miércoles, 12 de abril de 2023

Dos apuntes: la cesta y la moral

 

El lunes 10 de abril el comentarista Antón Losada, hablando en la SER sobre la inflación, mezcló el coste de la vida y la cesta de la compra y ponderó las dificultades de "la cesta de la vida". Fue un hallazgo involuntario. Con el paso del tiempo vamos cargando nuestra cesta y cada vez nos pesa más. Algunos tratan de eludirlo no poniendo todos los huevos en el mismo cesto, pero el problema es que ya no podemos con ningún cesto.
   Otro día de estos algunos tertulianos expresaban sus temores ante las próximas elecciones por "la desmovilización de la izquierda". Creo que más que desmovilización se trata de desmoralización. Muchos votantes de izquierdas se sienten desanimados por la falta de soluciones de los partidos progresistas, unida a sus peleas internas y a los errores y ruindades de algunos de sus dirigentes, sin olvidar el predominio global de los grandes capitales y la derechización galopante. Y ya sabemos que cuando las cosas se ponen difíciles, lo peor es la parte moral.
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sábado, 8 de abril de 2023

Vientre de alquiler y El cuento de la criada


Iba a subir solamente la viñeta de Eneko sobre la gestación subrogada. Sin palabras, explica muy bien que en el mercado capitalista cualquier mercancía se puede vender y comprar, incluidos los bebés en aras de la libertad. Lo tremendo es que es un ser humano y la ley lo prohíbe.



 Pero he visto las imágenes del deseo de tener descendientes con tu ADN en la revista Hola y no he podido evitar un comentario. En la portada, una feliz y glamurosa madre-abuela, que no representa los 68 años que tiene, posa con un bebé comprado en Estados Unidos. Al mismo tiempo, en otra publicación, aparecía la mujer de mediana edad que ha gestado por ella, de origen cubano, despeinada, en bata, recuperándose del parto. Dicen que lo ha hecho por altruismo para ayudar a las mujeres que no pueden concebir, a cambio de una miserable cantidad para cubrir gastos, muy lejos de lo que ha sacado la protagonista con sus exclusivas. Y me he acordado de la serie El cuento de la criada sobre el relato de Margaret Atwood (1985), una distopía donde la explotación humana y reproductiva es llevada al límite y las mujeres han perdido todos los derechos que tardaron siglos en conquistar. El mundo se enfrenta a una pandemia de infertilidad y pocos son los niños que nacen con vida. El vídeo que aparece al final, recoge el momento en que la criada da a luz, las Tías le entregan a la señora Warren la hija que ha engendrado a través de 'La Ceremonia'. Una niña que ya tiene nombre tras ser arrebatada de los brazos de su propia madre. No hay ni una gota de sangre, pero es terrorífica: un coro de mujeres la anima en el parto, equiparable a los intermediarios del negocio: las enfermeras, los médicos, los abogados y los periodistas.

Unos, ya sean hombres o mujeres, son los amos, las mujeres son las siervas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida por encargo para cumplir sus deseos y expectativas. Dejémonos de eufemismos, donde dice gestación subrogada, quiere decir explotación de una mujer, una práctica que lleva haciéndose desde siempre. Por último, resaltar que cuando la legislación se basa en un modelo altruista, el número de mujeres que gesta voluntariamente es mínimo.

https://www.infolibre.es/opinion/ideas-propias/cuento-criadas_129_1466733.html


viernes, 7 de abril de 2023

Leonora Carrington y su manera poco convencional de ver el mundo

Esta vez me di un paseo por la fundación Mapfre que estaba llena de madrileños, supongo que huyendo de los turistas. Para mí es más interesante la vida y la concepción del arte de Leonora Carrington que su propia pintura, originalisima pero inquietante y, para mí, a veces algo desagradable. En la exposición se nos presenta como una mujer libre, bella y fuerte, una artista de los sueños, con una manera poco convencional y distinta de ver la realidad, creadora de mundos imaginarios en cuadros enigmáticos donde plasma unos extraños autorretratos. Sus influencias son múltiples: los cuentos de hadas, la mitología celta, El Bosco, Lewis Carroll, el surrealismo, el tarot, las drogas, la magia, la alquimia. Podría ser perfectamente la madre de Tim Burton.


Su obra literaria se compone principalmente de relatos oníricos y de un libro autobiográfico «Memorias de Abajo» (1943); recuerdos, en forma de dietario, de su convivencia con la locura, después de una violación en España en el año 40, cuando fue ingresada en un sanatorio de Santander. Allí fue víctima de sus propios delirios y de los métodos poco ortodoxos de su médico, el controvertido doctor Morales. Un calvario descrito con una precisión sorprendente, consciente de su descenso al abismo de la enfermedad mental y de su recuperación. Todo le sirvió como material válido en la práctica artística.

Leonora Carrington nació en South Lancashire en 1917, en el seno de una familia de clase alta. Desde los diez años, a causa de su naturaleza rebelde, pasó de un internado a otro en Inglaterra, Florencia y París. Tras su presentación en sociedad, y pese a la rotunda oposición paterna,inició sus estudios de pintura en la Chelsea School of Art y más tarde en el taller de Amédée Ozenfant. A los diecisiete años se enamoró de Max Ernst, se fugó con él a París y participó en la efervescencia del movimiento surrealista. Su huida de la ocupación nazi la llevó hasta España, y, vía Lisboa, viajó a Nueva York y México, país en el que murió en 2011.

El dramático encierro español de la pintora surrealista Leonora Carrington



martes, 4 de abril de 2023

Estereotipos en los aseos y en la literatura

"Los estereotipos, los prejuicios, la diferencia de géneros y el machismo en las puertas de unos aseos. Lamentable". 

                                               Manuel Casal

Le doy la razón a Manuel Casal, siempre con un comentario certero. Es un estereotipo de libro. Los letreros, debo confesarlo, me hicieron gracia, se los enseñé a una amiga que, sin dudar, me dijo: no hay equívocos, se distingue perfectamente el aseo femenino del masculino, las mujeres vamos de dos en dos al servicio y aprovechamos para arreglarnos y hablar. No lo creo, si nos juntamos allí es porque tardamos más en miccionar, el tiempo se nos va en luchar contra el impedimento de la ropa. Lo que es costumbre nada tiene que ver con lo innato. ¿Realmente hablan más las mujeres que los hombres? De ninguna manera. Ni los hombres son de Marte, ni las mujeres de Venus. Ni los hombres están más dotados para las matemáticas, ni las mujeres para el lenguaje porque utilizan más palabras. Estas afirmaciones se basan sobre todo en la situación social y la educación, y exponen los prejuicios, opiniones y tópicos sobre las mujeres con los que se han forjado las bases en las que se sustenta el discurso misógino, en el caso del aseo que las mujeres son charlatanas y los hombres discretos por naturaleza.

Inmediatamente me acordé de las obras de la literatura española de todos los tiempos que han transmitido los estereotipos. Entre ellas, destaca la obra del Arcipreste de Talavera Corbacho o Reprobación del amor mundano (1438). Para Alfonso Martínez de Toledo, como para la mayoría de autores medievales, las mujeres encarnan el mal, son de naturaleza avariciosa, detractora, lujuriosa, codiciosa, envidiosa, inconstante, desobediente, mentirosa y vanidosa, “común regla es dello”, lo que procede de nuestra madre Eva. Especialmente condena su proclividad a la charlatanería en el capítulo XII (De cómo la mujer parlera siempre habla de hechos ajenos), es incapaz de guardar silencio, sus conversaciones son superfluas y sus discursos incoherentes:

 «la muger ser murmurante e detractora, regla general es dello: que si con mill fabla, de mill fabla cómo van, cómo están, qué es su estado, qué es su vida, quál es su manera. El callar le es muerte/ muy aspera/: non podría una sola ora estar que non profanase de buenos e malo». 

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-05-27/mujeres-hombres-hablar-mito-realidad_3095415/

Sacramento Martí, Lo que nuestros clásicos escriben de las mujeres

¿Cómo se crean y se transmiten los estereotipos y los roles de género?

viernes, 31 de marzo de 2023

Del abrefácil al tapón con instrucciones

Abrefácil 

Tengo pocas habilidades manuales, lo reconozco. Cuando leo que algún producto tiene abrefácil, que se supone que es un sistema que facilita la apertura de envases herméticos, ya me pongo de los nervios. Todo empezó con ese invento del diablo llamado tetrabrik y la línea de puntos, no había manera de abrirlo ni con las manos ni con las tijeras sin que se derramara la leche. Siguieron los paquetes de jamón con una esquina que era imposible despegar. Destapar una lata tirando de la arandela me resulta tan difícil como utilizar un abrelatas sofisticado que no sea marca El Explorador. Hasta tengo problemas para cerrar un tupperware de los buenos: es imposible encajar una parte con otra. Cuando nadie me ve, asesino los plásticos con un cuchillo rompiendo toda esta cadena de inventos que nos imposibilita la vida cotidiana. 

Esto lo escribí hace años en Garcilazomolamazo. Ahora he tenido que luchar con el nuevo diseño de los briks que impide que se separe el tapón del envase para un mejor reciclaje y que será una norma obligada en julio de 2024. 

Si un tapón viene con instrucciones, malo

He tardado meses en hacerme con el nuevo envase de leche Asturiana, he destrozado tapones y he tirado de ellos hasta crear un agujero que derramaba la leche en todas direcciones, algunas veces he tenido que colocar el tapón desprendido al revés para guardarla en la nevera. He leído con calma las instrucciones una y otra vez, he aplicado el oído como si fuera una caja fuerte para oír el clic salvador. He llegado a confundir la derecha con la izquierda y a olvidar incluso cómo giran las agujas del reloj. He estado a punto de pasarme a la competencia (a pesar de que el diseño me permite obtener más espacio en la nevera para otras botellas) que todavía mantiene los tapones antiguos que abro sin pensar, sólo con el poder de mi mente. Lo que antes era fácil, ahora se ha convertido en imposible. Al final, con mucha ayuda de personas cercanas y paciencia, parece que me estoy haciendo con el nuevo invento.



No tengo muy claro si es que nos oponemos a los cambios o son los cambios los que confabulan contra nosotros para hacernos la vida más insoportable. 

miércoles, 29 de marzo de 2023

Antonyo Marest, artista villenero y universal


Aunque la wikipedia afirma que nació en Alicante, el joven artista Antonyo Marest (Antonio Martínez Estevan, 1987) es de Villena. Arquitecto, pintor, escultor, ha llevado su arte urbano por todo el mundo. Él denomina a su estilo “Tropicalismo”, basado en el Art Decó de los años 20, las connotaciones de colores de South Beach de Miami y los estampados alocados de los años 80.
Desde 2021 su ciudad cuenta con otro tesoro: el Botín tropical, un mural de más de 500 metros en un edificio a la salida de la carretera a Alicante que nos acerca más al mar, todo un homenaje a su ciudad, su patrimonio y su gente. En el mural destacan las hojas de palmera que se han convertido en uno de los elementos característicos de su pintura (“Para mí, la palmera es símbolo de fortaleza y resistencia. Ya puede llover o hacer viento, que se mantiene estable”) y, en la parte inferior, una vasija representa al tesoro de la edad de Bronce. 

Este verano llevará su colorido a la playa de San Juan con un original puesto de socorro. Estoy deseando verlo. 


Este mes de marzo, Villena ha sido elegida ciudad cultural de la provincia. Un reconocimiento a la tarea de promoción, gestión y creación de un pueblo volcado en la cultura patrimonial, histórica y amante de las músicas, la literatura, las artes escénicas y plásticas.

sábado, 25 de marzo de 2023

Duque: película sobre el increíble robo del cuadro de Goya

La película me había pasado desapercibida hasta que la encontré en Movistar. Es la última de Roger Michell antes de su inesperada muerte a los 65 años de edad. No me suelo reír con las películas de humor, pero esta fábula llena de ingenio y buenas intenciones, además de sonrisas me produjo carcajadas. El protagonista lucha por los derechos de la tercera edad, entre ellos el de no pagar el impuesto sobre la televisión pública, 
rodeado de personajes detestables por su mezquindad, codicia o incompetencia. Me recordó a las películas producidas por Estudios Ealing, en los años cincuenta y sesenta. 

En 1961, Kempton Bunton, un taxista de 60 años, robó el retrato del duque de Wellington -pintado por Francisco de Goya- de la National Gallery de Londres. Fue el primer (y sigue siendo el único) robo de la historia de la galería. Kempton envió notas de rescate diciendo que devolvería la obra si el gobierno se comprometía a impartir más en el cuidado de los ancianos. Lo que sucedió a continuación se convirtió en algo legendario. Esta es la inspiradora historia de cómo un hombre decidido a cambiar el mundo puso en marcha el crimen más insólito, y lo que sucedió después.

Tan extraño fue el robo que hasta le hicieron un guiño
 en la película de James Bond, Agente 007 contra el Dr. No (1962). Sean Connery se para a contemplar un retrato que no es otro que el pintado por Goya. En la película Jim Broadbent y Helen Mirren, que hace de su mujer, ven en el cine la película. La broma está en que hasta 1965 no se recuperó el cuadro, así que se da por hecho que lo tiene el villano del filme.