martes, 3 de septiembre de 2019

El café asiático de Cartagena

He probado por primera vez el café asiático, una experiencia deliciosa para una golosa como yo, mucho mejor que el carajillo para tomarlo antes de una jornada de trabajo. Reconfortante, dulce y oloroso, lo recomiendo. 
El café asiático es una variante del clásico café bombón con leche condensada, toda una bomba calórica que se degusta a lo largo de toda la costa de Levante. Se toma desde principios del siglo XX cuando lo pedían los marineros de distintas nacionalidades que llegaban al puerto de Cartagena. La receta actual se remonta a los años 40, cuando fue popularizada por Pedro Conesa en su establecimiento, el bar Pedrín, aunque ya era muy habitual entre los pescadores de la zona. Empezó llamándose café "ruso", pero el adjetivo no era muy del gusto de la época, recordemos que la ensaladilla rusa pasó a llamarse "nacional" debido a sus connotaciones políticas. Se sirve en una copa especial, realizada en cristal más grueso del habitual para evitar su rotura.  

Ingredientes. Leche condensada de buena calidad, brandy o coñac oloroso, Licor 43, café espresso, canela molida, corteza de limón sin la parte blanca, tres o cuatro granos de café.
Elaboración. Se dispone la copa de asiático, o en su defecto un vaso alto con el pie más estrecho. Rellenamos la parte cilíndrica de leche condensada,  Después se añaden dos cucharadas de brandy, una cucharadita de Licor 43 y un café espresso, que debe casi llenar la copa por completo. Se termina espolvoreando canela molida y se decora con la corteza de limón y los granos de café.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Los nuevos inquilinos


No supimos cuándo entró a través de la reja y se posó en el alféizar, cuando llegamos en agosto ya estaba allí la paloma sobre un lecho de ramas. No nos atrevimos a abrir la ventana por temor a asustarla. Se pasaba largas horas oteando el horizonte mientras incubaba dos huevos blancos. A los cuatro días se resquebrajaron y salieron unos polluelos amarillentos, ciegos y desplumados, que eran alimentados con un líquido lechoso segregado por el buche de la paloma. En internet leímos que las parejas de palomas se turnan para criar a sus pichones, la nuestra parece una madre solitaria. En apenas quince días los pequeños aumentaron de peso y su pelaje fue cambiando de color. En breve levantarán el vuelo. Tendremos que poner tela metálica para impedir que vuelvan a anidar. Los nuevos vecinos han sido la comidilla de las casas vecinas y todos los días venían niños para verlos. Las palomas se han añadido a los otros vecinos: las ardillas, los conejos, los gatos, las tórtolas y las golondrinas.
Un gracioso comentó que deberíamos haber estrellado los huevos para evitar nuevos anidamientos.



P.D.
Esta es última foto de los pichones antes de abandonar el nido. Ya no queda ni rastro del pelaje amarillo, se sostienen sobre sus patas e incluso parece que conversan. Todo ha ocurrido en menos de un mes.
Seguro que el gracioso del vecino si los hubiese visto así, habría comentado: No pongáis la tela metálica, poned un corral de pichones para cocinar sabrosos platos.

martes, 6 de agosto de 2019

Efectos secundarios, ingredientes y alérgenos


No suelo mirar los posibles daños que pueden causar los medicamentos porque ponen el vello de punta, ni los ingredientes de los productos envasados que consumo. Soy, en el fondo, una optimista. Creo que lo que te mata no es lo que comes, sino la propia vida que te obliga a tragar con todo. No soy hipocondríaca, consumo productos caducados desde pequeña porque a veces llegaban excedentes de chocolates y sardinas del ejército. Debo decir que  jamás tuvimos ningún problema. Ahora que somos un país civilizado que sigue la normativa europea se han disparado todas las alergias, incluidas las mías.
Glutamato Yé-Yé, el grupo de la movida que encontró el nombre en un envase de un flan, nos dio a conocer uno de los aditivos más estudiados junto a la sal o el bicarbonato que no sabíamos que lo consumíamos y la necesidad de leer la letra pequeña. El glutamato es un potenciador del sabor que usaban los soldados alemanes, cuando no había alimentos para conseguir energía, se lo daban en forma de pastillas. Como en todo, hay división de opiniones, unos dicen que es positivo y otros que negativo porque es una neurotoxina.
Con el aburrimiento de un verano caluroso y el cansancio producido por no haber consumido glutamato, eché un vistazo a los componentes de un plato preparado de judías verdes con patatas de una marca muy conocida. Los ingredientes eran los adecuados: Judía verde (55%), patata (22%), cebolla, aceite de oliva (5%), ajo, sal y especias. Pero cuando llegué a los alérgenos, me advertían de que puede contener trazas de crustáceos, huevo, pescado, soja, leche y derivados (incluida lactosa), apio, moluscos y mostaza. No me lo podía creer, cómo es posible que tenga trazas de productos que no están en los ingredientes. ¿De dónde han salido los crustáceos y los moluscos? ¿Es que no limpian? Me refuerzo en mi idea primigenia, en cuestiones de alimentación y medicina es mejor no saber. Como en las infidelidades.


lunes, 5 de agosto de 2019

Vais a ser sacrificados

Los jóvenes son los grandes perdedores de la crisis económica orquestada por el capitalismo más atroz que ha derivado en la situación política española actual. Ellos, que son la prenda de la supervivencia, van a ser sacrificados porque no tienen ni presente ni futuro. Se ha preferido mantener con vida a los jubilados porque son un voto cautivo. El sistema socioeconómico se mantiene por la acendrada tradición familiar hispánica en la que los jóvenes reciben la ayuda de los padres (el que no tenga abuela que se jorobe) con su infantilización indefinida y el pasotismo consecuente. De esa manera, la mano de obra desorientada, atemorizada, sin expectativas, está garantizada.
Lo peor que está pasando no es esto y las otras muchas barbaridades que sobrevienen a diario, lo pésimo es que además no se puede decir. Solo sé que al único grupo político que ha intentado reformas laborales serias se le ha culpabilizado de la no formación de gobierno. ¿Qué gobernantes serían capaces de mirar a los ojos de los jóvenes y decirles en la cara: como los soldados obligados avanzar en 1ª línea, vais a ser sacrificados para no se sabe qué?






jueves, 1 de agosto de 2019

La amiga de mi amigo

Un amigo mío tiene una amiga que fue antigua alumna, una mujer bellísima e inteligentísima, sobre la que el deseo de ser madre hizo estragos. Digo esto porque nunca deseó tener un hijo hasta que llegó a la edad en que las mujeres nos convertimos en yogures caducados. Ella que había sido altiva y despreciativa con los que la requerían de amores, la mayoría jóvenes y guapos, buscó primero un hombre maduro con experiencia en las lides de la paternidad, luego fue bajando sus preferencias y llegó a buscar posibles donantes en la noche madrileña. Mi amigo nunca me dijo si lo solicitó para padrear*, primero con trato carnal y luego como donante. Él sabrá. Lo que averigüé ayer, viendo el homenaje que le habían hecho a un dramaturgo de merecida fama con el que esta amiga de mi amigo posteriormente había compartido amores, es que los dos son clavaditos físicamente. Ahora entendí que, en un encuentro casual que tuvieron los tres en una tarde de verano, como quien no quiere la cosa, ella deslizase el siguiente comentario mientras los abrazaba: ¡Qué feliz soy entre las personas que más quiero!
Finalmente la amiga de mi amigo acudió a un banco de esperma. Ignoro si en la actualidad se siente orgullosa de su decisión. O si los dos hombres, ahora también amigos, se arrepienten de la suya. Éric Rohmer hubiese hecho una excelente película con estos mimbres.

* Parecerse a su padre en las facciones o en las costumbres/ Ejercer las funciones de la procreación.

El captcha, la tilde y el acceso a Madrid Central con código de usuario

En alguna entrada he hablado de mi dificultad para abrir los recipientes con el distintivo  abrefácil, la de entender un emoticono, o los problemas que tengo para comprender algunos mensajes de google o de blogger que me llevaron a perder todas las fotos subidas. Todo esto me ha desencadenado una fobia al ordenador que llevo como puedo. Ayer, ante la llegada antes de tiempo de unos familiares, tuve que adentrarme por primera vez en la página de Madrid Central tramitación de permisos sin haber tanteado el terreno. Pues bien, me equivoqué de ruta y me metí en Mi carpeta, que obligaba a pedir un permiso con antelación que me llegaría por correo. Y yo que pensaba que el trámite era coser y cantar. Entré en pánico y no me quedó más remedio que llamar al 010 para que me lo hicieran, allí descubrí que la ruta es Madrid Central con código de usuario, donde solo piden el DNI, la clave que me llegó por correo hace meses y mi apellido. Con ayuda todo fue sencillísimo y la chica, amabilísima.
Hoy, relajada, he intentado pedir otro permiso de circulación por un día. La gestión me ha dado error y se lo he achacado a la verificación del código de la imagen que se utiliza para evitar a los robots (captcha) que parece estar escrita por un niño de guardería porque siempre me genera problemas: h ó n, h ó b, r ó n. Pacientemente, lo he intentado hasta cuatro veces sin resultado, incluso he escuchado el código que parece grabado por un gangoso. Estaba a punto de abandonar, cuando de pronto se me ha encendido la lucecita y he pensado: no será que he escrito mi apellido con tilde y tal vez la funcionaria lo desconocía o el programa no admite acentos. Lo volví a escribir sin acento y la puerta, ábrete Sésamo, cedió. Por fin, he podido conseguir el pase.
Lo que no he sabido es cómo tramitar varios pases en fechas diferentes sin tener que teclear otra vez la matrícula del coche. Eso será para nota y, por ahora, me conformo con un aprobado. Y luego dicen que la ausencia o presencia de una tilde no es importante.

https://bloggeles.blogspot.com/2010/06/juegos-de-palabras-signos-de-puntuacion.html

jueves, 18 de julio de 2019

Madrid en Julio





Un cielo sorprendente en la Gran Vía.Y una costumbre absurda con la que está cayendo, turistas haciendo cola en doña Manolita para comprar la lotería de Navidad que ya se ha puesto a la venta. Hoy me he acordado de la estratagema que mi padre se inventó para soportar el estío madrileño: nos impedía pronunciar la palabra calor. Decía que bastante calor tenía él como para aguantar encima el nuestro. Así que nos movíamos por la casa diciendo entre risas: ¡Qué frío hace! ¡Hoy no hay quien aguante el frío! ¡Me estoy helando! ¡De seguir así nos vamos a congelar! Milagrosamente el ardid funcionaba.

miércoles, 17 de julio de 2019

San Bernardo 68: con bomberos y sin centro cultural

En la lucha que llevamos los vecinos de Malasaña contra el parque de bomberos de San Bernardo hemos sido frenados muchas veces por componentes de otras asambleas que negociaron la cesión de las plantas superiores para un centro cultural que llegó a ser anunciado como muestra la fotografía. El nuevo consistorio se ha dado prisa para romper los anteriores acuerdos de la época de Carmena y ahora lo va a llenar de funcionarios desalojados de sus despachos por operaciones urbanísticas del periodo de Ana Botella. Una bofetada en toda regla, ni para ellos ni para nosotros. Resumiendo, tenemos bomberos innecesarios y ruidosos y ningún centro cultural. Entre esas cuatro paredes han quedado enterrados todos los sueños de un barrio que necesita la participación de los vecinos contra la gentrificación que nos acosa. Somos Malasaña lo explica muy bien. Una vez más se ha cumplido la maldición de los votantes de izquierdas: divide y perderás.

martes, 16 de julio de 2019

José Luis Pérez Santiago, pintor y copista


A través de otros profesores del I.E.S. Luis Buñuel que le dieron clase, tuve la suerte de conocer hace poco a José Luis Pérez Santiago del que ya había oído elogios como pintor y copista. Este joven pintor de hablar pausado, simpático y sabio, transmite gusto por todo lo que hace. Pasamos un buen rato disfrutando de su compañía. Ojalá le hubiese conocido antes para contratarlo y así recuperar el retrato perdido de mi padre que debería figurar junto al resto de los directores de la fábrica militar El Fargue y del que solo nos queda una fotografía; pero ahora ando preocupada por problemas y enfermedades cotidianos y poco me puedo ocupar de vanidades del pasado.
Viendo en Instagram Un cuadro al día, me acordé de él porque hablaba de los copistas del Museo del Prado, que ya me llamaron la atención cuando fui por primera vez de la mano de mi padre. Entonces se decía que las copias se hacían para aprender y para venderlas a personas adineradas para que en formato adecuado adornasen sus paredes. Y es que El Prado nació para ser una escuela con el objetivo de concentrar una gran cantidad de obras y hacerlas accesibles a todo el mundo. Desde su apertura en 1819, existen copistas en sus salas. Algunos fueron pintores conocidos: Manet, Picasso, Sorolla, Sargent; y otros resultan sorprendentes: la Reina María Cristina, el poeta Alberti o el compositor Verdi. En la actualidad se cursan unas treinta solicitudes al año, menos que antes cuando las reproducciones gráficas solo se hacían en blanco y negro. No se pueden copiar ciertas obras porque son las más visitadas del museo y la instalación del copista en la sala supondría un estorbo para el público, como sucede con “Las meninas”, “El jardín de las delicias”, “La maja vestida” y “La maja desnuda”. Y como anécdota, señalaré que los cuadros copiados no pueden tener las mismas medidas que los originales para evitar que estos puedan ser robados y sustituidos por su copia. 


Vista de la rotonda de "Goya alta" del Museo del Prado
 En la página web de José Luis aparecen tanto cuadros originales como copias, aunque ya sabemos que ningún pintor copia como si hiciera una fotografía, lo adapta a su propio estilo. Él ha rizado el rizo, lo ha hecho más difícil todavía y ha ideado cuadros que reflejan las distintas salas del museo con su arquitectura y sus elementos correspondientes (cuadros, esculturas, maquetas). Me he quedado impresionada al verlos, me parecen magníficos, no puedo ni imaginarme el tiempo que les ha dedicado. También he encontrado las fotos de una exposición de recreaciones de paletas de madera hechas por él, cuyos modelos han sido extraídos de los autorretratos de célebres pintores de diversas épocas. Y compases que han sido utilizados históricamente para obtener fácilmente divisiones de superficies y medidas de acuerdo a las proporciones áureas. Merece la pena adentrarse en ella.

Vista del interior de San Antonio de los Alemanes
 











domingo, 7 de julio de 2019

Visita al Cementerio Británico


Hace unos años los alumnos de bachiller del IES Iturralde visitaron el Cementerio Británico en una actividad conjunta del Departamento de Lengua y de Inglés que se materializó en el periódico  Iturre@lizate presentado al País de los Estudiantes. Desde entonces recibo puntual información sobre las visitas programadas. Esta vez, me han mandado este vídeo realizado por Simon Edmondson, artista británico residente en Madrid, que nos ofrece vistas insólitas del entorno de la necrópolis.
El recinto, fundado en 1854 y situado en Carabanchel, fue construido para dar sepultura a los protestantes que no podían ser enterrados en cementerios católicos. Se calcula que hay más de 600 tumbas tanto de ingleses protestantes como de judíos, ortodoxos rusos, masones e incluso hay una tumba de un musulmán. Entre quienes moran allí, destacan Margarita Kearney Taylor, fundadora del salón de té Embassy, el suizo Emilio Lhardy, creador del mítico restaurante Lhardy, William Parish, fundador del Circo Price o los miembros de la familia Loewe.
David John Butler es el encargado de cuidarlo y darlo a conocer, realiza visitas guiadas en las que narra la vida de los personajes más importantes que descansan en este reducido y recoleto espacio rodeado de edificaciones.




jueves, 27 de junio de 2019

Pic-nic, obra de Arrabal y sala de teatro


Hace unos meses leí en El País que en la calle Minas de Madrid hay una sala de teatro llamada Pic-Nic y que ha ayudado a reinventar la comedia en España. Enseguida me acordé de la obra de teatro de Fernando Arrabal del mismo nombre, todo un descubrimiento para mí a finales de los 80 que me salvó de más de un apuro. La obra es corta, dura aproximadamente 45 minutos, mezcla el humor y la sátira en la línea del humorista Gila, y entre risas y bromas expone lo absurdo de las guerras, sobre todo si son civiles.
 Pic-nic presenta la anómala situación de un matrimonio que va de visita al frente de batalla con la intención de pasar un divertido día de campo junto a su hijo que se encuentra en una trinchera. Pronto aparece un soldado enemigo con quien comparten la comida en un clima amistoso y unos desalmados camilleros buscando muertos. Sorprendidos, descubren que ningún bando desea la guerra y deciden terminar con ella. La ingenuidad de los personajes se rompe cuando la realidad acaba con sus ilusiones al final de la obra.


Cuando estaba en el Colegio Covadonga* del Hogar del Empleado, una vez desmantelada la sala Cadarso que utilizábamos como salón de actos, representé la obra con un grupo de alumnos del nocturno, aprovechando el vestuario y los decorados de otro grupo de la mañana. Desde el principio todo salió mal, la bicicleta que nos prestó el secretario del centro se cayó sobre los espectadores; un camillero llegó con un botellín de cerveza en la mano, que previamente había ingerido para armarse de valor; la señora Tepán perdió una uña postiza y se puso a buscarla porque en aquel entonces eran muy caras. Al apuntador se le oía más que a los protagonistas y, a pesar de ello, los padres se encasquillaron en el diálogo con el enemigo. La música y los efectos especiales nunca llegaron a tiempo. Menos mal que en el surrealismo todo encaja. La tortilla era de verdad, la había hecho con amor la madre de una alumna y nos la comimos al final. No sé si por la propia obra o por la mala actuación, conseguimos la hilaridad de los espectadores, que nunca se lo habían pasado tan bien en un teatro. Algunos de los actores estuvieron unos días sin volver al cole de avergonzados que estaban. Ni que decir tiene que yo lo pasé fatal entre aterrorizada y emocionada. Menos mal que entonces no había móviles y no se hicieron fotos porque resultaban carísimas. La primera y única representación solo vive en nuestro recuerdo.
Después, cuando fui interina, llevaba siempre el primer día fotocopias de la obra en la carpeta para leerlas en clase porque tenía que meterme en el aula sin saber ni el nivel ni las características de los alumnos. Me sacó de muchos aprietos. Pero ya se sabe que la mujer y el hombre son animales que tropiezan siempre con la misma piedra y volví a representarla en el IES Luis Buñuel de Alcorcón con un grupo de diversificación al que daba teatro. No nos salió perfecta, pero sé que esos alumnos vivieron su momento de gloria delante de sus compañeros de clase que eran los pocos que cabían en una pequeña aula que tenía hasta telón. Esta vez, realizamos los cascos y la tortilla de patatas con cartón y el mejunje de Art-Attack.
Así que se la recomiendo a todos los profesores de Lengua de Secundaria apurados como yo al comienzo o al final de curso. Será un éxito total, sobre todo si toda la clase realiza los efectos especiales de los aviones, las bombas y las metralletas. El texto sigue teniendo sentido porque ha habido más guerras. La única novedad es que ahora también participan las mujeres. Ojalá que la obra haya servido también para despertar el interés por el teatro de todos los alumnos que la leyeron, o que alguno al pasear por Minas la recuerde.

*No recuerdo la fecha exacta, pero nos encerramos toda la noche en el bar del centro protestando por la guerra de Irak- Irán que tantas similitudes tenía con la obra.  El 22 de septiembre de 1880, tropas iraquíes invadieron Irán, provocando una guerra de desgaste que ha sido comparado en sus tácticas con la Primera Guerra Mundial, por el uso de trinchera, cargas de bayoneta, alambres de púas, armas químicas y una gran cantidad de bajas en ambos lados. Termina el 20 de agosto de 1988, con un millón de muertos.

miércoles, 26 de junio de 2019

La ciudad secreta de los libros, sede de la BNE en Alcalá de Henares


La Biblioteca Nacional de España es nuestro tesoro secreto, pero nadie parece estar prestándole mucha atención. Es una pena.

El artículo de Rosa Montero La ciudad de los libros, sobre la segunda sede la Biblioteca Nacional de España en Alcalá de Henares, me ha hecho recordar los tres meses que pasé realizando el Servicio Social en la sede central. El Servicio Social femenino, instaurado por la Sección Femenina de la Falange Española en 1937 y abolido en 1978, era el equivalente al Servicio Militar obligatorio (la popular mili) establecido para los hombres. Se trataba de una prestación obligatoria para las mujeres solteras entre 17 y 35 años que quisieran acceder a un trabajo remunerado o a un título académico u oficial, pero también se exigía para unirse a una asociación, obtener el pasaporte o el carné de conducir. Me presenté voluntaria porque quería acceder a todo lo que me posibilitase ser libre y no depender de un hombre: estudiar, trabajar, viajar... Además soñaba con ser bibliotecaria, no se me ocurría mejor trabajo que estar rodeada de libros.
La prestación la realicé en el año 71, de 9 a 1, en la sección de Cartelería, un bajo oscuro que olía a polvo y suciedad donde se guardaban en estanterías todos los carteles publicados en Españaplegados y recogidos con cuerdas, además de folletos y programas de fiestas. Mi jefe llevaba manguitos y en los dedos se ponía dediles para separar bien las páginas. Toda la catalogación se hacía a mano en grandes cuadernos, exactamente igual que en siglos anteriores. En el tiempo que estuve nadie acudió en busca de un ejemplar. Además llevábamos la estadística de los libros que se pedían en la sala de lectura. Como no tenía mucho trabajo, podía recorrer otras secciones a mi gusto; recuerdo, sobre todo, la de África y Manuscritos porque tenía dos amigas allí. Ellas se encargaban de hacer las fotocopias, una novedad en aquella época (se realizaban solo para los investigadores). Éramos las becarias no remuneradas de entonces.  
Por eso me quedé atónita viendo el vídeo de Instagram sobre la nuevas instalaciones que no tienen nada que ver con los lúgubres sótanos habitados por diligentes bedeles de la sede de Recoletos y suscribo el comentario de Rosa Montero: "Ha sido un momento cumbre de mi vida". Para mí lo fue cuando accedí al edificio central y lo ha sido ahora cuando he visto la modernización de la sede de Alcalá para que el legado llegue más rápido a los lectores y en mejores condiciones a nuestros descendientes. Y es que los tiempos están cambiando en muchas cosas para mejor.



martes, 25 de junio de 2019

Luciano López Gutiérrez, Amor y sexo en el Siglo de Oro



Interesante reseña, casi un resumen, sobre el nuevo libro de mi colega del IES Iturralde Luciano López Gutiérrez, Amor y sexo en el Siglo de Oro, periodo sobre el que ya publicó Portentos y prodigios del Siglo de Oro. Los dos libros, oro fino, no tienen desperdicio, son amenos y rigurosos. La capacidad de trabajo de Luciano es extraordinaria, a pesar de unas jornadas interminables en el instituto, es capaz de dedicar el poco tiempo libre que le queda a investigar con excelentes resultados. ¡Enhorabuena!

sábado, 15 de junio de 2019

El abrazo de la desconocida neumática


Por fin volvíamos a casa, solo nos quedaban unas horas en el aeropuerto de Lima. Estaba destrozada, me dolían las piernas hinchadas, tenía falta de sueño y solo añoraba mi cama rica. La sala de espera para el embarque estaba casi vacía, mi grupo buscó unos asientos casi al final, a mi lado quedaban siete asientos libres. Pasado un tiempo, me fijé en una desconocida que caminaba con paso firme hacia nosotras para sentarse justo a mi lado. Me tuve que incorporar para  no invadir su espacio. ¡Qué lata! ¡Qué sinsentido! Me dije. Inmediatamente se puso a hablar por el móvil en voz alta con su suave acento, primero con su asistenta para que le arreglara la casa como a ella le gustaba, luego con lo que parecía que era su familia y finalmente con su secretaria a la que le dio toda una lección de cómo debe funcionar una empresa. Fue imposible no escucharla. Estuve a punto de levantarme pero, en esos momentos, todas las demás filas de asientos se estaban llenando y me dio pereza. Cuando colgó el teléfono, empezó a preguntarme por la puerta de embarque, de dónde era, qué me había parecido el viaje, qué edad tenía. Apenas escuchaba mis respuestas y aprovechó para contarme su vida. Trabajaba en una multinacional de minería y viajaba mucho al extranjero, se había casado a los dieciocho años con un japonés del que se había divorciado, tenía cuatro hijos y diez nietos. Iba a visitar a su hija y a su yerno que eran médicos en Guadalajara. Tuve que fingir interés mientras observaba su bello rostro cincelado por la cirugía. La piel tersa como recién planchada, sin bolsas en los ojos, las cejas pigmentadas, los pómulos elevados, los labios excesivamente carnosos, la dentadura prominente, el pelo negro azabache recién teñido. En un momento acercó su brazo al mío afirmando que ella estaba tan blanca como yo, pero sin una mancha, sin una peca. Me dijo que como era de la zona norte, de la selva, utilizaba productos de medicina natural para retrasar el envejecimiento y aclarar la piel. Me fijé en su pecho firme y bien colocado que no se correspondía con los cincuenta y nueve años que me me había confesado que tenía. No me quedó más remedio que alabar su belleza. ¿Tendría el mismo cirujano que Isabel Preysler o Ana Obregón, de las que parecía hermana? El cartel luminoso nos avisó de la inminente salida de nuestro vuelo, nos despedimos con un cariñoso abrazo de su parte, de la mía no tanto y, al darle dos besos en la mejillas, en lugar de hueso encontré dos almohadillas suaves, minúsculas comparadas con las de su pecho, contra las que previamente había rebotado. Era la primera vez que abrazaba a una mujer recauchutada. También observé que su altura era ficticia, unas plataformas de casi veinte centímetros la elevaban del suelo. Entonces me acordé de las chicas neumáticas de la novela de Huxley Un mundo feliz. Lenina, la chica alfa de la que se enamora Bernard Marx es voluptuosa y sexy, con un cuerpo acolchado, pero también insípida, sin sentimientos ni interés en nada, como el nuevo mundo.

jueves, 13 de junio de 2019

84º aniversario de Alcohólicos Anónimos en Madrid



Con motivo del 84º aniversario de Alcohólicos Anónimos, la fundación organizó una jornada informativa con el objetivo de “dar a conocer el programa de recuperación que Alcohólicos Anónimos ofrece para la enfermedad del alcoholismo”. En el acto participaron un médico, una psicóloga y una periodista, junto a miembros de Alcohólicos Anónimos y de Al-Anon. Precisamente quería contactar con el grupo Al-Anon, que se encarga de ayudar a los familiares de alcohólicos que sufren el daño colateral. La enfermedad está destrozando a una amiga muy querida y también a su familia. Asistí acompañada por una persona que lleva perteneciendo a la asociación más de veinte años.
Nada más llegar, me sorprendió el clima de alegría y amistad que se respiraba entre los asistentes, más hombres que mujeres, casi todos de mediana edad, que se saludaban con gran cariño. Parecía un club social. Lo único que me resultó extraño es que la jornada se celebrase por la mañana, cuando se supone que la gente está trabajando, tal vez lo hagan para que la prensa informe en los telediarios.
Lo más impactante fueron los testimonios de los alcohólicos al exponer tanto sus miserias como sus logros en un acto público de inmolación: los problemas que les ocasionaba la bebida, la ayuda del programa de AA, y cómo es su vida con el apoyo constante de los grupos para mantener día a día la decisión de no beber. También hablaron de las recaídas. Hubo intervenciones rápidas y emotivas, otras leídas y aburridas y algunas se asemejaban a un monólogo del Club de la Comedia por la utilización de los juegos de palabras con sentido del humor. Volví a casa con el corazón encogido, llena de folletos e información: con ayuda hay salida.

domingo, 9 de junio de 2019

Paseo por la Fuente del Berro

El domingo día 2, acompañados por Javier Esperanza, nos dimos un paseo primaveral por la Quinta de Fuente el Berro para conocer sus árboles. La temperatura era agradable, solo tuvimos que desafiar a la alergia y al desnivel del terreno que se inclina hacia la M30. El jardín sorprende por su diversidad de árboles frondosos y por sus lugares recónditos habitados por ancianos jugando al dominó y niños celebrando su cumpleaños. Se nota que debajo del terreno hay abundante agua (arroyo Abroñigal). Menudo privilegio vivir en la colonia de chalés cercana. Los que no acudieron a la cita fueron los pavos reales.
De orígenes reales, el jardín fue pasando por diversas manos (incluidas las de los monjes benedictinos de Montserrat que acabaron en la calle san Bernardo) hasta 1948, año en el que el Ayuntamiento se hace cargo de él. Una vez restauradose abre al público en 1954. Destacan cuatro Árboles Singulares: dos cedros (del Atlas y del Líbano), un ciprés de Portugal y un enebro de Siria. El hermoso gingko no resaltaba por tener sus hojas verdes. 
Entre los elementos artísticos, se encuentran el monumento a Bécquer, la estatua de Pushkin y un palacete. 

sábado, 8 de junio de 2019

Paseo por el museo ABC

La quema del colesterol me llevó a la calle Amaniel, al Museo ABC. Un placer pasear por sus salas solitarias para ver tres exposiciones. Y una extrañeza, la insistencia del amable personal en que contribuyera con un donativo a la entrada. Siempre me he preguntado si esa costumbre de pedir la voluntad es solo de los españoles y pueblos afines o de todos los pueblos en general.

1. La exposición Dibujantas. Pioneras de la ilustración  hace referencia al aclamado I Salón de Dibujantas* que tuvo lugar en el Lyceum Club Femenino en 1931, reúne en una exposición las obras de las principales ilustradoras que trabajaron para Blanco y Negro y ABC desde 1891 hasta finales de los años noventa del siglo XX. El resultado es un compendio de 136 obras de 40 ilustradoras —de las 105 que trabajaron para estas publicaciones—. Una ocasión única para descubrir una parte de los tesoros ocultos en la Colección ABC y reivindicar el papel de la mujer en la ilustración española.

*Fundado en 1926, el Lyceum Club de Madrid fue un centro que funcionó como plataforma pública de la emancipación femenina. Para los poderes patriarcales, aquel espacio era poco menos que un nido de depravadas que habían perdido el sentido de la dignidad. Un discurso que caló en ciertos intelectuales del momento, que se negaron a participar en las actividades promovidas desde la institución. Tal fue el caso de Jacinto Benavente, quien, como recordaba la poeta Concha Méndez, se negó a acudir con una frase célebre del lenguaje popular: «¿Cómo quieren que vaya a dar una conferencia a tontas y a locas?». Pese a las numerosas e intensas oposiciones, el Lyceum logró consolidarse como un refugio para mujeres cultas donde era posible crear vínculos personales y concienciarse sobre cómo mejorar la condición social de su género. 




2.  La exposición Yo-Tú. Javier Pagola en papel reúne la obra gráfica del artista Javier Pagola (San Sebastián, 1955). Un autor que ha hecho del dibujo su principal arma creativa para configurar un mundo poblado de extraños personajes. El sugerente cartel es todo un acierto. Y las huellas de Goya y Antonio Saura, palpables. Para mí, todo un descubrimiento.








3. La exposición Cuentos de la selva por Antonio Santos muestra los dioramas que realizó para ilustrar el libro homónimo de Horacio Quiroga editado por Nórdica, galardonado recientemente con el Premio al Libro Mejor Editado en 2018 del Ministerio de Cultura.





lunes, 3 de junio de 2019

Tres exposiciones en la víspera de la Champions League


Meme de internet

El viernes 31, sin saber que Madrid estaba tomada por las hordas de la pérfida Albión, se me ocurrió dar una vuelta por Sol, donde me sorprendió una pasarela con una larga cola de turistas esperando. Estaba claro que no venían a la Feria del Libro. Solo al llegar a casa pude saber que se trataba de un photocall para hacerse fotos junto a la Orejona, la copa de la Champions League. Después emprendí un largo paseo por calle Fuencarral que me llevó a visitar tres exposiciones, dos de ellas en el Museo de Historia de Madrid.

Madrid se escribe con M de Mingote me produjo una gran decepción, un espacio reducido y mal iluminado recoge apenas 125 dibujos originales del artista, junto con algunos objetos, como recortes, libros, caricaturas, carteles, estatuillas, y el bastón de mando y la medalla recibidos del Ayuntamiento de Madrid. Creo que un hombre tan singular, que nos ha acompañado con su sentido del humor y su bonhomía durante muchos años desde las páginas del ABC en unos años difíciles, se merecía un despliegue mayor de medios, incluidos los audiovisuales.

En cambio, la exposición Madrid, ciudad educadora. Memoria de la Escuela Pública (1898/1938), que trata de recuperar la memoria y la historia de los numerosos centros públicos que abrieron sus puertas durante el primer tercio del siglo XX, me sorprendió gratamente. La recomiendo para todo el mundo, no solo para los enseñantes.  


Por último, el paseo me llevó a disfrutar de las obras visuales del colectivo artístico japonés teamLab, que se presenta por primera vez en España de la mano del Espacio Fundación Telefónica. En esta experiencia interactiva, que une el arte y la tecnología, los visitantes nos convertimos en protagonistas de las obras, mientras paseamos por un paisaje de olas negras rodeados de mariposas que surgen y revolotean a nuestra voluntad. Impactante y relajante. Mereció la pena desconectar del bullicio exterior y adentrarse en el sugerente mar. No os la perdáis.


La caza real del sol, insólito bodrio sobre la conquista de Perú


Por casualidad, en el la cadena de los obispos (13) haciendo zapping a la hora de la siesta, me he encontrado con la película La caza real del sol (The royal hunt of the sun, Irving Lerner, EE.UU., 1969). La película, rodada en España pero sin que se llegase a estrenar en las salas españolas, relata un episodio de la conquista del Perú: El conquistador extremeño Francisco Pizarro (interpretado por Robert Shaw) captura al jefe inca Atahualpa (Christopher Plummer) y se compromete a liberarlo a cambio un enorme tesoro. Después de haber establecido con Atahualpa una relación de amistad basada en el respeto, Pizarro se siente dividido entre su afán de riquezas y su sentido del honor, finalmente no cumple su palabra, le somete a un juicio, y le da muerte. Nos encontramos ante un duelo de titanes que representan a dos imperios florecientes y a dos religiones igual de incomprensibles; los dos protagonistas enfrentados son bastardos, analfabetos y traidores, deseosos de obtener el poder a toda costa y que, sin saberlo, siguen la máxima de Maquiavelo "Un gobernante eficaz no debe tener piedad". El fulgor del oro ciega a los conquistadores españoles y hace que se incline la balanza a su favor con la ayuda de caballos, acero y pólvora.
 Nada que objetar al guión que refleja muy bien el conflicto, a pesar de su grandilocuencia, y que está basado en una obra teatral de Peter Shaffer, conocido por haber adaptado dos de sus obras al cine (“Equus” en 1978 y “Amadeus”). El problema reside en la pobre y mediocre producción que ha envejecido mal. La puesta en escena es excesivamente teatral con decorados de cartón piedra, mala iluminación y planos imposibles y pretenciosos que imitan a los de Orson Welles. La amanerada y exagerada interpretación de Christopher Plummer -totalmente maquillado, con uñas postizas, peluca y  capa de plumas-  que parece que está interpretando a un retrasado mental, produce sonrojo. Pero la escena más ridícula se produce en la batalla donde los incas son exterminados por los españoles a ritmo flamenco, justamente a los 39 minutos de la versión subtitulada de youtube a la que le faltan los minutos iniciales. Resultado: un bodrio insólito que me ha hecho pasar un rato divertido.

Para muestra un fragmento:

jueves, 30 de mayo de 2019

Monográfico dedicado a Bécquer (Mundo Hispánico)


A veces, los regalos son una grata sorpresa, sobre todo si son parte de la trayectoria vital del regalador, un cúmulo de recuerdos, una muestra de sí mismo. En este caso me obsequiaron, sin motivo ninguno, un ejemplar extraordinario de la revista Mundo Hispánico* dedicado a Bécquer (noviembre de 1970). Setenta y ocho hojas perfectamente conservadas, palpitantes de vida y sabiduría que incluían dentro otro regalo imprevisto: unos pétalos de rosa secos que, perdido su primigenio olor, ahora huelen a papel viejo, tabaco y delicadeza. ¿Qué historia habrá detrás de esa rosa? ¿Dónde y para quién se cortó?* 
En el año 70, yo empezaba a estudiar Preuniversitario y no tenía ni idea de lo que iba a estudiar después, ni siquiera sabía de la existencia de la revista. He leído esta pequeña joya ilustrada como si fuera un incunable. He buscado en internet el PDF del ejemplar para que así su dueño no pierda del todo esos fragmentos de piel desprendida y sirva para disfrute de todos.

*Mundo Hispánico (1948-1977), revista fundada por Alfredo Sánchez Bella, miembro del Instituto Cultura hispánica, organismo autónomo de Asuntos Exteriores, tuvo una extensa trayectoria marcada por la situación política y por su espíritu de defensa de la hispanidad. "Una revista gráfica de lujo, que pretendía mostrar a España en todos los aspectos; realizar una síntesis de la vida, desde el toro hasta el arte, incluyendo la geografía, tradiciones, costumbres, literatura, poesía, el turismo, la historia, la economía, la moda, la cultura, en definitiva, la actualidad siempre y cuando resultara atractiva y positiva cara al exterior pues estaba dirigida a distribuirse por 23 países latinoamericanos, la mayoría repúblicas que compartían afinidades religiosas y políticas".
*Estas últimas frases las he escrito embriagada por el espíritu romántico de la revista.

lunes, 27 de mayo de 2019

Escritores famosos que pintaron

Como hemos visto en entradas anteriores, la pintura y la literatura han estado unidas a lo largo de la historia. Ha habido escritores que pintaban y pintores que escribían. Se dice que Eurípides era aficionado al dibujo, y que este arte era uno de los entretenimientos de Petrarca en sus horas de ocio. En varias civilizaciones de la antigüedad, la habilidad para pintar o dibujar constituía una parte de la educación de un caballero, así como el arte de tocar algún instrumento musical, recordemos el cuadro Los poetas contemporáneos de Antonio Esquivel donde retrata a literatos, pintores y músicos de su tiempo que frecuentaban los mismos lugares. Las fronteras entre las diferentes artes son a menudo una imposición social y cultural. El arte una experiencia completa, y hay muchos artistas que quizás no destacan con la misma genialidad en varios campos artísticos, pero que sí los disfrutan y los cultivan como una necesidad de expresión personal. 


Pinturas y dibujos de escritores from Ángeles Cuéllar

Escritores españoles

General Torrijos
Galdós, Vapores en la bahía de Santander

En la historia de la literatura española hay bastantes ejemplos de escritores que amaban también la pintura. En el siglo XIX destacan el Duque de Rivas, Gustavo Adolfo Bécquer, Galdós y Santiago Rusiñol. Preparando esta entrada, he descubierto que al Duque de Rivas autor del drama romántico Don Álvaro o la fuerza del sino (1835), fue historiador, estadista y director de la RAE, y aún le quedó tiempo para pintar, a él le debemos el retrato del general José María Torrijos (1825). Tampoco sabía que a Galdós le gustaba pintar acuarelas de paisajes y marinas y que dibujó muchas caricaturas e ilustró partes de sus novelas.

G.A. Bécquer, Los muertos de risa
Rusiñol, Jardín de las Elegías 
La pasión por la pintura de Gustavo Adolfo Bécquer le viene de familia porque su padre y su hermano Valeriano eran notables pintores. A los dos hermanos se les atribuye la autoría de Los Borbones en pelota, láminas pintadas a la acuarela, muchas procaces, donde se caricaturiza a personajes públicos del reinado de Isabel II, sobre todo a la casa real.
Santiago Rusiñol y Prats fue un artista polifacético: pintor, escritor, coleccionista, periodista y dramaturgo, destacó sobre todo como pintor de jardines. 


JRJ, Bodegón con uvas
Juan Ramón Jiménez 

En el siglo XX, Juan Ramón Jiménez estudió el bachillerato de arte y dejó Huelva para ir a Sevilla para desarrollar su carrera como pintor que abandonó para estudiar Derecho como quería su padre.


Miguel Hernández retratado por Buero Vallejo 
Alberti, que también iba para pintor y se quedó en poeta, tuvo un papel importantísimo en el salvamento del Museo del Prado durante la guerra civil; Lorca, cuyos dibujos iluminan algunos de sus símbolos y metáforas, y Buero Vallejo que realizó en la cárcel el conocidísimo dibujo de Miguel Hernández para que se lo enviara al hijo que tanto extrañaba. El dramaturgo Víctor Ruiz Iriarte, que obtuvo grandes éxitos en la posguerra antes de dedicarse a la escritura, decidió ser un gran pintor con el beneplácito de su familia,  dada su inclinación por la pintura y el dibujo. Lástima que no haya encontrado en internet ninguna de sus obras pictóricas.

 

Recientemente falleció el ilicitano Vicente Verdú, poeta, periodista y pintor.


Nómina de escritores

Acuarela de Günter Grass
En la literatura universal también encontramos numerosos escritores que descubrieron en el ámbito del dibujo y del color, una forma más de expresión complementaria al texto. Muchos de los dibujos de los escritores proceden de la facilidad con que una mano distraída se encamina hacia los márgenes de un papel para garabatear formas con la misma pluma con la que antes trazaba palabras.

 Citaremos aquí algunos nombres, recordando que no están todos los que son. Antes del siglo XX: William Blake, Hoffmann, Dante Gabriel Rossetti, Víctor Hugo, Johann W. Goethe, Washington Irving, Nicolas Gogol, Tolstoi, Thackeray, Mark Twain, George Sand, Charlotte Brontë, Lewis Carroll. 
En el siglo XX: Rudyard Kipling, StrindbergMarcel Proust, Thomas Hardy, H.G. Wells, Kafka, Thomas Mann, Gottfried Keller, Jean Cocteau, Friedrich Dürrenmatt, Hermann Hesse, Günter Grass, Kurt Schwitters, Bruno Schulz, Henri Michaux, Valéry, Rilke, André Breton, Gertrude Stein, Éluard, Ezra Pound, William Carlos Williams, Tennessee Williams, E.E. Cummings, Rabindranath Tagore, Pierre Loti, Apollinaire, Valéry, Verlaine, Rimbaud, Max Jacob, Saint-Exupéry, Sylvia Plath, Flannery O´Connor, Anne Sexton, Henry Miller, Charles Bukowski, Jack Kerouac, Allen Gingsberg, Lawrence Durrell, Ernesto Sábato, Borges, Leonard Cohen...