martes, 21 de enero de 2020

El buen maestro y el microrrelato


Confieso que no me gustan las películas sobre profesores, son superficiales  y, a menudo, presentan a profesores magníficos o ridículos. Reflejan parcialmente una realidad muy compleja donde los más esforzados encuentran una recompensa a su trabajo que difícilmente encontramos en el mundo real. Por lo menos, las últimas películas francesas sobre educación presentan las aulas como el lugar desde el que trabajar la igualdad de oportunidades a costa de los profesores con exceso de trabajo y sin contar con el apoyo de las autoridades educativas ni con los padres de los alumnos. La película la vi en la televisión sin anuncios. El buen maestro de Olivier Ayache-Vidal es un exigente profesor de un instituto pijo que, seguro de sí mismo, propone al Ministerio de de educación que los profesores más experimentados sean los que enseñen en los centros más conflictivos, y a la inversa. Inmediatamente, su mundo se ve patas arriba. Sus intentos de acercarse a los estudiantes de un centro del extrarradio resultan fallidos y conmovedores, sobre todo con un alumno recién llegado. Los dos personajes, situados en los dos extremos opuestos del aspecto social y académico, tienen mucho en común: están solos y perdidos, y sus amores no son correspondidos.

Como el protagonista era profesor de Lengua, aguanté la película y me enteré de un microrrelato atribuido a Hemingway que le sirvió para llamar la atención de sus alumnos poco dados a la lectura: “Vendo zapatos de bebé, sin usar” (“For sale: baby shoes, never worn”). Lo omitido queda resonando en la mente del lector. No estamos ante una novela, o ante un cuento tradicional, donde una lectura gradual nos irá respondiendo los interrogantes: ¿Quién vende los zapatos? ¿Por qué los vende? ¿Por qué están sin uso? ¿Ha ocurrido algo con el bebé? ¿Qué ha ocurrido?

Así que ahí dejo el reto de crear mundos en seis palabras.
https://portalfrases.com/microrrelatos-cortos/

Cientos de microcuentos para Twitter inspirados por esta foto de Cristina García Rodero.
Un libro al día: Augusto Monterroso: Obras completas ( y otros cuentos)

1 comentario:

Beatriz Olivenza dijo...

El microrrelato atribuido a Hemingway lo conocí el curso pasado, preparando una actividad para mi grupo de 1º de ESO. Por cierto: es increíble ver cómo chavales tan jóvenes son capaces de captar las implicaciones de un relato tan conciso y dejarse llevar por sus sugerencias.

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