En ningún momento de la entrada anterior sobre Rafael Duyos (La Chata en los toros, Romance de la infanta Isabel) me refería a él como un poeta falangista, o como "poeta del Imperio" como le llegaron a llamar, aunque se deducía por el contexto. Pero después consulté la entrada de la Metapedia* que es muy explícita sobre su figura porque utiliza términos trasnochados del lenguaje de la guerra y posguerra franquista. Para que os hagáis una idea, copio a continuación la información que ofrece sobre el autor y os animo a que pinchéis en los enlaces:
"Cuando comenzó la Cruzada de Liberación Nacional escogió apoyar al Bando Nacional en su lucha contra las fuerzas de la Anti-España. En 1937 se sumó a la Misión de la Bandera de Marruecos, una iniciativa diplomática que dirigía el falangista José Antonio Martín Cotano. Ello lo llevó a mudarse primero a Buenos Aires y luego a Montevideo, convirtiéndose en una especie de embajador cultural de la FET y de las JONS. Durante su paso por Suramérica procuró desarrollar el Teatro Azul, serie de rapsodias y dramas españolistas destinadas a contagiar de fervor patriótico y amor por las tradiciones a los espectadores (la famosa actriz Lola Membrives sería una estrecha colaboradora de ese proyecto). El poeta también editó el disco Cuatro romances de guerra, siendo destinado todo lo recaudado por la venta del mismo a las arcas del Auxilio Social. Librada España de la peste roja en 1939, Duyos regresó a Tánger. Permaneció otros tres años allí antes de mudarse a Madrid, donde seguiría desarrollando su práctica médica pero compaginada con sus tareas de escritor".
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Mural de Hipólito Hidalgo de Caviedes. En alemán se lee La Ballena Alegre, |
La verdad es que en Madrid, Duyos escribió sus primeros poemas y entabló amistad con Eduardo Marquina, Carlos Arniches, Miguel Hernández, Rafael Alberti, José Bergamín y Federico García Lorca, a quien conoció en la Residencia de Estudiantes. En la II República convivieron poetas de todas las ideologías, pero el estallido de la Guerra Civil les obligó a tomar partido y la poesía ocupó un lugar preeminente como método propagandístico utilizado tanto por republicanos como por nacionales. El problema se acentuó en la posguerra, cuando el bando vencedor aniquiló a los vencidos. Lo que llevaría años después a que muchos falangistas, para descargar su conciencia, renegaran de las posiciones extremas que adoptaron en esos tiempos convulsos. Todo aquel ambiente previo está muy bien definido en Las armas y las letras, el imprescindible libro de Andrés Trapiello. Yo Prefiero quedarme con el Duyos que fue amigo de rojos y azules, en una u otra época. Capaz de escribir Romances de la Falange (1939), pero también Llanto por lo irremediable, en homenaje a Federico García Lorca, una elegía que todo el mundo cita, pero que nadie transcribe (?). El catedrático José-Carlos Mainer en su clásico ensayo ‘Falange y literatura’ nos deja una mirada menos benévola hacia los escritores que abrazaron el fascismo: "los poetas falangistas ganaron la guerra pero perdieron la Historia de la Literatura". He encontrado pocos poemas de Duyos en internet: Poetas del siglo XXI (blogspot de Fernando Sabido) y en Rafael Duyós: Poeta. Julio Rodriguez-Puértolas en Fascismo y Poesía en España, cita un poema de Duyos y nos da ejemplos de cómo el fascismo instrumentalizó a Dios y a la religión para justificar sus propósitos y acciones: "Eugenio Montes proclamaría poéticamente
que España «es la novia de Cristo»; Monseñor Herrera Oria, obispo de Málaga
después de la guerra civil, pronunció delante del Caudillo y en cierta solemne
ocasión estas palabras: «Fui! homo missus a Deo cui nomen erat Franciscus» (cf.
Rafael Abella, Por el Imperio hacia Dios /Barcelona, 1978J pág. 157). Pero
sería inútil multiplicar las citas líricas del nacional-catolicismo fascista.
Quizá estas identificaciones aparezcan del modo más notorio en un Romance Azul
de Rafael Duyos. Un falangista muere en acción: es recibido en el Cielo por un
«Jefe de Presentes»; se establece un diálogo en el curso del cual el héroe
recién llegado a la Gloria dice llevar un mensaje para sus camaradas. y el «Jefe
de Presentes» le contesta: «¡Dáselo a la Virgen, / que Ella es la que entiende
de eso!». El romance termina apoteósicamente: "Santo, Santo, Santo, Santo/Señor
de los Ejércitos./ Cien mil camisas azules/ están entonando el Credo./ Cien mil
camisas azules/ locos de Paz y de Imperio". Y buscando el poema de Duyos me he topado con los 11 poemas, desconocidos para mí, que escribió José Antonio Primo de Rivera*, fundador de la Falange. Al poeta frustrado le gustaba rodearse de escritores, regentó una tertulia en el café Lion de la calle de Alcalá junto a Cibeles, La Ballena Alegre*, donde acudían juntos, pero no revueltos, los intelectuales del momento. Para José Antonio la poesía es lo más hermoso del mundo y la forma más alta y más noble de estética y de espiritualidad: "Conmueve, nos enseña, nos hace pensar y sentir, nos dignifica y nos hace mejores". Recordemos que José Antonio con otros miembros de la Falange participó en la letra del himno de la Falange.
*La Metapedia es una enciclopedia electrónica basada en el formato wiki que desde 2006 contiene puntos de vista de extrema derecha, generalmente fascistas, homofóbicos, islamófobos y antisemitas. Un
sector conservador y autoritario quiere
controlar también el saber en Internet ante la libertad que la Wikipedia ofrece.
* Hoy el lugar, situado en la calle Alcalá 57y 59, está ocupado por un bar y restaurante de ambiente irlandés, que desearía recuperar las tertulias de tiempos pasados. El café Lion y su Ballena Alegre.
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Entrada del café en la actualidad |
Para saber más:
- José Mª García de Tuñón Aza, José Antonio y los poetas.
- Juan Bonilla, Falange y literatura
- https://www.publico.es/culturas/tertulias-republica-espana-arreglaba-cafe.html#md=modulo-portada-fila-de-modulos:2x3;mm=mobile-big
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