Antes de la restauración |
En los viajes hacia Alicante llama la atención una mansión de aspecto francés pegada a la autovía A-31, entre las
localidades de Sax y Villena. Conocida como la Casa de los Giles, la mandó construir el matrimonio
formado por José Gil Blanco y Francisca López Bravo-Alonso en el año 1903, situada en un extenso
conjunto de más de 100 hectáreas de olivares y viñedo con ermita, establos y
bodegas. Hasta los años treinta, la familia pasó en ella largas temporadas
junto a varios de sus descendientes hasta que el estallido de la Guerra Civil la obligó a convertirse en un
hospital para enfermos infecciosos. A mediados del siglo XX la extensa heredad entra en decadencia provocando el progresivo abandono que acabó en un estado ruinoso. Mi tía Marisa, siempre parca en palabras, alguna vez comentó que conocía a la propietaria.
La casona, muy cerca de la Colonia de Santa Eulalia, está construida con planta cuadrada, elevándose tres alturas desde el
nivel del suelo, con cubierta mansarda,
debido a la influencia parisina, sostenida por pino americano, así como un abuhardillamiento en
la segunda altura, dándole un aspecto
burgués poco conocido en la arquitectura
popular de la zona. Desde el año 2011 la casa está restaurada, pero ha perdido su halo de misterio, donde antes estaba la ermita adyacente ahora está una nueva estación de servicio, pero no se le ha dado ningún uso por lo
que ya muestra signos de deterioro. En youtube se pueden ver varios vídeos con imágenes de su interior.
http://atuaire-ingelmo.blogspot.com/2009/08/casa-los-giles.html
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