El proyecto europeo Women’s Legacy presenta en València sus instrumentos didácticos para facilitar una transmisión cultural en igualdad desde las aulas.
Rosa Montero, Un tronar colosal
El proyecto europeo Women’s Legacy presenta en València sus instrumentos didácticos para facilitar una transmisión cultural en igualdad desde las aulas.
Rosa Montero, Un tronar colosal
Estos días la academia de tenis Equelite*, al lado de casa Zoilo donde paso los veranos, está en el foco de la prensa nacional e internacional porque allí se ha formado el joven tenista murciano Carlos Alcaraz que acaba de ganar su primer Conde de Godó a sus dieciocho años y se presenta como un tenista de gran futuro, tal vez el próximo Nadal. Emocionada y nerviosa vi la semifinal contra el australiano De Miñaur en la televisión porque estuvo en un tris de perder varias veces contra su oponente, pero no se amilanó tras dos horas y media de partido. Me acordé de mi padre que decía irónicamente que él era gafe cuando veíamos juntos los partidos de Manuel Orantes en televisión porque siempre los perdía, las victorias las conseguía fuera de España cuando no los retrasmitían.
Me acordé de otro partido de su maestro, Juan Carlos Ferrero (Onteniente, 1980), en la final de Roland Garros (2003) contra al neerlandés Martin Verkerk, cuando expresó su agradecimiento a la ciudad de Villena donde se había formado y que tanto le había apoyado. En ambos casos se me saltaron las lágrimas. Es lo que tiene el deporte: pone a flote tus sentimientos más atávicos e impredecibles, te hace pasarlo mal y bien al mismo tiempo. Tengo que volver a ver más partidos de tenis, aunque ya no tenga a nadie con quien comentarlos.
Precisamente, mi vecino Alcaraz se mudó en la academia a una vivienda prefabricada de 90 metros cuadrados, la que tenía su entrenador cuando se convirtió en número uno y por la que pasaron también otras destacadas raquetas como Nicolás Almagro y Guillermo García-López. En Equelite, el flamante campeón pasa la mayor parte del tiempo con Carreño y su preparador, Samuel López, con los que ahora también coincide en el circuito ATP.
*El complejo cuenta con 20 pistas de tenis, gimnasio, colegio, jardines y unos pequeños bungalows donde alojarse. En total, 120.000 metros de instalaciones de primer nivel.
Mural de Hipólito Hidalgo de Caviedes. En alemán se lee La Ballena Alegre, |
Y buscando el poema de Duyos me he topado con los 11 poemas, desconocidos para mí, que escribió José Antonio Primo de Rivera*, fundador de la Falange. Al poeta frustrado le gustaba rodearse de escritores, regentó una tertulia en el café Lion de la calle de Alcalá junto a Cibeles, La Ballena Alegre*, donde acudían juntos, pero no revueltos, los intelectuales del momento. Para José Antonio la poesía es lo más hermoso del mundo y la forma más alta y más noble de estética y de espiritualidad: "Conmueve, nos enseña, nos hace pensar y sentir, nos dignifica y nos hace mejores". Recordemos que José Antonio con otros miembros de la Falange participó en la letra del himno de la Falange.
*La Metapedia es una enciclopedia electrónica basada en el formato wiki que desde 2006 contiene puntos de vista de extrema derecha, generalmente fascistas, homofóbicos, islamófobos y antisemitas. Un sector conservador y autoritario quiere controlar también el saber en Internet ante la libertad que la Wikipedia ofrece.
* Hoy el lugar, situado en la calle Alcalá 57y 59, está ocupado por un bar y restaurante de ambiente irlandés, que desearía recuperar las tertulias de tiempos pasados. El café Lion y su Ballena Alegre.
Entrada del café en la actualidad |
- José Mª García de Tuñón Aza, José Antonio y los poetas.
- Juan Bonilla, Falange y literatura
“Por fabor, avrir lla la vivlioteka. Es urjente”, se lee en el mensaje pintado en la fachada de la biblioteca Manuel Alvar, ubicada en el barrio de Salamanca, exigiendo su pronta reapertura. El autor ha tirado de ironía para quejarse de todo el tiempo que el lleva cerrada importunando a los vecinos y estudiantes que desean asistir. El centro, de propiedad estatal pero gestionado por la Comunidad de Madrid desde 1988, se cerró en abril de 2019 con la justificación de que se iban a realizar obras de manera urgente. Sin embargo, la obra prácticamente no llegó ni a comenzar y ya antes del confinamiento se paró toda la actividad. Tres años más tarde, la biblioteca continúa cerrada sin ninguna señal de una inminente reapertura.
El grafiti se ha convertido así en un llamativo y divertido grito desesperado de los vecinos afectados por el cierre. Las bibliotecas son muy necesarias. ¡Feliz día del libro!
Fui niña de tele y no de radio, así que tengo un vacío en lo que se refiere a cultura radiofónica. De ahí mi sorpresa al escuchar estos días por primera vez el Romance de la Chata, que se aprendió de memoria un amigo de tanto oír la versión del actor Alejandro Ulloa. Tampoco sabía nada de su autor, el poeta, médico y sacerdote Rafael Duyos (Valencia, 1906-Requena,1983). En Madrid estudió el bachillerato y Medicina, especializándose en cardiología. Durante la República dirige Murta, una revista poética valenciana en la que colaboraban Max Aub, Juan Gil Albert, con dibujos de Josep Renau. Pasó la guerra en Tánger y desde 1942 se instaló de nuevo en Madrid, publicando nuevos libros de poesía y escribiendo teatro, cine, zarzuelas, pasodobles y canciones. Perteneció al grupo de poetas titulado Alforjas para la Poesía, fundado por Conrado Blanco con el que recorrió toda la geografía española. Después del fallecimiento de su esposa, con la que tuvo seis hijos, fue ordenado sacerdote por el cardenal Tarancón y ejerció como tal en la iglesia de Los Dolores en San Bernardo. De nuevo Píndaro español le definió Manuel Machado en el prólogo a sus romances taurinos. El amor, los toros, la guerra civil, los sentimientos religiosos, son sus temas líricos. “Es un médico poeta, rapsoda más que galeno, recita más que receta”, decían de él. Lo extraño es que este romance costumbrista haya sido compuesto en los años 50, veinte años después de la muerte de la infanta Isabel, pero no deja de tener su gracia.
Isabel de Borbón (Madrid, 1851-París, 1931) conocida popularmente con el apodo de «La Chata», fue nieta, hija, hermana y tía de reyes; y dos veces princesa de Asturias y heredera al trono. Obligada por intereses de Estado, se casó en 1868 con su primo Cayetano de Borbón, que agobiado por su enfermedad mental, se suicidó poco después. Tras el derrocamiento de Isabel II en 1868, vivió en el destierro en París, viajando por toda Europa. Fue un personaje fundamental en la Restauración de su hermano Alfonso XII y regresó con él a Madrid en 1875. Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, supuso un gran apoyo moral para la Regencia de María Cristina y participó decisivamente en la educación de su sobrino Alfonso XIII. La infanta fue muy querida y popular entre los madrileños incluidos los republicanos. La Chata, marginada en la sucesión al trono por ser mujer, es una personaje por descubrir porque fue mecenas de la música, la literatura y el teatro y ejerció también una importante labor de beneficencia. En su honor se construyó en 1857 el Hospital de La Princesa en el Paseo de Areneros (actualmente calle Alberto Aguilera) y da nombre a la calle que une la plaza de Moncloa con la plaza de España. El antiguo paseo de Atocha, entre la plaza del Emperador Carlos V y el paseo de María Cristina, para evitar la coincidencia con la calle del mismo nombre, se llama desde 1939 Paseo de la infanta Isabel. Por lo tanto tiene dos calles dedicadas a ella y un monumento en el Parque del Oeste.
Victoria Federica de Marichalar y Borbón |
Irene Mira Serrano, La trágica vida de «la Chata»: la Infanta de Borbón querida hasta por el Madrid republicano
*Sergio C. Fanjul, Un retorno a la tradición antes impensable: Cómo la aristocracia ha reconquistado la escena pública española
"La Chata en los toros" de Rafael Duyos, con anotaciones manuscritas (Archivo Carlos Fernández Shaw) |
«Restitución»
En nombre de la sed, el hambre, el fuego,
en nombre de la luz y las tinieblas,
en nombre de las nubes y del suelo,
en nombre de la sangre acribillada,
que vuelva al pueblo lo que es del pueblo.
En nombre de la paz y la paciencia,
en nombre de lo efímero y lo eterno,
en nombre de las piedras y del aire,
que vuelva al pueblo lo que es del pueblo,
en nombre del presente y del futuro.
En nombre de lo mínimo y lo inmenso,
en nombre del silencio más atroz,
en nombre de la fuerza del deseo,
en nombre de las calles y el placer,
que vuelva al pueblo lo que es del pueblo.
Ciegamente, con el puño en el sol,
en nombre del relámpago y del trueno,
en nombre de la historia del dolor,
hablo al destino, pienso, lloro, impreco,
escribo a viva voz: ¡Restitución!
¡Restitución!
Ángel Guinda (2018)
La generación que hizo la revolución sexual nos muestra sus carencias emocionales como ya lo hizo El método Kominsky, con unos cascarrabias Michael Douglas y Alan Arkin. Pero, ¿qué generación no las tiene? Las pioneras en mostrarse fueron Las chicas de Oro.