jueves, 29 de octubre de 2020

"Tsundoku", el arte de acumular libros

Imagen de Vincent Magni
Imagen de Vincent Magni

    Algunas expresiones nos recuerdan que casi todos los días se aprende algo nuevo: No te acostarás ningún día sin saber una cosa más, ni te levantarás sin dolerte algo; Cuanto más se vive, más se aprende. Hoy he aprendido que la manía de acumular libros leídos o no (bibliomanía), que me acompaña desde la infancia, se puede convertir en un arte según el término japonés "Tsundoku". Aunque Marie Kondo solo sea partidaria de tener una colección de libros lo más pequeña posible. No estaría mal que esta japonesa, gurú del orden, se pasara por mi casa para ayudarme. Y eso que, gracias a mi amigo Vicente García-Arrazola, desde hace cinco años solo entran libros electrónicos. 

"Tsundoku" es el arte de acumular más libros de los que eres capaz de leer, por el simple placer de verlos, esperando a que llegue el momento de hacerlo. Este concepto describe la sensación de felicidad al tener un hogar con libros apilados que anima a la compra de más libros. La palabra viene de los términos de la jerga popular japonesa: "tsunde-oku", que quiere decir apilar cosas para luego y marcharse, y "dokusho", que significa leer libros.

miércoles, 28 de octubre de 2020

A quien dices amar. El corto contra la violencia psicológica

Escrito y realizado por Inés Pintor y Pablo Santidrián, este cortometraje visibiliza la realidad de las personas que sufren maltrato psicológico, una violencia más normalizada, más sutil pero igual de peligrosa.


A quien dices amar (2019) está interpretada por Ana Polvorosa y Miki Esparbé. Ella es Bárbara, una joven que se encuentra en la sala de espera de un aeropuerto esperando embarcar. Al otro lado de un cristal se encuentra su expareja. Una barrera transparente los separa. Menos mal, al menos Bárbara se encuentra a salvo. Hablarán unos minutos, y en ese espacio de tiempo el espectador conocerá el infierno por el que ha pasado la joven al encontrarse sumida en una relación tóxica. Aparecerán los reproches, también la culpa, hasta dar paso a la liberación a través de la verbalización por parte de Bárbara de todos esos traumas que la habían paralizado. Así, cambiará el “cómo se puede amar a quien te destruye” por el “¿por qué destruyes a quien amas?”.

viernes, 23 de octubre de 2020

José Antonio Labordeta y el Festival de los Pueblos Ibéricos (UAM, 09-05-76)

Leyendo la última biografía de Labordeta, Regular, gracias a dios, escrita con una de sus hijas ("Nueva memoria descoyuntada por el cáncer de próstata, la quimioterapia y la amargura del tiempo que se va"), me ha venido a la mente mi recuerdo del primer festival de música multitudinario al que acudí. A pesar de que solo he encontrado fotos en blanco y negro, he evocado ese luminoso día como uno de los más felices de mi vida: por fin se respiraba libertad. Con veintiún años, a punto de licenciarme, unida a la masa de estudiantes solidarios que estaban haciendo historia, no recuerdo haber tenido miedo en ningún momento, solo la tranquilidad de que los tiempos estaban cambiando. Unidas mis manos a las de mis amigos, juntos coreábamos El canto a la libertad del cantautor:

Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.*


El Festival de los Pueblos Ibéricos se celebró el 9 de mayo de 1976 en el campus de Cantoblanco de la Universidad Autónoma de Madrid. Fue organizado por la Federación de Sindicatos Democráticos de Estudiantes apoyados en la Asociación de Música de la Facultad de Derecho y los otros grupos culturales que integraban la FACUM (Federación de Asociaciones Culturales de la Universidad de Madrid), entidades donde sus principales referentes eran militantes del Partido del Trabajo de Estaña (PTE). Se guardaron minutos de silencio en dos momentos, por la mañana en recuerdo de los obreros asesinados en Vitoria y por la tarde al difundirse los asesinatos de Montejurra. Para muchos el Festival de los Pueblos Ibéricos fue la versión española del Festival de Woodstock, de 1969 en Nueva York.

 Años decisivos


"Rota ya la estructura del franquismo, los alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid prepararon en 1977* una gran concentración de estudiantes y cantautores. Allí estuvimos todos, incluidos los cientos de guardias civiles cuyos tricornios acharolados brillaban al sol del mediodía, hasta que llegó la noticia del asesinato de un carlista a manos de otro carlista en Montejurra y el sol, que hacía brillar los charoles, se apagó de golpe. Lo que había sido emocionante y libertario podía acabar en sangriento enfrentamiento. Todos nosotros, conscientes de lo se estaba mascando, nos fuimos marchando de forma muy ordenada. Ya montados en la furgoneta del grupo de música La Bullonera cruzamos en silencio las filas de guardias civiles y en Alcalá de Henares paramos a comer algo. Sentado en aquel restaurante de carretera recordé el momento en el que al subir a cantar se desplegó por la ladera una gran bandera tricolor. La garganta se me hizo un verdadero nudo casi insoportable y al abandonar el escenario como pude regresé al camerino donde andábamos los aragoneses albergados. —De ésta no sé cómo vamos a salir —comentó Eduardo Paz, componente de La Bullonera. Yo aún no me había enterado de nada y al saberlo me quedé perplejo y sin habla. —Marchándonos ahora mismo —sentenció Javier Maestre, el otro Bullonera. Todo era un sinvivir con las noticias más contradictorias, hasta que Montejurra se puso en primer plano y la muerte disolvió todos los sueños bajo la realidad de un disparo de pistola".

José Antonio Labordeta, Regular, gracias a dios (2010)

*Tal vez la vida sea empezar luchando por la libertad para acabar luchando contra la enfermedad. Lo que sí tengo claro es que todos los que allí estábamos no veremos el nacimiento de la Tercera República. 

*Fue en el 76, no sé si el cambio de año se debe a una confusión o una errata de la versión en pdf que he leído.


miércoles, 21 de octubre de 2020

Lázaro: Observatorio del anglicismo en la prensa


 Lázaro
es un proyecto para estudiar el uso de anglicismos (es decir, préstamos crudos del inglés) en la prensa española a lo largo del tiempo y de forma empírica, masiva y sistemática. Cada día, Lázaro se conecta a distintos medios de comunicación españoles, analiza las últimas noticias publicadas y extrae los anglicismos aparecidos en las noticias del día en ochos medios españoles: elDiario.es, El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, El Confidencial, 20minutos y EFE. Las gráficas que aparecen en su página se actualizan semanalmente.

La lingüista computacional Elena Álvarez Mellado (Madrid, 33 años) ha creado una herramienta que permite encontrar los anglicismos publicados cada día en los medios informativos. Se denomina Observatorio Lázaro en recuerdo del exdirector de la Real Academia Española Fernando Lázaro Carreter. Aunque el sistema aún está en fase de desarrollo, ya ofrece algunos resultados. Por ejemplo, el estudio diario de ocho medios españoles muestra que entre todos ellos publican unos 400 anglicismos cada día, de los que 200 no están repetidos y 20 no habían sido detectados anteriormente por el modelo.

El País: 20 anglicismos nuevos cada día 

domingo, 11 de octubre de 2020

10 científicas y un científico a los que les robaron sus logros


 La ciencia es uno de los campos profesionales donde a las mujeres más les cuesta destacar y que reconozcan sus descubrimientos. En esta lista podrás encontrar 10 increíbles mujeres científicas que han cambiado el mundo y a las que probablemente no conocías. Científicas cuyos importantes descubrimientos fueron atribuidos a otras personas o a las que no se les dio el reconocimiento que realmente merecían.

Este vídeo me da pie para comentar que en la historia de la ciencia no solo las mujeres han sido silenciadas y menospreciadas, también algunos hombres han sido también discriminados por razones dudosas, espurias, ajenas a sus méritos. Con el fallo del último Nobel de Química a la francesa Emmanuelle Charpentier y a la estadounidense Jennifer Doudna, la Academia Nobel suma una nueva injusticia a la lista de científicos olvidados pese a sus contribuciones claves a la Ciencia. La institución sueca ha reconocido la edición genética como un gran avance, merecedor del mayor reconocimiento científico. Pero el que descubrió que las bacterias tienen su propio sistema inmune y abrió la puerta a esta revolucionaria máquina de manipulación genética es Francis Mojica  (Elche, 1963), biólogo de la Universidad de Alicante. Esperemos que reciba el próximo premio Príncipe de Asturias.

sábado, 10 de octubre de 2020

Día Mundial de la Salud Mental: Hablemos de depresión

El Día Mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre en más de 100 países. Este año coincide con un momento en que nuestras vidas cotidianas se han visto considerablemente alteradas como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Los últimos meses han traído muchos retos: para el personal de salud, que presta sus servicios en circunstancias difíciles, y acude al trabajo con el temor de llevarse la enfermedad a casa; para los estudiantes, que han tenido que adaptarse a las clases a distancia, con escaso contacto con profesores y compañeros, y llenos de ansiedad sobre su futuro; para los trabajadores, cuyos medios de vida se ven amenazados; para el ingente número de personas atrapadas en la pobreza o en entornos humanitarios frágiles con muy poca protección contra la COVID-19; y para las personas con afecciones de salud mental, muchas de las cuales están todavía más aisladas socialmente que antes. Por no hablar de la gestión del dolor de perder a un ser querido, a veces sin haber podido despedirse. A nuestro alrededor hay muchas personas con depresión, solo en España afecta a más de tres millones. Para salir de esta enfermedad lo más importante es hablar de ella y de sus soluciones. 


Leído en el Facebook de la joven psicóloga Paula Martín :

Hablemos de depresión

Hablemos de no poder dormir por la noche, de despertarte mil veces, de no parar de dormir.

Hablemos de no tener hambre o no dejar de comer, de adelgazar 10 kilos o ganarlos.

Hablemos de ir a dar una vuelta y que la vuelta te la den a ti.

Hablemos de no coger el teléfono, no salir de casa y no querer hablar con nadie

Hablemos de dejar las clases de inglés, el gimnasio y las noches con los colegas.

Hablemos del sonido de la alarma en los oídos cuando toca ir a currar.

Hablemos del nudo en el estómago, en la garganta, de las ganas de llorar. De no dejar de hacerlo. De no poder hacerlo.

Hablemos de sentirte inútil, de sentir que no te quieren, de sentir que has perdido hasta la capacidad de querer

Hablemos del asco infinito hacia cualquier cosa o persona, y de la culpa, de la puta culpa que lo mancha todo.

Hablemos del esfuerzo que supone ir a la ducha, o pensar qué ropa vas a ponerte.

Hablemos del pijama debajo del chaquetón cuando vas a comprar una lata de comida porque pensar en cocinar te desborda.

Hablemos del no mirarte al espejo para no sentir todo lo que no te amas.

Hablemos del túnel. Del jodido túnel en el que estás metido desde hace unos meses y en el que no ves salida.

Hablemos de no querer follar y de que solo la idea te produzca rechazo.

Hablemos de la soledad estando solo y estando rodeado de gente.

Hablemos del no me apetece, no tengo ganas.

Del no quiero... Pero sobre todo del no puedo...

Hablemos de que no lo entienda ni dios, de que digan que tienes cuento, que vas de víctima o que te lo inventas.

Hablemos del "no te rayes", del "anímate" del "solo es un bache"

Hablemos de depresión.

Y hablemos de soluciones. De información, de prevención, de comprensión, de ayuda, de apoyo, de medios, de recursos, de terapia, de recuperación, de salidas.

Porque las hay. Claro que las hay.

Y mientras no hablemos de depresión, no podremos hablar de salir de ella.

Así que, hablemos de depresión.

jueves, 8 de octubre de 2020

Rosa Montero: Suerte, papá


Preparando la entrada sobre el diálogo póstumo entre padres e hijos, he encontrado el relato Suerte, papá de Rosa Montero, publicado en la Revista de verano de El País en 2006, en el que recuerda a su padre Pascual Montero, novillero y banderillero que toreó en las cuadrillas de Mario Cabré, Carlos Arruza, Fermín Rivera, Luis Miguel Dominguín y Antonio Ordóñez, de quien fue peón de confianza. Confiesa en una entrevista Rosa que las primeras palabras que aprendió fueron “suerte, papá”; acudió “un montón de veces” con sus padres a los toros, y fue aficionada hasta los 14 años. “Entonces, lo dejé”, afirma, “por ese sentimiento de rebeldía adolescente de romper con las cosas de la familia”. Volvió a los veintitantos para confirmar o no su rechazo “y, entonces, decidí no volver con conocimiento de causa”. Antitaurina y animalista, recuerda que su padre le enseñó a amar a los animales. Los seres humanos somos así de contradictorios.