Ana María Shua es una escritora argentina especializada en microcuentos, que publicó el año pasado una rcopilacion con el título
Cazadores de letras. Como ella misma afirma, escribe para descubrir, para ser feliz, para viajar, para volar.
Los microcuentos se diferencian del cuento porque desarrollan en 25 líneas, como máximo, chispazos de ingenio. La autora usa los conocimientos del lector para seducirlo y para que sea él mismo quien complete el significado.
Recomiendo leer estas minificciones en pocas dosis, dos o tres al día aportan vitaminas al espíritu y a la imaginación.
Aquí dejo algunas de mis favoritas:
103
La vida es sueño , reflexiona el desengañado Segismundo. Como si no tuviera, precisamente él, pruebas de lo contrario.
154
Del salón en el ángulo oscuro , por su dueño tal vez olvidada , silenciosa y cubierta de polvo , releyendo las rimas de Bécquer, una tía lejana.
204
Lo malo del alcohol es que se me sube enseguida. Y continúa subiendo sin encontrar freno ni tope hasta que yo mismo comienzo a preguntarme dónde, pero dónde, estará mi cabeza.
235
Entre las formas del suicidio: retroceder en el tiempo hasta el momento de su propia concepción, impedirla.
242
Los hombres salen del salón y se enfrentan en la calle polvorienta, bajo el sol pesado. El más joven y apuesto defiende a los colonos agricultores y la ama. El mayor, que usa bigotes, ataca en nombre de los ganaderos y solamente la desea. Ella se llama solitaria, y es la yegua más hermosa del condado. También hay una mujer, pero no tiene importancia..
Sádicos
Para aquellos que se complacen en el sufrimiento o en la humillación del prójimo, se propone una dominación de estímulos placenteros de los que no se excluyen ciertos programas de televisión.
Cuatro paredes
Siempre encerrada entre estas cuatro paredes, inventándome mundos para no pensar en la rutina, en esta vida plana, unidimensional, limitada por el fatal rectángulo de la hoja.
Prejuicios
Las mujeres hermosas son tontas o brujas, aunque haya también tontas malas, brujas feas, estúpidas, horrendas, aunque todas ellas quepan en una sola frase que se podría borrar, haciéndolas desaparecer (pero solo a las hermosas) de la faz de la tierra.
Poesía eres tú
Tu presencia y tu voz lo invaden todo, constantemente, ya no te escucho pero aun así te oigo, ese sonido discordante convertido en la música de fondo de mi vida, esa masa compacta de ruidos de la que por momentos mi mente extrae algún sentido, en la que me muevo pesadamente, como un buzo agobiado por las muchas atmósferas que presionan su cuerpo contra el fondo del mar. Tal vez por eso, amor mío, me gustas cuando callas porque estás como ausente.