Robos
-Tenía 18 años, robo de monedero en la
estación de Atocha. Un grupo de familiares portugueses me rodeó porque estaban introduciendo en el oficio al más pequeño.
- En los años 80, los yonkis te pedían dinero de una forma amenazante, como un impuesto revolucionario que teníamos que pagar todos los vecinos de la plaza del Dos de Mayo. Yo lo pagué tres veces.
- El peor: un joven que me había estado siguiendo se introdujo en mi portal detrás de mí. En el ascensor, me amenazó con violencia. La taquicardia y el temblor de piernas me duraron varios días, me sentía vigilada, salía poco a la calle y, siempre, con miedo.
- Mientras me tomaba una caña en los alrededores de Sol antes del teatro.
- En una terraza de las Vistillas, un mendigo me pedía insistentemente dinero para comer, cuando se fue se llevó consigo mi cartera.
- En un semáforo de Alicante, un carterista que se ayudaba con un periódico.
- En el autobús 147.
- Unos okupas se introdujeron en mi casa del pueblo, robaron todo lo que había de valor y destrozaron parte del mobiliario.
- En el Corte Inglés en la sección de mujeres. Se llevaron el monedero y el jersey que había comprado. Desde entonces me pregunto si tienen cámaras instaladas y para qué las usarán.
- En el instituto, en la sala de profesores.
- En la frutería de mi calle.