Fabio. Viene en cifra… Federico. ¡Qué tormento! Fabio. ¿Como la que uno escribió en guarismo*? Federico. ¿Qué sé yo? Fabio. Si no lo sabes, va el cuento: De una dama era galán un vidriero que vivía en Tremecén, y tenía un grande amigo en Tetuán. Pidiole un día la dama que a su amigo le escribiera que una mona remitiera; y como siempre quien ama se desvela en conseguir lo que su dama le ordena, por escoger una buena, tres o cuatro envió a pedir. *Signos o cifras arábigas que expresan una cantidad |
El tres o cuatro escribió en guarismo el majadero;y como es allí la o cero, el de Tetuán leyó: «Amigo, para personas a quien tengo voluntad, luego al punto me enviad trescientas y cuatro monas». Hallose afligido el tal; pero mucho más se halló el vidriero cuando vio contra su frágil caudal, dentro de muy pocos días apearse con estruendo trescientas monas haciendo trescientas mil monerías. |
El secreto a voces, Calderón (1642) |
Un claro ejemplo de la relación entre literatura culta y popular es el cuento titulado Un cero en medio o El cuento de los vidrieros y de las mil monas. El texto escrito en redondillas aparece en la comedia de enredo El secreto a voces (1642) de Calderón de la Barca, las pronuncia Fabio, el criado gracioso. El éxito del cuento tal vez radicase en que era ya conocido por el público. Posteriormente fue reproducido en antologías de chistes, anécdotas, cuentos y chascarrillos a lo largo de los siglos siguientes. Juan Eugenio de Hartzenbusch retomó el tema con ligeras variantes en 1848, en sus Fábulas puestas en verso castellano.
Rafael Boira, El libro de los cuentos (1862) |
Diccionario panhispánico de dudas
A todos nos puede pasar si no utilizamos correctamente las reglas de ortografía o nos confundimos al escribir en el ordenador poniendo un cero en lugar de la letra o. Esto es lo que dice el Diccionario panhispánico de dudas: "Por razones de claridad, ha sido hasta ahora tradición ortográfica escribir la o con tilde cuando iba colocada entre números, para distinguirla del cero: 3 ó 4, 10 ó 12. La escritura mecanográfica hace cada vez menos necesaria esta norma, pues la letra o y el cero son tipográficamente muy diferentes. No obstante, se recomienda seguir tildando la o en estos casos para evitar toda posible confusión. La o no debe tildarse si va entre un número y una palabra y, naturalmente, tampoco cuando va entre dos palabras: * Había 2 ó más policías en la puerta (correcto: 2 o más); *¿Quieres té ó café? (correcto: té o café)".
¿Por qué hay tantos monos en Gibraltar?
Ramón J. Sender en la novela La tesis de Nancy (1962), basándose en la confusión entre cifras y letras de los textos anteriores, con gran sentido del humor, explica así la presencia de los monos en Gibraltar.
No entendía Mrs. Dawson o no quería
entender (nunca se sabe con ella). Estábamos en el café. Y preguntaba de dónde
habían salido los monos gibraltarenses. Curro explicó no sé si en broma o en
serio:
—En el siglo pasado un comerciante de Gibraltar que tenía un hermano rico en el Brasil le escribió una carta pidiendo que le enviara por el primer barco tres o cuatro monos. Pero escribió la cantidad en números, así: 3 o 4. Y el brasileiro fletó un barco especial y le mandó 304 monos. El comerciante no sabía qué hacer. Los ingleses aman a los animales y obligaron al comerciante a alimentar a los monos o a dejarlos en libertad. El comerciante vendió algunos, pero fue soltando a la mayor parte y velay*, esa es la historia.
* Ciertamente (De velo ahí)
José Luis Garrosa Gude: Errores afortunados y razones para la abundancia: cargamentos de bacalao y monos, de Unamuno a Calderón de la Barca
Buscando en internet hallé esta trilogía de artículos de extraño título, escrita por un colega del IES José Hierro de Getafe que se dedica al estudio de las diferentes tradiciones orales. Recomiendo su lectura porque está llena de intriga: saltos temporales y espaciales, vasos comunicantes y relaciones entre personajes variopintos. Porque las confusiones en la lectura provocan envíos masivos caros y engorrosos, pero alguna vez también riqueza. Así el lector descubrirá el enigma que relaciona los bacalaos con los monos y al escritor Unamuno con el adinerado bilbaíno Simón Gurtubay. Y el papel que tiene un artículo escrito en La Gaceta de Marsella.
En definitiva esta es una historia de enredos que se ha contado mil y una veces que nos demuestra la relación entre la literatura y la realidad, la fantasía y la verdad, la leyenda y la anécdota. De esta manera, yo he descubierto que en Gibraltar los ingleses se hicieron cargo de las monas que le sobraban al vidriero y que el título mil monas recibe ecos de los cuentos de las mil y una noches cuando decir mil era decir muchos. Puestos a fabular y a exagerar, la expresión llegar a las mil y monas de la que hablaba en la entrada anterior tal vez tenga que ver con el retraso en la llegada del envío y los problemas que acarrea.
- Errores afortunados y razones para la abundancia: cargamentos de bacalao y monos, de Unamuno a Calderón de la Barca (3), 25 de septiembre de 2015
- Errores afortunados y razones para la abundancia: cargamentos de bacalao y monos, de Unamuno a Calderón de la Barca (2), 10 de septiembre de 2015
- Errores afortunados y razones para la abundancia: cargamentos de bacalao y monos, de Unamuno a Calderón de la Barca (1), 24 de julio de 2015
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