En la novela "El mar" del irlandés John Banville, el protagonista está trabajando en una
biografía de Bonnard, en un momento del libro hace este recordatorio del origen
de algunos de sus cuadros más famosos, los de la serie Desnudo en bañera. En la
página 131 describe uno de ellos:
Desnudo en la bañera con perro
Se la ve echada, en colores rosa, malva y oro,
una diosa del mundo flotante, estilizada, intemporal, tan muerta como viva, y
junto a ella, sobre las baldosas, su perrillo marrón, su pariente, un perro
salchicha, creo, enroscado y vigilante sobre su alfombrilla o lo que pueda ser
ese cuadrado de escamas de sol que llega desde una ventana invisible. El
angosto cuarto de baño que es su refugio, vibra a su alrededor, palpitando en
sus colores. Los pies de Marthe, el izquierdo tensado al extremo de su pierna
imposiblemente larga, parecen haber deformado la bañera haciéndole asomar un a
protuberancia en la punta izquierda y debajo de la bañera, en ese lado, en el
mismo campo de fuerza, el suelo tampoco queda alienado, y parece a punto de
derramarse a la izquierda como si fuera no un suelo, sino una piscina en
movimiento de agua moteada. Aquí todo se mueve, se mueve en la quietud, en un
silencio acuoso. Uno oye caer una gota, una onda en el agua, un suspiro que
queda flotando. En el agua hay un trozo rojo
óxido, junto al hombro derecho de Marthe, que podría ser óxido, o sangre
incluso. Tiene la mano derecha sobre el muslo, inmóvil en el acto de la
supinación, y me acuerdo de las manos de Anna sobre la mesa aquel día en que
volvimos de ver al señor Todd. ( ...)
Un buen ejemplo para hacer descripciones de cuadros en clase.
El síndrome de Diógenes debe ser hereditario, porque a mis
papeles atascados se han unido los de mis padres. He encontrado los treinta y
un ejemplares del periódico FA-MA de la fábrica militar de La Marañosa de Santa
Bárbara, publicados desde del 17 de octubre de 1952 al 25 de junio de 1954. No
tenía ni idea de que existiese esta publicación, mi padre, Trinidad Cuéllar Caturla, no me habló nunca de ella. Francisco Lanza Gutiérrez fue el fundador y director hasta el número 22, en el
que mi padre, entonces comandante, se
hizo cargo de la dirección como había hecho antes sustituyendo las ausencias
del fundador. La mayoría de los colaboradores pertenecían al cuerpo de
Armamento y Construcción. La revista, sin imágenes, tenía al principio
una periodicidad quincenal, constaba de
cuatro páginas y, a veces, seis u ocho. Pasó por varias fases, desde falta de
colaboración hasta exceso. El título es la abreviatura, sui generis, de Fábrica
Marañosa, "titulo bonito, sonoro y audaz".
Directores: D. Francisco Lanza
Gutiérrez y Trinidad Cuéllar Caturla.
Redactores: D. Amador Porres;
D. Antonio Casado Gómez, D. Maximino Antón Mínguez; D. Ramón Álvarez Gil;
Francisco Chicote, Tomás Martínez Rodríguez y Félix Pérez.
Tipógrafo: D. Alfonso
Jiménez Ortega.
Impresor: D. Venancio Mota
Álvarez.
Tal vez en esta foto tomada en La Marañosa el 4 de diciembre de 1952 estén muchos de los redactores. Solo reconozco a mi padre en la segunda fila a la derecha.
En el primer número figura escrito a mano una tirada de 200
ejemplares a un precio de 55 pesetas.
Las colaboraciones debían cumplir los siguientes requisitos:
1)Tema libre, pero con preferencia los de carácter militar, técnico
y humorístico.
2) Escritura clara y limpia a ser posible a máquina.
3) Extensión máxima tres cuartillas a doble espacio y por
una sola cara.
4) El articulo o trabajo debe venir firmado por su autor
aunque para su publicación se use seudónimo
5) Admitimos artículos o resúmenes extraídos de otras
publicaciones siempre que se cite su procedencia
La finalidad de la revista era colaborar en una empresa que
reflejase las preocupaciones de la comunidad. Dar información, divertir y "poder
revivir las alegrías de nuestros amigos".
El balance del primer año de existencia fue el siguiente: "410
trabajos, 29 redactores y colaboradores, 105 artículos de temas varios: anécdotas
y chistes, jeroglíficos y pasatiempos, poesías, notas editoriales, anuncios,
cartelera de cine y advertencias". Curiosamente, en el nº 9, se hace un llamamiento a que las mujeres
escriban y lo hacen en el siguiente.
Cuéllar introdujo temas filosóficos y animó a participar también a los maestros y a
los obreros. "Un periódico de todos y para todos". En el último
número se augura el final: han desaparecido los fundadores y se ha perdido el
entusiasmo. "Sin colaboradores no habrá periódico. Si el periódico se
hunde, la culpa es de todos" ("Reflexiones").
Me temo que los que colaboraron en este proyecto, tan idealista y extraño para la época, han
desaparecido. Los ejemplares que poseo deberían estar en una hemeroteca. Solo he
escaneado (muy mal, por cierto, no sé hacerlo mejor) el primer número para
tener una idea de la publicación. Quien esté interesado que se ponga en
contacto conmigo. También incluyo un programa de fiestas de 1953.
Por si a alguien le sirve. Una selección de textos poéticos que tienen el cine como telón de fondo, y una canción. Para terminar, bibliografía para establecer un marco teórico.
Las palabras, Jean Paul Sartre:
“Éramos de la misma edad mental, yo tenía siete años y sabía
leer, él tenía doce y no sabía hablar. Se decía que estaba en sus comienzos,
que tenía que hacer muchos progresos; a mí me parecía que creceríamos juntos.
No he olvidado nuestra infancia común; cuando me ofrecen un caramelo inglés,
cuando una mujer, junto a mí, se pinta las uñas; cuando, en los retretes de
cierto hotel de provincia, huelo determinado olor a desinfectante; cuando, en
un tren nocturno, veo, suspendida del techo, la bombilla violeta, reencuentro
en mis ojos, en mi nariz, en mi lengua las luces y los perfumes de aquellas
salas hoy en día desaparecidas”.
maravillas del cine galerías
de luz parpadeante entre silbidos
niños con su mamá que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherezade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan margos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros
En el vasto universo de la creatividad humana, el cine ha destacado como una de las formas más poderosas de expresión artística. Desde su nacimiento en las imágenes en blanco y negro del cine mudo hasta las deslumbrantes proezas visuales de la era moderna, el cine ha sido un espejo de la sociedad, un narrador de historias y, en muchos sentidos, una fuente inagotable de inspiración poética.
Los poemas dedicados al cine son testigos de este amor profundo y duradero que los artistas sienten por la gran pantalla. En las páginas de esta antología, exploraremos este matrimonio de palabras e imágenes que nos transporta a mundos lejanos y nos sumerge en la riqueza de la experiencia humana.
Me he encontrado esta caricatura del año 90 donde aparecemos
algunos profesores del Hogar del Empleado, solo hay que fijarse en las letras
de la sudadera para saber qué asignatura daban. Reconozco a Antonio Mesa, que
fue jefe de estudios, y a Rafael Mazo,
que ahora es director de uno de los pocos centros que quedan, Lourdes. El autor, Gabi o Sucho, cono le llamabamos, entonces era un genio de voz
pausada con ligerísimos toques porteños y una sonrisa seductora. No me extraña que haya llegado tan
alto. Me lo encontré un día en el portal de mi casa cuando acompañaba a su padre al médico, luego en Callao
con oficina propia y me anunció que esperaba un hijo. Hoy le he visto en un
vídeo de youtube y he recogido las frases de un amigo suyo que le definen muy
bien. Lo que me alegro.
“Sólo he conocido un auténtico hombre
del renacimiento: Gabriel Suchowolski. Es una persona a la que admiro y me
fascina a partes iguales. Podría decir que es un amigo, pero hace ya mucho que
no tenemos un contacto seguido. Allá por el final de los noventa ya era uno de
los mayores cerebros en lo que a internet se refiere y sigue siéndolo. Gabriel
es un buen ilustrador, con estilo propio. Programa de manera elegante y
precisa. Es un buen realizador, montador y animador. Y es matemático. Curioso.
Cuando lo conocí, hacía poco que el medio de medios había llegado a este país.
Éramos pocos e intentábamos hacer lo que podíamos. Pero él, lo hacía todo. Todo
es todo. Un buen ejemplo a seguir”.
Un poco tarde, pero conviene recordar con poesía el horror de esos días, con unos versos que aparecieron en el suplemento Babelia:
Lugar con cremalleras, Julia Uceda Todo es muerte en el aire, Clara Janés Por una muerte, Miguel D`Ors Soneto herido, Luis García Montero Dones indadvertidos, José Antonio Muñoz Rojas
Elegía
Siempre será un problema para el que aniquila
saber que la víctima tiene cara.
Por eso es tan importante la memoria,
incluso la memoria fotográfica:
el que recuerda una cara guarda la clave de una vida.
Las víctimas que iban en los trenes de la muerte
tenían todas cara, y sus miradas estaban
llenas de matices:
no eran seres sin rostro, animales sin nombre.
convertirlas de pronto en una abstracción
es ya el abismo.
La muerte nunca es abstracta,
como no es abstracta la vida.
No han desaparecido cuerpos sin pasado,
sin presente y sin futuro,
confundidos en un embudo de tinieblas.
Han desaparecido cuerpos con cara y con ojos,
con sueños, con deseos
cumplidos y sin cumplir.
No eran sombras
pero borrados están, y disipados en el aire
de las calles de Madrid.
Ya sólo pueden vivir en la memoria.
Jesús Ferrero
Esto no es un poema
J.M. Caballero Bonald
Esto no es un poema. Es una desolada,
inconsolable, inerme respuesta a la ignominia.
¿A qué infierno remiten esos actos horribles,
esa monstruosa forma de arrasar con la vida?
¿A qué brutalidades responden quienes pueden
infligir a la historia tan profundas heridas?
Hombres no son aquéllos que son tan inhumanos,
son reos de obediencia a una patria maldita.
Gentes que ya han perdido la razón de ser gentes
un día, de improviso, salen de sus guaridas
y en la peor de todas las banderas posibles
del modo más abyecto se alistan y asesinan.
¿Es que nadie ha podido levantar una nueva
muralla que detenga la irrupción de la ira?
Muertes, garfios, destrozos, pueblos despavoridos,
Diaporama es una técnica audiovisual que consiste en la proyección simultánea de diapositivas sobre una o varias pantallas. Con el tiempo en clase se ha sustituido por el PowerPoint que viene a ser lo mismo pero hecho a través del ordenador. Como en las clases de lengua no tenemos ordenadores, esta técnica nos puede servir como introducción al comentario de textos: un dibujo para cada estrofa. No se trata de hacer unos dibujos complicados, sino de buscar la sencillez para demostrar que se ha entendido el contenido. Lo recomiendo para primer ciclo de la ESO. Como ejemplo pongo este trabajo sobre el poema Elegía del niño marinero de Alberti. No recuerdo de quién es, pero que nos lo presentaron en un curso en el CPR de Alcorcón allá por 1.994.
Buena idea la del artista argentino Raúl Lemesoff. Ya tenemos un poster para bombardear a los alumnos (y padres, y profesores, y políticos) el 23 de abril y olvidarnos de los huesos de los escritores que ya no sirven ni para hacer un caldo.