral, la tradición y la costumbre. La publicación utilizó el nombre de Mono para satirizar a los mexicanos que, con el extravío de la razón, ocasionaron graves males a la patria cuando supuestamente pretendían engrandecerla. La portada presenta "un mono con su fusil, un pliego de papel en la mano que es su pronunciamiento, según la última moda, y la Constitución en la cola, para enseñarnos que de ella debe agarrarse todo mono que se pronuncie; pero logrado el pronunciamiento es cosa de pequeña importancia cumplirla o quebrantarla, y por eso se la ponen a la trasera". 

En la literatura popular, los monos o monas, como se llamaban indistintamente, también aparecen en forma de aleluyas, pliegos impresos que contienen un conjunto de viñetas en cuyo pie aparecen unos versos que aluden a la escena representada. Estaban destinadas a un público infantil o iletrado. El Aleluya que he encontrado en la Fundación Joaquín Díaz, El país de las monas, sin fecha de edición, empieza así: Es un pueblo afortunado/ por las monas habitado. Creo que podría estar relacionado con el libro citado anteriormente. La tarea se la dejo a los expertos interesados en el tema. 


Caricaturas de Darwin

 La teoría de Darwin apareció en forma de libros bajo el título de El origen de las especies en 1859 y El origen del hombre en 1871 y pronto se hizo blanco de insistentes ataques ideológicos, ya que la misma cuestionaba la prédica religiosa sobre la creación de plantas, animales y, por supuesto, la humanidad. A partir de la publicación de la obra de Darwin se multiplicaron las caricaturas del afamado naturalista en las revistas de la época en las que aparecía ridiculizado con el cuerpo de un chimpancé.

(1)
(1) «Un venerable Orangután», publicada en «The Hornet», una revista satírica, en 1871.


(2) Charles Darwin como un mono que cuelga del árbol de la Ciencia.  Publicada en la portada de una revista francesa «La Petite Lune» (1870-80).

(2)


La imagen de Darwin la encontramos también en la marca de anís Anís del Mono. Su 
fábrica, fundada en1870 por los hermanos Bosch y Grau, estaba y está ubicada en la localidad de Badalona. Tal vez fue un intento de ridiculizar al científico o, por el contrario, pretendían enaltecerlo porque consideraban que su marca de anís era “la más evolucionada”. De hecho, el mono de la etiqueta sostiene un papel en su mano derecha en el que se puede leer lo siguiente: Es el mejor. La Ciencia lo dijo y yo no miento” .

Revistas con el nombre de Monosabio 

Entre todas las revistas con el nombre de Mono sabio o Monosabio que se han publicado, destaco dos taurinas del siglo XIX, una española y otra mexicana.

El Periódico taurino El mono sabio (Madrid, 1884) da testimonio de la popularidad de que gozaba la llamada fiesta nacional y que incorporaba una novedad, se publicaba el mismo día de la corrida.

         

El mono sabio: periódico de toros ilustrado con caricaturas, jocoso e imparcial  (México, 1887-1888)





El Mono azul 

El Mono Azul fue una revista publicada en el bando republicano durante la Guerra Civil española (1/1/1936-9/12/1937). En ella colaboraron los más destacados intelectuales del período. Su objetivo era llegar a los soldados y hacerlos conscientes de su función en defensa de la Segunda República y la democracia, frente al fascismo representado por los sublevados. El nombre se tomó del mono que usaban los milicianos en el frente de guerra y fue el uniforme de los actores de la compañía teatral La Barraca de Lorca. También es el nombre de una novela de Aquilino Duque (El mono azul, 1973), una obra que habla de humanidad en medio de una guerra brutal.