El madrileño Mario G. Obrero (2003) ha leído mucha poesía y se nota, tal vez la culpa de este despropósito ( y el de ser del Atleti) la tiene su madre que es profesora de Literatura y el haber estudiado Humanidades en el IES La Senda de Getafe. Comenzó a escribir a los siete años. En 2018, su libro "Carpintería de armónicos" resultó ganador del XIV Premio de Poesía Joven Félix Grande. En 2019 publicó su segundo libro, "Ese ruido ya pájaro". Y es el ganador del último premio de poesía Loewe 2020 a la Creación joven con el tercero, "Peachtree City", el nombre de una ciudad estadounidense, al sur de Atlanta, en la que estudió el año pasado y donde escribió el libro (el confinamiento sirvió para corregirlo). “Aunque peach tree signifique melocotonero no vi ninguno”, cuenta. “El libro trata sobre encontrarse a uno mismo en un lugar lejano, en el que te falta parte de tu identidad. La poesía sirvió para completarla”. Lo define como un libro de “poesía asamblearia”, donde convoca a poetas como León Felipe o a Juan Ramón Jiménez, a los represaliados de la República o las mujeres poetas olvidadas de aquellas épocas. En palabras de Gioconda Belli, miembro del jurado: “Un poeta jovencísimo se revela en un libro que, con imágenes inusuales y aliento poético, retrata la multiplicidad cultural de la globalización, consigue, con ironía y destreza, un poemario sorprendente”.
https://www.zendalibros.com/oemas-de-mario-obrero-peachtree-city/
https://elpais.com/cultura/2020-10-06/lo-de-la-poesia-y-ser-del-atleti-lo-traigo-de-casa.html
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