domingo, 16 de julio de 2023

Ha muerto Ibañez, el inconformista tímido


 

miércoles, 12 de julio de 2023

Reventón térmico en Villena, consecuencia de la ola de calor

Este martes, 11 de julio, se ha producido en Villena un fenómeno meteorológico poco común,  conocido como reventón térmico, producido por rachas de viento de más de 90 kilómetros por hora y unas temperaturas por encima de los 40 grados. El reventón arrancó 16 árboles de más de 25 metros de altura de la pinada del centro deportivo Círculo Agrícola Mercantil Villenense, unas instalaciones deportivas donde suelen pasar los días de verano familias con niños. Afortunadamente sólo se han producido daños materiales en la zona.Es el segundo reventón que se produce en la ciudad en pocos meses.  El anterior afectó a la zona de Las Virtudes el pasado 29 de abril y también registró una racha superior a 100 kilómetros por hora. En esta ocasión fue un reventón cálido.

Conclusión: Villena es una comarca que no se priva de nada para lo bueno y para lo malo. Espero que ninguno de sus habitantes niegue los daños que produce el cambio climático. Lo que antes era un fenómeno aislado, ahora se está haciendo habitual. 



lunes, 10 de julio de 2023

Trasiego de sillas en los sesenta

 Las sillas son algo más que un mueble funcional que nos sirve para sentarnos, un objeto doméstico, un artefacto de trabajo o un instrumento de tortura. Desde su origen poseían fuertes significados relacionados con la divinidad, el poder y el rango, por lo que se reservaba para usos ceremoniales. Las sillas son el soporte para observar cómodamente el gran teatro del mundo, una forma de socializar con el entorno, un instrumento para estudiar la historia, un lugar privilegiado para los más pudientes, un símbolo de la competencia entre las personas y un puente entre lo privado y lo público. De ahí que cuando alguien se va de su sitio un momento (normalmente si está sentado mientras hay otros de pie), lo normal sea perderlo. Además, su uso y diseño reflejan distintas concepciones y valores del pasado y del presente. También han servido de inspiración al arte, como en el vídeo que aparece más adelante, y a la literatura, como la obra de teatro del absurdo de Ionesco Las sillas (1952), representada en un escenario lleno de sillas donde una pareja de ancianos solitarios recuerda su vida: la rutina, el aburrimiento, las humillaciones sufridas y las oportunidades perdidas.

Hace sesenta años asistía atónita al trajín de sillas que se llevaban los mayores, siempre evitando perderlas, para asistir a los actos públicos: las plegables, una novedad que transportábamos al cine al aire libre y a la playa; las sillas vecinales de las fiestas de Moros y Cristianos; y las sillas de ir a misa. También jugaba al juego de las sillas, mientras oía el famoso refrán "Quien fue a Sevilla perdió su silla". En mi casa, los sitios mejores eran para mis padres, luego venía el de mi hermana y por último el mío. En la imagen de la derecha, posamos mi madre y yo en una playa de Alicante, de cuyo nombre no me acuerdo, rodeadas de sillas plegables de madera, en este caso, alquiladas

Las sillas vecinales 


Las sillas vecinales son toda una tradición en los pueblos, donde se tiene la costumbre de sacar una silla a la calle al final de la tarde para compartir con los vecinos el fresco de las calurosas noches de verano y para que los vecinos se pongan al día de las últimas novedades.

Bajando las sillas (Villena, 1967)
En la Comunidad Valenciana. la silla tradicional huertana de asiento bajo, construida con madera y enea, tiene su propio museo al aire libre de la Plana de l’Arc (Via set cadires) en Castellón. Consta de siete sillas gigantes de cuatro metros de altura con una inscripción en latín que son el gran reclamo turístico de los municipios que forman parte de la Plana de l'Arc.

Otro ejemplo de sillas vecinales son las que se colocaban en el itinerario de los desfiles de Moros y cristianos como se puede ver en la fotografía, donde una familia provista de sillas se dispone a buscar un sitio en el centro de Villena donde situarlas. 

La casa de mi abuelo estaba situada en La Corredera de Villena. Unos días antes de que dieran comienzo las fiestas, se colocaban en la acera de la fachada sillas desparejadas de enea de todos los tamaños y formas, casi siempre bajas, para que los de detrás pudieran ver el desfile. Se reservaban para los allegados, a veces se ataban entre sí para que nadie osase sustraerlas o moverlas. Detrás se situaban las sillas que colocaba el primero que llegase. Ignoro si esa costumbre era un privilegio o se correspondía con una aportación mayor a las arcas municipales de las casas de las calles principales. Los familiares y amigos veíamos la fiesta desde el balcón del piso principal. Ahora, el Ayuntamiento alquila en los mejores sitios unas sillas de plástico horrendas que proporciona una empresa de mobiliario festero. Aunque la costumbre de las tradicionales sillas vecinales todavía persiste con restricciones, ha sido sustituida por un servicio que esconde un negocio. Para ver el espectáculo tienes que pagar, pero todo el mundo tiene derecho a sentarse en la primera fila. 



"Las sillas de ir a misa" y los reclinatorios 

San Juan de los Reyes, s XIX
La silla de ir a misa nació por la necesidad de que los feligreses no estuvieran de pie durante la celebración de la misa, porque antiguamente las iglesias no estaban dotadas de bancos, a excepción de la silla en el altar mayor donde se sentaba el sacerdote, o la sillería reservada a los componentes del coro. 
A partir del siglo XIII, en algunas iglesias se empieza a registrar el uso de bancos sin respaldo, costumbre adoptada de los protestantes, que les permitía permanecer sentados durante las largas horas que los pastores dedicaban a dar sus sermones.  La introducción de bancos en los templos sólo se generalizó a partir del siglo XX. En el cuadro de Genaro Pérez Villaamil (1807-1854) De la Iglesia San Juan de los Reyes en Toledo se puede ver a la derecha el púlpito y a los fieles de pie. Con el tiempo, las clases más pudientes se hicieron con reclinatorios que llevaban sus iniciales y se guardaban en una capilla. El reclinatorio era, por tanto, era un rasgo de distinción para ocupar un sitio preferente, en primera línea, sin recibir empujones de los vecinos, un trozo de propiedad privada en un espacio que debería ser público. 

El cronista oficial de Algueña, Antonio Manuel Beltrá, en facebook (24 de abril) explica detalladamente la costumbres de acarrear a la iglesia distintos tipos de sillas según el nivel económico de las familias, sólo los burgueses utilizaban los reclinatorios. Un reclinatorio es un pequeño mueble de rezo, ligero para transportar sin esfuerzo, a modo de silla de cuatro patas no muy altas. Tiene dos funciones, según su colocación: situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Se compone de una parte superior para reposar los brazos, un asiento y una pieza acolchada en la parte inferior, sobre la que apoyar las rodillas. 

Yo recuerdo los reclinatorios que abundaban en esos años en la iglesia de Santiago de Villena, sobre todo el de mi abuela Carmen Prats que por entonces ya no utilizaba; era modesto y sobrio, muy parecido al de la imagen, la tapicería era verde y tenía las iniciales CP escritas con tachuelas doradas en la parte superior. Una de nuestras diversiones era buscarlo por toda la iglesia cuando asistíamos a algún oficio religioso. Unos años después casi todos desaparecieron.Tal vez fueron los nuevos tiempos que trajo el Concilio Vaticano II. Seguro que acabarían en rastrillos o anticuarios. 

PD. Me informan que, desde hace tiempo en una urbanización de un pueblo de la sierra de Madrid, los bañistas encadenan sus sillas plegables en la piscina para que nadie las utilice ni las robe cuando se suben a su casa. Esa sería la modalidad de sillas encadenadas. 

viernes, 7 de julio de 2023

Descubierta la jarilla de Villena (helianthemum bilyanense)

 

Un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante, en el que hay dos profesores de Villena, integrantes del grupo de Investigación de “Botánica y Conservación Vegetal”, han estudiado, analizado y confirmado una nueva especie de planta, a la que han puesto el nombre de “Helianthemum bilyanense”, Villena en árabe*.

Este nuevo “tesoro” descubierto en Villena es un ejemplo de la flora peculiar en zonas interiores del sureste de España donde abundan los arenales y formaciones dunares, hábitats poco comunes y de elevada rareza. Se trata de una planta pequeña y leñosa, postrada en el suelo, con unas vistosas flores amarillas, que en la morfología floral es similar a otras jarillas de nuestro municipio –pertenecientes a mismo género -las Cistáceas–, pero sus caracteres vegetativos (hábito y hojas) son completamente diferentes y permiten reconocerla fácilmente. Fue descubierta por José Carlos Hernández, el actual presidente de la asociación ecologista local “Salvatierra”, un buen conocedor del término y de su flora, que trabaja por la conservación del territorio en contra de las especulaciones del suelo. Cuenta con un escaso número en la vereda de Cabrera y está en peligro de extinción. Su principal enemigo es la implantación de las fotovoltaicas en la zona. Las administraciones públicas tienen que decidir si salvar la biodiversidad o destruirla, una vez más la lucha de David contra Goliat.



*El origen del topónimo sería el término بليانة «Bilyāna», y significaría «la llenada (por Alá)».

https://cadenaser.com/comunitat-valenciana/2023/07/05/la-jarilla-de-villena-asi-se-conocera-la-planta-unica-en-el-mundo-descubierta-en-villena-radio-villena/

sábado, 1 de julio de 2023

Dos lecturas para el Día del Orgullo LGTBIQA+

"Lona del odio" c. Alcalá (Madrid)

En Madrid, estamos de fiestas celebrando el Día del Orgullo LGTBIQA+, desde el 28 de junio hasta el primer sábado de julio que tendrá lugar la manifestación. El significado de LGTBIQA+ todavía puede resultar algo confuso para muchas personas, debido a cómo evolucionan estos conceptos y cómo se van integrando nuevas iniciales al colectivo. Las siglas LGTBIQA+ se refieren a Lesbiana, Gay, Trans, Bisexual, Intersexual, Queer, Asexual y +

Esta reivindicación tiene más sentido que nunca desde que VOX se ha instalado en los Ayuntamientos y ha decidido tirar a la papelera la lucha de muchos años.  

Recomiendo para todos leer dos libros que nos aportan testimonios de este colectivo que lucha para sobrevivir en una sociedad que no acepta a los que son diferentes.

Inés Martín Rodrigo, premio Nadal 2022, con su libro Una homosexualidad propia nos aporta un testimonio valiente y decidido del descubrimiento de su orientación sexual propia.

«Este es el texto que hubiera querido leer antes de juzgarme sin conocerme.» 

Lectura del primer capítulo Marimacho 

Vídeo  RTVE


Narrada desde una singular y desgarradora voz en primera persona, La mala costumbre de Alana S. Portero recorre la adolescencia de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar, que intenta comprenderse a sí misma y al mundo en el que vive, desde su infancia en una familia de clase obrera en el barrio de San Blas, arrasado por la heroína en los años ochenta, hasta las noches clandestinas en el centro de Madrid de los noventa. Como en una versión bastarda del viaje del héroe, yonquis, divas pop y ángeles caídos la acompañan en un viaje vital en el que, al final, serán otras mujeres quienes le ayuden a superar la violencia que encuentra a cada paso.

Lectura del primer capítulo El ángel caído

Vídeo en RTVE



jueves, 29 de junio de 2023

La Colonia agrícola de Santa Eulalia: esplendor y decadencia (5)


De la Colonia de Santa Eulalia tenía más información porque aparece recurrentemente en los medios de comunicación para denunciar el deterioro de su situación actual. La historia de esta colonia nos enseña mucho sobre los interesantes años a partir de la revolución de 1868 y nos demuestra cómo las revoluciones burguesas están hechas por los terratenientes que buscan en ellas el beneficio económico, sin desatender por ello las necesidades y exigencias de la vida en colectividad asegurando así el autoabastecimiento y la autosuficiencia del lugar. Los avatares de sus propietarios, paternalistas y sometidos a la iglesia, tienen mucho de folletín y servirían perfectamente para hacer una gran novela o una serie de televisión. Pasear por la zona, un lugar olvidado, a pesar de su deterioro y sus ruinas, es un auténtico viaje al pasado.

A finales del siglo XIX se levantó la Colonia de Santa Eulalia, situada entre Sax y Villena, gracias a la Ley de Colonias Agrícolas de 1868, dentro del marco del socialismo utópico. Aunque diferentes, las colonias que se repartieron por el territorio nacional compartían un mismo esquema urbanístico: un espacio productivo, las fábricas, y otro doméstico, donde los trabajadores viven y cuentan con los servicios como escuela, café, teatro, economato, dispensario médico, etc. La finca tenía una superficie de 138 hectáreas, plantadas de vides, olivos, almendros y arroz (en los extensos marjales hoy completamente secos del paraje villenense del Carrizal). El cultivo de la viña para la elaboración y la exportación del vino (sobre todo a Francia, cuyos viñedos fueron destruidos por la filoxera a partir de la década de 1860) fueron las principales apuestas de la recién fundada Colonia Agrícola, pues era la principal fuente de riqueza de toda la comarca y origen de las grandes fortunas de los terratenientes locales.

La sociedad fundada por Antonio de Padua Saavedra, conde de Alcudia y Gestalgar tenía como fin el cultivo, recolección y posterior elaboración industrial de los productos agrícolas que, de este modo, saldrían ya listos para su posterior comercialización, aprovechando su inmejorable situación geográfica, cerca de las principales vías de comunicación entre Madrid-Alicante, tanto por carretera como por ferrocarril, donde disponía de estación propia. Por razones económicas en 1900 el conde de Gestalgar se asoció con su primo el ingeniero agrónomo Mariano Bertodano Rocalí, vizconde de Alzira, que estaba casado con María de la Concepción Avial Peña, hija de un rico indiano de Cuba. En 1907, la Sociedad entró en crisis coincidiendo con el adulterio que protagonizaron ella y el conde. Años más tarde María Avial se convirtió en la propietaria única de la Colonia pues se había comprado con el dinero de su dote.

Fábrica la Unión 

 La época de esplendor de la colonia duró hasta 1925. Siempre mantuvo una fuerte y fiel convicción de sus ideas socialistas, muestra de ello es la denominación de «La Unión» a la fábrica de Alcohol, o «La Lucha» a la que producía harina. A partir de ese momento comenzó una lenta decadencia, que se vio acelerada por la guerra civil. A principios de 1937, y dentro de la reforma para eliminar referencias religiosas o monárquicas en los topónimos, se cambió el nombre de la Colonia de Santa Eulalia por Colonia de Lina Ódena, una miliciana que prefirió suicidarse antes de caer en manos de fascistas, y se iniciaron los proyectos para llevar la luz eléctrica. A partir de la posguerra comienzan los problemas y su decadencia: la propietaria tuvo que hipotecar sus pertenencias, murieron sus cuatro hijos y, sobre todo, se produjo el  desarrollo industrial de comarcas cercanas como Alcoy y Elda, que motivó en los años sesenta la emigración de muchos de los vecinos y peleas entre los herederos.

Interior del teatro Cervantes 
Retrato de Chapí



La Colonia Santa Eulalia  presenta una arquitectura de estilo modernista y una belleza arquitectónica poco habitual en este tipo de conjuntos rurales. Los edificios se organizaron en torno a dos plazas, estando la principal alrededor de la ermita de Santa Eulalia, construida sobre la original de 609, que amenazaba ruina, por el villenense Francisco Gran en 1891. Un letrero de cerámica vitrificada en color rojo indicaba el uso que tenía cada edificio. Las formas y materiales de las construcciones remiten en la mayoría de los casos a arquitecturas industriales del siglo XIX. El teatro de planta cuadrada tal vez sea el edificio con mayor belleza, está estructurado a la italiana y cuenta con patio de butacas y palco, en el que se situaba el coro. La escena y su maquinaria están derruidos, pero se conserva gran parte de la decoración interior, compuesta por frescos que muestran personajes ilustres de la escena española Jacinto Benavente, Ruperto Chapí o Miguel de Cervantes, vistas de la Colonia, molduras y una cenefa central. Otros edificios emblemáticos se encuentran también en ruinas; la licorería ha perdido la cubierta; la fábrica de harinas está totalmente desmantelada; la estación de tren, derribada. Apenas cinco vecinos, que compraron sus casas, siguen viviendo en invierno.

Esta pedanía, declarada Bien de Interés Cultural, está también abandonada por las instituciones pese a su valor histórico y patrimonial. Ninguno de los dos ayuntamientos a los que pertenece tiene dinero para su restauración, ni tampoco la Comunidad Valenciana. De las 9 colonias agrícolas construidas a finales del siglo XIX, en España, con la nueva idea sociopolítica del socialismo utópico sólo ésta se encuentra en abandono (Torre del Remel, Colonia de Campano, La Alfranca, Lugarico de Cerdán, Plana Novella, Colonia Güell, Ametilla de Merola, Bustiello y colonia Santa Eulalia). Entre 2007 y 2013, ha sido escenario del rodaje de la popular serie de Canal 9 "L´Alquería Blanca".


Para saber más:

-La lectura del Blog Ababoles* y trigo es tan apasionante como una novela. Sus dos entradas comienzan así:

Lo que voy a contar sucedió hace más de cien años y a más de ciento cincuenta kilómetros de Gestalgar. Es un relato protagonizado por Antonio de Padua de Saavedra Rodríguez de Guerra Frígola y Díez de Riguero —XII conde de Gestalgar y IX de La Alcudia— que se propuso materializar algunas de las ideas del socialismo utópico —aunque intuyo que no era devoto ni de lo uno ni de lo otro—.

Aboles* significa amapolas

- 107 años del juicio por adulterio en la Colonia de santa Eulalia para conocer a los protagonistas del escándalo. 
-La Colonia de santa Eulalia: origen, creación, evolución y decadencia 

martes, 27 de junio de 2023

Stranger things