lunes, 25 de febrero de 2019
viernes, 22 de febrero de 2019
¿Te hubiese gustado tener hijos?
La pregunta surgió por casualidad y mi amigo Peter contestó recitando un poema impactante del inglés Philip Larkin * (1922-1985), que yo desconocía y que copio a continuación. This be the verse fue escrito alrededor de 1971.
This be the verse
They fuck you up, your mum and dad.
They may not mean to, but they do.
They fill you with the faults they had
and add some extra, just for you.
They may not mean to, but they do.
They fill you with the faults they had
and add some extra, just for you.
But they were fucked up in they turn
by fools in old-style hats and coats,
who half the time were soppy-stern
and half at one another’s throat.
by fools in old-style hats and coats,
who half the time were soppy-stern
and half at one another’s throat.
Man hands on misery to man.
Is deepens like a coastal shelf.
Get out as early as you can
and don’t have any kid yourself.
Is deepens like a coastal shelf.
Get out as early as you can
and don’t have any kid yourself.
Te joden, tu mamá y tu papá.
Puede que no quieran, pero lo hacen.
Te llenan con sus defectos
y añaden un poco más, sólo para ti.
Puede que no quieran, pero lo hacen.
Te llenan con sus defectos
y añaden un poco más, sólo para ti.
Pero a ellos se los jodieron en
su momento
otros tontos de sombreros y abrigos antiguos,
quienes la mitad del tiempo eran severo-sentimentales
y la otra mitad estaban sobre la garganta del otro.
otros tontos de sombreros y abrigos antiguos,
quienes la mitad del tiempo eran severo-sentimentales
y la otra mitad estaban sobre la garganta del otro.
El hombre entrega miseria al
hombre.
Se profundiza como un arrecife costero.
Escapa tan pronto como puedas,
y no tengas hijos tú mismo.
Se profundiza como un arrecife costero.
Escapa tan pronto como puedas,
y no tengas hijos tú mismo.
*Philip Larkin estudió en Oxford, publicó libros de poesía, algunas novelas, ensayos y artículos, escribió sobre jazz en un diario y una de sus últimas ocupaciones consistió en tomarse un vaso de ginebra en la mañana. Cuando lo reprendían por esta poco saludable costumbre, contestaba que todo hombre debía tener un motivo por el cual levantarse de la cama. Fue bibliotecario en la universidad de Hull, no se casó y al parecer la felicidad no fue un asunto relevante para él. Su poesía es realista (hemos de suponer que la realidad es aquella cosa opaca que nos rodea) y desengañada (lo que viene a ser lo mismo). Una
tumba en Arundel (An Arundel Tomb) es, tal vez, el poema más conocido
de Philip Larkin. Describe la respuesta emocional del poeta ante dos tumbas
medievales que yacen con las manos unidas. El último verso concluye: "Es
el amor lo que nos sobrevive".
El poema de Larkin me
recordó el relato de Borges Tlön, Uqbar,Orbis Tertius (1940) donde se incluye la frase lapidaria Los espejos y la paternidad son abominables:
"Al día siguiente,
Bioy me llamó desde Buenos Aires. Me dijo que tenía a la vista el artículo
sobre Uqbar, en el volumen XXVI de la Enciclopedia. No constaba el nombre del
heresiarca, pero sí la noticia de su doctrina, formulada en palabras casi
idénticas a las repetidas por él, aunque -tal vez- literariamente inferiores.
Él había recordado: Copulation and mirrors are abominable. El texto de la Enciclopedia decía: Para uno de esos gnósticos,
el visible universo era una ilusión o (más precisamente) un sofisma. Los
espejos y la paternidad son abominables (mirrors and fatherhood are hateful) porque lo multiplican y
lo divulgan". (...)
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martes, 19 de febrero de 2019
Berrea y felón
Iba a escribir sobre el término "felón", rescatado por Pablo Casado para insultar al presidente del Gobierno y cuando me iba a poner a ello, apareció el artículo de Manuel Vicent Berrea en El País ahorrándome el esfuerzo. Estupenda metáfora para referirse a la campaña electoral que empieza, aunque más que de berrea (época de celo de animales salvajes durante la cual llaman a la hembra con berridos estridentes), yo hablaría de mugido de bisontes prehistóricos.
El poco utilizado germanismo "felón" (malvado, traidor) ya había aparecido en las viñetas de El Capitán Trueno y en chistes del añorado Forges.
" Puede que el líder del PP tampoco supiera que en medicina el término felón se utiliza para denominar una infección de los dedos de manos y pies, llamada panadizo, que a menudo precisa un tratamiento quirúrgico. Pero históricamente ese insulto lo tiene asignado en propiedad el rey Fernando VII como reproche a su traición a los españoles que confiaron en su regreso y que terminó con el grito surrealista de “vivan las caenas”. Como agravio popular descriptivo Fernando VII también fue llamado “el rey falón”, o El Deseado, en alusión al enorme tamaño de su miembro viril. Un insulto torpe que no da en la diana humilla más a quien lo emite que al propio destinatario. Los políticos deberían tenerlo en cuenta ahora que está a punto de empezar su berrea".
El poco utilizado germanismo "felón" (malvado, traidor) ya había aparecido en las viñetas de El Capitán Trueno y en chistes del añorado Forges.
" Puede que el líder del PP tampoco supiera que en medicina el término felón se utiliza para denominar una infección de los dedos de manos y pies, llamada panadizo, que a menudo precisa un tratamiento quirúrgico. Pero históricamente ese insulto lo tiene asignado en propiedad el rey Fernando VII como reproche a su traición a los españoles que confiaron en su regreso y que terminó con el grito surrealista de “vivan las caenas”. Como agravio popular descriptivo Fernando VII también fue llamado “el rey falón”, o El Deseado, en alusión al enorme tamaño de su miembro viril. Un insulto torpe que no da en la diana humilla más a quien lo emite que al propio destinatario. Los políticos deberían tenerlo en cuenta ahora que está a punto de empezar su berrea".
sábado, 16 de febrero de 2019
Anti san Valentín
Calle Daoiz, frente al IES Lope de Vega (Madrid)
La pintada, que apareció frente al IES Lope de Vega en la calle Daoiz este 14 de febrero, viene muy bien para ilustrar el artículo de El País:
|
Atrapadas en la red del amor romántico
El lunes 18 ya la habían borrado con pintura del mismo color que la pared. Un poco pronto para que fuera el Ayuntamiento. Tal vez haya sido el propio Instituto porque ya lo ha hecho con otras pintadas que consideraba ofensivas.
La siguiente pintada, probablemente realizada por la misma mano, la he encontrado en un muro entre el IES Cardenal Cisneros y el Conservatorio de la calle Amaniel, unos días después.
IES Cardenal Cisneros (20/2/2018) |
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San Valentín,
Tutoría
Veinte poemas imprescindibles de la literatura escrita por mujeres
El Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada ha publicado el cuaderno Veinte poemas imprescindibles de la literatura femenina con el propósito de educar en igualdad. Puede ayudar en clase y en las tutorías el próximo 8 de marzo.
jueves, 14 de febrero de 2019
Quioscos de prensa varados en las aceras
Quiosco en san Bernardo 114 |
En mi casa la lectura de
periódicos era imprescindible, desde pequeña he
disfrutado de revistas y periódicos de todo pelaje. Entonces los había diurnos
y vespertinos. En Madrid, el ritual de los domingos por la mañana consistía en acercarse al quiosco para comprar el periódico con todos sus
suplementos; el económico para mi padre, el semanal
para mi madre, el tebeo para mí. Mis primeras colecciones de libros las realicé
en esa cita semanal. En la transición, cuando la prensa escrita alcanzó su
mayor tirada y se pusieron de moda las urbanizaciones en las afueras de Madrid,
no entendía cómo la gente era capaz de vivir en un lugar sin prensa. Las
vacaciones sin periódicos se me hacían largas. Es más, llegué a pensar, una vez
abandonado el deseo de trabajar en una biblioteca o regentar una librería, en
tener uno para poder acceder a todo ese mundo de imágenes y palabras. Ahora encontrar
en una casa un periódico es tan difícil como descubrir una máquina de escribir,
arrinconados ambos ante el paso arrollador del ordenador y google. Recuerdo cómo
tiznaban las manos; la dificultad de doblar un tabloide; el olor
de la tinta tan agradable como el olor del pan recién hecho; el
saludo del quiosquero, tendero de cultura y pluralidad, detrás de montañas de hojas recién salidas de la rotativa; la pena de tirarlo a la basura una vez leído. Ya nadie
recorta las noticias o las recetas, ni envuelve con sus hojas, que ya ni
siquiera sirven para proteger y guardar.
El declive empezó cuando llegaron los periódicos gratuitos para
amenizarnos los viajes en metro. En mi calle, San Bernardo, desde Santo Domingo
a Quevedo había seis, ahora solo quedan tres sobreviviendo a duras penas.
Quiosco en san Bernardo, esquina Pez, delante del Conservatorio |
Hace unos años se les intentó
renovar con un diseño moderno que uniera lo tradicional con lo confortable para que
el quiosquero no estuviese tan expuesto a las inclemencias del tiempo; algunos,
demasiado grandes, se colocaron en sitios poco apropiados. Ahora son cadáveres abandonados en ataúdes de hierro y cristal, molestan al transeúnte al pasear, estropean la perspectiva y, sin su
decoración de revistas multicolores, son grises, absurdos, tristes.
Solo pido que el Ayuntamiento retire estos esqueletos inservibles de la acera para descongestionar un poco la ciudad y evitar así pintadas y actos vandálicos. Mas los quioscos de prensa eliminados dejarán cicatrices en las calles y en mi alma.
Anónimo dijo...
Pues que coloquen allí las vespasianas.
Otro anónimo dijo...
Mejor que sirvan de refugio a los sin techo.
Un anónimo osado dijo...
Que sirvan de encuentro para amantes clandestinos.
P.D. (4/3/19) Me ha llegado de fuente anónima esta foto tomada hace unos días en la que aparecen libros forrados con periódicos, como hacíamos antaño cuando no había plásticos ni papel especial para forrar los libros del colegio y nuestra vida austera estaba muy cerca de los ideales de reciclaje actuales. El mantel de hule del fondo, rescatado para la ocasión, es otro clásico de nuestra infancia. Así que me retracto, todavía hay gente que envuelve los libros con papel de periódico que, afortunadamente, ya no tizna. Mis ternillas están más enternecidas que nunca ante esta fotoforro.
Solo pido que el Ayuntamiento retire estos esqueletos inservibles de la acera para descongestionar un poco la ciudad y evitar así pintadas y actos vandálicos. Mas los quioscos de prensa eliminados dejarán cicatrices en las calles y en mi alma.
Anónimo dijo...
Pues que coloquen allí las vespasianas.
Otro anónimo dijo...
Mejor que sirvan de refugio a los sin techo.
Un anónimo osado dijo...
Que sirvan de encuentro para amantes clandestinos.
P.D. (4/3/19) Me ha llegado de fuente anónima esta foto tomada hace unos días en la que aparecen libros forrados con periódicos, como hacíamos antaño cuando no había plásticos ni papel especial para forrar los libros del colegio y nuestra vida austera estaba muy cerca de los ideales de reciclaje actuales. El mantel de hule del fondo, rescatado para la ocasión, es otro clásico de nuestra infancia. Así que me retracto, todavía hay gente que envuelve los libros con papel de periódico que, afortunadamente, ya no tizna. Mis ternillas están más enternecidas que nunca ante esta fotoforro.
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martes, 12 de febrero de 2019
Vespasianas (urinarios)
Entre todos los sinónimos de urinario (lavabo, servicio, excusado, retrete,
aseo, baño, tocador, wáter, letrina. garita, letrina, retrete, evacuatorio, servicio, mingitorio)
el primero que me vino a la mente para mi entrada en el blog sobre el que colocó el
Ayuntamiento delante de las Salesas Nuevas fue el de urinario porque me
parecía menos eufemístico y más arcaico. Le podría haber llamado vespasiana, que apenas se usa en castellano, pero el de san Bernardo era gratuito.
Vespasiana es una palabra que no está recogida en el DLE, aunque sí en
el Diccionario de americanismos, que la considera un chilenismo en desuso. Se
denominaba así a una pequeña construcción que albergaba un urinario público
para hombres. Recibió este nombre por el emperador romano Vespasiano (69-79
d.C.), quien, en su afán recaudatorio, creó un impuesto sobre la orina que utilizaban los artesanos para curtir pieles y blanquear telas. Suetonio recoge
que cuando su hijo Tito le recriminó la idea, el emperador le puso delante una
de las monedas recaudadas y le preguntó si le olía mal. Al negarlo Tito,
Vespasiano respondió: "Pecunia non olet" (el dinero no huele). Frase
que se emplea en nuestros días para señalar con cinismo que el dinero vale lo
que vale, independientemente de la nobleza o vileza de su origen. El nombre de
Vespasiano se asocia todavía hoy a los urinarios públicos: Francia
(vespasiennes), Italia (Vespasiani) y Rumanía (vespasiene).
Entre otros, la célebre sentencia de Vespasiano aparece en el relato Sarrasine de
Balzac en relación con la misteriosa procedencia de la fortuna de una familia
parisiense. Asimismo, es probable que Scott Fitzgerald aludiese a ella en su
novela El gran Gatsby, cuando se refiere
al dinero como "no olfativo". Non
olet también es el título de un libro de ensayos del escritor español
Rafael Sánchez Ferlosio donde reflexiona
sobre las luces y las sombras del beneficio económico.
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