Los jóvenes son los grandes perdedores de la crisis económica orquestada por el capitalismo más atroz que ha derivado en la situación política española actual. Ellos, que son la prenda de la supervivencia, van a ser sacrificados porque no tienen ni presente ni futuro. Se ha preferido mantener con vida a los jubilados porque son un voto cautivo. El sistema socioeconómico se mantiene por la acendrada tradición familiar hispánica en la que los jóvenes reciben la ayuda de los padres (el que no tenga abuela que se jorobe) con su infantilización indefinida y el pasotismo consecuente. De esa manera, la mano de obra desorientada, atemorizada, sin expectativas, está garantizada.
Lo peor que está pasando no es esto y las otras muchas barbaridades que sobrevienen a diario, lo pésimo es que además no se puede decir. Solo sé que al único grupo político que ha intentado reformas laborales serias se le ha culpabilizado de la no formación de gobierno. ¿Qué gobernantes serían capaces de mirar a los ojos de los jóvenes y decirles en la cara: como los soldados obligados avanzar en 1ª línea, vais a ser sacrificados para no se sabe qué?lunes, 5 de agosto de 2019
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