Los jardines del
Campo del Moro son un buen lugar para perderse y desconectar. Este lunes el día se presentaba nublado, húmedo y frío, ideal para adentrarse por sus veredas solitarias flanqueadas por frondosos árboles de vivos colores otoñales. A lo lejos se oía la música de la banda militar.
A la vuelta una agradable sorpresa: dos ginkgos perdidos en el desierto de granito de la plaza de Isabel II (Ópera).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGlhXTt6th3ManLTPdkebaq76qLnlWsxFVZa56hAA_j38P8wRhyPlqI98zIalFcbfkkzedSPp_w_QlphZsOXljuHXKucnDVrPsuXqKyJBmDalcTkBiejMVHuD33JScGapoK0Itl-rxvog/s200/IMG_20181203_134323_BURST001_COVER.jpg) |
Ginkgo |
1 comentario:
Lo cuentas tan bien que animas a visitar eso lugares. Muy buenas las fotos.
Publicar un comentario