Estamos en la penumbra y el silencio, no
tenemos miedo, ni odio, ni rencor, ni hastío, ni deseo, ni amor siquiera. Sólo
el fluir del estar que parece detenerse y abolir el tiempo. Tampoco ese recuelo
de la vida que se va por el sumidero cotidiano y que son los sueños que nada
significan.
Creo que los enemigos de Fernando Simón (1963) no lo ven a él sino a Krist Novoselic (1965), músico estadounidense de origen croata que, junto con Kurt Cobain, fue cofundador y bajista de la banda Nirvana. No ven la imagen desenfadada de un experto epidemiólogo, sino el desaliño grunge de un cantante de rock alternativo que desafía a la cámara y al mundo. Apela directamente a las fobias de su inconsciente. No saben que el hábito no hace al monje, que las apariencias engañan, que la verdadera libertad es ser como uno quiere ser, no como les gusta a los demás, que lo peor es fingir. A mí me da más miedo esta imagen de Nirvana con sus componentes disfrazados de niños bien que la de otra entrada anterior de mi blog.
Hoy he pasado la barrera de las cuatrocientas mil visitas que sumadas a las 230.000 de Garcilazomolamazo superan la cantidad de 630.000, número impensable cuando empecé esta aventura obligada. Tengo que dar las gracias a mis amigos que me animan con sus comentarios y a los lectores ocasionales que pierden el tiempo leyendo mis ocurrencias. Recibo algunos días más de 100 visitas de un solo país: Irlanda, Rumanía, Estados Unidos, Ucrania... Supongo que son profesores que han encontrado algún material para utilizar en sus clases, pero blogger no me indica qué entradas son las más leídas. Sigo adelante a pesar del desánimo que me acecha algunas veces en este quehacer solitario y, a pesar de blogger, luchando contra las erratas y errores propios.
A través de la biografía de Emilia Pardo Bazán, he
descubierto que la escritora gallega, que conquistó espacios públicos vedados a
las mujeres, vivió desde 1890 en el número
35 de la calle de San Bernardo donde creó una de las tertulias más afamadas del
Madrid de su época, allí radicaron también sus aventuras editoriales, la Biblioteca de la Mujer (en la que editó su
propia obra) y la revista literaria Nuevo
Teatro Crítico.
Su relación con distintos espacios del barrio está bien
documentada y comenzó incluso antes de ser vecina del mismo (la calle de San
Bernardo, la plazuela de Santo Domingo, la calle del Pez, la Gran Vía… salen
reflejadas en Morriña). Habitando ya
en la zona, Pardo Bazán frecuenta la calle de los Libreros, la Universidad,
el Teatro Lara, la redacción de El Imparcial, el Instituto Cardenal Cisneros
–donde estudió su hija Blanca–, o la farmacia del D. Garrido (en la calle de la
Luna, hoy Farmacia Cardona). Por su cercanía
de la Universidad Central, el barrio era rico en librerías, cafés literarios e
imprentas. En la misma calle San Bernardo estaba, por ejemplo, la imprenta de
Agustín Avrial, donde se imprimió en 1899 la versión en papel la conferencia La España de ayer y la de hoy, que doña
Emilia impartió con gran éxito en París. Pardo Bazán tiene estatua frente a los
números 2 y 4 de la calle de las Negras, en su cruce ya con la calle Princesa,
en los recientemente bautizados como Jardines de las Feministas.
Las tertulias de San Bernardo primero fueron semanales
(los jueves), y luego quincenales y vespertinas. A su casa, de modesta fachada
y de estancias lujosamente decoradas, en la que destacaban la biblioteca y el
salón, asistían escritores, pero también políticos, artistas, aristócratas y,
en definitiva, todo aquel que era alguien en Madrid.
El monólogo Emilia
Emilia de Noelia Adánez es un monólogo mezcla de alegato y biografía en el que
la escritora se despacha a gusto contra la sociedad que quiere encorsetarla. Un
discurso imaginario que ha servido para construir un monólogo de una gran
fuerza histórica. La función comienza con la irrupción de Emilia Pardo Bazán en
la Real Academia de la Lengua en 1889. Las eminencias del momento, Clarín,
Valera, Zorrilla… se le echan encima desde sus sillones con abucheos y
campanillas intentando frenar su discurso. Pero Emilia es una mujer adelantada
a su tiempo que no está dispuesta a que la aparten del camino. Ni a callar. Empieza a leer pdf.
Un blog no es un blog sin los comentarios de personas que te aconsejan, te ayudan o te agradecen tu entrada. No recibo muchos, pero en mayo me acribillaron con publicidad en inglés sobre la importancia de mi nombre que inmediatamente califique como SPAM y deseché en la papelera, aun así fueron perseverantes durante varias semanas. El 25 de julio, me llegó el comentario que copio al final del texto. ¡Qué burda asociación interesada y machista hace un robot entre sexo y mujeres lingüistas para vender encuentros sexuales on line en una aplicación mejor que Tinder! Buscando una imagen que no fuera la de mujeres desnudas paseando en la calle entre gente vestida como en el anuncio, descubrí que la frase es de Linus Torvalds. Los iconos para el sexo masculino ;) y el femenino (. )( .) tampoco tienen desperdicio. Espero que no haya más comentarios de este tipo, porque no sé cómo evitarlos. ¿Alguien sabe algo? No he puesto el enlace a la página por si se creen que estoy interesada.
Ana Caro Mallén de Sotofue una dramaturga y poeta andaluza. Nació en 1590 posiblemente en Granada (aunque otros estudiosos afirman que es sevillana). Sabemos poco de su vida. Asistió a la Academia Literaria del Conde de Torre. Muy amiga de María de Zayas, fue conocida como la “décima musa andaluza”. Murió en 1650. Nos demuestra que el teatro fue también cosa de mujeres, a pesar de todos los impedimentos de la época. De su actividad literaria nos han quedado dos comedias: El conde Partinuplés, y Valor, agravio y mujer. También una Loa sacramental en la que juega con las distintas jergas que se podían escuchar en la ciudad. Parece ser que asumió ser la encargada de escribir los autos sacramentales para las fiestas del Corpus de Sevilla entre 1641 y 1645, pero sólo se han conservado los títulos: La cuesta de la Castilleja, La puerta de la Macarena y Coloquio entre dos. Si nos fijamos en lo que se ha conservado de su teatro, vemos que construye con habilidad enredos y crea personajes femeninos de gran fuerza. El conde Partinuplés es una comedia caballeresca sobre las leyendas artúricas y carolingias, entreverada de historias mitológicas; destaca el papel de la maquinaria escénica para una comedia llena de encantamientos, lances y torneos. Valor, agravio y mujer es una comedia de enredo de ambiente palatino que desarrolla, invirtiéndolo, el mito de Don Juan, con alusiones a El burlador de Sevilla. Está construida sobre el tópico de la mujer vestida de hombre y maneja los convencionalismos con habilidad. El hecho de recibir estos encargos y, seguramente, algunos otros de los que no hay constancia documental, muestra claramente que esta escritora fue apreciada y aceptada en su época. En la obra Varones insignes en letras naturales de la ilustrísima ciudad de Sevilla, Rodrigo Caro dice de ella que es “una insigne poeta, que ha hecho comedias representadas en Sevilla, Madrid y otras partes con grandioso aplauso, y ha hecho otras muchas y varias obras de poesía, entrando en muchas justas literarias, en las cuales, casi siempre, se le ha dado el primer premio”. No se conserva de ella ni un retrato, la imagen que se asocia a Caro Mallén de Torres es el óleo La dama del abanico (1635) del pintor Diego Velázquez, por haber sido usado como ilustración de portada de su obra editada Valor, agravio y mujer. https://www.mujeremprendedora.net/ana-caro-mallen-de-soto/