La quema del colesterol me llevó a la calle Amaniel, al Museo ABC. Un placer pasear por sus salas solitarias para ver tres exposiciones. Y una extrañeza, la insistencia del amable personal en que contribuyera con un donativo a la entrada. Siempre me he preguntado si esa costumbre de pedir la voluntad es solo de los españoles y pueblos afines o de todos los pueblos en general.
1. La exposición Dibujantas. Pioneras de la ilustración hace referencia al aclamado I Salón
de Dibujantas* que tuvo lugar en el Lyceum Club Femenino en 1931, reúne en una
exposición las obras de las principales ilustradoras que trabajaron para Blanco
y Negro y ABC desde 1891 hasta finales de los años noventa del siglo XX. El
resultado es un compendio de 136 obras de 40 ilustradoras —de las 105 que
trabajaron para estas publicaciones—. Una ocasión única para descubrir una
parte de los tesoros ocultos en la Colección ABC y reivindicar el papel de la
mujer en la ilustración española.
*Fundado en 1926, el Lyceum Club de Madrid fue un centro que funcionó como plataforma pública de la emancipación femenina. Para los poderes patriarcales, aquel espacio era poco menos que un nido de depravadas que habían perdido el sentido de la dignidad. Un discurso que caló en ciertos intelectuales del momento, que se negaron a participar en las actividades promovidas desde la institución. Tal fue el caso de Jacinto Benavente, quien, como recordaba la poeta Concha Méndez, se negó a acudir con una frase célebre del lenguaje popular: «¿Cómo quieren que vaya a dar una conferencia a tontas y a locas?». Pese a las numerosas e intensas oposiciones, el Lyceum logró consolidarse como un refugio para mujeres cultas donde era posible crear vínculos personales y concienciarse sobre cómo mejorar la condición social de su género.
2. La exposición
Yo-Tú. Javier Pagola en papel reúne la obra gráfica del artista
Javier Pagola (San Sebastián, 1955). Un autor que ha hecho del dibujo su
principal arma creativa para configurar un mundo poblado de extraños
personajes. El sugerente cartel es todo un acierto. Y las huellas de Goya y
Antonio Saura, palpables. Para mí, todo un descubrimiento.
3. La exposición Cuentos de la selva por Antonio Santos muestra los dioramas que realizó para ilustrar el libro homónimo de Horacio Quiroga editado por Nórdica, galardonado recientemente con el Premio al Libro Mejor Editado en 2018 del Ministerio de Cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario