jueves, 27 de febrero de 2020

Vicente Valero Costa, La huella del Ángel


En diciembre del 2019 se presentó el libro “La Huella del Ángel” de Vicente Valero Costa, politólogo villenense que, entre otros cometidos, ha sido director del Instituto Cervantes en Paraguay y París, Gobernador Civil de Tarragona y Huesca y Consejero de Educación y Cultura en las embajadas de España en Roma y Atenas. Esta novela histórica nos sumerge en los avatares que llevaron a la creación del Principado de Villena en 1333, el primero de España –aún antes que el de Asturias–, otorgado por el rey de Aragón Alfonso IV El Benigno a Don Juan Manuel, Señor de Villena y sobrino del rey de Castilla Alfonso X El Sabio. Además de reivindicar este hecho, el libro tiene un segundo objetivo: “poner de manifiesto que el primer desfile documentado en la historia de Moros y Cristianos se celebró en Villena en 1330, con motivo del bautizo del hijo de Don Juan Manuel y el juramento de fidelidad que le prestaron sus vasallos.
La acción se sitúa en la Castilla de los siglos XIII y XIV para relatarnos la evolución histórica del linaje de los Manuel, descendientes de la fusión de las estirpes de Fernando III el Santo y Beatriz de Suabia. La misteriosa huella del ángel, pequeña mancha en la piel del pecho, al lado de la tetilla izquierda con forma de lucero o estrella, fruto del pellizco de un querubín, se reproducirá generación tras generación en todos los nacidos de ese linaje.
En 1985, siendo gobernador civil de la provincia de Tarragona, Vicente, con 35 años, recibió dos impactos de bala, uno en el pecho y otro en el cuello, cuando intentaba negociar la rendición de un atracador, Juan Manzanares Ros, que se había hecho fuerte en el interior de la sucursal del Banco de Sabadell en Valls (Tarragona) después de retener a ocho personas. Del suceso se hicieron eco todos los periódicos del momento.

Sede Universitaria de Villena. Iniciativa "La voz de nuestra escritura". Fragmento de “La huella del ángel” leído por su autor, Vicente Valero Costa.




lunes, 10 de febrero de 2020

La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, Santiago Posteguillo


Santiago Posteguillo, escritor y profesor de literatura inglesa, en La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (Planeta, 2012), desvela secretos muy guardados sobre libros y autores esenciales que harán las delicias de los lectores curiosos. A modo de relatos cortos e independientes, el autor hace un repaso a algunos de los acontecimientos de la literatura más importantes y significativos, desvelando algunos de sus secretos mejor guardados: ¿Quién escribió realmente las obras de Shakespeare? ¿Quién descubrió realmente el potencial de Harry Potter? ¿Quién pensó por primera vez en el orden alfabético para ordenar los libros? ¿Qué escritor era capaz de escribir dos obras maestras al mismo tiempo? ¿Qué autor burló la lista de libros prohibidos de la Inquisición?



domingo, 9 de febrero de 2020

"In hoc signo vinces", exposición de Rafa Pérez Alegre

Este domingo de febrero ha amanecido gris como toda esta temporada, un buen día para asistir a la inauguración de una exposición en un lugar nuevo para mí, el antiguo cuartel de zapadores del ejército en Fuencarral, que cuenta con más veinte mil metros cuadrados de superficie. No es fácil llegar hasta esta ciudad alternativa de arte porque está en medio de ninguna parte, rodeada de vías de tren y de vertederos. El edificio parece abandonado y no se sabe si a medio construir o a medio derruir. En la sala sin radiadores donde se encuentran los collages de Rafa Pérez Alegre hace mucho frío, pero apenas se nota por la calurosa acogida de todos sus amigos.
 Siempre pensé que Rafa, profesor de Lengua y Literatura, acabaría publicando libros (no lo descarto), pero la pintura se cruzó en su camino cuando empezó su tesis doctoral José Ángel Valente y Antoni Tàpies, caminos convergentes de la creación. De modo que ahora cuenta historias a través de sus cuadros. La exposición tiene como título “In hoc signo vinces” (Con este signo vencerás) que proviene de una leyenda del emperador Constantino, que antes de una importante batalla, vio cómo, por encima del sol, aparecía una cruz con el lema In hoc signo vinces. A partir de entonces no solo Constantino la utilizó como estandarte sino que se convirtió también en símbolo del cristianismo. El signo de la cruz es símbolo de victoria y salvación, pero es también espada, martillo, hacha para los que no piensan de la misma manera, "tortura, sacrificio oficiado por siniestros sacerdotes en el infierno real de unas cloacas inmunes a la autoridad de la justicia". Cada cuadro acoge un rostro anónimo de los mártires de la razón de estado en la última cruzada española, fotos sacadas de fichas policiales y enmarcadas en una terrible cruz de bordes negros que reflejan la mirada de la proximidad de la muerte de unos hombres y mujeres que fueron represaliados fuera de los campos de batalla.
  No se me ocurre un espacio mejor para la exposición de Rafa que este cuartel, donde conviven galerías de arte y talleres de artistas. La antigua ciudadela de zapadores, cuya misión era construir estructuras en tiempo de guerra, se ha convertido en una ciudad de arte, que invita al homenaje y a la reflexión, donde artistas comprometidos recuperan la memoria y luchan contra la manipulación.





En el centro, Rafa Pérez Alegre
No sé por qué pero al ver las fotos, aunque ninguna recoge los abrazos que nos dimos, me he acordado del cuadro de Genovés El abrazo (1976), como homenaje a los abogados muertos en Atocha.

sábado, 8 de febrero de 2020

Masato Tanaka, Gran historia visual de la Filosofía


La editorial Blackie Books presenta Gran historia visual de la Filoosofía, una guía ilustrada por un japonés con sencillos gráficos para entender los personajes y conceptos clave del pensamiento occidental. Pongo a continuación la ilustración feminismo y género como ejemplo. 

7. Feminismo y género


Simone de Beauvoir y  Judith Butler

Por desgracia, la mayoría de la historia de la filosofía occidental está escrita en masculino y tenemos que esperar hasta bien entrada la edad contemporánea para encontrar pensadoras como Simone de Beauvoir. Se encargó de definir el feminismo como un movimiento para denunciar el privilegio de lo masculino y las relaciones de poder patriarcal, proponiendo como alternativa una sociedad basada en la igualdad de género que se alcanzaría a través de diferentes olas para, finalmente, abandonar el falocentrismo.


En este sentido también se pronunciaría la filósofa estadounidense Judith Butler, que habló del género como una construcción social que a menudo acarrea significados ocultos negativos para las mujeres. Ocurre, por ejemplo, cuando se habla de ellas como "más emocionales", afirmación que escondería otro razonamiento: que son ilógicas.


miércoles, 5 de febrero de 2020

Lola Pons Rodríguez, divulgación de la Historia de la lengua en Verne (El País)


En facebook recojo para mis amigos muchos de los artículos sobre Historia de la Lengua que publica la filóloga Lola Pons Rodríguez, catedrática de la Universidad de Sevilla, en Verne, sección de El País digital dirigida a un público joven y usuario de tecnologías móviles. Copio a continuación los enlaces a estos interesantes y amenos trabajos como ayuda a los profesores y alumnos dentro y fuera del aula:  
https://verne.elpais.com/tag/lengua/a



Cuyo, el pronombre que lleva siglos resistiéndose a morir. En el propio 'Poema de mio Cid' se dice“Maravilla es del Cid, que su honra crece tanto” y no “cuya honra”  (...)

martes, 21 de enero de 2020

El buen maestro y el microrrelato


Confieso que no me gustan las películas sobre profesores, son superficiales  y, a menudo, presentan a profesores magníficos o ridículos. Reflejan parcialmente una realidad muy compleja donde los más esforzados encuentran una recompensa a su trabajo que difícilmente encontramos en el mundo real. Por lo menos, las últimas películas francesas sobre educación presentan las aulas como el lugar desde el que trabajar la igualdad de oportunidades a costa de los profesores con exceso de trabajo y sin contar con el apoyo de las autoridades educativas ni con los padres de los alumnos. La película la vi en la televisión sin anuncios. El buen maestro de Olivier Ayache-Vidal es un exigente profesor de un instituto pijo que, seguro de sí mismo, propone al Ministerio de de educación que los profesores más experimentados sean los que enseñen en los centros más conflictivos, y a la inversa. Inmediatamente, su mundo se ve patas arriba. Sus intentos de acercarse a los estudiantes de un centro del extrarradio resultan fallidos y conmovedores, sobre todo con un alumno recién llegado. Los dos personajes, situados en los dos extremos opuestos del aspecto social y académico, tienen mucho en común: están solos y perdidos, y sus amores no son correspondidos.

Como el protagonista era profesor de Lengua, aguanté la película y me enteré de un microrrelato atribuido a Hemingway que le sirvió para llamar la atención de sus alumnos poco dados a la lectura: “Vendo zapatos de bebé, sin usar” (“For sale: baby shoes, never worn”). Lo omitido queda resonando en la mente del lector. No estamos ante una novela, o ante un cuento tradicional, donde una lectura gradual nos irá respondiendo los interrogantes: ¿Quién vende los zapatos? ¿Por qué los vende? ¿Por qué están sin uso? ¿Ha ocurrido algo con el bebé? ¿Qué ha ocurrido?

Así que ahí dejo el reto de crear mundos en seis palabras.
https://portalfrases.com/microrrelatos-cortos/

Cientos de microcuentos para Twitter inspirados por esta foto de Cristina García Rodero.
Un libro al día: Augusto Monterroso: Obras completas ( y otros cuentos)

viernes, 17 de enero de 2020

Almanaque: Hasta san Antón, pascuas son



                                                               Oh glorioso san Antón
                                                            siempre te encuentro leyendo,
                                                               si nunca pasas la hoja
                                                            ¿qué leches estás haciendo?

                                                                              [copla popular]

El 17 de enero se celebra la festividad de san Antón o san Antonio abad, patrón de los animales. Se trata de una de las celebraciones más importantes de las fiestas de invierno y es costumbre muy extendida el llevar a la iglesia animales domésticos o de trabajo para su bendición.  
Seguir leyendo en el blog Almanaque, Pliegos de cordel, tradición oral, romancero...


Las Fiestas de San Antón cuentan con una larga tradición en Villena. Se celebran dentro del centro histórico, en el barrio que lleva el nombre del santo. Durante esos días los vecinos y vecinas se reúnen alrededor de la hoguera, junto a la ermita del santo, para soportar el frío invierno y degustar las famosas toñas, dulce típico.


domingo, 22 de diciembre de 2019

¡Io Saturnalia! ¡Ave Sol Invictus! ¡Feliz Navidad!














































El Fisgón Histórico de Juan de Aragón es una forma divertida y rápida de conocer la 
historia y sus curiosidades y vericuetos a través de ilustraciones, comics e infografías la mar de coloridas y simpáticas para así quedar de culturilla delante de tus amigos.


martes, 17 de diciembre de 2019

De la botica a la bodega


Farmacia Juanse
Ahora voy más de farmacias que de bares, he pasado de la bodega a la botica*. La culpa la tienen los análisis de sangre que siempre te sacan algo. No sé la razón, siempre pensé que las farmacias obtenían permiso según el cálculo del número de habitantes y no podía haber dos juntas; pero con apenas 10 números de diferencia, una en los pares y otra en los impares, en mi calle hay dos farmacias que voy alternando. Antes la elección la dejaba al azar, según me viniera bien para mi trayecto. Una es grande y poderosa con un mancebo de mi edad, con corte de galán antiguo, que se conoce a todo el barrio; la otra es pequeña y anticuada, con plantas en maceta, su farmacéutico es un hombre tímido de hablar pausado que aprovecha el tiempo libre para estudiar lenguas romances: ha empezado con el francés y ahora está con el italiano. Ni que decir tiene que me inclino más por la segunda que me parece el pez chico y que, como tiene menos público, está al tanto de mis enfermedades. Pero ayer me dirigí a la grande, porque quería un calendario para poner en la nevera, me encontré al mancebo nostálgico y más cariñoso de lo habitual, con un ligero temblor en las manos, probablemente se vaya a Canarias cuando vendan la casa familiar después del divorcio. Mientras me lo contaba, un sonriente peruano joven apareció con muletas para saludarle, le preguntamos que le había pasado y, con una tranquilidad que nos dejó helados, nos contestó que le habían amputado una pierna porque, cuando descargaba fruta, un camión le había atropellado al dar marcha atrás. Una vez más, un inmigrante jodido, no un jodido inmigrante. Solo pudimos encomiarle su manera de afrontar las circunstancias, se movía bien y solo parecía tener un esguince. Impactada, salí disparada a la otra farmacia porque tenía que recoger un medicamento, allí me encontré al farmacéutico y a su auxiliar ojerosos, los dos tenían una afección intestinal, traté de auxiliarles con palabras, medicinas ya tenían muchas. La próxima vez iré directamente al bar donde la gente parece más feliz. Tal vez la solución sea volver al concepto de apoteca, tienda que incluye a la farmacia y a la bodega, las dos tienen el alcohol como uno de sus ingredientes principales.


Juanse kafe
La foto de la entrada es la fachada de de la antigua farmacia de los Laboratorios Juanse, con azulejería decorativa publicitaria, está en la calle de San Andrés esquina a San Vicente Ferrer, en pleno barrio de Maravillas. En 2014 se convirtió en Juanse Kafe, un café y tienda gourmet. Ahora está cerrada y se alquila.

*Botica, derivado del griego apotheka —del cual derivan también «bodega» y el francés boutique— es de la época medieval, y originalmente significaba 'tienda, almacén'. Más tarde, a partir del siglo XV, se extendió a la venta de medicinas.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Tres exposiciones de un tiro en la Biblioteca Nacional

Benito Pérez Galdós. La verdad humana
La exposición refleja todos los aspectos destacados de la vida y obra de Galdós que celebrará en 2020 el centenario de su muerte. Entre paneles explicativos encontramos fotos, esculturas, cuadros, carteles, libros, tanto del autor como de sus amigos. Un buen intento de acercar al autor al gran público. Afortunadamente no contenía gafas, bastones y otros enseres del autor como nos tienen acostumbrados los museos instalados en las casas de los escritores. Me ha extrañado que no hubiese ningún cuadro pintado por él porque era un excelente pintor, tal vez no lo haya visto. Los que sí me parecen imprescindibles, y una gran ayuda para las clases de Literatura, son los audiovisuales de la exposición donde varios escritores analizan las influencias en su obra y en la literatura española: Muñoz Molina, Elvira Lindo, Andrés Trapiello y Almudena Grandes, entre otros, que se pueden ver en Youtube sin necesidad de acercarse a la Biblioteca Nacional.



Guía del Madrid galdosiano, Miguel García-Posada (pdf)

Valentín Carderera, Dibujante, coleccionista y viajero romántico
No conocía la trayectoria vital de Valentín Carderera y Solano (Huesca, 1796 – Madrid, 1880) marcada por los esfuerzos dedicados a la salvaguarda del patrimonio histórico español, aunque sí algunas de sus pinturas que han ilustrado muchos libros de texto de la asignatura de Literatura y de Arte del antiguo Bachillerato. Menos mal que había pocos visitantes porque el espacio para transitar era mínimo. 


El libro de horas de Carlos V
Esta exposición es una oportunidad única para acercarse a la riqueza de imágenes de este libro de oración, más de 1.200, muchas de ellas de gran originalidad iconográfica. La restauración del Libro de horas de Carlos V, realizado en un taller parisino hacia 1.500, ha motivado que sea desencuadernado y que sus hojas puedan ser expuestas por separado. Uno de los aspectos más destacados es el calendario con que se abre el libro, sus doce páginas, con sus doce meses, van acompañadas por la historia de dos hermanos, uno bueno y uno malo, que mueren en diciembre, y mientras el primero sube a los cielos, el segundo baja al infierno. También podemos destacar sus magníficos dibujos en miniatura, dedicados a pasajes de la Biblia, como David venciendo a Goliat.
Me ha extrañado que las vitrinas donde están expuestas sus páginas estén a la altura de un niño de 7 años y no a la de la vista de los visitantes, casi todos de la tercera edad.


Estas tres exposiciones, dada su variedad, si se pueden ver un mismo día. 


martes, 10 de diciembre de 2019

La cascaruja de Peter Hassell, el mazapán y las luces navideñas

Hay cosas que son inequívocamente navideñas para mí: la felicitación de Peter Hassell, los mazapanes de Gracia y las luces de la ciudad. No sé cómo compensar el inmenso regalo que me hacen mis dos amigos, alimentan mi espíritu y mi cuerpo. Peter ha pintado lo que en mi pueblo llamamos cascaruja, murcianismo por cascajo, conjunto de frutas de cáscara seca (almendras, nueces, castañas, avellanas), acompañadas de higos secos que se colocaban en una bandeja con un cascanueces para nuestro entretenimiento al final de la comida. La palabra la asocio siempre con el companaje, cultismo latino, que hace referencia al plato de los fiambres (jamón, chorizo, morcilla, longaniza) y queso que se toman con pan y que se coloca en la mesa para que ningún comensal se quede con hambre, sobre todo si se había presentado de improviso.

Los mazapanes de San Martín de Pusa (Toledo) son exquisitos, están elaborados con almendra de calidad, hechos a mano y cocidos al fuego de retama que hace que estén endurecidos por fuera y jugosos por dentro. Hay que hacer un esfuerzo para empezar solo por una figurilla (caracol, trompeta, jamón, conejito) y acabar con una empanadilla rellena de dulce de yema.

Este año he decorado por primera vez mi terraza con sencillas luces led compradas en las rebajas, evitando los tonos morados, los rosas fucsias ("furcias" que decía con gracia una alumna mía) y granates que han proliferado por Madrid. Las diminutas doscientas luces desde ayer me alegran y me quitan la morriña que me invade en estos días. Aunque me he pasado, parece Cortylandia. Creo que me servirán también para el verano.

lunes, 9 de diciembre de 2019

El eco de la piel de Elia Barceló, un culebrón entre zapatos


Nunca se sabe por qué se elige una novela actual entre otras. Lo normal es que hayas leído una reseña, te la hayan recomendado o te la regalen. Leí El eco de la piel de Elia Barceló, especialista en novela juvenil, por tres motivos extraliterarios: me gustó la portada de la artista Lita Cabellut; la autora es de Elda, pueblo cerca de Villena; y, por último, el tema versaba sobre la historia de una mujer que había creado un entramado empresarial a partir de una fábrica de calzado, actividad a la que se dedicó la familia de mi padre desde finales del siglo XIX.
El argumento, en apariencia simple, enseguida se vuelve complicado. Encargada de escribir una biografía, la mileurista Sandra volverá a su pueblo, Monastil*, para desentrañar la vida misteriosa de una mujer excepcional en su tiempo, Ofelia Arráez. Yo esperaba una novela histórica, bien documentada, sobre una familia de fabricantes de calzado y me he encontrado con una novela sentimental parecida al guion de una telenovela que, partiendo de la guerra civil, trata de manera superficial ambiciones, secretos inconfesables, venganzas, problemas de identidad sexual, mafia rusa... Un Falcón Crest en Levante sobre la industria zapatera. El culebrón acaba siendo una reivindicación del colectivo LGTB. Faltan descripciones y análisis profundos de los personajes cuyas peripecias se ven venir a pesar de los trucos narrativos. La autora escribe bien, tiene técnica, es amena, domina los resortes tradicionales de la narración para crear una intriga, pero no convence, ni emociona, ni destaca por su estilo literario.
Villena solo se cita en el libro en un par de ocasiones como el nudo de comunicaciones más importante de la zona, la última para hacer una leve crítica a la nueva estación del AVE en medio de ninguna parte.
La novela sobre el desarrollo de la industria del calzado en esta zona de Levante por ahora no tiene quien la escriba.

*  Monastil es el poblado íbero-romano que dio lugar a la ciudad de Elda.


viernes, 6 de diciembre de 2019

Dos exposiciones de pintura del siglo XIX: Boldini y colección Masaveu



La exposición Boldini y la pintura española en la Fundación Mapfre me ha parecido una delicia, refleja perfectamente el clima de la sociedad de finales del siglo XIX, la atmósfera y los personajes que envuelven las novelas de Proust. Perfectamente se podía haber titulado En busca del tiempo perdido, un mundo decadente que terminará con la Primera Guerra Mundial. Los retratos de las mujeres son espléndidos, un regalo para los sentidos, con manifiesta influencia española.





No lejos de la La Fundación Mapfre, la Fundación María Cristina Masaveu ha abierto su nueva sede en Madrid que presenta parte de su colección particular bajo el título La pintura española del siglo XIX. De Goya al Modernismo, una selección de 117 obras que arranca con Francisco de Goya y se extiende hasta el Modernismo y el Postmodernismo catalán. Hay que aprovechar que, por ahora, la entrada es gratis, así como las guías. El edificio, un antiguo palacete reformado con un estilo muy actual de líneas rectas, cristal y madera, rezuma frialdad con sus patios sin apenas vegetación, a pesar de la sorpresa de una escultura de 14 metros del escultor Jaume Plensa que representa el rostro de una adolescente que se cubre el rostro y la boca en una actitud de silencio. La iluminación también me parece mejorable, los reflejos de la luz impiden ver toda la belleza de los cuadros que están excesivamente barnizados. Magníficos los esbozos que Sorolla realizaba en la arena de la playa para luego utilizaba en sus composiciones de mayor tamaño en su estudio.
En definitiva, dos exposiciones sobre la pintura del siglo XIX que merecen ser visitadas con detenimiento, pero no en el mismo día. 

martes, 3 de diciembre de 2019

3 de Diciembre, El blanco de todas las miradas

Foto de la familia ALBA, durante las XIII Jornadas sobre albinismo en Sevilla 2019
Laura es una amiga estupenda, una gran profesora y una madre coraje. Gracias a ella, el trayecto de Madrid a Fuenlabrada, donde estaba el instituto que compartimos, se hizo muy llevadero. Para su sorpresa, su segunda hija nació albina. Ni ella ni su marido recuerdan en su familia ningún caso de albinismo. Es un gen recesivo, les informó el médico, y ambos lo tienen. Le puede pasar a cualquiera. Ella no se amedrentó y, orgullosa, sacaba a pasear a su espléndido bebé de pelo, pestañas y cejas blancos, protegido por unas gafas de sol y embadurnado en protección solar, que parecía un copito de nieve. Enseguida acudió a la asociación ALBA, Asociación de Ayuda a Personas con Albinismo, donde le aconsejaron ponerse en contacto con la ONCE, porque nacer con este trastorno genético puede causar una vista defectuosa, movimientos oculares involuntarios y sensibilidad ante la luz. Gracias a facebook, puntualmente obtengo información de la asociación ALBA, en las fotografías, entre un montón de rostros, descubro el suyo siempre sonriente.
Vivimos en una sociedad en que todo lo que se considera diferente es rechazado. Es una forma ancestral de defensa, pero no tiene razón de ser en el marco de una sociedad culta y civilizada. Por eso hoy, 3 de diciembre, que se celebra el Día Internacional de la Discapacidad, incluyo aquí el vídeo y la entrevista de este joven que, lejos de sentirse inferior, puede bromear sobre su situación: "Es absurdo tener complejos, mejor es ser autocrítico".


Que nos sirva este día para recordar la discriminación y violencia que se genera en nuestro entorno hacia las personas que son diferentes. Recordemos también que en algunos países de África tienen la creencia de que el cuerpo de los que sufren este trastorno genético contiene poderes mágicos, por lo que son atacados, mutilados y asesinados.

No me resulta difícil ponerme en la piel de las personas albinas, mi piel sigue nívea y, con la edad, mi pelo y mis cejas también se han vuelto blancos.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Un robo con final feliz después de casi cuatro horas en comisaría


Me robaron la cartera de la mochila después de un largo paseo, cuando llegaba a casa, no sé si en un semáforo o en una frutería. Volvía cargada con una bolsa llena de compras, confiada y feliz porque después de unos días de perro por fin lucía el sol. Fue un robo de manual, de los que ponen mil veces en televisión, iba descuidada y el amigo de lo ajeno, siempre al acecho aunque no fuera un lugar turístico, aceptó mi invitación al robo. Cuando fui a pagar en la frutería, la mochila estaba abierta y ni rastro del monedero. Me sorprendió la actitud del dependiente, sonrió, mi sexto sentido me dijo que lo había visto pero callaba. Rápidamente se me encendieron todas las alarmas, llamé para anular las tarjetas y me dirigí a la comisaría de mi barrio, la de Leganitos, a denunciar el robo del DNI. Ya en la puerta me disuadieron: estamos saturados, hay entre una hora y media o dos de retraso, te conviene más ir a otra, hay poco personal y no damos abasto.  Con lo nerviosa que estaba, preferí pagar mi descuido lo antes posible y quedarme allí en la sala de espera tercermundista, un cubículo atestado de gente, oscuro, sucio y con el ruido renqueante de una máquina expendedora de comida y bebida. La mayoría eran extranjeros a los que habían robado el móvil o la cartera. De todas formas, si el trámite lo hubiese hecho por internet también tendría que firmarlo allí después de esperar turno. Así que para una gestión de apenas diez minutos estuve esperando desde las 3 de la tarde a las 6,30. Para robarme apenas veinte euros me habían fastidiado bien el día. Supongo que el colapso de la comisaría más céntrica de Madrid hace que la mayoría se vaya sin denunciar y esos robos no figuren en las estadísticas para dar una imagen más segura de la ciudad. Impresentable me pareció también que los policías, entrenados para otras tareas, se encargaran de la burocracia más fácil, un administrativo lo hubiese hecho de una forma más rápida y eficaz. Se requiere una reorganización del servicio. Las mujeres policías con las que traté, muy competentes.
Al día siguiente, a las 11 de la mañana, subió el portero a mi casa y me devolvió la cartera con la documentación dentro, un barrendero la había encontrado en la calle Santa Cruz de Marcenado. Casi me lo como a besos. Sentí no poder agradecérselo en persona al barrendero que se tuvo que desviar de su ruta, porque no sabe la de trámites y tiempo que me ha ahorrado. Siempre hay buenas personas que te hacen recobrar la esperanza en la humanidad. Ahora ando documentada pero sin un euro. 
A partir de ahora, en el bolso el dinero irá por un lado y la documentación y las tarjetas por otro, como hacía antes de estar jubilada y me pasaba el día en transporte público.
Recordando, creo que me han robado por lo menos unas diez veces en toda mi vida, con y sin violencia, conocidos y desconocidos (los robos del corazón no cuentan en esta estadística). La última, en la sala de profesores de un Instituto, a última hora de la mañana. Tenía un principal sospechoso y para avisar a mis compañeros de posibles hurtos puse un papel junto a la fuente de agua: 

ESTIMADO LADRÓN:
VIVIMOS TIEMPOS DUROS POR LA CRISIS. ME HUBIESE GUSTADO QUE, EN VEZ DE ROBARME, ME HUBIERAS PEDIDO AYUDA. POR FAVOR, DEVUÉLVEME EL MONEDERO, QUE LE TENGO CARIÑO. Y LAS FOTOS DE MIS SOBRINOS QUE SON IRREEMPLAZABLES.
GRACIAS.

No hice denuncia, pero un año después me llamó la policía porque había encontrado mi cartera en un registro de una vivienda relacionada con drogas. Las sospechas se hicieron ciertas: era el conserje.

P.D. La frutería sospechosamente está cerrada y mi mochila en el armario. Mis amigos alicantinos, directos descendientes de los fenicios, me recordaron que hay algunos seguros que contemplan en sus pólizas el robo de pertenencias fuera de la vivienda. Así que al final me sirvió la denuncia para reclamar al seguro que en breve me dirá a cuánto asciende.  


miércoles, 20 de noviembre de 2019

La crisis, los laboristas y Ken loach



 En el debate del Brexit, ePartido Laborista inglés ha lanzado en sus redes sociales un anuncio que retrata de forma satírica todos los estereotipos racistas, xenófobos y clasistas que se entremezclan en los discursos de muchos dirigentes. 
Los partidarios del Brexit (como Trump, como Vox) atribuyen todos los problemas políticos a los extranjeros que han venido para quitarnos el trabajo y aprovecharse de nuestros servicios sociales. Pero la crisis es un problema del conjunto de la sociedad, dominada por grandes corporaciones cuyo único interés apunta a reducir costes: de fabricación, de mano de obra, de envío… Un capitalismo salvaje que conduce al individuo a la autodestrucción.






La última película de Ken Loach ‘Sorry We Missed You’ nos refleja con un naturalismo tremendo la caída a los infiernos de un matrimonio británico con dos hijos que vio cómo se desvanecían sus sueños de comprarse una vivienda cuando un banco se quedó con sus ahorros. La única salida que ve el padre, después de muchos trabajos temporales precarios en la construcción, es dedicarse al servicio domiciliario de paquetería para lo que tiene que comprarse su propia furgoneta, convirtiéndose en un falso autónomo que llegará a trabajar catorce horas seguidas, seis días a la semana, sin posibilidad de poder faltar al trabajo y sin vacaciones. Mientras, la mujer se desvive cuidando ancianos en jornadas interminables como resultado de los recortes sociales. Salí del cine tocada al asistir al terror cotidiano de la lucha por la supervivencia de dos buenas personas que lo tienen todo en contra, no había respiro en la sucesión de episodios de mala suerte y de violencia con leves rasgos de humor.
Siempre nos quedará el cineasta Ken Loach que, como ya hizo Zola en el siglo XIX, sigue su inagotable lucha en favor de los derechos de la clase trabajadora haciendo películas que nos muestran una verdad incómoda, lo que no queremos ver y lo que ocultan los periódicos. La película se debería poner en los colegios (la charla del policía al hijo absentista es antológica) para que los jóvenes salgan de su propia comodidad egoísta y vean más allá de sus narices.


martes, 5 de noviembre de 2019

Cafés de Malasaña, Peter Hassell

Esta vez Peter pintó en su cuaderno de dibujo, no quedó más remedio que hacer fotos, de ahí que aparezcan claroscuros que no estaban en el original. Los dibujos resultan de esta manera más bellos y misteriosos. En apenas media hora, lo que tardamos en tomarnos una cerveza, realizó cada una de estas obras de arte sin darle la menor importancia.

Café Pepe Botella 
Café Ruiz 

Punto de partida: Metro de Cuzco

Días más tarde, con más tiempo, exterior café Pepe Botella 

domingo, 27 de octubre de 2019

Más que un café con leche

Sí algo he odiado siempre, cuando en los desayunos tienes que pedir café, son las pijaditas: yo corto de café, yo café americano, yo descafeinado de sobre, yo descafeinado de máquina, el mío con leche desnatada, el mío con leche de soja... Por eso cuando, después de mucho tiempo, me reuní con algunos compañeros del comité de Empresa, pisé territorio conocido, volví a Ítaca. Los tres pedimos un café con leche (bueno yo también una tostada porque era mi primer desayuno), sin complicaciones, sin edulcorantes. Los tres pensamos lo mismo sobre la situación política, los tres supimos dejar hablar y escuchar sin tener que demostrar nuestra poca o mucha erudición. Nadie consultó el móvil. No fuimos políticamente correctos, a ninguno nos gusta el verbo empoderar. Volvimos a reír recordando lo vivido.
Con ellos podría tomar todos los días un café con leche.



lunes, 21 de octubre de 2019

Fumar, ni saludable ni feminista (Bernays 4)


La serie Mad men me ha llevado otra vez a la figura de Edward Bernays, el sobrino de Freud que inició la publicidad del siglo XX basada en la manipulación para inculcar el deseo de comprar cosas que no necesitamos aplicando las técnicas del psicoanálisis. Él ideó una campaña barata que dio grandes beneficios a las multinacionales del tabaco cuando estas habían tocado techo en su venta a los hombres, primero de la clases alta y luego a la clase media y baja, incluso a los soldados se les proporcionaba una cajetilla de tabaco en sus raciones. Bernays partió de que el cigarrillo era un símbolo fálico que evocaba el poder dominante de los hombres sobre las mujeres, de tal manera que, si las mujeres fumaban, verían el cigarrillo como símbolo de libertad, ya que tendrían su propio pene. El 31 de marzo de 1928 se celebró en Nueva York la tradicional Eastern Parade o desfile de Pascua, donde un grupo de diez modelos de la revista Vogue encendieron sus pitillos para reivindicar su derecho a fumar. El grupo se había autodenominado "Las antorchas de la libertad". Todos los periódicos se hicieron eco y un año después ya estaba bien visto por parte de la sociedad americana que las mujeres fumasen. Las feministas deseosas de liberarse de los convencionalismos de la sociedad patriarcal se sumaron a ellas.

Antes, en el Madrid de los años 20, un grupo de mujeres de la Generación del 27, entre ellas, Margarita Manso y Maruja Mallo, pasearon por la Puerta del Sol quitándose el sombrero. Esta actitud transgresora pretendía romper la norma y, metafóricamente, en ausencia de la pieza que tapa la cabeza, liberar las ideas y transformar el panorama cultural y artístico. A este grupo de mujeres rebeldes se las llamó "Las Sinsombrero". Inmediatamente fueron apedreadas y silenciadas. Detrás de ellas no había orquestada ninguna campaña de publicidad, ni intereses económicos.

En Europa y en EE UU, en los años cuarenta, comienza la explosión del tabaquismo femenino cuando las mujeres comienzan a trabajar. El cine también contribuyó: en épocas de censura no había nada más sensual que ver a los actores del momento encenderse un cigarro*. En los años cincuenta se demuestra que el tabaco mata, pero se silencia esta información. En España, las mujeres empiezan a fumar a finales de los sesenta y principios de los setenta con la introducción del tabaco rubio que la industria dice que es menos perjudicial, incluso se aplicó mentol para hacerlo del gusto femenino. Las primeras mujeres que fuman son las universitarias y las trabajadoras, no las amas de casa.
Las multinacionales de la nicotina idearon una trampa para vender libertad, sensualidad e igualdad, cuando en realidad vendían nicotina potenciada por numerosos aditivos. Convirtieron a sus consumidores en esclavos y mataron a millones de personas tras hacer estragos en los recursos de los sistemas sanitarios. En el siglo XXI, después de duras batallas políticas y jurídicas, la población finalmente se concienció y, afortunadamente, fumar ya no está bien visto, ni para hombres ni para mujeres.


El humo cegó mis ojos

El humo también cegó mis ojos. Cuando era niña, observaba a mi abuelo fumar puros en las fiestas familiares con un deleite manifiesto. Mi padre fumaba en pipa tras realizar un ritual hipnotizante con el resultado de un olor agradable. Mi madre,  elegante, femenina y comedida, comenzó a fumar a finales de los sesenta Chesterfield: solo un cigarrillo y solo en reuniones sociales. Asimilé que el tabaco era un placer agradable y un signo de distinción que servía para socializar. Estaba deseando ser mayor para sumarme a ellos. Es más, soñaba en convertirme en una mujer libre y fumadora que condujera su propio coche, a ser posible un descapotable, como veía en las películas. Pero me hice mayor y no me gustaron ni el sabor ni el olor que desprendían los cigarros que consumían mis compañeros de facultad (Ducados y Bisonte) y que luego me llevaba a casa impregnados en mi piel y en mi ropa. Entonces se fumaba en todas partes, en los hospitales, en el cine, en los bares, en las clases, hasta que se destapó el pastel y descubrimos que éramos unos borregos que estábamos gastando una fortuna en alimentar los beneficios de las tabacaleras auspiciadas por los gobiernos y que, además, era peligroso para la salud.
El tabaco, esa cosa inequívocamente americana, era una falsa libertad, una licencia para matar, una cortina de humo para el verdadero feminismo. En los noventa, qué mala Fortuna, tres buenos amigos míos murieron prematuramente de cáncer de pulmón, dos eran fumadores empedernidos y el tercero, el padre de mis sobrinos, después de haber fumado de joven, solo era un fumador pasivo. Cuando fui al hospital a ver a Paqui, mi compañera de viajes por el mundo ya herida de muerte, me di cuenta de que el mayor tormento para ella no era la enfermedad, sino no poder fumar en el hospital; nos pedía que le llevásemos tabaco a escondidas, se había convertido en una yonqui de la nicotina. Este año nos ha abandonado otro compañero de uno de los últimos institutos en los que he estado. Todos pagaron un alto precio por ese "placer sensual, genial", que cantaba la tonadillera. Y pensar que la planta del tabaco, trasplantada desde América, en un principio se consideró medicinal...  

* La literatura también se hizo eco de la costumbre de fumar, El Halcón Maltés de Dashiell Hammett contiene una de las descripciones más precisas de cómo liar un cigarrillo y que yo, inconsciente, utilicé en algunas clases en los ochenta: 
"Spade procedió a liar esmeradamente un cigarrillo con sus gruesos dedos: después de echar la cantidad justa de hebra color canela sobre un papel curvado y extenderla de modo que hubiese el mismo volumen en cada extremo y una ligera depresión en el centro, hizo rodar hacia dentro el borde interior del papel con los pulgares y luego hacia arriba, bajo el borde exterior, sin dejar de presionar con ambos índices, deslizando los dedos hacia el exterior del cilindro de papel para sostenerlo recto al tiempo que pasaba la lengua por el borde encolado, y finalmente índice y pulgar izquierdos pellizcaron un extremo mientras, índice y pulgar derechos alisaban la costura humedecida, volvían en su recorrido hacia arriba y llevaban el extremo contrario hasta la boca".

martes, 15 de octubre de 2019

Alipio Hernández Guerra, pregonero de las fiestas de Figueras (Asturias)


2019. Fiestas del Carmen de Figueras. Lunes 5 a las 21:00h pregón a cargo de Alipio Hernández Guerra en la Casa de Cultura de Figueras, a continuación actuación del grupo coral "Puerto de Figueras"

Alipio Hernández ya es profeta en su tierra, ha sido el pregonero de las fiestas del Carmen en Figueras (Asturias) y lo ha hecho en sus dos lenguas: el castellano y el figuerolo, conocido también como el eonaviego, gallego-asturiano, gallego de Asturias, gallego eonaviego o fala del occidente de Asturias. En el entrañable e impecable pregón nos habla de sus recuerdos del pasado para acercarnos al presente, porque la infancia es el recuerdo que nos habita, el comienzo de nuestra educación sentimental, la patria de las mujeres y los hombres. A los ocho años le trasladaron a Oviedo y allí vivió por primera vez el sentimiento de "señaldá", hermosa palabra que significa algo así como nostalgia devastadora (saudade en gallego). El pregón, como no podía ser menos, termina con un imperativo: aprovechemos el momento de la fiesta (carpe diem).

Después de mucho insistir para vencer su modestia, he conseguido que me pase el texto para que todos, sus amigos y sus vecinos, podamos disfrutar de sus palabras, aunque solo sea por escrito y se pierda el encanto de la oralidad. Para mí, la ría del Eo, lugar que no he pisado pero que conozco al dedillo, es un lugar mítico, parecido a Macondo y a Castroforte del Baralla, lleno de personajes e historias increíbles. 
Por cierto, su hija se llama Carmen. 

viernes, 11 de octubre de 2019

Una serie inteligente: Mad men


En 2007, se estrenaba Mad men (Mad diminutivo de la calle Madison), serie pausada e inteligente sobre la vida de los ejecutivos de publicidad en el Nueva York de los 60, escrita por un antiguo guionista de Los Soprano. Me he enganchado a ella por sus miradas, por los gestos, por el silencio, por su tristeza, por las puertas que se abren y se cierran, por sus pinceladas de humor negro, por la ambientación y el vestuario. Hay mucho sexo, mucho alcohol y poca felicidad entre sus protagonistas. Vidas de lujo que esconden entornos sórdidos. Nos presenta la caída de los hombres y el ascenso de las mujeres entre el humo de los cigarros que fuman constantemente. Algunos de sus personajes me han recordado a hombres machistas y a mujeres florero condenados a no entenderse que conocí en mi infancia. La recomiendo, merece la pena aunque sean siete temporadas. Un viaje en el tiempo nos reconcilia con el presente.