Mi amigo G. me estaba ayudando a colocar una estantería en un armario
y yo estaba empeñada en darle un sobre con cinta de carrocero para ponerlo debajo de la broca y así evitar la arenilla en la pared y el suelo (el truco lo había visto en Bricomanía y
funciona). Harto de mi insistencia, me dijo: Eres, eres... Como temía que dijese
insoportable, le ayudé: tiquismiquis. Al
rato le observo oliendo un plato antes de usarlo y me dice que no le gusta
utilizar la vajilla si huele a viejo. Total, una pareja de tiquismiquis. Una
por insistente y maniática, y el otro por escrupuloso.
Esta palabra tan sonora y casi desusada puede escribirse separada, tiquis
miquis. Se usa como adjetivo y como sustantivo. Tiquismiquis es de esas expresiones que, como ‘todo quisqui’, se
inventaron en español como alteración de otra latina similar*. Deriva del latín vulgar
"tichi michi", que es modificación del dativo de las personas 2ª y 1ª
de singular "tibi mihi" (para ti, para mí). Para el pueblo llano la
palabra adquirió en un momento determinado la connotación de quien, con sus
excesivos latinajos, nos resulta del todo pedante e insufrible. Con el tiempo,
el tiquismiquis dejó de saber latín, y entonces se hizo sinónimo de melindres o
remilgado.
*Quisqui viene de quisque, que es una palabra del latín que significa «cada uno» o «cada cual».
Para saber más: El arca de las palabras, este blog trata de
recuperar las palabras que escuchábamos de pequeños y se han ido perdiendo por falta de uso, todo un esfuerzo por el placer de nombrarlas y
darles vida nuevamente. Presenta un
práctico índice.
Lo que me alegro, menudo regalo de cumpleaños (cumple 80 el
12 de noviembre) para ella y para sus lectores. Esta mujer ha luchado contra las dictaduras, a favor del
feminismo y de los derechos de los homosexuales. Su obra abarca todos los
géneros: poesía, relato, novela, ensayo, artículos.
He recordado un poema de amor que conecta el goce y el
sufrimiento: Distancia justa (Otra vez eros, 1994).
En el amor, y en el boxeo,
todo es cuestión de distancia
Si te acercas demasiado me excito
me asusto
me obnubilo digo tonterías
me echo a temblar
pero si estás lejos
sufro entristezco
me desvelo
y escribo poemas.
Espantos y
espasmos son dos palabras que vienen del latín, la primera es equivalente a miedo y terror, la segunda hace
referencia a una convulsión involuntaria de los músculos como consecuencia del
mismo pánico. El término SPAM no tiene nada que ver con las palabras anteriores
aunque a mí me lo parezca, hace
referencia a los mensajes no solicitados, con contenido
publicitario, que generalmente son
enviados de forma masiva perjudicando al receptor.
Su
origen son las siglas de Shoulder of
Pork Ham, una variedad de carne enlatada comercializada por la compañía Hormel
Foods en los años 30 que, muchos años después de su nacimiento fue popularizada aún más por los Monty Python al emplearla de forma insistente y cansina
como se puede ver en el vídeo del enlace. Los mensajes no deseados empezaron a ser
llamados SPAM a partir de los 90.
Acoso fraudulento
por teléfono
Hasta hace poco solo
llegaban en forma de correos basura que acabaron siendo eliminados automáticamente por Gmail, ahora
lo hacen con llamadas al móvil o al fijo, y a través de SMS.
No
sé qué delito cometí al dar mis teléfonos para que quedasen grabados junto a mi nombre. El caso es que he recibido llamadas
insistentes y sospechosas a todas las horas del día, preferentemente a la hora
de comer y por la noche, incluidos los días festivos. La mayoría eran de
compañías telefónicas o eléctricas que me prometían rebajas en sus tarifas, en otras se escuchaba un mensaje de voz grabado (“robocall”). De
nada me sirvieron mis maneras educadas diciendo que no me interesaba, ni estar en la lista Robinson para evitar el acoso. Terminé por no coger el teléfono* y meter el número, después de buscarlo
en internet, en la lista negra del móvil. Este verano, recibí mensajes de texto inesperados que me pedían información confidencial, supongo que para hacerse con mi cuenta corriente. Aquí expongo algunos con
una redacción parecida a las de los indios de las películas de vaqueros de mi
infancia, que hacen sospechar que son formas de fraude:
1) SMS sospechosos de BBA y de Caja Ruralvia aunque no tengo cuenta allí.
Ruralvia: su
acceso bloqueada temporalmente. Para activar su cuenta, pueda acceder de
forma segura desde http://servicio.caja-ruralvia-online.tech
BBVA /bit.Ly/2EJZ00H
Se ha detectado un fallo en su cuenta. Por favor, continue con proceso.
2) SMS de Amazon sin haber solicitado
ningún producto.
Toda esta
actividad delictiva ha cesado en octubre, tal vez sea una tregua pasajera para volver con técnicas más sofisticadas. Los boots encargados de las llamadas
se habrán dado cuenta de que no contesto al teléfono, o la autoridad
competente (eso espero) habrá tomado
cartas sobre el asunto. Si los estafadores utilizan estas formas de robo, es porque funcionan y son difíciles de denunciar. Nuestros datos están desprotegidos en las redes sociales, no nos queda otra que ser precavidos, leer muy bien lo que nos mandan y no devolver ninguna llamada que no conozcamos. Hasta los bancos han mandado circulares advirtiéndonos:
- No accedas a enlaces desconocidos ni abras archivos
sospechosos.
-No proporciones información personal, como tus claves de
acceso a la banca online o tu firma de operaciones.
-Puedes verificar la legitimidad del mensaje contactando con
la compañía que te ha escrito por un canal de comunicación oficial.
Existen otras formas de fraude que, afortunadamente, yo no he recibido.
*Espero que no haya fastidiado la llamada de una antigua relación pintando un amor salvaje.
Cuadros de épocas diversas que representan a personas en el maravilloso acto de la lectura. Son hombres y mujeres de todas las edades y de un buen puñado de nacionalidades, inmortalizados en el acto de leer. Concentrados, felices, abstraídos, meditabundos, tumbados, sentados y hasta de pie o haciendo acrobacias, erguidos o encorvados, con gafas o sin ellas, solitarios o acompañados por humanos y mascotas, al aire libre o en un interior.
Gracias, Beatriz, por celebrar los diez años de tu blog con esta estupenda recopilación.
El 22 de de octubre se cumplió el centenario del nacimiento de Georges Brassens (1921) y hoy, el cuarenta aniversario de su muerte (1981). Buen momento para recordar la figura y las canciones de este cantautor francés cercano al anarquismo. Lo hago con una versión poco conocida de Antonio Selfa, basada en la traducción del filósofo Agustín García Calvo (nacido el 15 de octubre de 1926).
"Empecé a oír a Brassens cuando estaba en el instituto y la profesora de francés nos ponía sus canciones, junto con las de Moustaki y Brel. Pero fue realmente a partir de las versiones que cantaban Claudina y Alberto Gambino, las de Javier Krahe y, especialmente, las que grabó Paco Ibáñez, cuando decidí que yo quería hacer eso: cantar temas de Brassens en castellano".
Este verano no he tenido mucha suerte con las novelas que he
leído. A duras penas terminé tres que inundan todavía las librerías y que
sorprenden por el nulo interés de sus protagonistas. Carmen Mola no mola ni molaba antes, cuando no
sabíamos que se escondían tres hombres bajo su seudónimo, parecía un ejemplo
más de prosa "cipotuda" protagonizada por una mujer. Los
vencejos vuelan bajo, la novela de Aramburu es tan roma, aburrida y
predecible como su protagonista, un profesor machista hasta las trancas. Sira es un "remake" de Tiempo entre costuras, cosida con los
hilos de la novela anterior y adornada
con explicaciones históricas sacadas de manuales y descripciones cursis de fragmentos
del NO-DO. La cuarta se me atragantó, Los años extraordinarios de Rodrigo
Cortés me pareció un auténtico absurdo insufrible.
Un ejemplo más de lecturas no recomendadas. Que quede clara mi admiración por todos los que escriben y publican. Los comentarios se deben a la desilusión al haberme encontrado con obras que no estaban a la altura de lo que me esperaba después de ser bombardeada por las campañas de publicidad de las editoriales y haber leído con gusto algunas de las obras de los autores citados.
En expectativa de destino, antes de tener plaza fija, pasé
el mejor año de mi vida lectiva entre los muros de esa institución educativa dando
clases en el nocturno. Incluso encontré en sus aulas a alumnos del Covadonga. Debo confesar que cada vez que subía la monumental escalera de mármol me sentía una privilegiada, como lo son los alumnos y profesores que pasan por allí. Se cumplía por entonces el ciento cincuenta centenario
de su nacimiento. Ahora celebra con una
exposición virtual sus 175 años de existencia con un recorrido por los espacios
y colecciones científicas que aún se conservan. La muestra podrá visitarse, con
cita previa, hasta el próximo 20 de diciembre.
Entre los objetos expuestos en el centro con motivo de este
aniversario destaca un hombre clástico*, fabricado en París en 1830, que
adquirió el Instituto para el Gabinete Natural que dirigía el profesor Galdo,
modelos en papel maché de plantas y animales, ejemplares naturalizados de animales,
especímenes conservados en alcohol, instrumentos históricos del laboratorio de
física, láminas de zoología, botánica y anatomía, mapas históricos y ejemplares
de gran valor del fondo bibliográfico antiguo.
El centro, situado en la calle de los Reyes nº 4 entre las
calles de San Bernardo y Amaniel, fue fundado en 1845 por Isabel II con el
nombre de Instituto de Noviciado, en 1877 pasó a llamarse Instituto Cardenal Cisneros. En el edificio, proyectado por Francisco Jareño, autor de la
Biblioteca Nacional de España, y concluido en 1888, se formaron las élites
madrileñas de los siglos XIX y XX y en sus aulas se sigue impartiendo enseñanza
de secundaria y bachillerato. Es el primero de Madrid, junto al San Isidro, y
en su historia se refleja la de la Enseñanza Secundaria y por extensión la
historia en general.
Entre los alumnos de este centro destacan nombres como
Enrique Tierno Galván, Antonio y Manuel Machado, Jacinto Benavente, Ramón
Menéndez Pidal, Salvador de Madariaga, Enrique Jardiel Poncela, Julián Marías,
Camilo José Cela, Fernando Fernán Gómez, Manuel Azaña, Ramón Gómez de la Serna,
María Moliner, Victoria Kent, Clara Campoamor, José Antonio Primo de Rivera y
Manuel Gutiérrez Mellado. En el curso 1876-77 se incorporaron las primeras
mujeres estudiantes, alumnas con matrícula libre que únicamente acudían a los
exámenes, entre ellas María Goyri y las hijas de la escritora Pardo Bazán. El aumento de alumnas se produjo en la década de 1930. Tras la Guerra Civil, la dictadura franquista suprimió la enseñanza mixta y el instituto fue exclusivamente masculino hasta el curso 1984-85.
Entre su profesorado se encuentran figuras de la talla de
Manuel María José de Galdo, Celso Arévalo, Nicolás Salmerón o Serafín Casas.
Los profesores y alumnos participaron en la Exposición Universal de París en
1878, en la que el Instituto recibió la medalla de oro.
* adj. Dicho de un modelo anatómico: Que puede dividirse en piezas desmontables para su estudio.