En la primera entrega (dos episodios) el protagonista me parecía un machista recalcitrante, un corrupto, pero poco a poco me fue ganando el corazón. Los personajes literarios no tienen que ser un modelo a seguir, ni te tienes que identificar con ellos.
miércoles, 19 de abril de 2023
Rocco Schiavone, serie sobre los libros de Manzini
domingo, 16 de abril de 2023
Escultura de Clara del Rey en las Comendadoras
Clara del Rey, natural de Villalón de Campos (Burgos), fue una de 59 mujeres que murieron en el levantamiento contra las tropas de Napoleón. Convenció a su marido y sus tres hijos de que se unieran a los combatientes que defendían valientemente el cuartel de Monteleón, donde murió a consecuencia de la metralla de una bala de cañón, que le alcanzó en plena frente. Es menos conocida que la joven costurera de quince años Manuela Malasaña.
Sorolla, El dos de Mayo |
https://madridafondo.blogspot.com/2013/12/clara-del-rey-aquella-mujer.html
miércoles, 12 de abril de 2023
Dos apuntes: la cesta y la moral
sábado, 8 de abril de 2023
Vientre de alquiler y El cuento de la criada
Iba a subir solamente la viñeta de Eneko sobre la gestación subrogada. Sin palabras, explica muy bien que en el mercado capitalista cualquier mercancía se puede vender y comprar, incluidos los bebés en aras de la libertad. Lo tremendo es que es un ser humano y la ley lo prohíbe.
Unos, ya sean hombres o mujeres, son los amos, las mujeres son las siervas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida por encargo para cumplir sus deseos y expectativas. Dejémonos de eufemismos, donde dice gestación subrogada, quiere decir explotación de una mujer, una práctica que lleva haciéndose desde siempre. Por último, resaltar que cuando la legislación se basa en un modelo altruista, el número de mujeres que gesta voluntariamente es mínimo.
https://www.infolibre.es/opinion/ideas-propias/cuento-criadas_129_1466733.html
viernes, 7 de abril de 2023
Leonora Carrington y su manera poco convencional de ver el mundo
Esta vez me di un paseo por la fundación Mapfre que estaba llena de madrileños, supongo que huyendo de los turistas. Para mí es más interesante la vida y la concepción del arte de Leonora Carrington que su propia pintura, originalisima pero inquietante y, para mí, a veces algo desagradable. En la exposición se nos presenta como una mujer libre, bella y fuerte, una artista de los sueños, con una manera poco convencional y distinta de ver la realidad, creadora de mundos imaginarios en cuadros enigmáticos donde plasma unos extraños autorretratos. Sus influencias son múltiples: los cuentos de hadas, la mitología celta, El Bosco, Lewis Carroll, el surrealismo, el tarot, las drogas, la magia, la alquimia. Podría ser perfectamente la madre de Tim Burton.
Su obra literaria se compone principalmente de relatos oníricos y de un libro autobiográfico «Memorias de Abajo» (1943); recuerdos, en forma de dietario, de su convivencia con la locura, después de una violación en España en el año 40, cuando fue ingresada en un sanatorio de Santander. Allí fue víctima de sus propios delirios y de los métodos poco ortodoxos de su médico, el controvertido doctor Morales. Un calvario descrito con una precisión sorprendente, consciente de su descenso al abismo de la enfermedad mental y de su recuperación. Todo le sirvió como material válido en la práctica artística.
Leonora Carrington nació en South Lancashire en 1917, en el seno de una familia de clase alta. Desde los diez años, a causa de su naturaleza rebelde, pasó de un internado a otro en Inglaterra, Florencia y París. Tras su presentación en sociedad, y pese a la rotunda oposición paterna,inició sus estudios de pintura en la Chelsea School of Art y más tarde en el taller de Amédée Ozenfant. A los diecisiete años se enamoró de Max Ernst, se fugó con él a París y participó en la efervescencia del movimiento surrealista. Su huida de la ocupación nazi la llevó hasta España, y, vía Lisboa, viajó a Nueva York y México, país en el que murió en 2011.
El dramático encierro español de la pintora surrealista Leonora Carrington
martes, 4 de abril de 2023
Estereotipos en los aseos y en la literatura
"Los estereotipos, los prejuicios, la diferencia de géneros y el machismo en las puertas de unos aseos. Lamentable".
Manuel Casal
Le doy la razón a Manuel Casal, siempre con un comentario certero. Es un estereotipo de libro. Los letreros, debo confesarlo, me hicieron gracia, se los enseñé a una amiga que, sin dudar, me dijo: no hay equívocos, se distingue perfectamente el aseo femenino del masculino, las mujeres vamos de dos en dos al servicio y aprovechamos para arreglarnos y hablar. No lo creo, si nos juntamos allí es porque tardamos más en miccionar, el tiempo se nos va en luchar contra el impedimento de la ropa. Lo que es costumbre nada tiene que ver con lo innato. ¿Realmente hablan más las mujeres que los hombres? De ninguna manera. Ni los hombres son de Marte, ni las mujeres de Venus. Ni los hombres están más dotados para las matemáticas, ni las mujeres para el lenguaje porque utilizan más palabras. Estas afirmaciones se basan sobre todo en la situación social y la educación, y exponen los prejuicios, opiniones y tópicos sobre las mujeres con los que se han forjado las bases en las que se sustenta el discurso misógino, en el caso del aseo que las mujeres son charlatanas y los hombres discretos por naturaleza.
Inmediatamente me acordé de las obras de la literatura española de todos los tiempos que han transmitido los estereotipos. Entre ellas, destaca la obra del Arcipreste de Talavera Corbacho o Reprobación del amor mundano (1438). Para Alfonso Martínez de Toledo, como para la mayoría de autores medievales, las mujeres encarnan el mal, son de naturaleza avariciosa, detractora, lujuriosa, codiciosa, envidiosa, inconstante, desobediente, mentirosa y vanidosa, “común regla es dello”, lo que procede de nuestra madre Eva. Especialmente condena su proclividad a la charlatanería en el capítulo XII (De cómo la mujer parlera siempre habla de hechos ajenos), es incapaz de guardar silencio, sus conversaciones son superfluas y sus discursos incoherentes:
«la muger ser murmurante e detractora, regla general es dello: que si con mill fabla, de mill fabla cómo van, cómo están, qué es su estado, qué es su vida, quál es su manera. El callar le es muerte/ muy aspera/: non podría una sola ora estar que non profanase de buenos e malo».
Sacramento Martí, Lo que nuestros clásicos escriben de las mujeres.
¿Cómo se crean y se transmiten los estereotipos y los roles de género?
viernes, 31 de marzo de 2023
Del abrefácil al tapón con instrucciones
Abrefácil
Tengo pocas habilidades manuales, lo reconozco. Cuando leo que algún producto tiene abrefácil, que se supone que es un sistema que facilita la apertura de envases herméticos, ya me pongo de los nervios. Todo empezó con ese invento del diablo llamado tetrabrik y la línea de puntos, no había manera de abrirlo ni con las manos ni con las tijeras sin que se derramara la leche. Siguieron los paquetes de jamón con una esquina que era imposible despegar. Destapar una lata tirando de la arandela me resulta tan difícil como utilizar un abrelatas sofisticado que no sea marca El Explorador. Hasta tengo problemas para cerrar un tupperware de los buenos: es imposible encajar una parte con otra. Cuando nadie me ve, asesino los plásticos con un cuchillo rompiendo toda esta cadena de inventos que nos imposibilita la vida cotidiana.
Esto lo escribí hace años en Garcilazomolamazo. Ahora he tenido que luchar con el nuevo diseño de los briks que impide que se separe el tapón del envase para un mejor reciclaje y que será una norma obligada en julio de 2024.
Si un tapón viene con instrucciones, malo
He tardado meses en hacerme con el nuevo envase de leche Asturiana, he destrozado tapones y he tirado de ellos hasta crear un agujero que derramaba la leche en todas direcciones, algunas veces he tenido que colocar el tapón desprendido al revés para guardarla en la nevera. He leído con calma las instrucciones una y otra vez, he aplicado el oído como si fuera una caja fuerte para oír el clic salvador. He llegado a confundir la derecha con la izquierda y a olvidar incluso cómo giran las agujas del reloj. He estado a punto de pasarme a la competencia (a pesar de que el diseño me permite obtener más espacio en la nevera para otras botellas) que todavía mantiene los tapones antiguos que abro sin pensar, sólo con el poder de mi mente. Lo que antes era fácil, ahora se ha convertido en imposible. Al final, con mucha ayuda de personas cercanas y paciencia, parece que me estoy haciendo con el nuevo invento.