Soy nieta y bisnieta de ferroviarios. así que tengo el gen de la puntualidad metido en la sangre. Mis primeros recuerdos del tren se remontan a los años 60, cuando toda la familia iba a pasar el verano en Villena. No teníamos casa, nos dividíamos entre los Bravo y los Caturla para poder dormir. Dábamos la lata, pero no había forma de cambiar la costumbre. Los trenes entonces eran de carbón y el expreso nocturno, que llevaba el correo, tardaba horas en llegar, porque paraba en todas las estaciones. A la llegada nos encontrábamos a toda la familia esperándonos como si viviésemos a mil kilómetros. Recuerdo mi cara y mi pelo llenos de hollín. A la vuelta a Madrid, mi abuelo nos llevaba con una hora de antelación a la estación porque así presumía ante sus amigos de su familia. Mientras él disfrutaba, los cuatro, llenos de maletas, bultos y polvorones, aguantábamos cómo podíamos la espera interminable en el andén. Recuerdo los nervios de mis padres ante la dificultad de dar con el tren y el compartimento por pasillos atestados de gente de pie. Viajar en tren, por los caminos de hierro, era toda una aventura.
La Compañía de Ferrocarriles MZA fue una de las grandes compañías ferroviarias españolas junto a la del Norte. Las dos compañías rivales acabaron juntas en 1941, cuando se decretó la nacionalización de todos los ferrocarriles de vía ancha. MZA fue creada en 1856, participaron en su capital la Banca Rothschild, el Grand Central francés y el Marqués de Salamanca. La construcción de este ferrocarril se divide en tres partes, comenzando por la inauguración del Ferrocarril Madrid-Aranjuez en 1851 y la prolongación posterior hasta Almansa y, más tarde hacia Alicante, financiadas y construidas por José de Salamanca Mayol. Las dos otras importantes líneas ferroviarias fueron la de Madrid-Zaragoza y la de Córdoba-Sevilla. La estación de Villena se inauguró en 1858, en el viaje
inaugural viajó la reina Isabel II, que realizó un pequeño descanso en la
ciudad, para lo que se habilitó el Paseo de la Reina, actual Paseo de Ruperto
Chapí. El edificio, de segunda clase, se ha conservado casi sin modificar hasta
la actualidad.
A mi abuelo Emilio Cuéllar de la Torre, hijo de jefe de estación, que trabajó
como revisor en la Compañía de Ferrocarriles MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante)
antes de casarse en Villena con mi abuela Ángeles Caturla, le hubiese gustado
el trabajo de José Francisco Pascual del colegio Nuestra Señora de
los Dolores: Historia del ferrocarril: Villena y la reina Isabel II.
El interesante artículo (El ferrocarril Madrid-Alicante) de Gonzalo Roger incluye un reportaje del escritor Pedro Antonio de Alarcón con
sus impresiones personales sobre la inauguración del F. C. Madrid-Alicante.
Jean Laurent, el fotógrafo francés que retrató la España del siglo XIX, también fotografió la línea Madrid-Alicante en 1858. El álbum ferroviario titulado “Camino de hierro de Madrid a Alicante. Vistas principales de la línea” sería uno de los primeros álbumes de
fotografía ferroviaria. En este álbum se recogen diferentes vistas en la que se
combina imágenes de algunas de las principales ciudades que atraviesa la línea
como, Madrid, Aranjuez, Villena, Elda, Sax o Alicante, con otras de
infraestructuras ferroviarias como el puente sobre el Jarama, los puentes sobre
el Tajo, ambos en Aranjuez, el puente y el túnel de Elda, el castillo y la
estación de Sax o el puente metálico en Monóvar.
En la imagen inferior se puede ver a su ayudante en el carruaje- laboratorio que utilizaban para preparar y revelar las placas de vidrio al colodión en 1872 en sus viajes por España.
Odio a los viejos que siempre dicen que las buenas
intenciones casi siempre acaban mal. Nunca me opuse a renovar y adaptar la
ciudad a los nuevos tiempos, pero no sé si tengo el "síndrome de Javier Marías" y
me he convertido en una cascarrabias que protesta por todo. He vivido casi toda
mi vida al lado de la Plaza de España, me gustaba sobre todo la
fuente al final de la Gran Vía, tal vez un poco cursi, pero que reflejaba muy
bien el ambiente de una ciudad con aires imperiales venida a menos. Odiaba el
túnel sucio y ruidoso de su subsuelo tras haberlo paseado dos veces al día y a
veces cuatro, cuando me dirigía al colegio Covadonga.
El proyecto de la Plaza de España
Pues bien, todo lo que me gustaba ha desaparecido y solo ha
quedado lo que me disgustaba: el monumento a Cervantes que nunca me pareció a
la altura del gran escritor y el túnel. Me
gustan las plazas con tierra que recuerdan a los jardines ingleses. Odio el
asfalto, la pérdida de un árbol me produce casi la misma pena que la de un
familiar. Después de más de dos años de no poder disfrutar de ella (las obras
en Plaza de España comenzaron el 8 de abril de 2019 y se aprobaron en 2017 durante el mandato de Manuela Carmena),
ver un páramo en lugar de una zona de árboles me hace llorar. Así que no puedo estar más de acuerdo con las críticas y memes por el resultado de la nueva Plaza de España de Madrid. Qué decir de la cafetería con forma de sándwich de Rodilla mohoso. De los psicodélicos juegos de niños ni hablo. Por ahora es un recinto ferial que se puede alquilar. Para más inri el proyecto de reforma de la plaza se llamaba Welcome Mother Nature.
El paso del tiempo, eso espero, hará que los árboles escondan este desaguisado y nos acostumbremos a ella.
Dime que me quieres aunque sea mentira: sobre el placer solitario de escribir y el vicio compartido de leer (1991),
(Digues que m'estimes encara que sigui mentida:Sobre el plaer solitari d'escriure i el vici compartit de llegir).
En1977, mi amiga Mercedes me confesó que quería ser como Montserrat Roig. No era la única, todas las compañeras de la facultad ante nuestro futuro incierto queríamos ser como ella: viajeras, libres y comprometidas. Estudiar arte dramático, enseñar Lengua y Literatura, escribir novelas y cuentos, artículos periodísticos y dirigir programas de televisión. Ahora que no es tiempo de cerezas, en la hora violeta, es tiempo de recordar a la escritora catalana que murió un 10 de noviembre de 1991. En el 30º aniversario de su muerte, se publica una recopilación de sus textos (1966-1983) que la revelan como una voz pionera en materia de feminismo y memoria histórica. No conseguimos ser como ella, la Historia no la cambiamos, es cierto, pero nos volvimos algo mejores.
Rosa Montero, Más viva que yo : El tiempo fue mezquino con Montserrat Roig, pero vivió más en sus 45 años que muchos otros en 90. Luchó por sus ideas, viajó, tuvo amigos, disfrutó a sus hijos, rio mucho y en ocasiones lloró, amó tórridamente. Y escribió libros formidables que hoy, por fin, pueden ser leídos sin prejuicios.
Absurda manera de defender la educación privada con faltas de ortografía.
El líder de Más País evidenció cómo la desigualdad lastra la educación de los menores de edad mostrando un gráfico acompañado del mensaje "si eres pobre, repites más, si eres rico, repites menos. Y lo llaman meritocracia". Al leer este tuit, el exdiputado de Cs optó por defender a los colegios privados frente a los públicos. Y coincidió que se le escapó una falta de ortografía: "aver" en lugar de "a ver", además de dejarse sin poner una coma justo antes de la palabra chavalote.
La iluminación navideña de la estación Príncipe Pío le dio
un aire irreal y casi mágico a la reunión de amigos la semana pasada en un restaurante del Paseo
del Rey. La noche del viernes era espléndida. A la salida nos acercamos al edificio del
número 30-32 de Adif (antes RENFE) que había sido restaurado y pintado en ocre y blanco. En la cena, habíamos hecho referencia a la resolución de enigmas que les habíamos propuesto a nuestros alumnos para ayudarles a pensar (Sopa de gaviota y Un padre, un hijo y un médico). Para nuestra sorpresa, en la decoración
sobre la puerta de la fachada aparecía
claramente una estrella de cinco puntas. ¿Qué hace una estrella bolchevique en
el edificio de principios del siglo XX? Como los viejos soñadores nunca mueren,
rápidamente la imaginación nos metió en los ferrocarriles Estrella Roja que nos
llevaron a la solidez de los edificios de San Petersburgo, de donde volvimos a
un añorado tiempo revolucionario de la Segunda República.
Estrella roja, Paseo del Rey, 32
La explicación final nos la dio Google al llegar a casa. Esos
pabellones comerciales de la Estación del Norte de Madrid fueron construidos
entre 1907 y 1909 a partir de un diseño de estilo modernista del arquitecto
Demetrio Ribes Marco. Entre 1922 y 1926 fueron ampliados en altura por Luis
Martínez Díaz. La estrella
polar de cinco puntas era el símbolo de la Compañía de los Ferrocarriles del
Norte (1858), copia de la francesa para abordar la construcción y explotación de la línea férrea que comunicaba Madrid con el País Vasco y Francia. La nueva línea pretendía proporcionar carbón del norte para el incipiente desarrollo industrial, así como otros alimentos frescos. La línea Imperial, como también se la conoce, uniría Madrid con Irún pasando por Ávila, Medina del campo, Valladolid, Burgos, Miranda de Ebro, Vitoria y San Sebastián. Desde sus orígenes la compañía estuvo en
manos de los hermanos Pereire (Émile e Isaac) unos financieros franceses de
origen portugués y de religión judía, nietos de Jacob Rodrigues Pereira, uno de los inventores del lenguaje manual para sordos. Estuvieron asociados al saint-simonismo, teoría social que afirmaba que las necesidades de la clase trabajadora debían ser reconocidas y satisfechas mediante una nueva reorganización social. El emblema de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España también tenía unas siglas formadas por cinco letras: CCHNE.
1910. Edificios de la División comercial y Servicio de reclamaciones de la antigua Estación del Norte de Madrid
El nombre comercial Estrella (esta vez sin el adjetivo roja) posteriormente se aplicó a un servicio ferroviario nocturno de largo recorrido prestado por Renfe en España desde 1985 hasta 2015 cuando desapareció el último Estrella que quedaba circulando por la red: el Estrella Costa Brava, entre Barcelona y Madrid.
Barcelona, Estación del Norte
La estrella roja de cinco puntas
No he logrado encontrar la explicación del logotipo de la estrella roja de los Ferrocarriles del Norte que varía en su diseño, pero es anterior a la revolución bolchevique. Todo parece indicar que está basada en los movimientos sociales del siglo XIX y se relaciona con la estrella polar que en el pasado fue usada por los navegantes y caminantes para orientarse y no extraviarse. En resumen, la estrella es símbolo de luz, guía y sabiduría; y el rojo simboliza la vida y los principios vitales. Por otra parte, la estrella de cinco puntas es un emblema masónico, denota humanismo, tanto por el número de sus segmentos (cinco dedos, cinco sentidos) como por su color (sangre, vitalidad). Es conocida como pentáculo y simboliza al ser humano de pie con los brazos y las piernas abiertas que controla los cuatro elementos: aire, fuego, tierra, agua. Después, la estrella
roja de cinco puntas fue colocada junto
a la hoz y martillo en la bandera de la Unión Soviética y se convirtió en un
símbolo del comunismo y del socialismo tras la Revolución de Octubre. La
estrella roja representaba a la vez los cinco dedos de la mano del proletario
y los cinco continentes (la unión de los desiguales), lo que se relaciona con el internacionalismo del lema
marxista. Otros relacionan las puntas con los cinco grupos sociales que
posibilitaron el tránsito al socialismo: la juventud, los militares, los
obreros, los campesinos y los intelectuales. Durante la Segunda República
Española, la estrella roja adquiere una simbología internacionalista y
revolucionaria. En la actualidad, numerosos partidos socialistas y comunistas
de todo el mundo la siguen usando y aparece en la gorra del Che Guevara.
Demetrio Ribes
Estrella roja Estación Norte Madrid
El arquitecto valenciano Demetrio Ribes fue contratado por la Compañía del Norte,
empresa ferroviaria para la que trabajaba su padre como contratista de obras y
en la que desarrollaría su actividad profesional el resto de su vida. En sus
obras reflejó su gusto por las tendencias arquitectónicas más novedosas en
Europa, desde el eclecticismo al modernismo, el regionalismo o el racionalismo,
elaborando sus propias versiones adaptadas a las necesidades, los materiales
disponibles y los gustos y tradiciones de la región en la que debía levantar su
obra. La obra arquitectónica de Demetrio Ribes tiene un perfil
predominantemente industrial, construyendo edificios fabriles, ferroviarios,
oficinas, garajes o almacenes. Entre sus primeros trabajos cabe destacar su intervención en la ampliación de la madrileña estación
de Príncipe Pío* (las dos torres gemelas que enmarcan la entrada al actual teatro) y la construcción de los edificios de las oficinas antes citados del Paseo del Rey, seguida, en 1912, por la modernización y mejora de la terminal de esta empresa en Barcelona.
Teatro Príncipe Pío con los dos torreones diseñados por Demetrio Ribes
Pero sin duda, la Estación del Norte de Valencia es la obra más conocida
y reconocida de Ribes; Su estilo se adscribe al movimiento modernista, constituyendo
un espacio arquitectónico en el que la ornamentación, y el mobiliario formaran
un conjunto indisoluble y representativo de la ciudad en el que predominan los motivos decorativos valencianos. Como curiosidad, en el panel cerámico de la izquierda la mujer que aparece es Josefina Momblanch Llopis, cuñada del propio arquitecto.
Estación del Norte de Valencia
Mosaico de la cantina de la Estación Norte de Valencia
Estrella roja fachada E.N. Valencia
Tirando del hilo de la madeja, embarullada en internet, después de haberle dedicado mucho tiempo, espero haber aportado alguna luz (aunque sea equivocada) al misterio que en principio nada tenía que ver con el símbolo comunista y que al final ha resultado ser un antecedente, porque el desarrollo del capitalismo trajo como consecuencia una serie de movimientos sociales internacionalistas que buscaban nuevas condiciones de vida para el proletariado. De paso he vuelto a mi tierra y puesto nombre al arquitecto valenciano que diseñó la sorprendente estación de Valencia.
Estación de León
El enigma da para hacer una tesis doctoral.
Falta recopilar fotos de todas las estrellas rojas que quedan en las antiguas estaciones del norte.
*La antigua Estación del Norte paso a denominarse Príncipe Pío en honor a Francisco Pío de Saboya y Moura, propietario de la colina donde está instalada.
*Saint-Simon es considerado "precursor del
socialismo" y "el último de los señores y el primero de los
socialistas".
*La masonería es una institución fundada en un sentimiento de fraternidad que tiene, entre otros, el fomento del desarrollo social y moral del ser humano, orientándolo
hacia su evolución personal, además del progreso social, y ejemplifica sus
enseñanzas con símbolos y alegorías tradicionales. En
1816 Johann Christian Ehrmann publica en Alemania de manera anónima un libro
apoyando la tesis de que los judíos masones de Fráncfort querían una
república mundial fundada sobre el humanismo internacional, a la que después se aplicó el nombre de contubernio
judeo-masónico-comunista".
Contra todo pronóstico, el corazón rojo de Almudena Grandes
no ha podido con la enfermedad, después de un año de lucha, y nos ha dejado helados y huérfanos. Mientras todavía
hay coletazos del Black Friday, el mundo de la cultura ha vivido su Black Saturday.
Nos ha dado una gran lección de vida y de muerte. Ya no volveré a ver a mi vecina
por las calles de mi barrio ni en la sucursal del banco que también ha cerrado, pero la
seguiré leyendo. Su obra la ha hecho inmortal.
Equilicuá es una expresión que etimológicamente viene del
italiano "eccolo qua!" que podríamos traducir como "helo
aquí" o "aquí está", que a su vez vendría del latín, a partir de
ecce (he aquí) y del relativo qui, quae, quod. Similar al famoso “eureka” de Arquímedes en griego. También
se usa para reafirmar lo dicho, en este sentido un sinónimo sería "exacto". Equilicuá no está catalogada en el DRAE.
Equilicuá da título a un cortometraje de Ignacio F. Rodó,
finalista del VI Concurso de Cortos RNE (Edición 2014). El cineasta nos
presenta a dos jóvenes intelectuales en su primera cita, que utilizan una copa
de vino y unos pocos latinismos para romper
el hielo. Una vez más se demuestra que la lengua muerta está muy viva.
Y es que el latín durante muchos años fue la lengua de
nuestro acervo cultural transmitido a través de las lenguas romances. El
emperador políglota Carlos V declaró: «Hablo español a Dios, italiano a las
mujeres, francés a hombres y alemán a mi caballo". Valle-Inclán en su obra de teatro Divinas palabras, ya ironizaba con el poder de fascinación de las
palabras latinas que no eran entendidas
por el pueblo.
El corto me ha recordado la película Un pez llamado Wanda,
donde Jamie Lee Curtis se excita sexualmente al escuchar hablar otro idioma, lo entienda o no. Este fetiche se conoce con el nombre de
xenoglosofilia. Para mayor claridad copio los enlaces para ver los fragmentos de
la película donde esto ocurre: