Mi ahijada ha diseñado y confeccionado unas mascarillas para tiempos del coronavirus. Hoy las hemos estrenado. Como todas, dan mucho calor y empañan las gafas. A mí me agobian muchísimo. Al llegar compuso este bodegón con unas frutas de madera de balsa. Se podría titular Naturaleza muerta y tapabocas.
Las mascarillas de mi sobrina se parecen a las quirúrgicas, no
a las que tienen formas de seno y parecen un sujetador "monomástico",
adjetivo inexistente, formado a partir
de la raíz griega mastos (pecho, mama, teta), que tendría que ponerse de moda.
1 comentario:
La efectividad de las mascarillas no se sabe, pero el resultado artístico me gusta.
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