¿Estás contento con la vida que llevas? ¿Qué te hubiese
gustado ser? Esas son las preguntas que se plantea la película japonesa. Muy
pocos somos lo que quisimos ser, no
vivimos a la altura de las expectativas creadas, todos soportamos un fracaso,
el desencanto de mirarnos al espejo y reprobar su reflejo, la melancolía y la
nostalgia de tiempos pasados. Los
personajes "Están abrumados por una realidad sin esperanza, pero son
incapaces de deshacerse de sus sueños", explica el director Koreeda, "por
eso no consiguen alcanzar la felicidad".
La trama se centra en las vicisitudes cotidianas de una
familia desestructurada de clase media. El padre, escritor en crisis, trabaja
como detective privado y dedica su tiempo al juego, demasiado orgulloso para
escribir obras menores, demasiado holgazán para escribir otra novela. Persigue
a su exmujer, que trata de rehacer su vida con otro hombre, y pretende recuperar
a su hijo al que ve una vez al mes. Protegiéndole, su madre, sabia y feliz de
haber enviudado de un hombre tan parecido a su hijo, su hermana y sus
compañeros.
Marido y mujer se diferencian tanto como el óleo y la
acuarela; en un diálogo se explica que las
mujeres tapan lo ya pintado, cubren las relaciones anteriores empezando desde
cero, olvidando lo sentido, mientras que los hombres, más anárquicos en el uso
de sus pinturas, son acuarelas que no terminan de borrar lo vivido, que no son
capaces de empezar como si el lienzo jamás hubiese estado ya pintado. Y en eso
llega la tormenta que pondrá paz porque la vida merece la pena a pesar
de todo.
Por tanto, una película costumbrista que nos habla de las
relaciones cotidianas y no por eso sencillas, que nos invita a jugar al azar
aunque los sueños sean imposibles, que empieza mejor que acaba, porque el final
es especialmente lento. Sorprenden sus actores de rasgos occidentales, sobre
todo el protagonista Hiroshi Abe con su 1,90 de altura.
Respecto a las preguntas iniciales, me da miedo responder. Tal vez en otra entrada.
Respecto a las preguntas iniciales, me da miedo responder. Tal vez en otra entrada.
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