Nunca tan pocas palabras dijeron tanto. Este es el relato de Olga Maccario, compañera de fatigas en el instituto y en esta guerra sucia por parte de los dirigentes políticos de la Comunidad de Madrid. Creo que deberíamos ir siempre con las camisetas verdes por la calle y dar las clases con ellas. Es más, deberíamos venderlas.
"Esta mañana salimos con las camisetas verdes, éramos 3. Estuvimos un ratito en el desfile de las fuerzas armadas y luego, como era jornada de puertas abiertas, quisimos entrar a conocer el palacio de gallardón. Una guardia nos dijo que “no se podía entrar con camisetas reivindicativas”. Protestamos, llamó a un superior, que dijo que nos apoyaba pero que tenía órdenes específicas del jefe de seguridad del ayuntamiento respecto a las “camisetas reivindicativas”. Protestamos un poco y le agradecimos que nos hiciese saber que las camisetas eran tan poderosas".
La falta de ciertas mayúsculas es intencionada.
Menos mal que a todo cristo sí le gustan las camisetas verdes.
Para finalizar, un karaoke para cantar en familia, con los amigos y con los alumnos:
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