

¡Qué absurdo! El colegio, para mí, desapareció cuando lo
abandoné en 1991 en una regulación de empleo porque quitaron el concierto al
nocturno, a pesar de que era demasiado
joven para quedarme y demasiado vieja para irme. Trece años intensos que me
marcaron, porque me formé como persona y como profesora. Allí vivimos
todos, profesores y alumnos, los avatares de la transición. Desde mi huida hacia adelante, no he vuelto la cabeza atrás ni una sola
vez para no convertirme en una estatua de sal. Y esas fotos están removiendo
los cimientos de mi plano del mundo. Todo desapareció, cambió la suerte.
La sala Cadarso, donde los madrileños pudieron ver los
mejores espectáculos de los grupos de teatro independiente, estará siempre
unida a mi colegio porque ambos estuvieron condenados a peligro de cierre por
no reunir los requisitos establecidos por la Ley y porque, cuando no tenían público, nos invitaban a asistir gratis a sus representaciones. Se clausuró primero la sala Cadarso (1982) y se incorporó como salón de actos al colegio reconvertida en
gimnasio de corta vida. El colegio lo hizo en 2008 (“Porque tenemos un marco sin puerta”):Porque no haya más finales para los principios
Porque éste no sea el principio del final
Porque nunca, nunca, nunca más
Se cierre un colegio como el Covadonga
En mayo de 2020, el edificio de Cadarso 18 apareció en todos los periódicos porque en los apartamentos de lujo que se habían construido allí estaba pasando la cuarentena la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Para los nostálgicos recomiendo ver el documental que se elaboró con motivo de la celebración de los 50 años de la Fundación del Hogar
del Empleado, se puede ver en cuatro partes en rtv.es A la Carta UNED (26/2/2016):
FUHEM un hogar para pensar, educar y transformar
El capítulo inicial no tiene desperdicio:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/uned/uned-1-26022016-fuhem/3501581/
“El Hogar del Empleado también dejó una de las obras más
desconocidas y llamativas del arquitecto en Madrid: el Colegio de Nuestra
Señora de Lourdes, construido entre 1961 y 1963. Tras la Colonia de Puerta del
Ángel, los arquitectos proyectaron la de Lourdes en Batán, al sur de la ciudad.
La ideología de todas aquellas colonias bebía del movimiento arquitectónico
moderno europeo, con Le Corbusier a la cabeza, que consistía en crear barrios
enteros: "unidades vecinales" dotadas de servicios de las que apenas
tuvieras que salir. A la de Lourdes le pusieron locales comerciales, una
iglesia y un instituto. Ya entonces, mucho antes de El Ruedo y Torres Blancas,
Oiza construía de forma circular.”
En el artículo Breve historia de Sáenz de Oiza, el arquitecto que pidió perdón por crear Torres Blancas hay una referencia al Colegio Lourdes: