Tengo un animalito en mi casa que ha aparecido inesperadamente. La vi por primera vez en el patio entre las plantas, huía de mi presencia y se
escondía entre las grietas de las paredes. Alguna vez entraba en mi casa para
asustar a la chica que viene a limpiar. No hace daño a nadie, huye de la gente, es de color pardo, sale por la noche y devora insectos, cucarachas, gusanos y
grillos. Yo creía que era una Salamandra y la llamé Sandra, pero después de
consultar en internet, he averiguado que es una salamanquesa y desde ahora la
llamaré Teresa. Dicen que los animales domésticos se parecen a los amos, tal
vez tengan razón. Mi mascota te deja vivir a tu aire y no te exige absolutamente
nada, es curiosa, vivaz y huidiza. Por eso me gusta. La sorpresa fue que ayer
por la noche en la cocina apareció una cria suya que se quedó paralizada por la
luz. Teresa se ha apareado con un macho que parece que vive en el ático.
jueves, 15 de agosto de 2013
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